Cómo será la conformación del Congreso en el gobierno de Gustavo Petro

2.017

Así pinta el Congreso para Petro

Después de las elecciones legislativas, en marzo, pintaba difícil que Gustavo Petro lograra mayorías en el Congreso si ganaba la Presidencia. Tres meses largos después, tiene un camino largo pero claro para conseguirlo.

Lo ha logrado bajo el paraguas del Acuerdo Nacional que ha planteado, como un diálogo amplio con muchos sectores en los que está dispuesto —según le dijo Armando Benedetti a La Silla Vacía— a poner todo su programa bajo negociación con el fin de crear un ambiente político que facilite una transición hacia el cambio que lo llevó a la Casa de Nariño.

De entrada, si solo lo apoyan los congresistas de bancadas gobiernistas (Pacto Histórico, Comunes, ASI y verdes), tiene 37 de los 108 senadores.

Y 61 de los 187 representantes (incluyendo varios de víctimas y el del movimiento del ex senador Mauricio Lizcano)

El panorama no cambia sustancialmente si consigue el apoyo individual de congresistas que apoyan a Petro en bancadas que están divididas. Sumándolos, en el Senado todavía estaría a 14 votos de conseguir la mayoría que necesita para aprobar las reformas legales y constitucionales en la plenaria.

En la Cámara quedaría a unos 18 votos de la mayoría necesaria para pasar las reformas.

Por eso, para Petro se vuelve fundamental armar una coalición estable, como la que tuvo Juan Manuel Santos y no Iván Duque en sus dos primeros años. El primero logró pasar muchas más reformas que el segundo.

Por ahora el grueso de las discusiones entre las bancadas se concentra en definir qué partidos tendrán las presidencias del Senado y la Cámara a lo largo de los cuatro años, cuántas curules tendrá cada partido en las comisiones y quién ocupará sus presidencias.

Son acuerdos que se hacen cada cuatro años para definir el gobierno interno del Congreso, que distribuyen poder entre las bancadas y a veces incluyen pactos sobre otras votaciones que hace el Congreso, como las de los magistrados del Consejo Nacional Electoral.

En ese tejemaneje los conservadores y liberales han coqueteado con Petro, pero no se ha negociado una coalición todavía.

Ya César Gaviria hizo públicas las condiciones bajo las cuales entraría a la coalición de gobierno, que pasan por tener puestos en el nuevo gobierno. Petro no le ha contestado todavía y por ahora está tratando de sumar a los liberales disidentes que lo apoyaron. Pero, como sucedió con Cambio Radical durante el mandato de Duque, contar con el apoyo parcial de una bancada hace muy poco estable la coalición.

Con La U hay negociaciones abiertas. La presidenta de ese partido, Dilan Francisca Toro, reiteró ayer que tienen interés en trabajar con Petro pero negó que ya hubieran decidido sumarse a su coalición; en esa bancada hay discrepancias fuertes por lo que es probable que la decisión se demore (todas las bancadas deben declararse oficialmente de gobierno, oposición o en independencia a más tardar el 7 de septiembre, pero cualquier decisión no implica tener que votar a favor o en contra de los proyectos del Gobierno).

Si Petro logra sumar en bloque a La U y al Partido Liberal, lograría una mayoría apretada de 6 votos en el Senado.

Y una más amplia en la Cámara

Si a ellos se sumaran los conservadores, Petro lograría ahí sí dominar claramente el Senado.

y la Cámara

En ese partido, los senadores más afines a Petro eligieron a Carlos Andrés Trujillo como presidente del directorio nacional conservador y hay una mayoría opuesta a irse a la oposición, pero eso no significa que entren al Gobierno.

“Hay una gran mayoría que apuesta por irnos en independencia, pero todo depende de cómo sea el acuerdo nacional al que está llamando Petro”, le dijo a La Silla el representante Ciro Rodríguez, miembro del directorio.

Además, Petro también tiene aliados en Cambio Radical, aunque también hay opositores cantados, como David Luna; Germán Vargas es un viejo crítico de Petro, aunque ha dicho en su columna que apoya algunas de sus propuestas y tuvo una cita con Petro, en el marco del Acuerdo Nacional. Ayer se reunió la bancada pero para debatir las negociaciones internas del Congreso.

En todo caso, falta ver si Petro en efecto logra sumar a esas tres grandes bancadas y a cambio de qué, para tener una “aplanadora” que le permita sacar las ambiciosas y radicales reformas que prometió en campaña o si, por el contrario, esa gran coalición se convierte en un muro de contención para cambios de esa dimensión.

Nota: los escrutinios no han terminado para las curules a la Cámara de Vichada, Antioquia y Norte de Santander, por lo que podrían variar levemente las cifras en la Cámara. Tampoco han terminado los del Senado, por lo que también podrían variar unas cuántas curules. Antes del 20 de julio el Consejo Nacional Electoral debe terminar ese proceso para poder instalar el Congreso

La Silla Vacía

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