Perú | Dina Boluarte se prepara para anunciar a su nuevo gabinete y Castillo pasó la noche en la cárcel con Alberto Fujimori
Presidenta Dina Boluarte anuncia que mañana sábado juramenta nuevo Gabinete
La presidenta Dina Boluarte anunció que mañana sábado 10 juramentará el nuevo Gabinete Ministerial.
«Le agradeceré a las hermanas y hermanos del Perú que con calma esperemos, creo que en el transcurso del día y mañana antes del mediodía a más tardar estará juramentando», indicó en declaraciones a los medios de comunicación en las afueras de su vivienda.
En ese sentido, indicó que se encuentran en el proceso de conformación del nuevo Gabinete Ministerial, el mismo que estaría completado al término de hoy.
Asimismo, adelantó que una vez haya juramentado el Consejo de Ministros, y cada titular del sector se encargue de su portafolio, tendrá tiempo para ir a visitar al expresidente Pedro Castillo.
La Mandataria lamentó que haya ocurrido «esta situación inesperada» donde anunciaba el cierre temporal del Congreso y establecimiento de un gobierno de excepción, pues como demócrata siempre está a favor del ciudadano y que no se quiere el derecho constitucional y el equilibrio de poderes.
«Nadie lo esperaba, hasta la semana pasada en Consejo de Ministros, cuando aún era ministra hemos acompañado y recomendado al expresidente que no siguiéramos confrontando con el Congreso, pero la (presentación de la) cuestión de confianza ha sido el punto de quiebre para estar en esta situación», agregó.
Además, refirió que lo realizado por el expresidente Castillo fue un golpe de Estado, que sorprendió no solo a todo el Perú, sino incluso a sus propios ministros.
La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) saludó la designación de Dina Boluarte como Presidenta de la República del Perú. https://t.co/UBMcIKKUbo pic.twitter.com/bQfPK4iO7Y
— Agencia Andina (@Agencia_Andina) December 9, 2022
Pedro Castillo es compañero de Alberto Fujimori en cárcel de Perú
Pedro Castillo amaneció este jueves 8 de diciembre de 2022 en la cárcel y como expresidente de Perú. Tachado incluso por sus excompañeros como golpista, se ha sumado a la larga lista de mandatarios electos de su país que fueron arrestados por distintas razones.
Y es que en Perú ganar en las urnas es casi sinónimo de terminar en una celda. Como compañero de la cárcel en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), Castillo tiene al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
Luego de su detención en la Prefectura de Lima, Castillo fue conducido en medio de un gran despliegue policial a un cuartel en el distrito limeño de Rímac. Desde ese lugar fue trasladado en helicóptero hasta el penal de Barbadillo, en el distrito de Ate.
Castillo fue conducido esposado hasta esa cárcel, ubicada en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, donde también está recluido el expresidente Fuijimori.
El caso de Fujimori, quien llegó a la Presidencia -al igual que Castillo- apoyado por los sectores populares frente al escritor Mario Vargas Llosa, visto en ese entonces como la voz aristocrática, es probablemente el más célebre.
«El chino», como era popularmente conocido pese a ser hijo de migrantes japoneses, tiene más paralelismos con su compañero de cárcel.
En 1992 perpetró un autogolpe de Estado rechazado por la comunidad internacional -aunque con un fuerte apoyo de la ciudadanía peruana- cuyos ecos resonaron con fuerza el miércoles, cuando Castillo ordenó cerrar el Congreso e instalar un Gobierno de emergencia.
En la década conocida como ‘Fujimorato’, abundaron los casos de corrupción y el expresidente fue sentenciado por delitos de lesa humanidad, acusado de casos escabrosos incluso por su exesposa.
Como Castillo, fue destituido por «permanente incapacidad moral» por el Congreso, que no aceptó una renuncia que había enviado Fujimori por fax, tras huir del país.
En el penal de Barbadillo Fujimori cumple una sentencia de 25 años de cárcel por homicidio calificado, usurpación de funciones, corrupción y espionaje, desvío de fondos y peculado.
Treinta años después, la ejecución de un autogolpe de Estado une a ambos expresidentes.
Pedro Castillo procesado
El miércoles, despojado de la banda presidencial y vestido con ropa informal, Pedro Castillo permaneció durante ocho horas en la Prefectura de Lima con vigilancia policial. Paralelamente, la Fiscalía llevaba a cabo diligencias en el Palacio de Gobierno, la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros y varios ministerios.
A las acusaciones que hasta el 7 de diciembre pesaban en contra de Castillo, el Ministerio Público sumó la supuesta realización del “delito de rebelión, regulado en el artículo 346 del Código Penal, por quebrantar el orden constitucional», y la «presunta comisión de delitos contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional, en la modalidad de conspiración».