El gobierno declara al terrorismo como una amenaza y sugiere el uso de armas letales para combatir la inseguridad
El Cosepe declara al terrorismo como una amenaza y sugiere el uso de armas letales
Por Carlos Rueda
El Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) resolvió este 27 de abril de 2023 recomendar al presidente Guillermo Lasso que emita un decreto estableciendo medidas coercitivas urgentes que incluyan el empleo de armas letales para combatir a la delincuencia organizada.
Como una reunión de “crucial importancia” había calificado el presidente de la República, Guillermo Lasso, al encuentro en el Palacio de Carondelet que inicio a las 15:00 y se extendió por casi tres horas, cuando se reconocieron las resoluciones.
Otra de ellas es declarar al terrorismo como una amenaza que atenta contra la estructura del Estado y su seguridad integral. Además, «declarar que la amenaza terrorista va a ser enfrentada de manera firme, con la participación de todas las funciones e instituciones del Estado», como establece la Constitución en su artículos 226.
La cita tuvo el carácter de reservada, pero esa reserva también fue levantada por el Cosepe. A la cita acudieron los ministros de Gobierno, Henry Cucalón; del Interior, Juan Zapata; el canciller Gustavo Manrique; y el ministro de Defensa, Luis Lara Jaramillo.
Además, los representantes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.); de la Policía Nacional, de los sistemas de inteligencia del país, así como del sistema carcelario, entre otros.
A ellos se sumó el recién posesionado secretario de Seguridad, Wagner Bravo; el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela; y el presidente de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Iván Saquicela, que fueron llamados por el mandatario el martes pasado.
Unos de los puntos que estaba previsto se incluya en esta cita es el análisis para declarar como terroristas a una decena de los denominados Grupos de Delincuencia Organizada (GDO), principales sospechosos de la escalada de violencia en el país, especialmente en provincias como Guayas y Esmeraldas.
La semana pasada, el ministro Cucalón advirtió que ese sería un mecanismo “para que entre con toda la fuerza que tiene el orden público, las Fuerzas Armadas, para poder detener esta amenaza”. Esa decisión está en manos del Cosepe.
Sin embargo, en la resolución del Cosepe no consta esa declaratoria, por lo que habrá que esperar en qué sentido y los elementos que contendrá el decreto que emitirá el presidente Lasso.
Esta reunión estaba programada para el 16 de abril en Esmeraldas, luego de la masacre registrada en un puerto pesquero de esa localidad en la que murieron nueve personas a manos de, al menos, 30 sicarios.
Sin embargo, se suspendió abruptamente por un quebranto en la salud del presidente Lasso que tuvo que ser trasladado de urgencia a Quito y convaleció por cinco días en el Hospital Militar luego de presentar un cuadro febril y malestar producto de una infección de las vías urinarias.
Bravo también dio a conocer que en la reunión se hará una revisión del plan de seguridad integral para dar seguimiento a las responsabilidades que han sido asignadas a cada instancia estatal y los grados de cumplimiento.
Mientras tanto, para este viernes 28 de abril, el ministro Lara convocó a una conferencia de prensa en la que se dará a conocer las “operaciones de las Fuerzas Armadas contra el terrorismo”.
¿Por qué Ecuador declara al terrorismo como una amenaza para el Estado?
El Gobierno de Ecuador ha declarado al terrorismo como amenaza de Estado y planea calificar a ocho bandas narcotraficantes como grupos terroristas debido a su implicación en actividades criminales que han causado daño y máxima violencia en el país. Esta medida tiene su fundamento en la Constitución y en la Ley de Seguridad Pública y del Estado.
Estas organizaciones han sido identificadas como responsables de actividades delictivas como el tráfico de drogas, armas y personas, así como asesinatos, secuestros, extorsión y lavado de dinero.
Estos actos delictivos han ido escalando con el uso de explosivos, coches bomba, armamento de grueso calibre como fusiles y equipos de alta tecnología. Todo eso está afectado negativamente la seguridad nacional y la estabilidad económica del país.
Por eso Wagner Bravo, flamante secretario de Seguridad, dice que se enfrentará a los grupos de delincuencia organizada con la participación directa de las Fuerzas Armadas.
Según Bravo, general del Ejército en servicio pasivo, a estas organizaciones se las identificará, neutralizará o eliminará.
OBJETIVOS MILITARES
Con la declaratoria de organizaciones terroristas, estos grupos pasan a convertirse en objetivos militares y las Fuerzas Armadas podrán participar en el combate a estas estructuras con todo su poder, sin la necesidad de que el Ejecutivo declare una emergencia o un estado de excepción.
De acuerdo con la Ley, el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) puede recomendar al Presidente de la República adoptar medidas de intervención en casos graves o amenazas que afecten la integridad de los ciudadanos, como por ejemplo la utilización de explosivos, coches bomba y fusiles por parte de las bandas.
En días pasados, el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta, Alexander Levoyer, explicó que la declaratoria de terroristas implica enfrentar a los grupos armados con operaciones militares contundentes: «tenemos armamnto letal, tanques de guerra, aviones de guerra, y si nos toca emplearlo contra delincuentes lo haremos con todo el peso de las Fuerzas Armadas».
Según la Constitución ecuatoriana, el Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad interna y externa, y la integridad de las personas y sus bienes. Asimismo, señala que las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial ante cualquier amenaza, eso incluye el terrorismo.
En este contexto, el gobierno ecuatoriano ha invocado la Ley de Seguridad Pública y del Estado, que establece que los actos de terrorismo y la participación en ellos se consideran una amenaza a la seguridad del Estado y a la vida, integridad y tranquilidad de las personas.
La designación de grupos narcotraficantes como organizaciones terroristas no es una medida común en América Latina, por lo que la decisión del gobierno ecuatoriano es muy particular.
Pero el tráfico de drogas es un problema importante en Ecuador, que se encuentra en una posición estratégica en la región andina y es un punto de tránsito para la cocaína que se produce en Colombia y Perú y que se dirige a los mercados de consumo en Europa y Estados Unidos.
Además, el narcotráfico en Ecuador está relacionado con la violencia y el crimen organizado, lo que representa una amenaza para la seguridad nacional y la estabilidad económica del país.
La medida de declarar a estas organizaciones narcotraficantes como grupos terroristas busca no solo combatir el tráfico de drogas, sino también disminuir la violencia y el crimen organizado asociados.