Argentina | Actos y marchas en todo el país por el Día de la Lealtad Peronista
Actos y marchas en todo el país por el Día de la Lealtad
Por Julio El Ali
Los distintos sectores del peronismo que conforman el Frente de Todos (FdT) y un sindicalismo dividido conmemorarán este lunes el Día de la Lealtad Peronista con múltiples actos y convocatorias, en el contexto del constante llamado a la unidad de la coalición que viene haciendo el presidente Alberto Fernández.
A 77 años de aquel 17 de octubre, cuando el pueblo trabajador salió a la calle desde las barriadas del conurbano y colmó la Plaza de Mayo con el único objetivo de pedir la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón, el peronismo presentará un mosaico de fotos similares pero con particularidades específicas que están en pugna dentro del espacio, aunque prima la necesidad de la unidad ante las contiendas electorales del año próximo.
No habrá una sola foto este 17: se realizará un acto en Obras Sanitarias que organizan los gremios de la CGT más cercanos a Alberto Fernández, mientras que los sindicatos afines a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto a La Cámpora, el PJ bonaerense y otras organizaciones sociales, realizarán una marcha a Plaza de Mayo.
También el Movimiento Evita y otras organizaciones sociales llevarán a cabo un «Cabildo abierto» en La Matanza y, además, las 62 Organizaciones Peronistas concretarán un acto en La Plata, entre otros encuentros que habrá en las provincias y en los municipios.
Ante los diferentes actos, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, sostuvo que «en todos esos lugares habrá peronistas reafirmando lo mismo que se puso en disputa aquel 17 de octubre (de 1945), que una Argentina para pocos no es viable».
«Hoy se vuelve a reeditar eso con debates en el medio, pero no hay que asustarse porque en lo principal, en el modelo y las cuestiones de fondo, todos los peronistas defendemos lo mismo», remarcó.
En ese contexto, desde el entorno del Presidente confirmaron a Télam que no participará de ningún evento en particular por el Día de la Lealtad y adelantaron que en su agenda tiene una actividad de gestión en el interior de la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, desde el entorno de la Vicepresidenta descartaron «por ahora» su presencia en el acto en Plaza de Mayo, aunque los militantes en redes sociales mantienen la expectativa de que participe en un evento masivo, lo que la exmandataria no hace desde el atentado que sufriera en la puerta de su vivienda en el barrio porteño de Recoleta.
Cristina Kirchner hace tiempo que no habla en público; en cambio Alberto Fernández fijó su posición respecto al futuro del FdT en su discurso durante la jura de las flamantes tres ministras el pasado jueves.
«Como dice la marcha, unidos triunfaremos. Debemos estar unidos para ganar y saldar las diferencias en unidad y respetándonos», sentenció el jefe de Estado, que también es el presidente del Partido Justicialista (PJ).
En ese discurso, el mandatario resaltó la presencia de toda la conducción de la CGT presente en el acto, del que participaron los gremialistas Hugo Moyano, Pablo Moyano, de Camioneros, Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (estacioneros) y Gerardo Martínez (UOCRA), entre otros.
Ahí la conducción de la CGT se mostró unida, aunque realizarán actos separados. Por un lado, la mesa chica de la conducción de la central, con Daer y Acuña, organizará un acto en el estadio de Obras Sanitarias, que además será la plataforma para lanzar la «Corriente Político-Sindical Peronista» para discutir «el armado y la presencia estructural del movimiento obrero en las listas justicialistas».
Andrés Rodríguez, secretario general de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), señaló que las puertas del estadio -ubicado en la avenida Del Libertador 7395- se abrirán a partir de las 11; pasado el mediodía comenzará el acto con un video corto, se leerá un documento y luego será el turno de los oradores.
Por otro lado, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, que lidera el camionero Pablo Moyano, junto a la Corriente Federal de los Trabajadores, que conduce el bancario Sergio Palazzo, y las dos CTA, participarán de la marcha a Plaza de Mayo junto a agrupaciones políticas kirchneristas como La Cámpora y el PJ bonaerense que preside el diputado Máximo Kirchner.
