Argentina | A 10 años de la Ley de identidad de Género, más de 12 mil personas cambiaron el sexo en su documento
Por Fernanda Jara
El 9 de mayo de 2012, con 55 votos a favor y una abstención, el Senado de la Nación Argentina aprobó la Ley de Identidad de Género. Desde su sanción, 12.655 personas obtuvieron su DNI conforme al género autopercibido: 335 de ellas fallecieron. Actualmente, 26 de cada 100.00 habitantes tienen el documento de identidad rectificado acorde a la norma que cumple 10 años.
Entre las personas fallecidas, el promedio de edad es 40 años y el 75% murió antes de los 53 años. De las personas vivas que rectificaron su DNI, el 61,98% optó por la categoría mujer (7.635) y el 35,15% eligió la opción varón (4.331). La población que realizó ese cambio se caracteriza por ser joven adulta y el promedio de edad actual es de 33 años. La mitad de la población tiene menos de 31 años y un cuarto tiene menos de 24 años.
Mientras que desde la sanción del decreto N°476/21 —dispone la adecuación de los documentos de identidad y los pasaportes de viaje—, entre el 21 de julio de 2021 hasta el 31 de marzo de 2022, se realizaron 354 rectificaciones en el DNI con género no binario, nomenclatura “X”, el 2,87% del total.
La ley fue promulgada por el decreto N° 773/2012 del Poder Ejecutivo Nacional el 24 de mayo de ese año (con el número 26.743.26) y reglamentada por Decreto 1007/2012.
A 10 años del día que la identidad autopercibida se convirtió en norma nacional, la Dirección de Población del Renaper, dependiente del Ministerio de Interior, presentó el detallado informe “Caracterización sociodemográfica de las personas que rectificaron sus datos identificatorios de acuerdo a la Ley de Identidad de Género”.
En cuanto a la estructura etaria de las personas que rectificaron el DNI, según el informe, la población de género varón y no binario es más joven que las personas de género mujer: la media de edad actual de quienes rectificaron de la categoría “mujer” es de 37 años; la moda (el valor que aparece con mayor frecuencia) de 33 y la mitad es menor de 36 años.
Los trámites de rectificación de sexo asignado al nacer
En 2011, hubo 39 pedidos de cambio de género que marcaron un claro antecedente de la Ley de Identidad de Género. Desde entonces y hasta que la ley tuvo luz, las asociaciones del colectivo LGTBIQ+ interpusieron acción de amparo ante los tribunales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la que solicitaban que se rectificara su identidad biológica en el documento de identidad y se incorporara su identidad de género, sin que se exija el requisito de diagnóstico médico e intervenciones quirúrgicas para la rectificación de identidad, casos que sentaron precedente.
Con la norma en el escritorio, la cantidad de trámites de rectificación de sexo asignado al nacer en el DNI se incrementaron y ese mismo año se realizaron 1.708 pedidos. En los años posteriores hubo un descenso que se mantuvo hasta 2018, cuando se inicia un paulatino aumento: 2014 registró 711 cambios mientras que en los tres años subsiguientes fueron entre 722 a 827 casos en total. Entre 2018 y 2019, fueron 1.035 y 1.465 casos en total.
Entre 2011 y 2017, la mayor parte de los cambios realizados fueron por la categoría mujer (entre el 70 % y 89 % del total) mientras que desde 2018, la cantidad de trámites con elección de género varón aumentó un 113% respecto al año anterior. Durante 2019 y 2020, cerca del 60% de los casos fueron por género varón mientras que en 2021 fue la mitad de los casos.
Para 2021, de la merma de 2020 (771 casos) se produjo un aumento significativo a 2.366 trámites realizados: entre quienes realizaron el trámite por género varón, la media fue de 26 años, la moda de 19 años y la mitad menor de 25 años.
A partir de la sanción del decreto 476/2021, comienzan a realizarse tramites de género no binario, aunque previamente hubo casos que terminaron con fallos judiciales a favor. En 2021, se realizaron 211 cambios (8,90% del total de trámites) y en el primer trimestre del 2022, ya produjeron 136 cambios (20,60% del total de trámites).
La media de género no binario es de 27 años, la moda de 29 años y la mitad tiene menos de 26 años. Además, en el análisis por grupos etarios establecidos, las personas hasta 19 años, principalmente, cambiaron el DNI por la categoría “varón” y las personas con mayor edad lo cambiaron por mujer. Desde enero a marzo de 2022 se realizaron 661 trámites de cambio de género.
Cantidad de trámites de rectificación de género en el DNI: entre los años 2011 y 2017, se realizaron entre el 70% y 90% de las rectificaciones a género mujer. A partir del 2018, entre el 45% y 58% de los trámites corresponden a cambios por la categoría varón.
