La ONU advierte sobre la ruptura del tejido social y el aumento de la violencia

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Haití: La continua violencia “conduce a la ruptura del tejido social, con consecuencias imprevisibles” en la región

Haití: La continua violencia “conduce a la ruptura del tejido social, con consecuencias imprevisibles” en la región

La representante especial de la ONU en Haití, Maria Isabel Salvador, denunció este miércoles ante el Consejo de Seguridad que desde enero la violencia de las pandillas en la nación caribeña “se está extendiendo a un ritmo alarmante en zonas que antes se consideraban relativamente seguras en Puerto Príncipe y fuera de la capital”.

Como ejemplo de su afirmación, Salvador indicó que, de los 692 incidentes criminales sucedidos durante el primer trimestre del año pasado, que incluyen homicidios, violaciones, secuestros y linchamientos, se pasó a 1647 en el mismo periodo de 2023.

“Enfrentados a bandas armadas cada vez más violentas que se disputan el control de barrios de la capital, con escasa o nula presencia policial, algunos residentes han empezado a tomarse la justicia por su mano. Esta dinámica conduce indefectiblemente a la ruptura del tejido social, con consecuencias imprevisibles para toda la región”, afirmó.

Pese a las inversiones gubernamentales, la representante especial explicó las deficiencias que sufre el cuerpo de policía, que carece de personal suficiente y está mal equipado para responder a los actos violentos y a la delincuencia.

“Las muertes, los despidos y el aumento de las dimisiones entre los policías han reducido su dotación operativa de 14.772 a unos 13.200 efectivos, de los cuales sólo unos 9000 realizan tareas policiales. En todo el país, apenas unos 3500 están en servicio de seguridad pública constantemente. Mientras tanto, el reclutamiento de nuevos policías se ha detenido debido al deterioro de la seguridad y a las limitaciones logísticas”, denunció.

Aparte del apoyo inmediato que precisan las fuerzas de seguridad, Salvador destacó que urge avanzar en la búsqueda de una solución de ámbito nacional para el prolongado estancamiento político, e indicó que este arreglo serviría para restablecer la seguridad de forma sostenible y duradera, así como la estabilidad social y económica.

El país sufre una de sus peores crisis humanitarias

A consecuencia del aumento de la violencia de las bandas armadas, Salvador afirmó que los haitianos continúan padeciendo una de las peores crisis de derechos humanos en décadas.

“Las entrevistas realizadas por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití indican que las bandas siguen utilizando la violencia sexual, incluida la violación múltiple, para aterrorizar e infligir dolor a las poblaciones que viven en zonas bajo el control de sus rivales. También se denunció que las pandillas utilizan otras formas de violencia sexual, como la explotación sexual, contra mujeres y niñas que viven en comunidades bajo su influencia”, destacó.

Una violencia que se extiende a los escolares haitianos, ya en los últimos tres meses muchos fueron baleados mientras estaban sentados en sus aulas y secuestrados cuando abandonaban la escuela.

Aunque muchas de las escuelas que cerraron a finales del año pasado a consecuencia de la violencia y la extorsión de las bandas reabrieron a principios de 2023, muchos niños no regresaron a las aulas debido a los actos violentos cerca de la escuela o en sus barrios, o a la incapacidad de sus familias para pagar las cuotas escolares.

La mitad de la población precisa ayuda humanitaria

“Estoy profundamente conmocionada por las informaciones de francotiradores que atacan indiscriminadamente a civiles. En este contexto de alta vulnerabilidad, las bandas armadas reclutan a niños. El nombramiento por parte del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de un Experto Independiente en Derechos Humanos, a petición del gobierno haitiano, es un hecho positivo que reforzará los mecanismos de vigilancia y protección de los derechos humanos”.

Pese a este avance, Salvador indicó que la mitad de la población haitiana, alrededor de 5,2 millones de personas, precisa ayuda humanitaria, que el número de desplazamientos internos aumentó un 50% en Puerto Príncipe respecto al pasado noviembre y que se notificaron unos 39.000 casos sospechosos de cólera desde la reaparición del brote el pasado octubre.

Finalmente, la alta funcionaria recalcó la urgente necesidad del despliegue de una fuerza internacional especializada autorizada por el Consejo de Seguridad, tal y como expuso el Secretario General en su carta del 8 de octubre de 2022, e indicó que “el rápido deterioro de la situación de seguridad exige que el país permanezca en el centro de la atención y la acción internacionales”.

“Un mayor retraso a la hora de abordar la inseguridad sin precedentes en Haití podría provocar también un desbordamiento de la inseguridad en la región. El apoyo decisivo del Consejo de Seguridad sigue siendo crucial para garantizar la seguridad, el Estado de derecho, la estabilidad y la paz en Haití”, concluyó.

Naciones Unidas


ONU advierte sobre aumento sin control de la violencia en Haití

La misión de la Organización de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) advierte sobre un aumento «alarmante» de la violencia en el país caribeño luego que se reportaran más de 1.600 homicidios, violaciones, secuestros y linchamientos en el primer trimestre de 2023.

La jefa de la BINUH, María Isabel Salvador, dijo que esas cifras son más que los 692 incidentes de este tipo en el mismo período del año anterior, citando datos recopilados por la BINUH y la Policía Nacional de Haití (HNP).

“La violencia de las pandillas se está expandiendo a un ritmo alarmante en áreas que antes se consideraban relativamente seguras en Puerto Príncipe y fuera de la capital”, dijo.

“La terrible violencia en las zonas plagadas de pandillas, incluida la violencia sexual, en particular contra mujeres y niñas, es emblemática del terror que aflige a gran parte de la población de Haití”.

La violencia de las pandillas ha ido en aumento, particularmente después del asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, que creó un vacío de poder. Y el sistema de gobierno virtualmente inexistente del país ha hecho que detener los ataques sea aún más difícil.

Entretanto, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, alertó en esa misma reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de lo que llamó la “situación insostenible” que vive Haití por la violencia de las bandas armadas y exigió al organismo respuestas inmediatas.

“Estamos presenciando hoy la disolución del estado haitiano”, advirtió Álvarez, como había hecho ya en una intervención similar el pasado enero, al tiempo que criticó lo que denominó la inacción de la comunidad internacional ante la situación en el país vecino y sobre todo en su capital, que consideró “comparable a la de un conflicto armado interno».

La violencia ha impedido el acceso a los centros de atención médica, forzado el cierre de escuelas y clínicas, y ha empeorado la inseguridad alimentaria, que ya era grave, al impedir que los residentes de las áreas controladas por pandillas accedan a suministros críticos.

El domingo, la coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, dijo que los combates entre bandas rivales en el barrio de Cité Soleil en Port-au-Prince habían dejado casi 70 muertos entre el 14 y el 19 de abril.

Telesur

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