Bajo la consigna ‘Unidad nacional por la soberanía con justicia social’, la marcha tendrá su epicentro en Plaza de Mayo a las 16, pero las distintas vertientes comenzarán a concentrarse a partir del mediodía en distintos puntos de la Ciudad.
Al respecto, Palazzo sostuvo que «nada mejor que recordar el 17 de octubre como lo hicieron los trabajadores en el 45, en la calle y reivindicando nuestro rol esencial en la construcción de un país más equitativo y con justicia social».
Junto a Pablo Moyano, el Frente Sindical también lo integra el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli, que bregó por «la unidad de concepción, que es lo que termina haciendo la unidad de acción, tanto en las calles como en las urnas».
En tanto, La Cámpora concentrará a las 14 en Diagonal Norte y 9 de Julio mientras que la CTA Autónoma, conducida por el gremialista de ATE Hugo «Cachorro» Godoy, concentrará desde las 12 en Diagonal Sur y Belgrano, en el centro porteño.
Godoy contó que se viene organizando el 17 de octubre «desde hace varias semanas, porque luego del intento de magnicidio contra la vicepresidenta y la muestra ejemplar de conciencia pública del pueblo, movilizado el 2 de septiembre, entendimos que ese estado de movilización en defensa de la democracia y de salida de la crisis requería los mayores niveles de unidad en torno a algunos postulados».
A diferencia del acto organizado por la CGT en Obras, en esta marcha se espera que haya una serie de pedidos al Gobierno nacional para que motorice un paquete de medidas «para mejorar la realidad de la gente», ante la preocupación por el aumento constante de precios de los alimentos.
Asimismo, Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, anticipó que el clima de la marcha también estará signado porque los «anuncios» del expresidente Mauricio Macri respecto de que «viene para reprimir y para privatizar las empresas del Estado».
En tanto, el Movimiento Evita, conducido por Emilio Pérsico y Fernando «Chino» Navarro, organizará a las 15, junto a otros movimientos populares, un «Cabildo abierto» en el estadio del club Laferrere, en el partido bonaerense de La Matanza.
Los movimientos populares vienen trabajando hace tiempo en construir un programa político «que lleve al centro de la política nacional nuestras realidades transformadas en propuestas e ideas, ya que no hay una Argentina posible sin la inclusión de las mayorías y eso solo será con el protagonismo y la participación del pueblo y la comunidad organizada», señalaron fuentes del Evita.
Entre las decenas de actos que habrá en los distintos municipios, las 62 Organizaciones Peronistas realizarán a las 18 un acto propio por el Día de la Lealtad en el Club Atenas de la ciudad de La Plata.
Cuando la Plaza de Mayo se llenó de trabajadores que reclamaron la liberación de Perón
Por Leonardo Castillo
Una movilización popular sin precedentes marchó a Plaza de Mayo 77 años atrás para reclamar la liberación del coronel Juan Domingo Perón, quien ese 17 de octubre de 1945 se convertiría en líder indiscutido del movimiento político que marcaría un parteaguas en la historia política de la Argentina del siglo pasado.
Dos años antes de este hecho de masas, un golpe de Estado encabezado por el general Arturo Rawson puso fin -el 4 de junio de 1943- al Gobierno de Ramón Castillo, surgido del fraude electoral.
Al iniciarse el Gobierno militar de Rawson, el movimiento obrero se encontraba dividido en cuatro centrales sindicales (CGT N°1, CGT N°2, FORA y USA), y una de las primeras medidas de ese régimen fue intervenir los sindicatos.
La aparición del futuro gran líder
Ante esta situación, los dirigentes de la CGT N° 2, cuya personería había sido suspendida por el Gobierno, iniciaron contactos con jóvenes oficiales del Ejército, entre los que estaban los coroneles Perón y Domingo Alfredo Mercante, con el propósito de impulsar la sanción de un conjunto de normativas laborales.
Perón decide entonces impulsar la creación del Departamento de Trabajo, un organismo que comienza a gestionar la relación del Gobierno con los gremios y que en diciembre de 1943 alcanza el rango de Secretaría. Desde esa dependencia, Perón impulsa la creación de tribunales de trabajo, la indemnización por despido, el Estatuto del Peón Rural y el de los periodistas.
