Colombia | Petro defendió ante la Corte el decreto de emergencia económica y social para La Guajira

Presidente Petro en la Corte Constitucional. FOTO: Mauricio Moreno. EL TIEMPO
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Así fue la intervención del presidente Gustavo Petro ante la Corte Constitucional

Pro Juan Sebastián Lombo Delgado

Por casi dos horas, el presidente Gustavo Petro estuvo en el atril respondiendo a las preguntas de la Corte Constitucional. Es la tercera vez que el mandatario estaba en el Palacio de Justicia, aunque la primera en la que participa en una audiencia pública. En esta ocasión vino a defender la emergencia económica y social, 1085 de 2023, que declaró en La Guajira para «conjurar la crisis humanitaria y el estado de cosas inconstitucional que lamentablemente se vive en el departamento».

La audiencia fue citada para las 8 de la mañana y se dio comienzo 9 minutos después de lo señalado. En ese momento el presidente no había llegado, por el Ejecutivo estaba el ministro de Justicia y la ministra de Vivienda, Catalina Velasco -ambos llegaron mucho antes de su intervención, agendada para la tarde-. La magistrada citante, Natalia Ángel Cabo, estaba dando la bienvenida y explicando la metodología cuando Gustavo Petro llegó. No habían pasado más de cinco minutos del comienzo oficial de la audiencia.

El mandatario venía antecedido por el director del DAPRE, Carlos Ramón González, quien se ha convertido en su sombra en eventos públicos y viajes oficiales. La sesión se pausó pocos minutos para los saludos correspondientes. El presidente pasó por el puesto y les dio la mano a cada uno de los nueve magistrados de la Corte. Pasó al lado del atril presidencial, especialmente preparado para su intervención, y pasó a sentarse en el puesto central de la batería de sillas que enfrenta a la de los tocados. A su izquierda se ubicó el ministro de Justicia, Néstor Osuna, y a la derecha, Vladimir Fernández, el secretario jurídico que ha Sido crucial en la elaboración del decreto de estado de emergencia y los decretos ley en el marco de este primero.

Antes de que el presidente subiera al atril, la magistrada ponente advirtió de la necesidad de que se ajustaran al tiempo. En el caso del primer mandatario, se le dio 25 minutos. Un reloj enfrente del atril fue el encargado de mostrarle la cuenta regresiva. Petro, que es dado a intervenciones largas, estuvo en todo momento pendiente del tiempo.

«Decir que La Guajira es más pobre que el resto de Colombia es un lugar común», de esta forma comenzó su discurso el mandatario. Este dio unas breves cifras y situaciones que usó para concluir que «La Guajira es el departamento más pobre y de necesidades básicas insatisfechas en el país». En este sentido, expresó que la situación se ve agravada debido a que las comunidades wuayuú tienden a vivir de forma dispersa en el norte de La Guajira, «complicando su situación».

La intervención del presidente se tenía que guiar por las preguntas hechas de forma previa por alto tribunal y que tenían como eje que el mandatario explicara por qué recurrió a un estado de excepción consagrado en la Constitución para atender situaciones sobrevinientes y que no pueden ser atendidas por el trámite ordinario.

En ese sentido, el presidente señaló que hay unas situaciones históricas, incluso recogidas por la Corte en su sentencia T-302 de 2017, sobre el estado de cosas inconstitucional en el departamento, pero que se verían agravadas ante un eventual fenómeno del niño que afectaría a todo el país en los próximos meses.

El presidente expresó que el tema del agua, la alimentación, la salud y la educación son temas con históricas falencias y que solo se están viendo acrecentadas por la inminente crisis climática y el aumento de migración, que según datos del propio presidente, llevó a qué entre 2020 y 2023 aumentara en casi 70.000. «Hay una carga en la zona en servicios de salud, agua y educación» dijo el mandatario.

Frente al tema climático, el presidente aseveró que el futuro del fenómeno del niño «es relativamente previsible», esto debido a que solo se tienen probabilidades de su ocurrencia y alcances: «Supimos a finales de junio que iba a ver un cambio de fenómeno de la Niña y una probabilidad de fenómeno del niño. Esa probabilidad va aumentando en el tiempo. Cuándo es mayor de 50 se comienza a actuar. Con una probabilidad de 56 por ciento iba a ser grave. En marzo no era previsible que iba a ser grave».

Gustavo Petro en la Corte Constitucional. Foto: Mauricio Moreno. EL TIEMPO

En este apartado, el mandatario volvió a expresar su tesis frente el cambio climático. «Tiene la posibilidad de causar la sexta extinción. No es un juego natural. No es un fenómeno natural, es un fenómeno producido por un fenómeno económico», expresó el presidente, de la misma forma que lo ha hecho en foros de índole internacional.

