Brasil | Lula dice que el acuerdo Mercosur-UE «no es válido» y propone renegociarlo
Lula quiere que el pacto UE-Mercosur respete la reindustrialización de Brasil y Argentina
Por Pablo Giuliano
El expresidente y candidato presidencial brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió este lunes la reindustrialización de Brasil y Argentina como prioridad para una renegociación de un acuerdo comercial alcanzado hace tres años entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) pero aún no ratificado, a poco más de un mes de las elecciones y en momentos de renovada discusión geopolítica mundial por la guerra en Ucrania.
A la vez, el favorito a ganar los comicios del 2 de octubre en Brasil y frustrar la reelección de su rival de extrema derecha y presidente Jair Bolsonaro, destacó que las victorias electorales de políticos progresistas en Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Colombia de este y de los últimos años «son una demostración de que el pueblo latinoamericano no quiere más fascistas dirigiendo el continente».
En un encuentro con corresponsales de medios extranjeros en San Pablo, entre ellos Télam, el exlíder sindical y referente de la izquierda regional reflotó sus tradicionales posturas en política exterior, como la reforma de la ONU, y puso en duda la efectividad del acuerdo UE-Mercosur, que fue anunciado con bombos y platillos en 2019 pero que es resistido por varios países.
«Quiero establecer un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Estuvimos muy cerca y necesitamos tomar en cuenta lo importante para Sudamérica. Brasil no puede abdicar de su derecho de reindustrializarse. Argentina no puede abdicar de ser un país con una fuerte industria. Un acuerdo es para que todos ganen», afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Para Lula, «el acuerdo con la UE no es válido porque no fue concretado por los países que lo firmaron».
«La relación con la UE siempre fue la mejor posible, mucha gente amiga gobernando varios países europeos y vamos a buscar establecer los acuerdos. Creo que Argentina, Brasil, América del Sur y Europa necesitan esto. Creo que América del Sur está haciendo algo importante para la Unión Europea en este momento, un respiro, tranquilidad y posibilidades», dijo Lula.
El exmandatario (2003-2010) volvió a describir a Sudamérica como un importante socio comercial y político alternativo para la UE en el marco del nuevo escenario geopolítico generado por la guerra en Ucrania, que distanció a Europa de Rusia.
«Brasil no necesita estar de acuerdo con algo que no esté dentro de las necesidades de Brasil. Lo que queremos discutir con Europa es no renunciar a nuestro interés de reindustrializar», dijo Lula, que repasó la caída de la producción industrial de la mayor economía de América Latina.
En el marco de la campaña electoral hacia la primera vuelta presidencial del 2 de octubre, Lula, favorito en las encuestas, repasó las recientes victorias de Gustavo Petro en Colombia, Gabriel Boric en Chile y Pedro Castillo en Perú las conectó con la llegada al poder del presidente Alberto Fernández tras vencer a Mauricio Macri en 2019.
«Pienso que América del Sur vive un momento muy especial. Las victorias de Argentina, Chile, Bolivia y Perú son una demostración de que el pueblo latinoamericanos no quiere más fascistas dirigiendo a nuestro continente».
En el encuentro con la prensa, en el que que estuvo acompañado por el excanciller Celso Amorim y el coordinador de su campaña, el exministro Aloizio Mercadante, Lula anticipó que, en caso de volver al poder, una de sus prioridades diplomáticas será abrir negociaciones con muchos bloques.
«Si vuelvo a ser presidente volveré con más voluntad para trabajar en la integración de América del Sur porque ya conozco dónde erramos, dónde fallamos, lo que dejamos de hacer, pero el pueblo dio una demostración extraordinaria eligiendo a los que eligieron. ¡Quién se imaginaba que un presidente de izquierda ganaría en Colombia!» por primera vez en la historia, subrayó. Según Lula, es necesario tener «más fuerza» para negociar con otros bloques.
El presidente brasileño también repasó una de las cuestiones por las que el Gobierno de Bolsonaro ha recibido más críticas internacionales: la preservación ambiental de la selva amazónica, de la cual Brasil tiene el 60% de su territorio.
Propuso un trabajo conjunto por la preservación de la selva con Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Perú y anunció que, además de crear el Ministerio de los Pueblos Originarios, su eventual gobierno estará decidido a terminar con la minería ilegal.
Lula rindió homenaje al indigenista brasileño Bruno Pereira y al corresponsal inglés Dom Phillips, asesinados el 5 de junio por la mafias que explotan ilegalmente la selva amazónica, y dijo que reforzará los organismos de control y fiscalización en la gran selva sudamericana, la mayor reserva de biodiverisidad del mundo.
«Brasil es soberano, pero no puede ser ignorante e impedir que la ciencia pueda explorar la biodiversidad para producir fármacos, cosméticos y generar recursos en forma sostenible para los 28 millones de personas que viven en la región amazónica», dijo.
