Análisis del panorama internacional

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1) Taiwán: ¿Qué hay detrás de la política estadounidense?

La reciente visita de Nancy Pelosi a Taiwán produjo una reacción por parte de China, por socavar los intereses de la política de una sola nación del país asiático. Ya el Gobierno de Biden había advertido sobre lo cuidadoso que había que ser sobre este particular. El resultado ha sido una respuesta política, económica y militar por parte de China.

Sin embargo, el teatro mediático de operaciones parece dirigirse hacia el entorno geopolítico para distraer lo que hay de fondo en ello. Veamos. Taiwán es el principal proveedor de semiconductores de EEUU, y representa uno de los principales intercambios comerciales entre ambos países, pudiendo llegar hasta una cuarta parte de las exportaciones totales (unos 17 mil millones de dólares).

EEUU aprobó recientemente una ley para subsidiar la industria de semiconductores del país, con un paquete millonario de 280 mil millones de dólares, que sin duda afectarán el intercambio comercial con Taiwán. La respuesta ocurre al ver el avance que ha tenido China en desarrollar chips con mejores capacidades en una carrera que Occidente parece estar perdiendo y quedándose atrás.

Por otra parte, mientras el garrote de la política estadounidense, con la visita de Pelosi a Taiwán, y la reciente amenaza de volver a aplicar la política de aranceles contra China que había implementado Trump, la zanahoria de Apple exige a Taiwán a colocar “made in China” en sus productos. En conclusión, la política de EEUU, parece ser más retórica, mientras impactan fuertemente las relaciones comerciales con Taiwán.

2) Desglobalización en la sombra

Como lo expresamos en nuestra entrega anterior, aunque cada vez aparecen nuevos síntomas sobre una teórica agenda de desglobalización, lo que pudiera estar ocurriendo en un reacomodo geoeconómico de los grandes capitales.

China se empieza a retirar de la bolsa de valores estadounidense con grandes compañías como Petrochina, Sinopec y Chinalco que ya han manifestado su intención voluntaria de abandonar Wall Street. Esto pudiera afectar a los principales fondos de inversión que habrían apostado por tener un capital en estas empresas, o verse obligados a redirigir sus capitales a Shanghái.

Por otra parte, la reapertura del mercado de valores de Moscú, con limitaciones a países no hostiles, reacondiciona el sistema y apuesta por una participación menos occidental en el sector financiero Ruso.

Todo esto ocurre con una política occidental de sanciones a China y Rusia, que dividen el sistema financiero y la tenencia de materias primas, manufactura y mercado de valores con Occidente. Lo más probable que ocurra es una capitulación ante el Capital Monopólico Trasnacional, por parte del eje UE – EEUU – Japón, o enfrentar una pérdida considerable de la riqueza de los grandes capitales, algo que será difícil que suceda.

3) ¿Qué hay detrás del mercado alcista de las bolsas americanas?

Durante las últimas semanas ha ocurrido un inusual movimiento de los mercados alcistas americanos. Pero ¿cómo puede ocurrir esto en pleno proceso de incertidumbre de los mercados? No pareciera ser muy coherente con las expectativas de una recesión que los especuladores estuvieran comprando activos financieros que empujaran sus precios al alza.

La respuesta a esta interrogante pareciera encontrarse en la política de Buybacks, que
significa la recompra de acciones de las grandes compañías. Así observamos como en el SP5001, se ha marcado un récord histórico en esta dirección, por lo que de lo que pudiera tratarse es de un engaño por parte de los grandes accionistas, que estarían esperando menores precios, luego de venderlos a valores mayores, y así sostener los márgenes de una próxima caída.

4) Ganadores y perdedores de la crisis

La industria manufacturera global ha sufrido caídas importantes, especialmente durante el segundo trimestre del año, Estados Unidos, la UE, el Reino Unido y China ralentizaron su crecimiento o registraron fuertes retrocesos.

Los principales fondos de inversión han disminuido sus rendimientos considerablemente, lo que ha significado menores dividendos para sus tenedores de acciones. JP Morgan, BlackRock, Morgan Stanley y Bank of America ya reportaron un recorte multimillonario en sus beneficios.

Las empresas tecnológicas han sido las más afectadas por la crisis; y de este escenario no se han salvado ni las empresas estadounidenses ni las chinas, Netflix, Apple, Facebook, Twitter, Intel, Alibaba, Huaweii, Amazon, entre otros han reportado ya importantes caídas 1 500 compañías con mayor capitalización que cotizan en la bolsa de Nueva York  en sus acciones. Ha resultado evidente que el flujo de ingresos provenientes durante la pandemia habría sobrevalorado el capital accionario de estas Compañías.

