Alfredo Borrero, vicepresidente de Ecuador, culpó a la oposición por la ‘muerte cruzada’: “Dificultaron enormemente las labores”
Por Yalilé Loaiza
Alfredo Borrero, vicepresidente de Ecuador y médico de profesión, recibió a Infobae en la antesala de la residencia de la Vicepresidencia de la República. El vicemandatario cumplirá este 24 de mayo dos años en el cargo y, luego de la decisión presidencial de Guillermo Lasso de convocar a elecciones generales anticipadas y disolver el Congreso, a Borrero, como al resto del gobierno, le queda alrededor de medio año de gestión.
El político, aunque no le gusta calificarse como tal, reiteró su respaldo a Guillermo Lasso, pues ha habido sospechas, como lo declarado por un ex legislador, de que había un distanciamiento entre ambos y que incluso se le habría pedido la renuncia a la vicepresidente.
Aunque el presidente no ha confirmado si irá por la reelección, Borrero se muestra decidido a apoyarlo incluso si él no lo acompaña en la boleta electoral. Borrero no descartó en un futuro aspirar a la primera magistratura del Estado.
Desde que asumió el cargo, se ha cuestionado la falta de protagonismo de Borrero en la escena pública. El vicepresidente, que está encargado de coordinar las políticas públicas del sector salud, reconoce que la falla de su gestión, como del gobierno, ha sido la falta de comunicación de su labor. Asimismo, indicó que la ahora disuelta Asamblea Nacional se dedicó a quitarles tiempo a los ministros con más de 300 convocatorias a comparecencias con los legisladores.
Sobre su relación con el Presidente, Borrero aseguró que mantienen una comunicación fluida para tratar asuntos de Estado y refutó las versiones que aseguran que ambos están distanciados, y reiteró su lealtad a Lasso.
–Con la decisión que ha tomado el presidente Guillermo Lasso ejecutando esta facultad constitucional de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas, el tiempo en el mandato se ha acortado y en aproximadamente seis meses usted dejará su cargo: ¿qué sucederá con su carrera política? ¿Usted desea continuar en el servicio público?
–Esencialmente yo no soy un político, aunque como decía un filósofo griego, el hombre es un zoon politikon. Todos de alguna forma hacemos política, pero mi esencia es la medicina y por lo tanto el servicio a los demás. Considero que la política no es para servirnos sino para servir. En vista de esto, en una acción absolutamente democrática el señor presidente tomó la decisión de llamar a elecciones anticipadas, eliminar de alguna forma la presencia de los asambleístas y el presidente también disminuir su tiempo de mandato. Mañana cumplimos dos años y creo que este es un acto de desprendimiento porque siempre estamos aferrados a las entrañas del poder y queremos continuar.
–En ese contexto del servicio público, ¿le interesaría postular para la primera magistratura? ¿Se ve como presidente en algún momento?
–Yo creo que todo el mundo tiene aspiraciones que son las más lógicas. Por el momento, mi función es cumplir y dar una visión de lo que hemos hecho en la Vicepresidencia en estos dos años. Puede ser que a futuro se abra un camino, por el momento mi función fundamental es respaldar las decisiones y las acciones del señor Presidente de la República, a través de la vicepresidencia y de sus funciones.
–Señor Vicepresidente, usted ha reiterado que no tiene talante conspirador. Sin embargo, si hubiese avanzado el juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso, lo más probable es que hubiese existido la sucesión constitucional. ¿Usted habría introducido cambios en el gobierno si hubiera asumido el poder presidencial?
–Hay un hilo conductor con el señor Presidente que tiene que ver con un proyecto político que tiene una serie de esferas que permite que cada uno se desarrolle en el ámbito que le corresponde. Desde luego que si se daba la situación, por el momento descartada, de un acceso constitucional a la presidencia de la República, hubiéramos realizado acciones en beneficio de los olvidados de siempre. Para mí, un hilo conductual que tal vez nos ha fallado es la comunicación. Por lo tanto, considero que hay que escuchar, que hay que enmendar, que hay que cambiar para beneficio de todos los ecuatorianos.
