Rafael Correa: “Tratan de lograr con el lawfare lo que no logran en las urnas”
Entrevista a Rafael Correa
Por Luciana Mazzini Puga*
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, visitó la Universidad Nacional de Quilmes en el marco de la presentación del libro “Economía como ideología disfrazada de ciencia”. En el acto, estuvieron presentes el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el rector de la casa de estudios, Alfredo Alfonso, la directora del Instituto para la Democracia Eloy Alfaro (IDEAL), Gabriela Rivadeneira, y la intendenta del municipio, Mayra Mendoza. En la actualidad, el expresidente (2007-2017) reside en Bélgica, país que le otorgó asilo político tras la persecución judicial que sufrió en su país. En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Correa analizó la realidad que vive Ecuador, Argentina y su proyección acerca del posible triunfo de Lula da Silva en Brasil.
-¿Cómo surgió este libro?
-Este libro viene de un curso que dictó IDEAL, del cual soy presidente honorario. Las clases que se dieron allí fueron plasmadas en estos cuatro o cinco capítulos. Yo escribí uno de ellos y, por ejemplo, Axel Kicillof escribió otro.
-En sus intervenciones en materia económica, suele nombrar mucho a Raúl Prebisch…
-Porque lo admiro. Sé que no es muy querido ahora por el peronismo pero creo que hizo historia.
-¿Cómo observa el presente de Ecuador?
–El presente de Ecuador es una tragedia. Dejamos un país que era el segundo más seguro de América Latina y lo han convertido en el tercero más violento, ¡parece increíble! No se puede vivir allí porque está destrozada la economía, la sociedad y la moral pública. Además, la política se ha vuelto poliquetería, es una política de reparto: se busca mantener los impuestos a los grupos de poder, a las fuerzas armadas, la policía, al banco central, a toda la burocracia dorada. Destrozaron todo.
-¿Y Argentina?
-Argentina tiene problemas: el conflicto Rusia-Ucrania ha impactado aquí y en todo el mundo, hay inflación y el endeudamiento de Macri presiona sobre el tipo de cambio, lo que genera, a su vez, presiones inflacionarias. Son momentos difíciles.
-¿Se siente perseguido por la justicia en su país? ¿Piensa volver?
-¡Qué pregunta! Si no fuera perseguido, no me habrían dado asilo político en Bélgica. Tengo una sentencia por “influjo psíquico”, que se dictó horas antes de que me inscribiera como candidato y así impedirme regresar al país. De esta manera, hicieron presidente a Guillermo Lasso. Si eso no es persecución política, ¿qué es?
-¿Cuánto cambia en la región que Lula sea posiblemente el nuevo presidente de Brasil?
-Es un hecho inédito en la historia de América Latina. Las cuatro mayores economías de la región van a estar en manos de gobiernos de izquierda: Brasil, México, Colombia y Argentina.
-¿Qué opina de la persecución judicial que está sufriendo la vicepresidenta Cristina Fernández?
-El lawfare es una estrategia regional. Tratan de lograr con la persecución judicial y la politización de la justicia lo que no logran en las urnas. Eso no es casualidad, es algo sistemático y no sólo contra dirigentes de izquierda, de repente hay contradicciones contra ellos mismos. Pero, el factor fundamental son los medios de comunicación que pertenecen a las élites de la derecha. Sistemáticamente las estrategias han sido contra dirigentes de izquierda, sin lugar a dudas.
-Por último, la Universidad Nacional de Quilmes le otorgó un honoris causa…
-Fue mi último Honoris Causa como presidente. Me han dado otros cuando dejé la presidencia, pero el último acto académico como presidente fue en esta Universidad y para mi es una gran alegría regresa
*Licenciada en Comunicación Social e investigadora de la ficción en la televisión estatal (UNQ)