Luis Arce y Evo Morales encabezaron masivas marchas en defensa de la democracia

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Masiva marcha, los bolivianos defienden la democracia y la reactivación económica

Al son de los pututus (instrumento de viento andino) y el flameo de las banderas, a las 07.30, partió desde el multifuncional de la Ceja de El Alto, hacia la la ciudad de La Paz, la caravana de miles de personas que llegaron desde diferentes rincones de Bolivia, en apoyo al Gobierno nacional.

Se trata de la “marcha en defensa de la democracia y la reconstrucción económica” que este jueves, con sol radiante y vientos gélidos característicos de agosto, reunió a la gente que eligió al binomio Luis Arce y David Choquehuanca en octubre de 2020 con más del 55% de los votos.

Desde Oruro, Potosí, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca, Beni y Pando, llegaron a La Paz productores, campesinos, interculturales, mineros, profesionales, transportistas, gremiales, juntas vecinales, entre otros sectores y organizaciones sociales de Bolivia.

También estuvieron presentes autoridades nacionales y locales, además de diputados y senadores.

“¡Viva mi Patria Bolivia, una gran nación, por ella doy mi vida, también mi corazón!”, se escuchaba cantar a Nicolasa, María y Esther, tres mujeres de pollera, que arribaron en la madrugada desde el trópico de Cochabamba hasta la urbe alteña.

Con una bandera tricolor en la mano derecha, Nicolasa, de 38 años, relató que es productora de hortalizas desde niña. Esta actividad es su principal fuente de trabajo y es por ello es que se sumó a la marcha nacional.

“Hemos llegado en apoyo al Gobierno del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca. No queremos paros, no queremos bloqueos, como en Santa Cruz. Los bolivianos, queremos trabajar y vivir tranquilos, para reconstruir nuestra economía”, expresó.

Esta opinión la compartió Óscar, miembro de la Federación de Cooperativistas Mineros de Cochabamba, quien llegó a El Alto la noche del miércoles junto con sus compañeros de base y dirigentes.

Ataviado con una chamarra beige, botas negras de cuero, casco guardatojo y una bolsa de coca, el minero manifestó que el Gobierno fue elegido democráticamente por el pueblo y pidió al Comité Cívico Pro Santa Cruz y a las “logias cruceñas” que declinen sus intentos de desestabilizar el país.

“Señor Fernando Camacho (gobernador de Santa Cruz) no queremos conflictos, no queremos perjuicios, no queremos convulsión. No vamos a permitir un nuevo golpe de Estado, estamos alertas, estamos unidos en defensa de la democracia”, sostuvo.

Más allá, en la avenida Naciones Unidas, acompañado de las organizaciones sociales, marchó el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, con una bandera rojo, amarillo y verde.

“El pueblo boliviano quiere paz y los guerreros azules estamos aquí para hace conocer al mundo que hemos ganado unas elecciones con más del 55 por ciento y que respeten esa democracia”, manifestó la autoridad.

En la avenida Kollasuyo, entre los miles de marchistas, se encontraban los miembros de la Federación de Campesinos del Sur de Potosí. Su representante, Ronald Basualdo, comentó que acompañaron esta causa los productores de Tupiza, Cotagaita, Villazón y Atocha.

“El verdadero pueblo campesino está aquí para respaldar a nuestro presidente y nuestro vicepresidente (Luis Arce y David Choquehuanca). Decirle a Fernando Camacho, a los cívicos de Santa Cruz, que no vamos a permitir otro golpe de Estado, estamos de pie”, manifestó.

En la zona La Portada, se encontraba el senador Leonardo Loza, quien manifestó que la marcha representa a la “unidad, fuerza y lealtad” del pueblo boliviano ante “intereses foráneos”.

De esa manera, con la tricolor, whiphalas y banderas blancas, la marcha nacional avanzó alrededor de ocho kilómetros desde El Alto, hasta el centro paceño, por la avenida Naciones Unidas, La Portada, Kollasuyo, Entre Ríos, zona del Cementerio, Tumusla, Eguino, avenida Montes y Mariscal Santa Cruz.

En el trayecto, también se vio al expresidente Evo Morales, exautoridades y exlegisladores, quienes apoyan al “Gobierno democráticamente electo, la producción y la industrialización de los recursos naturales en el Estado Plurinacional”.

La cabeza de la caravana arribó a la plaza Mayor de San Francisco más o menos las 10.40; sin embargo, el resto de los marchistas continuaba su paso desde El Alto en este jueves histórico para Bolivia.

En todo el trayecto, en las ventanas y terrazas de las casas, en los talleres de mecánica, en las tiendas de barrio, en los puestos de venta, se vio flamear la tricolor y la whiphala. En algunos sitios inclusive se extendieron panfletos.

En las pancartas se leía: “Presidente Luis Arce, vicepresidente David Choquehuanca, no están solos, vamos a defender la democracia”. “¡Viva mi patria Bolivia!, reactivación económica. Bolivia Unida”. “Queremos trabajar, queremos trabajar”. “¡Viva el binomio Lucho y David!”.

