Fidel: A 30 años de un discurso histórico para despertar a la humanidad – Por Silvia Oliviero Ghietto

1.980

Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Por Silvia Oliviero Ghietto*

La Conferencia de las Naciones Unidades sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable conocida como Cumbre de la Tierra, realizada entre el 5 y 14 de Junio de 1992 en Rio de Janeiro, Brasil, es considerada un hito en la cuestión ambiental ya que por primera vez en una Conferencia de la ONU se hacían presentes 117 Jefes de Estado, a las que se sumaban delegaciones gubernamentales de 147 países, y una presencia multitudinaria de comunidades y pueblos originarios, movimientos sociales, ambientalistas y campesinos, trabajadores y trabajadoras, intelectuales, científicos y científicas, artistas, docentes, ciudadanos y ciudadanas de todo el planeta que participaron del Foro Global ECO 92 que funciono como Cumbre paralela. Como antecedentes previos a la misma mencionaremos las conclusiones del “Primer Informe de Evaluación del IPCC de 1990: “Estamos seguros de lo siguiente: Que existe un efecto de invernadero natural que hace que la Tierra sea más cálida de lo que sería en caso de no existir ese efecto. Que las emisiones producidas por las actividades humanas aumentan sustancialmente las concentraciones atmosféricas de los gases que producen efecto de invernadero: anhídrido carbónico, metano, clorofluorocarbonos (CFC) y óxido nitroso. Estos aumentos potencian el efecto de invernadero, lo que producirá por término medio un calentamiento adicional de la superficie de la Tierra”, y el Informe “Nuestro Futuro Común” publicado en 1987, conocido como Informe Brundtland, que afirmaba: “Somos unánimes en la convicción de que la seguridad, el bienestar y la misma supervivencia del planeta depende de estos cambios ya, cambios en el modelo de desarrollo y de protección del medio ambiente” y reiteraba la urgencia de implementar un “desarrollo sostenible para las presentes y futuras generaciones”

Por otro lado todavía estaba fresco el recuerdo de Chico Mendes, sindicalista y activista ambiental, defensor de la Amazonia, asesinado en Yapuri en 1988 y las condiciones inhumanas de la explotación de la Mina de Serra Pelada, lo que había reavivado los escenarios de lucha de las comunidades originarias y movimientos socio ambientales, en defensa de sus territorios ancestrales frente al avance de la agricultura y ganadería intensivas, la minería, la explotación de combustibles fósiles, obras de infraestructura y urbanización.

El contexto geopolítico de la época estaba marcado por el derrumbe del Campo Socialista, la caída del muro de Berlín, la naciente Globalización y la profundización del Neoliberalismo en Latinoamericana asociado con el avanzado deterioro ambiental del planeta, el agotamiento progresivo de los bienes naturales, la perdida creciente de biodiversidad, el calentamiento global y la contaminación producto del Modelo de Desarrollo dominate.

En 12 de Junio de 1992, Fidel Castro llegaba al Centro de Convenciones para participar de la Conferencia, en medio de una gran expectativa por su Discurso y la coincidencia de compartir por primera vez una misma sala con un presidente de EEUU, George Bush (padre). Fue el orador No. 15 y el más breve, le bastaron solo 5 minutos para contar en voz alta lo que estaba pasando en nuestra casa común, las causas que le dieron origen, las posibles soluciones y poner en alerta a la humanidad sobre el peligro de su supervivencia si no se tomaban acciones urgentes. Una construcción oratoria única que integro magistralmente la degradación ambiental, la desigualdad, la inequidad, la pobreza, la economía, la política, la historia y la ciencia, lo que conocemos como el pensamiento sistémico, integral y crítico.

Inicio su alocución sin medias tintas abordando con absoluta crudeza la realidad: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo”. Sus palabras recibieron una ovación tanto adentro como afuera de la Sala del ECOCENTER, y cuando la presa acreditada le pregunto porque creía que habían tenido semejante acogida sus palabras contesto sonriente: “Seguramente porque hable poco.”

A continuación se enumeran algunos pasajes destacados que reflejan su pensamiento ambiental integral y anticipatorio vinculando la degradación ambiental con un orden económico injusto, sentando las bases de la Justicia Social y la Justicia Ambiental:

– “Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad.»

-“La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye una violación flagrante de la ecología.”

– “Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación”.

– “Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre”

– “Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo”.

La epistemología de la cosmovisión ambiental de Fidel, el pensamiento filosófico sobre la educación y la ciencia, su carácter humanista sobre la base de una educación martiana, lo convirtieron en el primer líder político mundial en anunciar los cambios futuros de la naturaleza y su influencia sobre los fenómenos extremos que se avecinaban el cambio climático, desertificación, sequías, inundaciones, incendios, extinción de especies, y el peligro de la desaparición de la humanidad, provocadas por la acción de las actividades humanas.

Es importante resaltar que muy tempranamente su ideario ambientalista estuvo presente en sus reflexiones y discursos, como lo expreso en 1964: “el hombre transforma la naturaleza a medida que se desarrolla, a medida que crece su técnica; el hombre revoluciona la naturaleza, más la naturaleza tiene sus leyes, y la naturaleza no se puede revolucionar impunemente. Y es necesario considerar esas leyes como un conjunto, es necesario e imprescindible y vital no olvidar ninguna de esas leyes”.