Relación con Lasso
Cuando el presidente Guillermo Lasso se dirigió a la nación y anunció la disolución del Congreso y la convocatoria a elecciones generales anticipadas, Alfredo Borrero no estuvo junto al Jefe de Estado. Al presidente lo acompañaron el Secretario de la Administración, el Canciller, los ministros de Gobierno, de Defensa y del Interior y el Secretario Jurídico de la Presidencia.
A pesar de que la Constitución del Ecuador dispone como función del vicepresidente el reemplazo del presidente, en caso de ausencia, Lasso nunca ha encargado el poder a Borrero. Esto pese a que el mandatario se ha ausentado por problemas de salud. Por ejemplo, en abril de este año, Lasso estuvo siete días hospitalizado por una fuerte infección que incluso, según declararon los médicos, requirió la atención en la Unidad de Cuidados Intensivos.
–¿Cómo es su relación con el presidente Guillermo Lasso? ¿Con qué frecuencia se reúnen? ¿Tienen reuniones de planificación?
–A raíz de la declaratoria de elecciones anticipadas, muchos han preguntado “por qué usted no estuvo en la foto”. En la foto tenían que estar el señor Presidente y los que ejecutaban, los ministros, para que esto se dé de la mejor manera. Yo estaba enterado de la decisión. En la madrugada de ese día recibí una llamada de él y me dijo: “Vicepresidente, a las 7 de la mañana en la cadena nacional”. Estuve aquí, en la Vicepresidencia, permanecí con él y luego los dos nos fuimos caminando hacia el despacho donde conversamos 30 minutos aproximadamente porque a las 9 teníamos un gabinete. (…) La relación con el presidente es muy diáfana, es una relación que no necesitan citas. Yo llamo o le mando un mensaje y él inmediatamente me recibe. Yo guardo hacia él un inmenso afecto.
–Le preguntaba sobre su relación con el Presidente porque ha sido novedoso también que en algunas ocasiones donde él ha tenido que ausentarse, generalmente por problemas relacionados con la salud, no le ha encargado la Presidencia. ¿Cómo entiende en esto usted, que es el encargado legítimo del poder en caso de ausencia de su titular?
–La Constitución dice que el momento que el señor Presidente de la República no pudiese ejercer, llamémosle por una ausencia temporal o definitiva, y que él estuviese bajo algún tipo de problema en el que necesita puede delegar al Vicepresidente. Yo creo que (si ese fuera el caso) Guillermo lo haría. Todo el tiempo que él ha estado en algunos viajes por temas de salud como el último, como el de la fractura del peroné, mantenemos conversaciones permanentes y cuando el día pasa al quirófano a mí me están comunicando, también por mi esencia de médico, sobre su situación. Creo que el señor Presidente no ha necesitado (delegar la Presidencia). Es un hombre súper trabajador que tiene un ritmo de vida súper demandante y angustiante.
–Señor Vicepresidente, el ex legislador Esteban Torres dijo que durante el juicio político se sospechaba que desde Carondelet habían solicitado su renuncia a la Vicepresidencia para reemplazarlo con un militar en servicio pasivo. ¿Qué opinión le merece estas declaraciones?
–Lamentablemente el ex legislador está diciendo una mentira. Esto nunca se dio y el señor Presidente de la República en el tiempo que llevamos, los dos años, jamás, jamás me ha llamado para solicitarme la renuncia (…) Por lo tanto el señor asambleísta está equivocado en sus apreciaciones.
–¿Y de dónde cree que podrían producirse esta suposiciones de que hay un distanciamiento entre usted y el primer mandatario, considerando que como me ha contado las relaciones son fluidas y están en constante conversaciones?
–Probablemente se producen porque cumplimos nuestras agendas, a veces las agendas del territorio son diferentes, y las normas de seguridad nos dicen que el Presidente y el Vicepresidente no pueden estar embarcados en un mismo avión, por ejemplo. Tienen que estar en aviones separados. Yo tengo el privilegio, porque para mí es un privilegio, de conocer al señor Presidente desde el 2011, cuando comenzó con su proyecto político. Le he acompañado en sus tres campañas y, vuelvo a insistir, acabamos de estar hoy día en una misa por el 24 de mayo y mi relación con él es muy cordial. Ambos tenemos nuestro genio, entonces en medio de las diversas opiniones, tenemos respeto.
–Usted se ha calificado como un demócrata. Desde su perspectiva, ¿cuál será el futuro de la política y la democracia en el Ecuador, luego de la disolución cruzada decretada por el presidente y frente a las elecciones extraordinarias?