Las compañías de hidrocarburos por su parte han registrado importantes beneficios
durante el primer semestre, en muchos casos como en el de Aramco han duplicado sus ganancias durante este período. Ya compañías como Schlumberger, Exxon, Total y Repsol han mostrado resultados similares.

5) ¿Fin del mercado al alza del crudo o acumulación?

Los precios del petróleo han vuelto a niveles inferiores al conflicto en Ucrania, lo que pudiera dar síntomas de haber culminado el ciclo en alza de sus precios, sin embargo, existen muchas razones para pensar que esto no es así. Para comprender el razonamiento de ello, es necesario comprender la actual etapa del ciclo de los precios del crudo en la que nos encontramos.

Desde el 2014 iniciamos un período de precios bajos, esto se puede determinar por mayor oferta en el mercado, que llegó incluso a llevar durante la pandemia de la COVID-19 su valor por debajo de cero. Este momento se conoce como de sobreventa, y trae como consecuencia una disminución del flujo de caja de las compañías productoras de petróleo.

Por otra parte, la demanda ha continuado creciendo año tras año, sin que las políticas de transición energética estén teniendo un impacto significativo a nivel global. Las empresas con menores ingresos no pueden continuar invirtiendo en mejoras o ampliaciones para incrementar la producción. Se estima que el déficit de inversión pudiera estar alrededor de los 200 mil millones de dólares. Esta fase la podemos denominar: desinversión.

Es cierto que, aunque exista una desinversión, una mayor oferta en el mercado permite seguir cubriendo la necesidad global de energía, por lo que se aplican políticas de recortes de producción, como las desarrolladas por la OPEP+2 a lo largo de los últimos años. Esto no sólo significa una caída de la oferta de manera inmediata, sino que dejar de producir, genera un efecto posterior con necesidad mayores inversiones para recuperar ese nivel de producción previo. Esta etapa podemos considerarla como disminución doble de la oferta, porque tiene un efecto inmediato, pero también en el largo plazo.

Cuando ocurre un escenario como el que vivimos en la actualidad, con mayor demanda incapaz de ser satisfecha por la desinversión de los últimos años y los continuos recortes de producción, exacerbado por el conflicto en Ucrania, obliga a hacer uso permanente de los inventarios de crudo, reduciendo así las reservas estratégicas disponibles, y sacando del mercado buena parte de la oferta. Las proyecciones de demanda para 2023, también inciden en el precio del petróleo, porque hasta los momentos no existen motivos para pensar que la situación de oferta mejorará. En este momento, vivimos un proceso de acumulación con el pronóstico que los precios en el futuro serán más elevados. Es por ello, que expectativas como las generadas por la vuelta al mercado de Irán o el incremento de la producción en Arabia Saudita pueden hacer retroceder el precio temporalmente, pero no son sostenibles en el tiempo.

Se requiere una nueva fase de inversiones, menos recortes y un incremento en los inventarios del crudo para pensar en una caída sostenida de los precios del petróleo, pero estamos lejos de ello, apenas las compañías empiezan a percibir elevados ingresos para desarrollar estas inversiones, a la par que se siguen anunciando más recortes en la producción, y eso no daría una mayor oferta para elevar los inventarios del crudo. Por eso China e India, hacen lo posible para prepararse en concreto para el 2023, y el conflicto con Ucrania, ha servido la bandeja para que Rusia lo proporcione, mientras que los grandes consumidores Occidentales pierden considerablemente su capacidad de maniobra.

6) Cada vez más malestar social

El Sindicato de Starbucks en diversas partes de mundo ha iniciado huelgas que pretendían ser limitadas por la compañía, demandando mayores y mejores beneficios salariales. Los eventos más recientes han ocurrido en Chile y en casi dos decenas de estados en territorio estadounidense.

Las huelgas de pilotos y trabajadores de las compañías aéreas que se han venido desarrollando en España, en empresas como Lufthansa, EasyJet y RyanAir, muestran un desequilibrio en el flujo de ingresos de estas entidades empresariales y los beneficios salariales de los trabajadores.

*Elaborado por el Observatorio Latinoamericano y Caribeño de Organismos Multilaterales, Bancas de Desarrollo, Corporaciones Tecnológicas y Filantropía

 

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