Lula también se ofreció, en caso de vencer las elecciones, a mediar en conflictos mundiales, y citó como ejemplos la guerra de Ucrania y las tensiones entre China, Taiwán y Estados Unidos por la reciente visita de la líder del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla autónoma que Beijing considera una provincia rebelde.
«El mundo necesita paz porque hay mucho dinero volando y pocos empleos en el mundo. Debemos reformar la ONU para tener más fuerza y que este conflicto en Ucrania no se prolongue. La ONU tuvo fuerza para crear Israel pero no tiene fuerza para crear un Estado Palestino», aseguró.
Lula se pronunció a favor de ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU con la inclusión de más miembros permanentes, con derecho a veto, entre los cuales citó a Brasil, México, Egipto, Japón, Alemania.
«No podemos tener el diseño del mundo de la posguerra mundial, hay que acabar con el veto», subrayó al fustigar el poder de voto y veto de los cinco miembros permanentes del consejo: Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia y Rusia.
En el plano interno, el líder del PT fustigó los ataques de Bolsonaro al sistema electoral y sus insinuaciones de que podría no aceptar el resultado electoral, y lo calificó de «mala copia» del expresidente estadounidense Donald Trump, que no aceptó su derrota ante Joe Biden e incitó un ataque de sus seguidores al edificio del Congreso cuando los legisladores certificaban el triunfo del actual mandatario demócrata.
«Brasil vive una situación anómala, tratándose de un país democrático, por causa de las ‘fake news’, que intentan crear conflicto en las buenas intenciones de millares de brasileños, y esto se pone peor cuando el presidente se empeña en crear problemas en las instituciones creadas para fortalecer el proceso democrático», afirmó Lula.
Lula diz que acordo Mercosul-UE ‘não é válido’: «não queremos abrir mão da nossa reindustrialização»
O acordo comercial entre a União Europeia (UE) e o Mercosul «não é válido» e deve ser renegociado, pois não respeita os interesses do Brasil, afirmou o ex-presidente e candidato à eleição em 2022 Luiz Inácio Lula da Silva (PT).
«[O acordo] não é válido, porque nem foi finalizado. Não respeita o que eu quero para o Brasil […] a negociação tem que ser algo em que todos ganham. Não pode um ganhar e outro não, não queremos abrir mão do nosso interesse em reindustrializar», disse Lula, nesta segunda-feira (22), em entrevista coletiva com correspondentes estrangeiros em São Paulo.
Lula afirmou que «não é preciso ter pressa» para negociar e chegar a um novo acordo, advertindo que as bases do que é importante para a Europa devem ser ajustadas levando em conta o que é importante para os países da América do Sul.
Segundo ele, a reindustrialização do país será uma de suas prioridades, caso seja eleito em outubro. O ex-presidente lembrou que, em 40 anos, o setor industrial caiu de 30% do Produto Interno Bruto (PIB) para apenas 11% atualmente.
Citando a Argentina, Lula aponta que tanto o Brasil como outros países têm o direito de cuidar de sua indústria, em «uma relação mais civilizada, onde todos podem ganhar».
O petista se mostrou confiante de que o cenário para uma possível renegociação será positivo, já que a Europa vive uma época de incertezas. Segundo ele, a América do Sul pode representar «um sopro de calma e possibilidades» para os países europeus.
O acordo entre a União Europeia e o Mercosul foi assinado em junho de 2019, duas décadas após o início das negociações, mas não entrou em vigor, pois exige a ratificação de todos os países membros da UE.
Pelos termos acordados, os sul-americanos teriam mais facilidade para exportar produtos agrícolas à Europa, que, em contrapartida, seriam beneficiados com a comercialização de manufaturados aos países do Mercosul. Se estabelecida, a relação econômica pode prejudicar as indústrias locais, especialmente de Brasil e Argentina, os mais industrializados do bloco.
Bolsonaro nega desmatamento recorde e diz que ‘precisa do Centrão’ para governar
Na parte final da entrevista aos jornalistas do Jornal Nacional na noite desta segunda-feira (22), o candidato a reeleição Jair Bolsonaro foi questionado sobre sua condução de políticas de preservação ambiental, que levaram o país a um cenário de devastação histórico. “No seu governo, a taxa de desmatamento deu um salto. O senhor continua apoiando uma política de desregulação?”, questionou a jornalista Renata Vasconcelos.
Bolsonaro tentou esquivar, apontar culpados, e fazer comparações com outros países, mas sem fazer referência direta aos números apresentados pelos jornalistas. “Qualquer propriedade na Amazônia tem que preservar. Tentei, nos primeiros dois anos, fazer uma regulação fundiária. O presidente da Câmara não colaborou. Quando se fala em Amazônia, por que não se fala na França? Na Espanha? Califórnia pega fogo todo ano. No Brasil acontece. Alguma parte disso é criminoso, outra não, é o ribeirinho que coloca fogo na propriedade.”