–Quiero iniciar esta respuesta con una frase de Platón: “Sólo aquel que no ambiciona el poder debe tenerlo”. Si nuestro motivo es llegar a un sitio porque creemos que somos los elegidos, eso es crear un serio problema para la democracia, de ahí a un paso está la dictadura. El pueblo ecuatoriano tiene que definir, tiene que tomar una decisión con base en lo que ya se conoce de los personajes que van a participar. No podemos entrar en experimentos, no podemos creer que personas que no reúnen las condiciones básicas para llegar deberían ser favorecidos con el voto. Ya nos ha pasado, pero los ecuatorianos somos malos para recordar, somos de una memoria cortoplacista y hemos tenido presidentes que, al cabo de poco tiempo, ha venido un movimiento social y han tenido que dejar el poder. Entonces invoco que en estas elecciones se piense muy bien en el futuro del Ecuador. Necesitamos un gobernante que piense en ese momento en el Ecuador en conjunto, que sea un demócrata y que piense en la nación, en toda la polaridad que ésta puede dar.
–¿Apoyaría al presidente Guillermo Lasso si optara por la reelección?
–Si el señor Presidente decidiera reelegirse, que tiene todo el derecho, yo le apoyaría de manera firme, contundente y leal.
–¿Incluso si usted no fuera el binomio?
–Eso no está en mi objetivo principal. En este momento mi objetivo principal es cumplir con los seis meses de la vicepresidencia y como yo creo en él, creo en el proyecto político, por lo tanto no estoy aferrado a un cargo y la decisión del señor Presidente la respetaré y la saludaré.
“No estoy satisfecho”
Sobre su gestión en dos años de mandato, el vicepresidente Borrero contó a Infobae que el gabinete sectorial de salud trabaja en cuatro ejes que incluyen el abastecimiento de medicinas, la construcción y operación de nuevos hospitales, la adquisición de ambulancias y el pago de deudas a proveedores. El vicemandatario espera que la siguiente administración continúe con los programas de salud que existen actualmente como la mesa para eliminar la malaria, el programa Cirugía Segura, Ecuador Crece Sin Desnutrición para dotar de agua segura a todos los ecuatorianos y el programa Actúa con velocidad para prevenir accidentes cardiovasculares.
El vicepresidente espera que quienes asuman el poder respeten los acuerdos que Borrero logró gestionar en los Estados Unidos para la entrega de donaciones para los damnificados por el temporal invernal y otros desastres naturales.
–Desde este rol coordinador que tiene al presidir el gabinete sectorial de salud, ¿cómo se está atendiendo el abastecimiento de insumos médicos y medicinas en los hospitales públicos? Y se lo pregunto porque el reclamo de los usuarios del sistema de salud pública radica en que los pacientes o sus familiares deben comprar insumos en farmacias privadas, como los hilos de sutura para las intervenciones quirúrgicas. ¿Cuáles son las estrategias para superar el desabastecimiento?
–Con un bajo índice de insumos y de medicamentos en todos los hospitales y con un problema muy serio, que no se había atendido a las otras patologías, es decir, los pacientes que tenían problemas cardíacos, problemas renales, problemas neurológicos que asistían a las consultas y no tenían una respuesta. El presidente emitió un decreto y quiero relevar la palabra que usted dijo, la vicepresidencia es coordinadora. La vicepresidencia no ejecuta… Con ese escenario en el mes de julio el señor Presidente emitió un decreto mediante el cual se creaba el gabinete sectorial de salud y se lo encargaba al Vicepresidente de la República, que es un médico. Lo primero que hicimos es sentar alrededor de una mesa al Sistema Nacional de Salud que parecía que tenían cada uno intereses diferentes y halaban los hilos por el camino que ellos creían que era el adecuado. Comenzamos a hablar el mismo idioma a todos, con componentes también de la sociedad que invitamos a que estén presentes en los gabinetes sectoriales y nos alimenten con sus problemas y con sus ideas. Desarrollamos cuatro estrategias que conforman el pilar de desarrollo de los temas de salud. El primero es aumentar del 32% de medicamentos en los hospitales a un 70% o 72 por ciento. Esto no quiere decir que estamos satisfechos. Aún queda mucho trabajo por hacer. Esto quiere decir que tenemos que destrabar los propios problemas que tienen las instituciones con un sistema transparente, honesto, con un catálogo electrónico de medicamentos y con un sistema público de compra electrónica. Punto número dos, terminar la construcción de tres hospitales: el hospital de Durán, el hospital de Manta y el de Bahía de Caráquez. En los siguientes meses vamos a terminar la fase final de la entrega del hospital de Pedernales que es único porque fue un santuario de la corrupción. Lo tercero es el pago a proveedores: reconocer deudas de gobiernos anteriores… Durante mucho tiempo no pagaron a los proveedores. El cuarto eje es una compra conjunta de ambulancias, no de camionetas que se convierten en ambulancias, sino ambulancias mediante una ficha técnica. Las primeras ambulancias llegan el 10 de agosto.
