Petro y AMLO también ofrecen la nacionalidad a nicaragüenses desterrados

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México y Colombia extienden nacionalidad y asilo a desterrados nicaragüenses

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se unió a sus homólogos de Colombia, Chile, Argentina y España y tomó la decisión de extender la nacionalidad, “asilo o lo que quieran” a los 317 nicaragüenses despojados de su ciudadanía entre el 9 y el 15 de febrero pasado. La decisión fue compartida por el mandatario en sus acostumbradas “mañaneras”, maratónicas comparecencias diarias en las que aborda las decisiones de su Gobierno, entre otros temas de la realidad nacional.

“Les informo que ha habido personas de Nicaragua que han pedido estar en México. Me lo informó el secretario general, me consultó y la instrucción es de que todos los que quisieran estar en nuestro país tienen las puertas abiertas y son bien recibidos. Asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran, y también coincido en que la nacionalidad no se puede perder por decreto”, aseguró López Obrador, quien recalcó en la necesidad de un diálogo para resolver la crisis política en Nicaragua.

El presidente azteca enfatizó que México “siempre ha estado abierto a dar protección y hacer valer el derecho de asilo”. “Nosotros estamos a la disposición”, remarcó el mandatario este miércoles luego de un prolongado silencio sobre el tema. Durante la “mañanera” del martes un periodista le pidió pronunciarse al respecto, pero el mandatario aseguró que abordaría el tema el día siguiente (este miércoles). Finalmente, y luego de una introducción en la que recitó un poema de Ernesto Cardenal –sacerdote y revolucionario nicaragüense– abordó la cuestión sobre Nicaragua.

“Nosotros somos respetuosos y lo que queremos es buscar que mediante el diálogo se resuelvan las diferencias. Muchos opositores de otros países escogen a México para venir a dialogar, porque es un país que les garantiza libertades y eso es lo que buscamos básicamente”, reiteró el mandatario quien acostumbra a emplear la “doctrina Estrada”, en la que México “no interviene” de forma directa en asuntos políticos de otros países. No obstante, la administración de López Obrador ha sido cuestionada por guardar silencio ante las violaciones a los derechos humanos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo realizaron en los últimos cuatro años. La tardía respuesta del mandatario también causó críticas entre sectores de la oposición mexicana y otros actores de la comunidad internacional.

Colombia también ofrece la nacionalidad

El Gobierno del presidente Gustavo Petro extendió la oferta de nacionalidad a las personas despojadas de sus derechos como nicaragüenses por el régimen de Ortega y Murillo.

La Cancillería de dicho país informó que la oferta les fue hecha personalmente a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, quienes se encuentran en la lista de los 94 nicaragüenses acusados y sentenciados a distancia por el delito de “traición a la patria”, con el cual quedaron “anulados” de sus derechos como nacionales.

De acuerdo a la información de medios colombianos, el canciller colombiano Álvaro Leyva Durán se reunió con Ramírez en Madrid, España, en un encuentro en el que estuvieron presentes también los expresidentes Felipe González y Juan Manuel Santos. “Ayer, en Madrid, España, interpretando la solidaridad del país y el sentimiento del Presidente Gustavo Petro, ofrecí la nacionalidad colombiana al político, intelectual y escritor nicaragüense Sergio Ramírez”, dijo Leyva Durán según el comunicado.

Colombia, quien tiene un presidente de izquierda, ha sido uno de los países de la región que más ha mostrado su preocupación ante el deterioro de la democracia de Nicaragua. A través de Twitter, el jefe de Estado aseguró que “América Latina debe ser un espacio sin presos políticos y sin presos sociales. Toda violación a los derechos humanos debe ser condenada por toda la comunidad internacional. Mi solidaridad con los 94 nicaragüenses que fueron despojados de su nacionalidad”, escribió en la primera parte de su hilo.

Chile, liderado por el presidente Gabriel Boric –izquierda– también mostró su solidaridad hacia las personas desterradas y les ofreció ciudadanía. “El Gobierno de Chile arbitrará los medios legales necesarios para ofrecerles la debida protección internacional, que les permita residir en el país y obtener la nacionalidad chilena según las normas constitucionales y legales que la regulan. El Gobierno de Chile pone a disposición esta alternativa para quienes han sido injustamente expatriados de Nicaragua y voluntariamente decidan tomarla”, comunicó la Cancillería chilena. Su canciller es Antonia Urrejola, una reconocida defensora de derechos humanos que siguió de cerca desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las violaciones a los derechos humanos cometidas en Nicaragua en el marco de las protestas de abril de 2018.

Por otra parte, Argentina, liderada por Alberto Fernández –también de izquierda– anunció que su administración se encuentra en las condiciones para otorgar ciudadanía a cualquiera de las personas que sean despojadas de su nacionalidad por la dictadura.

“Si Ramírez pide la ciudadanía argentina, se la damos”, dijo Santiago Cafiero, canciller argentino, a la Radio Con Vos. “A él y a todos los que están padeciendo lo que está sucediendo en Nicaragua”, agregó.

AMLO abogó por Dora María Téllez

Este miércoles el presidente López Obrador divulgó una carta que, según él, envió el primero de diciembre a Ortega, en la que manifestó su disposición de recibir a la comandante Dora María Téllez en México –mítica guerrillera sandinista encarcelada por Ortega en la cacería contra críticos del régimen en 2021– con el fin de brindarle atención médica en territorio mexicano.

“Considero que un gesto humanitario hacia la señora Téllez, o de cualquier otra de las personas hoy recluidas, de ninguna forma iría en desdoro de la política soberana de Nicaragua y sería recibido muy positivamente por la comunidad internacional, en particular por quienes somos sus hermanos y amigos”, manifestó el mandatario.

Incluso, López Obrador le ofreció a Ortega no comunicar esta decisión a la opinión pública. “En ese sentido, no es nuestra intención hacer ninguna expresión pública sobre el tema que nos ocupa y, de así considerarse, cualquier comunicación al respecto se haría según lo determine el Gobierno de Nicaragua”, manifestó.

A partir del 9 de febrero el país centroamericano entró en una nueva fase represiva. La dictadura de Ortega y Murillo inauguró una nueva forma de represión masiva que consiste en el despojo de la nacionalidad a los críticos del régimen. La medida es precedida por dictámenes “tres en uno” realizados por el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), en los que procesan, acusan y sentencian a ciudadanos nicaragüenses para finalmente declararlos como “traidores a la patria” y despojarlos de su nacionalidad.

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