Desde Urujara

Pero, la “marcha en defensa de la democracia y la reconstrucción económica” no sólo partió desde El Alto, sino también desde la tranca de Urujara, camino a Los Yungas, a 12 kilómetros de la sede de Gobierno.

En este punto se concentraron trabajadores, mineros, transportistas y pobladores del norte paceño, desde la madrugada. Alrededor de las 08.00, a la cabeza del presidente Luis Arce, y del vicepresidente David Choquehuanca, la caravana partió rumbo a la Sede de Gobierno.

“Camacho quiere levantar un nuevo golpe de Estado, pero nosotros no vamos a permitir eso. Estamos acá la gran mayoría de Caranavi para defender la democracia y al Gobierno de Arce y Choquehuanca”, manifestó un comunario.

Al unísono “Lucho no está solo” y al ritmo de la moseñada, con instrumentos de viendo como la flauta de caña y los tambores, los marchistas recorrieron distintas zonas de la metrópoli paceña; a su paso se acoplaron juntas de vecinos, gremiales, entre otros sectores.

“Venimos desde las localidades de Abel Iturralde, Alto Beni, Palos Blancos, Larecaja, Caranavi. Estamos presentes en defensa de la democracia y en apoyo a la reactivación de nuestra economía y sobre todo respaldando al Gobierno”, manifestó otro comunario.

En el trayecto, tanto Luis Arce, como David Choquehuanca, recibieron aplausos, ramilletes de flores y palabras de aliento de las personas. Ambas autoridades, luego, se trasladaron a la caravana que descendió desde El Alto.

“(Estoy) muy sorprendido por tanto cariño, aprecio y apoyo al Gobierno, eso nos fortalece.¡Gracias pueblo boliviano! Esta es una marcha en defensa de la democracia, que nos ha costado a todos los bolivianos”, expresó el Jefe de Estado.

La “Marcha en Defensa de la Democracia y la Reconstrucción Económica” fue convocada por el Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana (COB), en alerta ante la “derecha, que pretende convulsionar el país y desestabilizar al Gobierno con el pretexto del Censo de Población y Vivienda”.

Abi


Luis Arce: “Sobre nuestro cadáver un nuevo golpe de Estado”

“Ha quedado claro que el pueblo boliviano no quiere más golpes de Estado”, dijo el presidente Luis Arce este jueves ante lo que describió como la más grande concentración ciudadana en la historia del país.

“Sobre nuestro cadáver un nuevo golpe de Estado”, aseguró el mandatario en plaza San Francisco de La Paz en clara alusión a la interrupción democrática de noviembre de 2019 que impuso la senadora Jeanine Áñez con apoyo de la ultraderecha y que se saldó con 38 fallecidos, cientos de heridos y decenas de encarcelados y perseguidos políticos.

Mientras el jefe de Estado discursaba, el último contingente de la movilización ciudadana que marchó en defensa de la democracia y la economía del país se hallaba en el cementerio general, una zona popular, a unos cinco kilómetros de distancia.

Arce afirmó que el país quiere fuentes de empleo, progresar, industrializar los recursos naturales y reactivar la economía nacional, alabada por organismos internacionales por su estabilidad y solidez.

“El pueblo boliviano ha aprendido desde el golpe de 2019 que a la derecha le interesa llenar sus bolsillos y vaciar los del pueblo”, recordó.

En un año, el gobierno de Áñez desmanteló las empresas públicas y dejó un Estado en quiebra. En plena emergencia sanitaria por la pandemia se descubrió que su gobierno compró con sobreprecio en España respiradores para pacientes con coronavirus que hubieran podido salvar la vida.

El mandatario advirtió que la oposición no tiene programa y que cuando no le sirve la democracia pretende el golpe de Estado.

Ese sector político, precisó, quiere controlar el litio, con gran demanda mundial, y del que Bolivia posee las más importantes reservas.

“Quieren, otra vez, vender a gallina muerta nuestros recursos naturales”, denunció.

En la década de los noventa, los gobiernos ultraliberales entregaron los recursos naturales a empresas extranjeras, lo que provocó mayor pobreza y sin apenas beneficios para el Estado y el país.

En contrapartida a ese período, después del gobierno de facto, y superada la pandemia con la aplicación de complejas políticas sanitarias, Arce anunció que su administración avanzó en la industrialización del litio y el hierro.

“Ese proceso está a la vuelta de la esquina”, reafirmó, “junto a la soberanía alimentaria con fertilizantes e ingeniera nuestra”.

“Y tenemos la capacidad para hacerlo”, aseguró.

Luis Arce, un antiguo militante de izquierda y de gran prestigio como economista, recordó que su administración emergió del pueblo y que no traicionará, precisamente, los intereses del pueblo boliviano.

“Somos un gobierno del pueblo y para el pueblo”.

Abi

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