Crisis en Haití | Manifestantes insisten con la salida del primer ministro y rechazan una posible intervención extranjera
Reportan nuevas protestas en Haití contra injerencia extranjera
Decenas de haitianos salieron a las calles este martes para protestar contra la posibilidad de una intervención extranjera y para exigir la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, en medio de la severa crisis que experimenta la nación.
Los manifestantes reclamaron la creación de un Gobierno de transición a favor de un acuerdo nacional para la convocatoria de elecciones que permitan solucionar el vacío de poderes en el país.
Por su parte, el periodista haitiano, Roberson Alphonse, fue atacado en la presente jornada y herido, por lo que se encuentra recibiendo tratamiento médico en un hospital de Puerto Príncipe.
El comunicador fue tiroteado en las cercanías de Delmas 40 cuando se dirigía en su automóvil, que recibió más de diez disparos, a la estación de radio para presentar el espacio Magik 9.
Fuentes locales afirmaron que Alphonse se encuentra estable mientras que aún se desconoce el leitmotiv de la agresión, que pudiera desencadenar una escalada de violencia contra los periodistas.
A partir de ello, los manifestantes reclaman la renuncia del premier debido a su incapacidad para manejar de manera soberana la compleja situación matizada por la inflación, la violencia de las bandas armadas, el descontento popular y la ilegitimidad de las instituciones.
El pasado 7 de octubre, el gobierno haitiano solicitó la intervención de fuerzas internacionales para enfrentar la violencia armada, lo cual ha provocado la agudización de las crisis ante el rechazo de una ayuda extranjera.
Se duplican casos de cólera en Haití
La ONU mostró su preocupación este martes por el “aumento neto” de los casos de cólera en Haití, que registró casi el doble casos sospechosos en solo unos días.
“Hasta hace solo unos días, el aumento de casos de cólera era progresivo, pero ahora vemos un aumento neto inquietante, entonces la situación se vuelve más complicada”, escribió en un blog publicado el martes la coordinadora humanitaria de la ONU en el país, Ulrika Richardson.
La enfermedad, aunque mortal, es “evitable y tratable”, por lo que “hay que actuar sin demora”, agregó Richardson al saludar la “rápida y decisiva” respuesta de las autoridades y de las oenegés pese al caos generado por el bloqueo de la principal terminal petrolera por parte de las pandillas desde hace un mes.
Situación actual
“Según el ministerio haitiano de Salud, el número de casos sospechosos casi se duplicó entre el 20 y el 23 de octubre, pasando de unos 1.000 a cerca de 2.000”, precisó en rueda de prensa Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Niños más golpeados
“Según Unicef, los niños de menos de 14 años representan cerca de la mitad de los casos sospechosos”, agregó al destacar que la escasez de combustibles hace “mucho más difícil” el trabajo del personal humanitario.
Mientras que la falta de combustibles interrumpe la distribución de agua potable, clave en el tratamiento de la enfermedad, Unicef comenzó a distribuir agua potable a cerca de mil personas en Cité Soleil, uno de los barrios “epicentro” de este nuevo brote de cólera, indicó Dujarric.
Ulrika Richardson, que ha visitado varios centros médicos en los barrios más afectados en Puerto Príncipe, describe “escenas desgarradoras” donde hay “niños tan desnutridos que era muy difícil insertar una infusión en sus brazos o sus piernas; y adultos realmente enfermos”.
El cólera volvió a Haití a inicios de octubre, luego de tres años de respiro.
Esta enfermedad fue introducida por Cascos Azules en 2010 y la epidemia causó estragos hasta 2019 con más de 10.000 muertos.
Haïti-Santé : Les Centres de traitement de choléra en difficultés à cause de la crise de carburant, alerte l’Unicef
« Les centres de santé, y compris ceux qui ont des Centres de traitement du choléra (Ctc), ont un accès limité au carburant pour fonctionner normalement », signale le Fonds des Nations unies pour l’enfance (Unicef), dans un communiqué dont a pris connaissance l’agence en ligne AlterPresse.
Il faut environ 70 mille gallons de carburant pour desservir 9 des 16 Centres de traitement du choléra à Port-au-Prince et certains hôpitaux partenaires, indique l’Unicef.
Seul un tiers de cette quantité a été obtenu jusqu’à présent.
Cette situation « met en danger la vie de nombreuses femmes et enfants, touchés par le choléra. », regrette l’Unicef soulignant combien l’accès du personnel de santé aux cas suspects dans les communautés reste un défi majeur, empêchant le suivi, la surveillance et le signalement des cas de choléra.
« La violence des gangs, les pénuries de carburant et les barrages de rue entravent l’accès humanitaire à l’eau potable et aux services de santé pour les patients. Ce qui augmente les risques de décès de femmes et d’enfants de la maladie », lit-on dans le communiqué de l’Unicef.
Il déplore, entre autres, la propagation de la maladie en Haïti et le blocage de l’accès au terminal pétrolier, depuis le 12 septembre 2022, par des bandes armées.
De nombreux personnels de santé et des familles, susceptibles de contracter le choléra, éprouvent des difficultés à trouver des itinéraires sûrs pour se rendre aux établissements de santé, dans un contexte d’insécurité et de coûts de transport élevés, relève l’Unicef.
De plus, les camions-citernes, qui transportent de l’eau vers de nombreuses zones d’Haïti, sont incapables d’atteindre certains quartiers pauvres, où les tas d’immondices s’accumulent dans les rues.
40 décès, dus au choléra en Haïti, dont près de la moitié dans la zone urbaine vulnérable de Cité Soleil (municipalité au nord de la capitale, Port-au-Prince) ont été enregistrés, du samedi 1er au samedi 22 octobre 2022, par le Ministère de la santé publique et de la population (Mspp).
Les enfants de moins de 14 ans représentent près de la moitié des 1,700 cas suspects, liés au choléra.
Dans une note, l’organisation Médecins sans frontières (Msf) qualifie de dramatique la situation sanitaire et humanitaire à Port-au-Prince.
L’organisation Msf déplore les difficultés d’accès de la population à l’eau potable et à des soins de santé de base, dans un contexte de résurgence du choléra.
« Nous faisons face à la même situation que les autres hôpitaux de Port-au-Prince. Nous ne pourrons pas faire fonctionner nos structures médicales au-delà de quelques semaines, si nous n’avons pas accès au carburant. », alerte l’organisation Médecins sans frontières.