Debates, demandas y propuestas de las juventudes para enfrentar la crisis climática – Por Agustina Medina
Debates, demandas y propuestas de las juventudes para enfrentar la crisis climática
Agustina Medina*
Como todos los años, se realizará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (más conocida como COP) en Sharm el Sheij, Egipto, entre el 6 y el 18 de noviembre. Es el encuentro anual mundial más importante para la discusión y toma de decisiones de los países en torno al calentamiento global y sus consecuencias. En paralelo, el impulso del movimiento ambientalista con su heterogeneidad y con las juventudes como punta de lanza, reclama justicia ambiental y social.
En los meses previos a la COP27, que reunirá a los grandes tomadores de decisiones del mundo, las juventudes de Argentina y Latinoamérica, se reunieron a discutir su agenda, reclamos, necesidades y reivindicaciones, para tensionar y profundizar en medidas que aporten soluciones a los efectos del calentamiento global y crisis climática que vivimos.
Primero, las juventudes latinoamericanas se hicieron presentes en la Conferencia Regional de las Juventudes para la región de América Latina y El Caribe (RCOY) del 12 al 14 de septiembre en Costa Rica. Con un formato híbrido se realizó este encuentro regional de juventudes para fortalecer la lucha activista e incidir en políticas climáticas nacionales e internacionales. Es un espacio de participación y articulación de países latinoamericanos donde se concluyó con una propuesta de 20 puntos: “De la protesta a la propuesta”. La misma contiene 10 recomendaciones desde las juventudes latinoamericanas para los gobiernos nacionales en la región entre los que se encuentran Participación Pública, Transición energética, Financiamiento e inversión; también plantearon 10 recomendaciones para los grandes emisores globales, entre los que vemos, carbono neutralidad, financiamiento, transparencia, tecnologías y conocimientos, deuda ecológica y financiera.
Otra cumbre que marcó la agenda de las juventudes y el activismo ambiental en Argentina fue la LCOY (Conferencia Local de la Juventud) en la ciudad de Corrientes, los días 8, 9 y 10 de octubre, llevando adelante la Cumbre Climática de juventudes de todo el país que se encontraron para debatir, dialogar y construir la Declaración Climática de las Juventudes Argentina.
Durante los días que duró la cumbre, las juventudes debatieron sobre activismo ambiental, género y ambiente, transición energética, soberanía alimentaria, legislación y políticas ambientales y conservación de la diversidad biológica, plan de transición energética justa con consenso de todos los sectores y ley de educación ambiental integral. También se volvió a expresar el reclamo de los ambientalismos por una Ley de Humedales.
Dentro de la agenda ambiental oficial argentina, se presentó en los últimos días el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático al 2030, en el que se detallan las políticas del país para limitar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y alcanzar la carbono neutralidad al 2050. Del acto participó la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, quien afirmó que “la calidad ambiental no es sólo un tema discursivo y tiene que ver con lo productivo», y pidió «trabajar para generar conciencia sobre el cambio climático».
En cuanto a la mitigación del cambio climático, la meta del Plan de Adaptación es no exceder la emisión neta de 349 MtCO2e para 2030, objetivo aplicable a todos los sectores de la economía.
Otra meta importante del plan es la de adaptación al cambio climático, en las que se incluye construir capacidades, fortalecer la resiliencia y disminuir la vulnerabilidad frente al cambio climático.
Por último, en un contexto previo a la COP 27, en la ciudad de Buenos Aires se llevó a cabo la cumbre global de alcaldes de C 40 entre el 19 y 21 de octubre, en ella 100 alcaldes de todo el mundo se reunieron a discutir la forma de enfrentar la crisis climática Cada ciudad diseñó un plan de acción para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, y llegar a la carbono neutralidad en 2050.
Sin embargo, al ser una ciudad donde la presencia de contaminación y el extractivismo urbano abundan y los espacios verdes escasean, desde el ambientalismo popular, con activistas ambientalistas de diversas organizaciones juveniles como Jóvenes por el Clima, Consciente Colectivo, EcoHouse, volvieron a las calles demandando ciudades más justas y sustentables e inclusivas.
Les activistas se movilizaron por financiamiento climático de los países del norte al sur global, principales responsables de las emisiones de CO2 de los últimos años, en base al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Otra demanda fue la transferencia de recursos para la adaptación y mitigación de CABA a la crisis climática y ecológica. Los reclamos por conservación, mantenimiento y ampliación de las áreas verdes urbanas, sanción de una Ley de Envases para asegurar el trabajo y los derechos de los recuperadores urbanos, urbanización de los barrios populares, garantía de servicios básicos, adaptación climática de viviendas sociales, adhesión y acción de GCBA a Ley de Etiquetado Frontal estuvieron presentes también.
Las juventudes discutiendo su programa y propuestas son el impulso para transformaciones profundas en la matriz productiva extractivista del capitalismo.
Este es su rol fundamental: proponer, impulsar las agendas de un ambientalismo popular que responda a las problemáticas de las grandes mayorías y tensionar a los gobiernos por más políticas ambientales que permitan que los sectores más vulnerables de la sociedad no sean los que terminen, como siempre, pagando el costo del daño que le produce a nuestros entornos y ecosistemas la explotación de un sistema capitalista y extractivista.
*Medina es Licenciada en Biología Molecular (UNSL), Doctoranda de la Universidad de Buenos Aires con mención en Fisiología, Facultad de Farmacia y Bioquímica. Diplomada en Bases y Herramientas para la Gestión Integral del Cambio Climático, por la UNJu y la UNQ. Diplomada en Activismo y Política Socioambiental por Eco House Global y la carrera de ciencias Políticas de la UBA. Investigadora del Observatorio de Energía Ciencia y Tecnología (OECyT).