En 1944, se sancionan 123 convenios colectivos de trabajo y al año siguiente otros 347, los cuales alcanzaban a más de dos millones de trabajadores.
Con su gestión, el ascendente coronel se gana el respaldo de los gremios que avalan su eventual candidatura presidencial, lo que genera recelos entre la alta oficialidad del Ejército y malestar entre los sectores sociales dominantes.
Perón impulsó la creación de tribunales de trabajo, la indemnización por despido, el Estatuto del Peón Rural y el de los periodistas
A principios de octubre de 1945, el ministro de Guerra, el general Eduardo Ávalos, que lideraba los sectores conservadores del Ejército, plantea la detención de Perón, la entrega del Ejecutivo a la Corte Suprema y la convocatoria a elecciones. Presionado por esos sectores, el presidente Edelmiro Farrell ordena el 12 de octubre la detención de Perón y su traslado a la isla Martín García.
Tres días después, el gremio azucarero de FOTIA se declara en huelga para reclamar su liberación, y un día después, los obreros de la carne de las localidades bonaerenses de Berisso y Ensenada se adhieren de forma masiva a la protesta. Las acciones se multiplican en fábricas y talleres de Avellaneda, Lanús, Valentín Alsina y los barrios obreros de Rosario.
La CGT, unificada desde 1944, exige que «se mantengan las conquistas» tras la realización de un plenario en el que se convoca a una huelga general para el 18, sin nombrar a Perón.
Pero los hechos se precipitan: el coronel acusa un malestar y es trasladado al Hospital Militar en el barrio de Belgrano, donde arriba el 17 por la madrugada.
En las primeras horas de esa calurosa jornada de miércoles, los sindicatos, ante la presión de las bases, comienzan a movilizarse en Barracas, La Boca, Parque Patricios y en las barriadas del oeste de la ciudad para exigir la liberación de Perón.
El gremialista de la carne Cipriano Reyes organiza en el cordón de La Plata las primeras columnas de manifestantes que avanzan hacia Plaza de Mayo. Ante la marcha de los trabajadores que venían desde la zona sur del conurbano, la Policía resuelve levantar los puentes sobre el Riachuelo, pero la gente cruza en balsas y a nado en su afán de llegar al centro porteño.
La multitud era imparable y en las primeras horas de la tarde colmó por completo la Plaza de Mayo, donde los manifestantes se refrescaron los pies en la fuente para mitigar el efecto del calor.
Esa imagen horrorizó a la prensa tradicional, que no tardó en hablar de «aluvión zoológico» a la hora de estigmatizar a esos trabajadores movilizados.
Aunque varios mandos del Ejército lo solicitaban, el Gobierno se niega a reprimir y envía emisarios al Hospital Militar con el objetivo de pactar una salida con Perón, mientras comenzaba a caer el sol.
Se acuerda así con Perón el pase a retiro de Ávalos, la renuncia del gabinete y la convocatoria a elecciones generales para los primeros meses de 1946.
Pasadas las 23, desde el balcón de la Casa Rosada, Perón habla a la multitud y, en un hecho que inaugura la liturgia de su movimiento, pide la desmovilización «en paz» a las 300 mil trabajadores congregados en la plaza.
Cinco días más tarde, el coronel se casaba con Evita y su amigo Mercante (gobernador de Buenos Aires entre 1946 y 1952) asumía la conducción de la Secretaría de Trabajo y Previsión.
El 24 de febrero, Perón se presenta como candidato a presidente y gana con el 54% de los votos, en el marco de una campaña caracterizada por el lema «Braden o Perón», en alusión al embajador de Estados Unidos, Spruille Braden, que se pronunció fuertemente en favor de la Unión Democrática.
El 17 de octubre pasaría ser conocido como el Día de la Lealtad en la tradición peronista, pero sin duda, lo más trascendente de esa jornada fue el surgimiento de un movimiento que ponía su principal foco político en los derechos de los sectores más humildes.