Cumbre de Lula y Alberto Fernández: las claves del eterno déficit comercial con Brasil
Cumbre de Lula y Alberto Fernández: las claves del eterno déficit comercial con Brasil
Marcelo Di Bari
En lo que va de 2023, el saldo comercial para Argentina es negativo en U$S 1.775 millones. Brasil quiere ofrecer financiamiento para asegurarse exportaciones y evitar que China le gane el mercado.
El mayor dinamismo de sus exportaciones volvió a favorecer a Brasil en el intercambio comercial con Argentina, de acuerdo a los números correspondientes al mes de abril. Según el informe elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el saldo del mes pasado favoreció a los brasileños por U$S 776 millones y en el primer cuatrimestre del año ya suma U$S 1.775 millones.
De acuerdo a los datos de la CAC, las ventas desde Brasil a la Argentina crecieron 31% interanual en abril y sumaron U$S 1.665 millones. En sentido inverso, nuestro país vendió hacia su socio del norte bienes y servicios por U$S 889 millones, con una caída del 13,6%.
Las bajas en las exportaciones argentinas se explican por dos rubros clave: vehículos automóviles de pasajeros y trigo y centeno no molidos. En sentido contrario, Brasil intensificó sus envíos de vehículos, autopartes, soja, tubos de hierro y/o acero y sus accesorios y mineral de hierro.
“Brasil es el principal socio comercial de Argentina, relación que históricamente mostró saldos deficitarios debido a que las importaciones desde aquel país suelen ser estratégicas para nuestro tejido productivo”, detalló la Cámara al presentar los datos de abril.
Contactos en Brasilia
El superávit obtenido en el intercambio comercial es uno de los determinantes de la negociación llevada a cabo en Brasilia entre los presidentes Lula da Silva y Alberto Fernández. Los anfitriones tomaron una decisión estratégica: intensificar los esfuerzos para brindar financiamiento a sus exportaciones, de manera de asegurarse que Argentina pueda continuar comprando sus productos a las empresas brasileñas.
La explicación corrió por cuenta del viceministro de Economía brasileño, Gabriel Galípolo. «Estamos proponiendo la creación de una financiación a las empresas brasileñas que venden a la Argentina. Tenemos 210 empresas que comercian con ese país, principalmente en valores industriales, con más valor agregado», dijo el funcionario a la cadena de noticias Globonews.
Al gobierno de Lula también le preocupa la potencial pérdida de mercados a manos de China, que en los últimos años incrementó sus inversiones en la Argentina en algunos rubros estratégicos. «En los últimos cinco años, debido a la falta de mecanismos de Brasil para financiar las exportaciones brasileñas y las importaciones argentinas, hemos perdido aproximadamente U$S 6.000 millones de espacio en la balanza comercial con Argentina”, dijo Galípolo.
Y profundizó: “China ha estado proporcionando mecanismos de financiación en medios alternativos de pago, como swap, o dando crédito al exportador”.
Para el gobierno argentino, la ambición pasa por conseguir en el corto plazo que se habilite el comercio en moneda local sin usar dólares, divisa escasa para el Banco Central. Ese tema quedó instalado en la agenda entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y su par Fernando Haddad, para continuar su tratamiento en próximas reuniones.
Tendencia al déficit comercial
En líneas generales, el comercio entre ambos países fue deficitario para la Argentina en 19 de los últimos 30 años. A las cuestiones productivas se sumaron también distorsiones cambiarias que en gran parte de ese período favorecieron la importación a precios accesibles para el mercado local.
A ello se sumó la buena tasa de crecimiento de las exportaciones brasileñas, que de acuerdo a la plataforma OEC (Observatorio de Complejidad Económica), especializada en comercio internacional, fueron incrementándose a un promedio de 4,71% anual entre 1995 y 2021. El perfeccionamiento de los acuerdos de producción e integración automotriz, cuyos resultados de intercambio casi siempre son favorables a la industria brasileña, contribuyó a ese ritmo ascendente.
De acuerdo a las estadísticas del Indec, en 2022 Brasil fue el principal mercado de las exportaciones argentinas, con ventas por U$S 12.665 millones y una participación del 14,3% sobre el total. Ese destino superó ampliamente a China y Estados Unidos, que siguieron en el listado.
En cambio, en la tabla de las importaciones, desde Brasil llegaron bienes y servicios por U$S 16.030 millones, lo que lo dejaron como segundo proveedor en importancia detrás de los chinos. Al cabo del año, el superávit bilateral en favor de Brasil fue de U$S 3.365 millones. Ese país fue el origen y el destino de más del 80% del comercio que Argentina realizó en el marco del Mercosur.
Si la relación con Brasil es importante para la Argentina, en sentido inverso también ocurre lo propio. De acuerdo a las estadísticas oficiales del vecino país, en abril último Argentina fue el tercer mayor comprador de sus productos, detrás de China y Estados Unidos. También fue el cuarto mayor proveedor, superado por los citados dos países y también por Alemania.