El anclaje con la visión latinoamericana se pone de manifiesto en el Discurso pronunciado en la sesión inaugural de la Primera Cumbre Iberoamericana en Guadalajara en 1991: “(…) A pesar de nuestra cultura, idioma e intereses comunes, durante casi 200 años, desde que la mayoría de América Latina alcanzó su independencia, hemos sido divididos, agredidos, amputados, intervenidos, subdesarrollados, saqueados. Convertido a oro físico el total del valor de las divisas convertibles netas que salen de América Latina cada año, es superior al de todo el oro y la plata que España y Portugal extrajeron durante 300 años. Y así se postula todavía que podemos desarrollarnos. Nos han impuesto, además, sueños y modelos de consumo enajenantes y despilfarradores que no solo envenenan y arruinan el planeta sino que son incompatibles con las necesidades racionales de 4 000 millones de personas que viven en un Tercer Mundo cada vez más pobre. Nunca hemos sido capaces de alcanzar nuestros objetivos con nuestras propias fuerzas, a pesar de los inmensos recursos de nuestra naturaleza y la inteligencia de nuestros pueblos. Pudimos serlo todo y no somos nada”.

Cuestionó severamente la producción de los “agro combustibles” por entrar en competencia con la producción de alimentos, y ser responsables al mismo tiempo de altas tasas de deforestación, la perdida de tierra fértil y el aumento de precios. Adoptó una posición crítica frente a la explotación de hidrocarburos por tecnologías no convencionales como el “Fracking” explicando que: “Como se trata de bombardear capas de la corteza terrestre con agua y otras sustancias, se incrementa el riesgo de dañar subsuelo, suelos, napas hídricas subterráneas y superficiales, el paisaje y las vías de comunicación si las instalaciones para extraer y transportar la nueva riqueza presentan defectos o errores de manejo. Baste señalar que entre las numerosas sustancias químicas que se inyectan con el agua para extraer este gas se encuentran el benceno y el tolueno, que son sustancias terriblemente cancerígenas y la huella de carbono es mucho mayor que la generada con la producción de gas convencional”.

Los y las jóvenes ocuparon un lugar central en sus preocupaciones en relación al futuro de la humanidad como quedo expresado en sus reflexiones sobre la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague en 2009: “A los jóvenes interesa más que a nadie el futuro. Hasta hace muy poco se discutía sobre el tipo de sociedad en que viviríamos. Hoy se discute si la sociedad humana sobrevivirá. No se trata de frases dramáticas. Hay que acostumbrarse a los hechos reales. Lo último que pueden perder los seres humanos es la esperanza. Con la verdad en la mano, hombres y mujeres de todas las edades, especialmente los jóvenes, han librado en la Cumbre ejemplar batalla, ofreciendo al mundo una gran lección”.

Hasta el final de su vida física siguió batallando para que estas ideas caminen de la mano de la política poniendo el foco del debate en los problemas urgentes para que la humanidad tenga una segunda oportunidad. Así lo expresan sus últimas palabras públicas de abril de 2016: “Si la especie sobrevive un espacio de tiempo mucho mayor las futuras generaciones conocerán mucho más que nosotros, aunque primero tendrán que resolver un gran problema. ¿Cómo alimentar los miles de millones de seres humanos cuyas realidades chocarían irremisiblemente con los límites de agua potable y recursos naturales que necesitan?”. “(….) Algunos o tal vez muchos de ustedes se pregunten dónde está la política en este discurso. Créanme que me apena decirlo, pero la política está aquí en estas moderadas palabras. Ojalá muchos seres humanos nos preocupemos por estas realidades y no sigamos como en los tiempos de Adán y Eva comiendo manzanas prohibidas. ¿Quién va a alimentar a los pueblos sedientos de África sin tecnologías a su alcance, ni lluvias, ni embalses, ni más depósitos subterráneos que los cubiertos por arenas? Veremos que dicen los gobiernos que casi en su totalidad suscribieron los compromisos climáticos. Hay que martillar constantemente sobre estos temas y no quiero extenderme más allá de lo imprescindible”.

Hoy cuando la humanidad se encuentra frente al mayor de sus desafíos que es la preservación de nuestra casa común para que la vida sea posible, las ideas de Fidel, desde su rica oratoria, constituyen insoslayable fuente de consulta, para las presentes y futuras generaciones.

Quizás la mejor celebración sea hoy Colombia que abre un camino esperanzador que comienza a andar en esa dirección, en un nuevo comenzar con PAZ, JUSTICIA SOCIAL y JUSTICIA AMBIENTAL como ejes centrales del Gobierno de Petro y Francia!

Fuentes:
(1) “Climate Change: The Scientific Assessment; Impacts Assessment; Response Strategies”, IPCC, 1991. (2) Informe “Nuestro Futuro Común”, CNUMAYDS, 1987. (3) “Discurso de Fidel Castro en Conferencia ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo”, ONU, 1992”. (4) “La marcha hacia el abismo”, Reflexiones de Fidel, CUBADEBATE, 2012. (5) “Naturaleza y Medio Ambiente en el pensamiento de José Martí y Fidel Castro”, Cuadernos martianos. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1999.

*Magister en Química y Ambiente. Profesora «Ambiente, Ciencia y Tecnología en Latinoamérica», CCC- Lic. Historia, UNDAV, Licenciatura en Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable, UMET y Maestría en Ingeniería Ambiental UTN.

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