Crece el rechazo al «muro acuático» instalado por EEUU en río fonterizo con México
Rechazan ‘muro flotante’ en el Río Grande
El ‘muro acuático’, una barrera flotante de boyas en una parte del Río Grande para bloquear el cruce de indocumentados, es el último intento del gobernador Greg Abbott para cercar la frontera de Texas con México.
La instalación de esta barrera –que inició hace unos días en la zona de Eagle Pass, que colinda con Piedras Negras, Coahuila– ha sido objeto de críticas por parte de políticos de filiación demócrata, así como del Gobierno de México que considera que se violan tratados internacionales.
No obstante, el gobernador republicano ha comparado las boyas como un equivalente al alambre de púas que ha sido instalado en otras zonas de la frontera, como El Paso, Texas, para prevenir la inmigración indocumentada.
“Dado que Texas ha hecho tan buen trabajo de impedir que personas vengan a nuestro estado, estamos viendo un incremento en el número de cruces en Nuevo México, Arizona y California”, dijo Abbott en un comunicado de prensa enviado el viernes.
Empero, México acusó el viernes a Estados Unidos de violar varios tratados bilaterales suscritos hace décadas al permitir que el Gobierno de Texas instale tanto la estructura flotante, así como cercas de púas en un islote de su cauce.
La secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, que sucedió a Marcelo Ebrard en el cargo hace menos de un mes, explicó que el Gobierno mexicano ya ha mandado una nota diplomática de queja en este sentido porque con el emplazamiento de las boyas “se está violando es el Tratado de Aguas de 1944”.
En una nota de prensa posterior, la Cancillería agregó que México también se ha quejado de la colocación de una alambrada de púas y de movimiento de tierra en un islote del cauce del río en la zona que separa la ciudad mexicana de Piedras Negras de la estadounidense Eagle Pass.
Según el Gobierno, viola el Tratado de Límites de 1970 y puede provocar obstrucciones en el cauce del río, que sufre crecidas fuertes en algunas temporadas.
Bárcena anunció también que se está enviando una “misión territorial a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas para definir en dónde están ubicadas estas boyas” y ver si se localizan en territorio estadounidense o mexicano. Según dijo, se han instalado en unos 300 metros de río también entre Eagle Pass y Piedras Negras.
El presidente mexicano tachó esta semana las medidas de Abbott de mera publicidad electoral. “Todo eso que está haciendo el gobernador de Texas… es politiquería, publicidad, una actitud demagógica… es la búsqueda de votos, un populismo ramplón”, recalcó López Obrador.
Poco popular en El Paso
Aunque debido al poco caudal que tiene el Río Grande en El Paso la instalación de boyas resulta impráctica, en contraste con la zona de Eagle Pass, esta región ha sido afectada con el alambre de púas del lado estadounidense del río, lo cual ha generado críticas por parte de activistas pro migrantes, así como de políticos de filiación demócrata.
La representante federal Verónica Escobar calificó la medida como un “truco peligroso” que pondrá en peligro a los migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
Escobar envió una carta, junto con otros siete demócratas del Congreso de Texas, al fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, y al secretario de Estado, Antony Blinken, alegando que la barrera acuática de Abbott a lo largo de la frontera del río en Eagle Pass, Texas, es una posible violación del derecho internacional.
“La instalación del gobernador Abbott de barreras flotantes en el Río Grande para impedir el cruce de migrantes es otro truco peligroso que prioriza la postura política sobre la seguridad y el bienestar tanto de los texanos como de los migrantes”, escribieron los legisladores en la carta. “En lugar de notificar y colaborar con las agencias federales apropiadas, como la Comisión Internacional de Límites y Aguas, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos y el Departamento de Seguridad Nacional, el gobernador Abbott continúa socavando al Gobierno federal al hacer un uso indebido de los recursos estatales para interferir con las responsabilidades federales de inmigración y seguridad.