O presidente foi prontamente rebatido. A apresentadora afirmou que o problema não se resume às queimadas naturais, mas sim à devastação por, entre outros, grileiros, madeireiros e o garimpo ilegal. “Uma coisa é incêndio natural, outra coisa é desmatamento. No seu governo a taxa anual de desmatamento saltou de 7 mil quilômetros quadrados para 13 mil quilômetros quadrados no ano passado. E 97% dos alertas de desmatamento emitidos desde 2019 não foram fiscalizados (…) Em 2018, o mundo tinha uma visão sobre o compromisso ambiental do Brasil. Hoje, o mundo vê o Brasil como destruidor de floresta”.
‘Tchutchuca do centrão’
Outro tema de destaque durante o debate foi o posicionamento de Bolsonaro sobre corrupção em seu governo. O jornalista William Bonner lembrou ao candidato que ele foi eleito em 2018 com discurso de combate à corrupção e ao bloco político da Câmara conhecido como Centrão. E que, no entanto, o agora presidente diz abertamente “ser parte do Centrão. Hoje, o Centrão é a base do seu governo”, disse Bonner.
Neste momento, Bolsonaro utilizou de artifícios retóricos para distorcer o debate e justificar sua postura. “Você está me estimulando a ser ditador. Se eu deixar o Centrão de lado, não vou governar com o Parlamento. São 513 deputados; 300 de partidos de centro. Os 200 que sobram, PT, PCdoB, não dá pra conversar com eles. Os partidos de centro fazem parte da base do governo para que possamos avançar em reformas”, disse. E mentiu ao dizer que “no seu tempo (como deputado), não existia Centrão”.
Em seguida, o presidente afirmou que em seu governo “não existe corrupção”. Contudo, na pergunta seguinte sua narrativa já foi confrontada. “Na Educação, um ministro caiu porque pediu que professores fizessem propaganda sua. Outro falsificou o próprio currículo. Outro xingou ministros e fugiu do país. Outro foi preso por um escândalo de corrupção envolvendo pastores. Qual o critério?”, questionou.
Bolsonaro adotou uma postura de defesa sem se comprometer do ex-ministro preso, Milton Ribeiro. “As pessoas se revelam quando chegam, igual a um casamento. O ideal não é ter rotatividade, mas acontece (…) Ele teve acusação. Foi preso e conseguiu habeas corpus. A questão de ter dois pastores no gabinete dele, qual o problema?”, disse. Bonner, por sua vez, respondeu indignado: “Não é escandaloso direcionar dinheiro da Educação para pastores? O senhor tem todo o direito de achar que não foi escândalo. Hoje o senhor diz que casos de corrupção em seu governo ‘pipocam’.”
Economia: mais do mesmo
Sobre a condução econômica, Bonner lembrou que, em 2018, Bolsonaro prometeu inflação baixa, taxa de juros menor e um real valorizado. Contudo, a inflação mais do que dobrou. Do mesmo modo, a taxa básica de juros – a Selic – teve 11 altas consecutivas, e está fixada em 13,25% ao ano. Bolsonaro disse que suas promessas foram “frustradas” em função da pandemia e por uma “seca enorme” no ano passado. No entanto, as consequências da seca, como a alta dos preços dos alimentos, poderiam ter sido amenizadas, se o seu governo não tivesse acabado com os estoques reguladores.
Sobre os preços, Bolsonaro disse que o Brasil talvez seja o “único país do mundo” a registrar deflação atualmente. No entanto, esse cenário é resultado apenas de uma intervenção nos tributos, com a aprovação do teto do ICMS sobre serviços essenciais, que resultaram principalmente na queda dos preços dos combustíveis. Em função dessa medida, estados e municípios perderam arrecadação. Ao mesmo tempo, os acionistas da Petrobras continuam lucrando como nunca. Por outro lado, os preço dos alimentos continuam subindo.
Em relação a desemprego, Bolsonaro disse que 3 milhões de vagas de emprego foram criadas nos últimos dois anos. “Isso é sinal da competência da nossa equipe econômica”, disse ele, sem ser rebatido pelos jornalistas. Esse número, no entanto, só foi alcançado graças ao aumento da informalidade, da precarização do trabalho e da redução dos salários.
Para um eventual segundo mandato, Bolsonaro promete mais do mesmo na economia, aprofundando as reformas liberais que retiram direitos. “O que nós pretendemos fazer? É continuar com a mesma política que vínhamos fazendo desde 2019.” Segundo ele, a reforma Previdenciária, por exemplo, que aumentou o tempo de contribuição e reduziu o valor das aposentadorias foram como “vacinas” que garantiram o pífio desempenho econômico do país durante o seu governo.
