Gustavo Petro asume la presidencia y se abre una nueva etapa en Colombia
Posesión de Gustavo Petro – En Vivo
Señal de origen
Gustavo Petro asume la presidencia y se abre una nueva etapa en Colombia
Este domingo 7 de agosto, Gustavo Petro inicia su mandato como presidente de la República para el período 2022-2026. Los cuatro años de Iván Duque concluyen y dejan en el poder al primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia, el cual promete ser de cambio y salir de lo que comúnmente se acostumbra, algo que se quiere dejarlo claro desde la posesión, en la que se omitirán algunos protocolos y serán preponderantes los actos culturales por todo el país.
En diálogo con El Espectador, Marisol Rojas, coordinadora de comunicaciones del evento, dijo que esta posesión será “de la ciudadanía”, de la que se espera una gran participación. Sobre la polémica en torno al costo de la ceremonia, sostuvo que los rumores de gastar $5.000 millones son falsos. “Cada gobierno deja un presupuesto establecido para la posesión del presidente que llegue. Ese rubro, en el caso de nosotros, es de $1.859 millones, a eso hay que incluirle el tema de la inflación y de los impuestos que se cobran. Calculamos más o menos que en total pueden ser $2.400 millones”, explicó.
Sobre la cantidad de invitados (100.000 personas) que se esperan, Rojas recalcó que “la diferencia es que nosotros no vamos a hacer una transmisión de mando cerrada, solo para el círculo político e invitados especiales”. En este sentido, dijo que en otros casos “se gastaban esa misma plata con 4.500 invitados y nosotros la estamos invirtiendo en la ciudadanía”. Por ejemplo, Petro no usará la acostumbrada alfombra roja durante el evento, pues ello no transmitiría el mensaje de igualdad que viene promulgando desde la campaña.
La seguridad estará garantizada por 15.000 miembros de la Fuerza Pública: 10.000 de Policía y 5.000 de Ejército. En la tarima principal de la Plaza de Bolívar, donde se harán los actos protocolarios, estará una comisión del Congreso que recibirá a Petro, además de cuatro miembros de la Guardia Indígena. Una vez concluyan los saludos y llegue el nuevo mandatario a la tarima, será acompañado por el presidente del Senado, Roy Barreras, quien le impondrá la banda presidencial. En el mismo espacio estarán la primera dama, Verónica Alcocer; la vicepresidenta, Francia Márquez, acompañada de su hija; el cuerpo diplomático, el Congreso en pleno y los magistrados de las altas cortes.
De los invitados internacionales, se espera que asistan los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Argentina, Alberto Fernández, y Bolivia, Luis Arce Catacora, todos con gobiernos de izquierda en América Latina. En el caso de Perú y México, países con la misma orientación política, estarán representados por mujeres: la vicepresidenta y la primera dama, respectivamente. En el caso de Portugal, Cuba y Serbia, harán presencia a través de sus cancillerías, mientras que aún está por definir la asistencia del rey Felipe VI de España, el único monarca en la lista.
Por otra parte, integrantes del Centro Democrático, partido de oposición, estarán también bajo el reflector durante el evento, pues se espera un discurso en el que dejen sentada su postura hacia el cuatrienio de gobierno que arranca. Las congresistas Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Paola Holguín llevarán esa vocería. Como se sabe, el expresidente Álvaro Uribe, líder de la colectividad y quien había sido invitado por Petro a la posesión, no asistiría porque, según él, “desde hace dos años tengo complejo de preso (…) No asistiré por el pudor derivado de mi situación jurídica, que anhelo superar”.
Más allá del acto de posesión oficial de este domingo, Gustavo Petro estuvo el jueves pasado en la Sierra Nevada de Santa Marta, en un acto simbólico en el que la comunidad arhuaca le entregó el bastón de mando, tal como lo hicieron con Juan Manuel Santos en 2010, en su primer período presidencial. Asimismo, se espera que este sábado, Petro y Francia Márquez acudan al Parque Tercer Milenio, en Bogotá, en donde serán posesionados “espiritual y popularmente” por autoridades populares, comunitarias, étnicas y sociales.
Avanzar con la paz y emprender agenda de reformas: desafíos del gobierno de Gustavo Petro
POR ARIADNA DACIL LANZA
Gustavo Petro asumirá el domingo la presidencia de Colombia con la primera propuesta de izquierda en un país tradicionalmente conservador con los desafíos de consolidar una coalición amplia para llevar adelante su agenda de reformas, avanzar en la pacificación del país, aprobar una reforma impositiva redistributiva y delimitar su agenda «verde», entre otros.
A continuación, un repaso por los principales desafíos que tendrá el nuevo Gobierno:
Coalición
El Pacto Histórico es la coalición que articuló Gustavo Petro de cara al primer turno electoral, pero para sortear el balotaje del 19 de junio y garantizar la gobernabilidad ante una eventual victoria, buscó con pericia ampliar ese armado y propuso un Gran Acuerdo Nacional con partidos de centro. Para los especialistas, la búsqueda de un equilibrio entre la base y los nuevos aliados es clara.
«Los nombramientos de liderazgos tecnocráticos competentes pero progresistas -como el de José Antonio Campo en Hacienda o Alejandro Gaviria en Educación- van a permitir tranquilizar al establishment de que hay competencia y gente que sabe», dijo a Télam la politóloga y abogada María Paula Safón, que a su vez marcó que Petro le habla a su «coalición y a sus bases» al designar a «líderes indígenas en puestos importantes» y a un líder de derechos humanos como Alto Comisionado para la Paz, en referencia a Danilo Rueda. Y agregó un punto novedoso: los «liderazgos regionales y jóvenes».
