Huelga de mineros en Chile paraliza Codelco, la mayor cuprífera del mundo – Por Cecilia Vergara Mattei
Huelga de mineros en Chile paraliza Codelco, la mayor cuprífera del mundo
Cecilia Vergara Mattei*
Los mineros de la cuprífera estatal chilena Codelco, comenzaron un paro indefinido en protesta por la clausura definitiva de una planta fundidora ubicada en la Bahía de Puchuncaví-Quintero, 140 kilómetros al noroeste de Santiago, zona altamente contaminada y considerada de saturación ambiental. Codelco, con 10 por ciento del total, es la mayor productora mundial de cobre.
De acuerdo con el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Amador Pantoja, unos 14 mil trabajadores directos de Codelco y otros 38 mil de empresas contratistas que prestan servicios a la minera, distribuidos en 26 sindicatos, se sumaron a la huelga. Los sindicatos definieron finalmente que sí dialogarán con el gobierno y Codelco, luego de que horas antes habían anunciado que suspenderían las conversaciones acusando el amedrentamiento contra trabajadores.
La organización sindical denunció públicamente a la administración de Codelco, “quien con su claro propósito de debilitar esta movilización, envió a las fuerzas policiales a reprimir y detener a dirigentes sindicales que lideran esta movilización, en sus respectivos centros de trabajo”.
«Este gravísimo suceso se suma a otras acciones de amedrentamiento contra los trabajadores y trabajadoras, a quienes se les está exigiendo el ingreso a las faenas mediante caminos no habilitados, situación que pone en evidente riesgo la seguridad e integridad de las personas», agregó la FTC .
De acuerdo con los sindicatos, la paralización acarrea pérdidas diarias al fisco por 25 millones de dólares, pero el ministro de Hacienda, Mario Marcel, minimizó el impacto: “Esos cálculos corresponden al prorrateo de la producción o los ingresos de Codelco durante todo el año. Y trasladado a la situación de una movilización, para que esas cifras fueran correctas tendría que paralizar abruptamente todas las operaciones y no recuperar en el futuro esa producción perdida”, dijo.
Cierran fundidora por contaminación
A principios de junio y en decenas de ocasiones previas, en las comunas de Puchuncaví y Quintero, donde residen unos 52 mil habitantes, se registraron masivas intoxicaciones, principalmente de niñas y niños que asistían a escuelas, al respirar aire con altas concentraciones de dióxido de azufre, resultado de procesar el concentrado de cobre para producir cátodos. La decisión fue respaldada por el presidente Gabriel Boric.
El historial medioambiental de la fundición de Ventanas es un ejemplo del fracaso de normas y parches, señalan Marco Fajardo y Emilia Aparicio en El Mostrador: Los últimos episodios de intoxicación masiva ocurrieron en 2011, 2018 y 2022, pero los problemas datan de los años 60 del pasado siglo, cuando ya los agricultores de la zona reclamaron por la contaminación. No solo afecta al aire sino también al mar: en el año 2000, el Ministerio de Salud prohibió el consumo de mariscos de la zona, contaminados con metales pesados.
Durante la dictadura, como gran medida ambiental, se elevó la altura de la chimenea de la instalación, que además pierde dinero desde 2009. En los años 80 surgieron los primeros estudios científicos, y también las movilizaciones. Desde 1990, varios decretos para el control de emisiones y planes de descontaminación intentaron poner atajo a la situación, pero fue en vano. Incluso algunas normas decretadas fueron derogadas a los pocos meses o rechazadas por «no ajustarse a derecho».
La propia Red de Monitoreo ni siquiera estaba a cargo de las autoridades, sino de la propia empresa contaminante. Además, la norma chilena permite, en algunos casos, valores que triplican los recomendados por la Organización Mundial de la Salud, concluyen.
Los sindicatos, que reconocen el impacto medioambiental de la fundición –es responsable de 62 por ciento de las emisiones de dióxido de azufre–, exigen que se realicen inversiones por unos 50 millones de dólares para modernizarla.También rechazan que Codelco asuma la exclusiva responsabilidad de los episodios ambientales en Puchuncaví y Quintero, pues en la misma operan numerosas industrias petroquímicas también contaminantes.
En la Bahía de Quintero se constituyó en los años 60 un polo industrial cuya actividad ocasionó tanto efecto dañino en las aguas fluviales, marítimas y campos aledaños, que desde hace tres décadas es denominada eufemísticamente zona de sacrificio, al referirse a la contaminación acumulada y su nefasto efecto en la salud pública.
El presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, defendió el término de las operaciones. “¿Alguien cree después de 30 años que esta fue una decisión apresurada? Resolvimos algo que el país nos estaba exigiendo, porque esta es una situación muy crítica, hay historias escritas sobre la gente que ha sufrido por el entorno en el cual viven esas comunas. Me parece que esta es una decisión muy justa con el país y con aquellos que reclaman que hagamos desarrollo con protección medioambiental”, dijo.
En Ventanas operan unos 350 trabajadores, los cuales serían reubicados en otras instalaciones de Codelco. La cuprífera produce anualmente alrededor de 1.7 millones de toneladas de cobre puro, lo cual en 2021 significó utilidades por siete mil 394 millones de dólares. El cobre actualmente registra precios en torno a 429 centavos de dólar la libra (c/lb), en tanto que el costo directo de producción fue en 2021 de 132.7 c/lb.
* Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)