Chile | El Senado comienza la discusión para implementar el nuevo proceso constituyente

El Presidente Gabriel Boric aseguró que «no pretendo ser actor protagónico del proceso constituyente«, ya que el rol del Gobierno «es gobernar» y que la mejor manera de colaborar es en los desafíos de «seguridad, de alza del costo de la vida, de pensiones».

En entrevista con el Diario Financiero, el Mandatario fue consultado por el rol del Gobierno en el proceso, recordándole que durante la Convención Constitucional se le criticó la falta de prescindencia, y declaró que «a uno siempre lo van a criticar por lo que hace y lo que no hace. No pretendo ser actor protagónico del proceso constituyente. El rol del gobierno es gobernar. Y la mejor manera de colaborar al proceso constituyente es en desafíos de seguridad, de alza del costo de la vida, de pensiones».

«El Gobierno -continuó- no tiene que estar encima ni digitando el proceso constituyente, nosotros tuvimos un rol de colaboración y acompañamiento para que el acuerdo llegara a puerto y eso ya está encauzado. Los parlamentarios tienen que zanjarlo ahora, yo no pretendo tener un rol protagónico en el debate constituyente porque mi rol es otro: es estar en lo que es urgente para la ciudadanía«.

Balance a casi 10 meses de haber asumido

Se le preguntó, además, sobre los errores que reconoce en estos casi 10 meses de haber asumido la administración del país, y dijo que «la distinción entre convicción y voluntarismo es muy importante cuando uno tiene responsabilidades de gobierno. Y creo que nuestra primera aproximación a un conflicto tan difícil y de tanta profundidad como el que existe en La Araucanía, tuvo al comienzo, como gobierno, voluntarismo«.

Puntualizando que en esto «no responsabilizo a la exministra (del Interior) Siches, es una responsabilidad compartida. Tengo la mejor opinión de la exministra Siches e insisto, espero que volvamos a trabajar juntos pronto«. Sobre esto último, recalcó que «las puertas para Izkia están abiertas porque es una excelente profesional, y tiene un tremendo compromiso».

Lo anterior, debido a la salida de Siches del cargo en el primer cambio de gabinete realizado a inicios de septiembre, donde también salió Giorgio Jackson, su amigo personal, de la Segpres para encabezar el Ministerio de Desarrollo Social. Sobre si aún son amigos, afirmó que sí, pero que «nos vemos menos que antes, pero seguimos siendo partners, vamos a ser compañeros toda la vida».

Además, se refirió a cómo es trabajar con dos coaliciones, y explicó que al interior del gabinete «hay discusiones que son muy transversales», pero que «no hay un tema de Socialismo Democrático versus Apruebo Dignidad, eso lo descarto«.

Finalmente, sobre sus impresiones del cargo de Presidente de la República, comentó que «me ha pasado que hay gente que se te acerca y te compadece por ser Presidente, como que uno estuviera solamente sumido en una nube de angustia. Efectivamente hay mucha preocupación, a veces se pasa mal, a veces se pasan rabias, pero yo estoy motivado, me despierto con motivación, contento«.

«Espero que cuando termine nuestro Gobierno Chile sea un país mejor, un país más justo, un país donde haya más confianza en las instituciones y más confianza entre la gente, donde hemos recuperado los espacios públicos, tengo un optimismo provinciano que aún no se me quita», agregó.

Aunque también acotó haber sentido la «soledad del poder»: «Al final del día hay ciertas decisiones en un sistema tan presidencialista como el de Chile que terminan recayendo en ti. Lo importante es el proceso previo. Cómo uno escucha las opiniones, las pondera, pero hay un momento en que hay que tomar la decisión», dijo.

Preocupación por elección de fiscal nacional

Ya son dos los nombres elegidos por Boric para liderar la Fiscalía Nacional: José Morales y Marta Herrera, ambos rechazados por el Senado y con amplias críticas por la falta de diálogo entre el Ejecutivo y el Congreso para elegir a la o el mejor candidato para liderar esta importante institución.

En esta línea, el Jefe de Estado expresó que «me tiene preocupado porque si estamos hablando de lo que más le preocupa a los ciudadanos (la seguridad) y todas las instituciones no son capaces de ponerse de acuerdo para poder ofrecer soluciones, finalmente se termina agrietando la confianza que ya está debilitada en las mismas instituciones«, por lo que llamó a la Cámara Alta a tener «tenga responsabilidad respecto a este tema y logremos tomar decisiones en conjunto».

Concluyendo que «en esto hay una reflexión más profunda que dar. Nosotros no podemos dar por sentada la democracia. Tenemos que tratar de fortalecerla. Desgraciadamente en el último tiempo en el Parlamento ha habido una tendencia a la desintegración, a la dispersión, más que a la unidad en torno a proyectos políticos de largo plazo. Se ha impuesto una lógica muy individualista que hace daño».