“El gobernador Abbott no sólo está desperdiciando el dinero de los contribuyentes con estos trucos… una vez más está eligiendo prácticas inhumanas y peligrosas que intimidan, ponen en peligro y lastiman a los migrantes y sus familias y ponen en riesgo al personal de CBP”.
La carta establece que se espera que el primer segmento de la barrera, que se instalará en Eagle Pass, cueste un millón de dólares.
“Instamos al Departamento de Justicia (DOJ) y al Departamento de Estado (DOS) a tomar medidas inmediatas con respecto a este asunto y las posibles violaciones y obstruccionismo”, dice la carta.
Rechazo de otros texanos
El oponente de Abbott en la contienda para gobernador de 2022, el ex representante federal demócrata por El Paso, Beto O’Rourke, criticó la medida como una maniobra ilegal que dañará el medio ambiente y pondrá en peligro la vida de quienes intenten ingresar al país.
“Abbott coloca boyas (y) redes en medio del Río Grande, casi con certeza ilegal (y) aumenta la probabilidad de ahogamiento además del daño ecológico”, dijo O’Rourke en un tuit. “Tan malo que la idea incluso fue rechazada por la administración de Trump. Ahora está sucediendo de verdad. ¿Dónde está la administración de Biden?”.
O’Rourke dijo lo siguiente en otro tuit: “Si el Gobierno federal no hace nada para detener esto, más personas morirán innecesariamente”. También alegó que Abbott y McCraw están al tanto de la amenaza de ahogamiento y han dicho que “la esperanza es que la posibilidad de muerte disuada a las personas de intentar cruzar el río”.
O’Rourke está lejos de ser la única figura política que habla sobre la medida de Abbott: el representante federal Joaquín Castro, demócrata por San Antonio, está preocupado por la amenaza de ahogamiento por las boyas.
El muro de boyas que Abbott está instalando en el Río Grande hará que más personas se ahoguen”, dijo Castro en un tuit. “Son dispositivos de ahogamiento. Los cruces fronterizos se han reducido en un 50%, pero los republicanos siguen infundiendo miedo sobre los inmigrantes para distraer la atención de su incapacidad para avanzar en los temas que más importan”.
Se defiende Abbott
El viernes Greg Abbott le dijo a la cadena conservadora Fox News que las boyas “reforzarán” las medidas que han estado en uso durante mucho tiempo.
Abbott anunció su plan para instalar una barrera acuática a lo largo de la frontera el 8 de junio luego de que la Legislatura de Texas aprobara una serie de medidas de seguridad fronteriza.
Actualmente, las boyas se están desplegando en segmentos de 1,000 pies en áreas de alto tráfico a lo largo del Río Grande en lugar de en toda la extensión del río de 1,885 millas en Texas.
“Podemos poner milla tras milla tras milla de estas boyas”, dijo Abbott durante la conferencia de prensa el mes pasado. “Lo que estamos haciendo en este momento es asegurar la frontera en la frontera. Lo que las boyas nos permitirán hacer es evitar que las personas lleguen a la frontera”.
La gran cadena de bolas naranjas se sujetará al lecho del río y se asegurará con una red debajo para garantizar que las personas no intenten nadar debajo de ellas. Además, las boyas de gran tamaño giran, lo que tiene el efecto de evitar que las personas intenten treparlas.
Históricamente, los contrabandistas han encontrado formas creativas de sortear las barreras fronterizas, arrojando escaleras de cuerda sobre cercas de 30 pies y cortando ventanas con malla de acero.
¿Cuánto costará?
Si bien los funcionarios calcularon el costo del primer segmento de mil pies de la barrera flotante del Río Grande en $1 millón, no está claro cuánto costará todo el proyecto.
Sin embargo, en una entrevista después del anuncio del mes pasado del nuevo sistema de boyas, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, elogió la nueva barrera acuática como una medida más rentable que el cerco permanente “instalado por la administración anterior”.
Además, señaló que la barricada flotante tiene el beneficio adicional de la movilidad, lo que permite desplegarla en diferentes sitios a medida que cambian los patrones de inmigración.