Expectativas de cambio
Los partidos del Pacto Histórico y los más de 11 millones de colombianos que votaron por esa propuesta se unificaron en un pedido de cambio. «Es una coalición muy amplia, con grupos de izquierda que llevan años en el país, pero también con fuerzas nuevas, regionales», dijo Safón, que destacó el rol de la futura vicepresidenta Francia Márquez, porque «movió organizaciones desde las regiones» y logró que «gente escéptica se anime a participar».
La analista estimó que para cumplir con esos sectores «el desafío es lograr reformas redistributivas -muchas planteadas en el proceso de paz- en un país tradicionalmente de derecha». Y por la «manera en que armó la coalición y por quienes lo votaron va a tener accountability desde abajo como no la hubo con otros líderes de América Latina, esto es, hay una red plural con liderazgos de base que lo llevaron hasta ahí que le van a exigir que cumpla y que lo controlan», agregó.
Pacificación
El cumplimiento de los Acuerdos de Paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y su posible ampliación a las disidencias del grupo y a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) son parte de los desafíos camino a «una paz completa». Especialistas señalan además el reto de incluir a bandas criminales y paramilitares. «Lograr paz es un desafío en un país donde la paz genera polarización y la guerra equilibrios», afirmó Safón.
Cambiar el status quo genera resistencias «violentas», ya que «la paz tiene muchos enemigos en Colombia». Safón consideró que «va a haber muchos jugadores de veto» porque «las élites económicas y políticas son opositoras de ese tipo de reformas», sobre todo de su contenido redistributivo. Los puntos críticos fueron y aún son la política de redistribución de tierras así como la participación política de la guerrilla. Por eso, para Safón, el desafío no es solo adoptar reformas, sino también implementarlas.
Indicadores en rojo
«El nivel de endeudamiento y de déficit fiscal (…) es crítico», dijo esta semana Diego Rojas, quien lideró la comisión de empalme entre el gobierno saliente de Iván Duque y el entrante.
«Petro recibirá una economía recuperada de la pandemia pero no sin heridas», diagnosticó el economista colombiano Jorge Restrepo en diálogo con Télam.
Hay una «profunda desestabilización en tres dimensiones: la inflacionaria -casi de dos dígitos, que no se veía desde 1997-; y los déficits gemelos, uno corriente que supera el 5% del PBI y uno fiscal que es más del 7%», apuntó. Además existe «una situación de pobreza muy grave», ya que en un país con casi 50 millones de habitantes más de 15 millones están en situación de pobreza, evaluó el docente de la Universidad Javeriana.
La inflación está generando «problemas de poder adquisitivo fuerte» y aunque la economía se está expandiendo no lo hace al ritmo que logre compensa la inflación y el mercado laboral no se ha logrado reponer de la crisis económica, comentó a Télam el politólogo colombiano Sebastián Londoño.
Reforma tributaria
Frente a ese diagnóstico, la propuesta de Petro ha sido impulsar una reforma tributaria. «La reforma tributaria que cursará el Congreso con carácter prioritario se nos convierte en una reforma imprescindible para llevar a cabo la propuesta de gobierno», afirmó Rojas.
«Va a aumentar impuestos a las personas de mayores ingresos y reducir los descuentos tributarios -o exenciones-. El problema es que si se usan esos recursos para materializar todas las reformas que se prometieron, no va a haber reforma que logre pagar eso», evaluó Restrepo y agregó que los grupos ganaderos también se verán afectados y habrá que ver qué actitud adoptan frente a ello.
Por su parte, Safón dijo que no ve «un ambiente de zozobra en las élites» frente a las reformas anunciadas como la tributaria y que por ahora no hay amenazas de inestabilidad, como cuando ganó la elección.
Reforma política
Esta propuesta busca lavarle la cara al Congreso, que presenta indicadores desfavorables de confianza, y será el escenario por donde pasarán parte de las reformas claves. «Petro va a tratar de hacer primero todo lo duro, lo difícil, como la estrategia de Maquiavelo de hacer las reformas desde temprano. Ya radicaron reformas importantes (como la política) y eso que Petro no ha comenzado a gobernar», marcó Safón
La ampliación de las alianzas de Petro también se escenificaron en el Congreso donde, si bien logró tener mayoría con otras bancadas que se pronunciaron como «partido de gobierno», ahora deberá sostenerlas. «Petro sabe que no tiene los cuatro años porque ha hecho muchas alianzas, pero se pueden caer. Se tiene que mover muy rápido porque es muy probable que en los últimos dos años sea más difícil sacar reformas y va a complicar la gobernabilidad», comentó Londoño.
Agenda verde
Especialistas plantean dudas acerca de la ambiciosa agenda ambiental de Petro en momentos de valorización de recursos claves energéticos que produce Colombia, donde la industria petrolera representa un 40% de las exportaciones totales y un 55% de los dólares. El déficit del Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible es otro de los rojos que marcó la comisión de empalme.
Petro negó que en Colombia se vaya a hacer fracking, pero «eso supone negar los contratos que en este momento están en curso de exploración y explotación», cuestionó Restrepo, quien matizó que por el momento no se conocen más detalles de su propuesta.
«La propuesta que podría tener mayor impacto en la economía es la de transición energética, que supondría cambiar el programa de inversiones de la principal empresa del país que es Ecopetrol (estatal en un 91%), que no es una más, sino que cualquier cambio en ella afecta a la macroeconomía colombiana», adicionó Restrepo.