–Estos cuatro ejes de los que me ha hablado, ¿es posible coordinarlos y que los ministros los ejecuten ahora que quedan alrededor de seis meses de gestión y ya no dos años?
– Queremos continuar con el abastecimiento de insumos y medicamentos es decir, si nosotros abandonamos el poder, quisiéramos llegar a un 80% u 85% de abastecimiento. Queremos que el proceso de ambulancias esté cerrado y continuar con los programas que hemos hecho. Creo que hay que hacer políticas de Estado y no de gobierno, porque llega un nuevo gobierno y dice que todo está mal y no valora lo que se ha hecho pensando en función del Estado ecuatoriano, de los ciudadanos. No hemos explicado, no hemos contado y ahí está mi mea culpa. Los médicos cuando estamos luchando por la vida de un paciente no salimos a contar, sino que nos quedamos callados y vemos los resultados…
–Recientemente cumplió una agenda en los Estados Unidos, donde realizó gestiones para coordinar las acciones humanitarias que permitan enfrentar la temporada invernal que ha dejado cientos de damnificados en Ecuador. ¿En qué quedarán estos acuerdos ahora que el tiempo en el cargo se ha acortado?
– Desearíamos que continúen. Desearíamos que las cosas buenas sigan siendo buenas y nos apoyen… Estas son cosas tangibles que independiente de la ideología son necesidades para apoyar a los ecuatorianos.
–¿Cree que en estos dos años el Gobierno ha cumplido con sus mandantes? ¿Está satisfecho con la gestión?
–No estoy satisfecho. Creo que queda mucha tinta en el tintero y la decisión del señor Presidente en este tiempo es hacer un análisis coyuntural de qué ha pasado. Lamentablemente cuando entramos en esta vorágine política entre que tratamos de destruirnos y de acosarnos, no se reconocen temas fundamentales, por ejemplo la vacunación. La vacunación fue algo rescatable y un ejemplo a nivel mundial. Estabilizar la economía, bajar la inflación, fortalecer la dolarización, hacer el programa de Ecuador Crece Sin Desnutrición, crear la reserva de biodiversidad más grande en el mundo, recién el anuncio que nos hicieron de la recompra de deuda y destinar 450 millones solamente para mantener y rescatar la vida del Galápagos. Entonces si bien no estamos satisfechos, creo que nos faltó contar a la ciudadanía qué es lo que se ha hecho y qué es lo que se ha dejado de hacer.
–¿Entonces usted cree que en estos dos años la coyuntura política, sobre todo estos intentos de la oposición de desestabilizar al gobierno o estos llamados constantes de la Asamblea para que comparezcan los Ministros les han restado tiempo para ejecutar lo que tenían planificado en su plan de gobierno?
–Desde luego. Durante este tiempo los ministros han sido llamados más de 350 veces a la Asamblea Nacional, con una frecuencia de una a dos veces por semana. ¿En qué momento el ministro ejecuta las funciones si tiene que estar preparándose para acudir a la Asamblea? En junio de 2022 ya lo quisieron destituir al Presidente. Este proceso malhadado de juicio político está desde el mes de enero. Entonces el frente político en lugar de dejar los desacuerdos y pensar que hay cosas que nos unen, a través de una proyección importante, dificultó enormemente las labores. Debemos entender algo que es importante: la lucha absoluta contra la narcodelincuencia, con la decisión del señor Presidente de eliminar y contener el problema más serio que tiene este momento en el Ecuador que está relacionado con la seguridad.