Amorales: un archivo de la diversidad sexual en la narrativa de Crónica y medios populares

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Amorales: un archivo de la diversidad sexual en la narrativa de Crónica y medios populares

Amorales es una muestra que documenta cómo la prensa popular argentina relató a la diversidad sexual. Con sus complejidades, amarillismos y contradicciones, puede verse en el Museo del Libro y de la Lengua hasta fin de año.

Los archivos de la prensa popular argentina que llegaron a la Biblioteca Nacional para ser digitalizados y abiertos al público e investigadorxs ocupaban una extensión de tres kilómetros de largo. Eran del diario Crónica y de las revistas Esto! y Así. Contenían, entre tantos materiales y secciones periodísticas, información relevante sobre la diversidad, comunicados policiales, boletines del Frente de Liberación Homosexual, cartas, fotografías y sobres. De esos materiales de archivo y un ejercicio de memoria LGBT+ surgió la muestra “Amorales. Un archivo de la prensa popular” que se exhibe en el Museo del Libro y de la Lengua, bajo la dirección de la escritora y periodista María Moreno. Amorales es un recorte de esos archivos y expresa las complejidades y contradicciones con las que la prensa reportaba sobre las identidades sexodisidentes en los años setenta, ochenta y noventa.

Allí hay un ambiente cubierto, desde las paredes hasta el piso, con las noticias y titulares de esas publicaciones de la editorial Sarmiento (el diario Crónica y las revistas Esto! y Así) desde los años 60 hasta los `90. Los que llaman la atención son los títulos que estigmatizan y espectacularizan las identidades sexodisidentes. Incluyen frases como “Aberrantes sujetos”, “Casamiento de pervertidos” y “Los homosexuales son bastante contagiosos”, entre otras.

Amorales: nombrar lo diferente

“Fue muy impactante leer tanto material sobre el tratamiento que se le dio a lo sexodisidente a través de los años», contó Inés Ulanovsky, fotógrafa y curadora de la exposición, a Presentes. “De ahí viene el nombre de la muestra, Amorales. Era una de las maneras de nombrar a lo diferente”. El archivo arranca en 1964 y llegó a la Biblioteca Nacional cincuenta años después.

Basta con mirar la sala con un poco más de atención para reparar en algo inesperado. Los titulares incluyen, también, frases impensadas décadas atrás para publicaciones como Crónica.

“Según parece, la homosexualidad es natural”.

“Somos gays, no enfermos”

“Manifestación de los “gay” contra ideología represiva”

El enfoque de estas noticias convive lado a lado con las palabras discriminatorias y el tono burlón de las anteriores.

“Intentamos trabajar y subrayar que son materiales que se resisten a la sentencia fácil”, explica Lucía Cytryn, investigadora y parte del equipo curatorial, a Presentes. “No se puede decir si están mal o bien representadas esas identidades. Estamos un material sumamente singular”.

De amarillismos y activismos

Además de entrevistas al Frente de Liberación Homosexual en los años 70 y sus gacetillas de prensa, están las coberturas de las marchas y las movilizaciones de travestis a la Plaza de Mayo por el genocidio travesti en Panamericana en los 80. Una de las notas incluso sugiere que quizás las mujeres trans tendrían que tener un documento de identidad acorde a su género autopercibido.

También aparecen los modos en que se hacía referencia a los diversos colectivos LGBT. Entre ellos, “el tercer sexo”, “hombre vedette” u “hombre mujer” (este último para referirse a las masculinidades trans).

A lo largo de la muestra puede verse que las llamadas noticias de “revelación de sexo verdadero” -alguien se casaba o interactuaba con otra persona y descubría su identidad de género trans- eran muy comunes. Tanto que aparecen con frecuencia en los titulares empapelan el Museo. “Se entendía que ahí había un objeto de interés. Eran sujetos extraños y estaban tematizados desde ese lugar, de lo freak y circense en un punto. Como si fueran historias de vida hechas y dadas para la espectacularización”, explica Cytryn.

El archivo de ayer, la lucha de hoy

La paradoja entre el presente y el pasado hace de este un material tan valioso. “Lo que podemos aprender de estas publicaciones es que había mucha gente muy preocupada por las existencias de estas personas, en lugares muy impensados”, agrega Cytryn.

Ya sea en tono celebratorio o en tono amarillista, medios como Crónica, Esto! y Así eran de los pocos en el campo de la comunicación -si no los únicos- que se preocupaban por estas vidas. “Aún con sus contradicciones, es muy importante este archivo fotográfico y de contenidos sobre travesticidios, femicidios, represión policial al colectivo LGTTBQ, activismo de organizaciones travestis y transexuales, etc, que no tiene ningún otro medio”, dice Ulanovsky.

Así, la importancia de esta muestra trasciende el plano periodístico. Más allá de la riqueza que pueda aportar el análisis retórico sobre los términos usados y las narrativas exploradas del colectivo LGBT, la existencia de este archivo, y del eco que hizo de estas vidas y sus activismos, es fundamental para respaldar los pedidos actuales de la urgencia de una Ley nacional de reparación histórica para personas travestis y trans sobrevivientes de la violencia institucional.

Lucía Cytryn, investigadora y parte del equipo curatorial. Foto: Marcelo Huici.

“El día que inauguramos la muestra hubo una marcha por el pedido de la Ley de Reparación Histórica a las sobrevivientes travestis y trans. En este archivo hay un montón de fotografías y documentos que muestran las situaciones a las que eran expuestas”, contó Cytryn. “Son tomadas desde un punto de vista espectacularizante de esa detención, pero es el único medio que hacía esas fotografías. Son evidencias. Son pruebas de que eso pasó. Y son pruebas y evidencia de vida, también. De existencias que si no estuviesen en esas fotografías, tal vez estarían totalmente borradas”.

Presentes

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