Gobierno y grupo disidente de las Farc firman protocolo para la paz
Disidentes de las Farc y Gobierno Petro firman protocolo para la paz
El Estado Mayor Central de las Farc-EP (EMC), uno de los grupos de las disidencias de las Farc, firmó el protocolo para la búsqueda de conversaciones de paz con el Gobierno de Gustavo Petro, que se basará, en principio, en un protocolo para llefar al esperado cese al fuego.
La notificación fue enviada en un comunicado conjunto del Ministerio de Defensa y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, en el que aclararon que esa determinación no implica que la Fuerza Pública deje de cumplir sus obligaciones de seguridad y defensa nacional.
En el protocol apuntaron que, si bien hay un documento avalado por las partes para la búsqueda de la “paz total” trazada por la Casa de Nariño, esa determinación tampoco implica la suspensión de los poderes del Estado.
“El Protocolo dentro de sus lineamientos prohíbe el tránsito o permanencia del grupo armado Estado Mayor Central FARC-EP en cabeceras municipales, corregimientos, inspecciones de Policía, así como en vías primarias, evitando cualquier afectación a la vida e integridad física de la población civil”, agrega el pronunciamiento.
El fondo de esta decisión es que el protocolo contiene las reglas de juego que regirán a las fuerzas armadas y a ese grupo armado ilegal mientras dure la suspensión de acciones ofensivas entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año.
Parte de la estrategia es el establecimiento de un Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación que emitirá conceptos técnicos y elaborará recomendaciones para prevenir y atender posibles incidentes o incumplimientos.
Dicho mecanismo sacará conceptos técnicos y hará recomendaciones para prevenir y hacerse cargo de posibles incidentes o incumplimientos al cese al fuego. Al tiempo, entra en vigor otro protocolo para que más de 20 comandantes de esa disidencia –entre los que se encuentran “Iván Mordisco”, “Calarcá” y “Jhon Mechas” lleven a cabo una reunión de la dirigencia del grupo entre el próximo 14 y 24 de febrero en algún punto del país.
Vale la pena aclarar que este grupo guerrillero es una de las dos disidencias de las Farc y consiste en el bando comandado por alias “Iván Mordisco” y “Gentil Duarte”, el cual es diferente al grupo conocido como la “Segunda Marquetalia”, que firmó la paz en 2016 durante el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y que desertó de la implementación del Acuerdo Final para volver a las armas en agosto de 2019 comandados por “Iván Márquez”, “Jesús Santrich”, “El Paisa” y “Romaña”.
Se estima que el EMC de las Farc tiene cerca de 3.200 personas alzadas en armas, mientras que no hay cifras concretas de las milicias. Están organizadas en 23 frentes y cinco bloques. Este grupo nunca firmó el anterior acuerdo, al no ser calificados como desertores de la paz por el Gobierno, cuentan con un estatus político.
Tiene alcance local y nacional
Por otro lado, el mecanismo para negociar la paz con esta estructura consiste en un protocolo nacional y local en el que participarán emisarios del Ministerio de Defensa y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, además de un componente internacional, que será acompañado por la sociedad civil y la Iglesia.
Al respecto, el presidente de la República, Gustavo Petro, aseguró que el camino a la paz no solo debe estar concentrado en el ceso al fuego, sino que debe llevar incluido el cese de hostilidades contra la población civil, “para que no haya masacres, desplazamientos, minas ni asesinato de líderes sociales. Debería de terminarse el cese de los negocios ilícitos. Por eso, grupo que esté traqueteando debe ser perseguido”.
“El cese al fuego no se puede quedar solo en ese primer elemento. Si solo se ve así, hay un enorme peligro de la disciplina e integridad de la Fuerza Pública, porque la que está localizada en el territorio está expuesta a cesar la acción contra el grupo armado y a que este la compre para agrandar el nogocio”, dijo el presidente en referencia al contrabando, al que calificó como un delito conexo con el narcotráfico.
“Llegaríamos a tristes escenarios en donde la Fuerza Pública deja pasar la cocaína o el contrabando, o incluso que compre la Policía del lugar para poder matar”. puntualizó.
Con esto, el camino para llegar a una mesa de negociación con este grupo parece tener un trazado claro o, al menos, mejor que el cese al fuego con el ELN anunciado el 31 de diciembre pasado. Aún así, vale la pena preguntarse: ¿serán suficientes los mecanismos de verificación para vigilar la grupo que más ha infringido el ceso bilateral?
Contexto de la noticia
Según un seguimiento en terreno realizado por el Instituto de Ideas para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) durante el primer mes del cese al fuego se registraron por lo menos 29 violaciones claras entre los grupos armados ilegales y la Fuerza Pública. De ese total, un 86,2 % de las infracciones estuvieron protagonizadas por las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc, conocidas como el Estado Mayor Central (EMC) un grupo que está liderado por Iván Mordisco. Indepaz reveló un panorama más esperanzador para los otros tres grupos con los que Petro pactó el cese bilateral: las Autodefensas de la Sierra Nevada de Santa Marta, la Segunda Marquetalia y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidas como el Clan del Golfo. De estos, las AGC perpetraron tres violaciones.
“Si cometen hostilidad contra la población, deben ser perseguidos”: Petro a grupos en cese
Después de encabezar un Puesto de Mando Unificado en el municipio de Yarumal, Antioquia, el presidente Gustavo Petro hizo un balance del cese al fuego con diferentes organizaciones. Reconoció equivocaciones en ese concepto y advirtió que los grupos que cometan hostilidades contra la población deben ser perseguidos.
“Grupo que cometa hostilidades contra la población civil, grupo que debe ser perseguido, porque dentro del cese al fuego debe estar el cese de hostilidades contra la población. Grupo que esté traqueteando, grupo que debe ser perseguido porque ¿quién dijo que nosotros aceptamos el traqueteo?”, advirtió el mandatario.
Y agregó: “No puede aceptarse un cese al fuego con un grupo de estos si no lleva explícito el cese de hostilidades con la población. Que no haya masacre, que no haya muerte de líderes sociales, desplazamientos».
Adicionalmente, el presidente reconoció que se debe comprobar la voluntad de paz de los grupos armados.
“Si dentro de esas agrupaciones hay voluntad de paz, que no lo sabemos, de antemano no lo sabemos, puede haber un cálculo premeditado para usar la paz como un mecanismo de acumulación de los negocios. Eso puede estar sobre la mesa, con lo cual no va a haber una paz dialogada, sino acción del Estado contra esa agrupación”, señaló.
Admitió, además, una equivocación en el término del cese al fuego porque no se “está ante la lucha de dos ejércitos por el poder”. Por eso señaló que, en el presente, ese cese tiene que ver con un concepto que incluya el respeto por la población.
Finalmente, el mandatario anunció que el próximo 15 de febrero será presentada la ley de acogimiento a la justicia para los grupos que no tienen carácter político y que tendrán que negociar con la justicia