Víctor Grajeda, primer diputado gay en Honduras: “En este primer año de gobierno hubo un gran avance en la visibilización de la agenda LGBT+”
Por Melina Sotelo, de la redacción de NODAL
El 27 de enero de 2022, Xiomara Castro asumió como presidenta de Honduras y, con ella, se abrieron grandes expectativas para visibilizar la situación, las problemáticas y las demandas de las mujeres y de las personas LGBTQ+.
A un año de su asunción, NODAL conversó con Víctor Grajeda, primer diputado abiertamente gay de la historia hondureña, integrante del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre).
En 2021, la organización Red Lésbica Cattrachas registró 28 asesinatos de personas LGBTQ+ en el país. En 2022 la cifra bajó a seis, entre ellas las activistas trans Thalía Rodríguez y Melissa Núñez. Según el Observatorio de Muertes Violentas de Cattrachas, se registraron 434 personas LGBTQ+ asesinadas desde el 2009 hasta hoy, de lxs cuales 131 eran personas trans. Por otro lado, la reforma constitucional de 2005 prohíbe reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo, incluidos aquellos contraídos en otros países. Honduras también prohíbe a las parejas del mismo sexo la posibilidad de adopción.
Por último, debemos recordar que el 15 de mayo de 2009 se vetó el decreto N° 54-2009 que impulsaba la promoción, compra, venta y cualquier política que avale el uso de píldoras de emergencia (PAE) o comúnmente conocida como pastillas del día después. Honduras es el único país de América Latina que prohíbe la PAE al igual que el aborto, que también es ilegal en todas sus formas.
¿Cuál es el balance del primer año de gobierno de Xiomara Castro desde los derechos de la comunidad LGBT+? ¿Se han logrado implementar políticas públicas o programas específicos?
Para serle sincero no, pero sí ha habido un gran avance en lo que es la visibilización. Yo lo consideraría bastante importante, incluso hay instituciones dentro del gobierno que han conservado la bandera LGBTI+. La presencia de mi persona en el Congreso me ha marcado como un referente a la hora de tocar temas de género. Ya no solo tienen una perspectiva, sino que también buscan el tema de la inclusión en todos los sentidos para grupos genéricos de nuestro país o para la comunidad misma. De hecho, se está tratando ahora una ley de amparo para personas desplazadas o migrantes que retornan al país o que están fuera de él, que son hondureños. En medio de eso, hay una mención muy clara de la atención que tienen que tener las personas LGBTI+. Para el próximo año tengo varios proyectos que quiero presentar y esperemos que sean efectivos, teniendo en cuenta que dependemos de cuánto se tarda en el Congreso para poder aprobarlos.
Quisiera poder decirle que sí, que efectivamente en un año se ha notado un antes y un después en tema de aplicación de leyes y políticas públicas pero creo que para empezar es importante poner un énfasis en que hay mucha más visibilidad, más aberturas con el tema. El sistema público está más crítico ya sea de manera positiva o negativa, el país está siendo un poco más permisivo y está más abierto a poder tocar los temas de manera respetuosa. Ya no tanto desde el morbo de los medios de comunicación sino más bien desde una manera en el avance de una población en general.
-¿Cómo está la correlación de fuerzas en el Congreso para avanzar en legislaciones en favor de la comunidad LGBT+?
Bueno, de momento está prácticamente nula, sigue habiendo esa parte conservadora a la hora de poder votar. Esperamos pronto poder hacer la discusión de un proyecto que se presentó para conmemorar el 17 de mayo como el día internacional de la lucha de la homofobia y transfobia y el resto de las letras. Esperamos que en este debate haya una visión más clara de cómo realmente están dispuestos a votar los congresistas. La correlación de fuerzas en el Congreso se ve muy apegada con el tinte religioso. Todavía muchos de los diputados no comparten su ideología política aislada a lo religioso. Siempre tiene que estar ese “pero” que los detiene a la hora de actuar, es decir, de cómo la iglesia puede influir en los temas y en sus carreras políticas. Definitivamente hay mucho trabajo por hacer ahí para poder deconstruirnos como sociedad.
-¿Por qué crees que Honduras es uno de los países de la región con menos derechos para las mujeres y disidencias?
Definitivamente la cultura y la educación en nuestro país en temas de igualdad de condiciones es pobre. Se nos ha enseñado desde que nacemos que la figura de un hombre siempre es la que lidera los pasos, la familia y los puestos importantes dentro de un gobierno. La apertura se ha visto notoria con la imagen que ha presentado nuestra presidenta Xiomara Castro. Con su imagen, se ha abierto una brecha muy grande para los espacios, específicamente espacios que tengan que ver con las mujeres.
Creo que es un tema meramente de educación. Soy muy consciente de que vivimos en un país extremadamente machista donde definitivamente no se permite avanzar. La educación será clave a la hora de ir formando a las nuevas generaciones y a largo o mediano plazo podremos lograr esos cambios que tanto anhelamos.
No debemos dejar de mencionar que somos una sociedad sumamente conservadora. Vivimos en un país donde hablar de igualdad de condiciones, comunidad LGBTQI+ o de personas de color es entrar en conflictos todo el tiempo. Como ya dije, la educación será fundamental y es en lo que estoy trabajando como político y persona. Mediante mi accionar y mi presencia en los espacios donde tengo la oportunidad de hacer visible mi imagen y participación.
Ha sido un año trascendental para visibilizar, abrir espacios o al menos empezar a tocar temas de los que no se hablaba antes. Uno de los temas más visibles es la participación de la mujer en los diferentes sitios. Ellas están muy empoderadas, se están organizando y luchando para dar respuestas a tantos crímenes. Honduras es un país que tiene una gran cantidad de femicidios. Esperamos que la imagen de Xiomara mediante sus acciones tenga respuestas o un impacto positivo para los temas de género.