Esto lo mencionó para concluir que el fenómeno del Niño, la situación histórica del departamento y el cambio climático hacen perentorio la aplicación de la emergencia económica y social. En ese sentido, también justificó temas como modificaciones en el sistema de salud y el PAE. Para el mandatario, estos están pensados desde la centralidad del país y no tienen en cuenta las situaciones del territorio.

«El sistema de salud, no es que haya una erogación de recurso público. Los dineros de salud llegan a La Guajira, pero los sistemas administrativos no miran las situaciones culturales y se estrellan con la realidad (…) El PAE estudiado en Bogotá y pensado en Bogotá», señaló Petro.

Luego de hablar del tema climático y de los vacíos institucionales, el mandatario señaló que los decretos de emergencia también apuntan a revertir las relaciones de poder en el departamento, que, a consideración de Gustavo Petro, «han dejado a la población indígena por fuera» de los servicios de agua y salud.

En su intervención inicial, pasó a hablar rápidamente de los otros objetivos de la emergencia, que incluyen impulsar la transición energética, limitar la explotación minera en la zona, y las excenciones de impuestos para aquellos proyectos turísticos que incluyan a las poblaciones indígenas. Estaba el mandatatio en esta última parte de su discurso cuando sonó la alarma del tiempo. Apenas se tomó un minuto más para finalizar y le dio paso a las preguntas de los magistrados. Concluyó con un simple «gracias por escucharme». Este pasó al puesto que se le había asignado, pero los togados le pidieron que volvieron al atril, adornado con la bandera colombiana en su versión presidencial.

La primera en preguntarle al presidente fue la ponente, la magistrada Natalia Ángel Cabo. Esta reiteró la pregunta central de la sesión, ¿por qué adoptar medidas de excepción y no mecanismos ordinarios? También cuestionó si no se habían activado la ruta de gestión de riesgo ordinaria.

«Los decretos, no todos son de emergencia. Hay unos ordinarios, el Consejo de Estado lo verá con claridad. Los de emergencia son los que modifican leyes existentes. Algunos tienen que ver con una sustentabilidad económica en la Guajira que haga que no se repitan las emergencias», explicó el mandatario, que entró a hablar de la necesidad de generar una sustentabilidad económica en el tiempo que incluye la participación de las comunidades wuayuú en la transición energética y en el rescate de empresas pública como las salinas de Manaure. Aclaró que también se busca impulsar la transición energética, sin saltarse elementos constitucionales como la consulta previa.

Por otro lado, señaló que no había recurrido a la ruta de gestión de riesgos porque se había dado cuenta de que era una «institución para emergencias, para pagar arriendos para ver cómo la gente inundada vive en otro lugar», pero no para anticiparse a las emergencias. No logra ser la entidad que anticipa la emergencia. «Tiene enormes dificultades para garantizar un nivel estable de la población afectada. Tenemos 7 años del desastre de Mocoa y no construye una casa».

El resto de magistrados preguntaron cómo ha sido la forma en que se ha incluido la participación de las comunidades en los decretos, si ya había hecho un trabajo previo para atender la situación histórica de La Guajira, si se incluyó la atención de este tema en el Plan Nacional de Desarrollo, entre otros aspectos a responder

El mandatario expresó que toda su visita de una semana al departamento había servido para que la población participara de la redacción de los decretos. Asimismo, reconoció que hay temas históricos que atender, pero que el aspecto del fenómeno del niño hace imprevisible lo que pueda ocurrir en el departamento.

En medio de su defensa de las acciones para atender la posible sequía por el fenómeno climático, el mandatario reveló que tuvo una charla con el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, por el tema del asesinato del candidato Fernando Villavicencio y que en el diálogo hubo una solicitud de compra de energía que muy posiblemente no podría aceptar.

El intercambio de preguntas y respuestas duró una hora. Tras la última intervención del mandatario, los magistrados destacaron «la importancia de tener diálogos abiertos y sinceros». El mandatario se fue a su asiento y le preguntó al ministro de Justicia «cómo lo había visto» «Bien», se alcanzó a leer entre labios la respuesta de Néstor Osuna. Los magistrados pidieron al mandatario que se quedara para escuchar al resto de los participantes. Lo hizo por una hora. Se levantó y salió con Carlos Ramón González cuando el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, terminaba sus palabras ante la Corte.

Hacia las 11 de la mañana el presidente Gustavo Petro salió del Palacio de Justicia con camino a la Casa de Nariño, donde iba a tener una reunión con el fiscal general, Francisco Barbosa, debido al supuesto plan para asesinarlo por parte del Eln.

El Tiempo

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