Estadísticas según la edad de las personas al momento de realizar la rectificación del sexo asignado al nacer en su DNI y su lugar de residencia
Cerca del 55% de la población que realizó el trámite tenía entre 18 a 29 años. Entre quienes cambiaron de género en el DNI, se observa que las personas que eligen por género varón lo hacen en edades más tempranas en relación a los demás géneros analizados.
Casi el 16 % de las personas de género varón realizaron la rectificación siendo menores de edad, mientras que las personas de género no binaria (7,57 %) lo hizo antes de alcanzar la mayoría de edad y el 2,76 % de las personas lo hizo por el género mujer.
Respecto a las medias de tendencia central de la edad en que cambiaron de género, la media es de 24 años mientras que las personas de género no binario la media de edad de cambio es 27 años y entre las personas de género mujer es 31 años.
Según el lugar de residencia, se destaca que el 1,08% (133 en total) reside en el exterior y el 98,92% en Argentina (12.187 en total).
Entre quienes viven en la Argentina, la mayor parte reside en la provincia de Buenos Aires (34,40%), el 11,99% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el 8,78% en Santa Fe y 8,21% en Córdoba. En menor medida, el 4,49% de las personas residen en Salta, el 4,21% en Tucumán, el 3,36% en Mendoza, mientras que el 24,58% reside en las demás provincias.
Actualmente, 26 de cada 100.00 habitantes de tienen el DNI rectificado acorde a la Ley de Identidad de Género: la Ciudad de Buenos Aires presenta la mayor cantidad de habitantes que realizaron el trámite de cambio de género (47 personas cada 100 mil habitantes), le siguen las provincias de Salta, La Rioja y Tierra del Fuego (entre 37 y 36 personas cada 100 mil habitantes). Mientras que en la provincia de Misiones solo casi 11 de cada 100 mil habitantes lo realizaron.
La mayor parte de la población que cambió de género en el DNI reside en los grandes centros urbanos del país: el 37,5% tiene domicilio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De ese total, el 68,07 % reside en los 40 partidos de la Provincia. Al analizar por género elegido en esa región: personas no binarias (52,26%), género varón (42,95%) y género mujer (33,14%).
También se observa una mayor proporción en los principales departamentos que conforman los demás aglomerados urbanos del país: el mayor porcentaje corresponde a Córdoba, Rosario, Salta Capital, General Pueyrredón, San Miguel de Tucumán y Santa Fe capital.
La muerte de las personas que cambiaron su género en el DNI
El promedio de edad de muerte es 40 años, la mitad de la población falleció antes de los 44 años mientras que el 75% antes de cumplir 53 años. La menor edad fue de 16 años y la mayor 74 años.
Estos valores corresponden solo a las personas que realizaron el trámite de cambio de género y no al total del colectivo LGTBIQ+. Sin embargo, estos datos coinciden con las estimaciones de la baja esperanza de vida de la población trans, según distintos organismos de la comunidad el promedio de vida ronda entre los 35 y 41 años.
El reconocimiento a las personas extranjeras
El 2 de enero de 2013, la Dirección Nacional de Migraciones y el RENAPER aprobaron el procedimiento para el reconocimiento del derecho de identidad de género de las personas extranjeras con residencia permanente, apátridas y refugiados. Sólo es válido en el territorio argentino (resoluciones 1/2012 y 2/2012).
Desde que se gozan del derecho a la identidad, se realizaron 271 rectificaciones (de ellas 263 personas están vivas y 8 fallecieron) que representan el 2,16% del total de personas con residencia en el país. Entre ellas, el 90,11% optó por la categoría mujer y todavía no se han registrado casos con nomenclatura “X”.
Asimismo, más de la mitad residen en la Ciudad de Buenos Aires (55,13%%) mientras que el 35,74% en la provincia de Buenos Aires y sólo el 9,13% en el resto del país.
La ley pionera a nivel mundial que hace 10 años cambia la vida de las personas y la sociedad argentina
Por Silvina Molina
Una frase de Cocó, una adolescente trans que cumple 15 años el mismo día que la ley de Identidad de Género llega a su primera década, resume el impacto que tiene acceder a derechos a partir de construcciones colectivas: «Tenemos que agradecerles un montón a las que lucharon por la ley, porque sin ellas, las niñeces trans no estaríamos acá».
El 9 de mayo de 2012 el Congreso sancionaba la ley de Identidad de Género Nº 26.743, la primera a nivel mundial que no patologiza las identidades trans y permite acceder al cambio registral a través de un simple trámite administrativo, sin necesidad de acreditar pericias médicas, intervenciones quirúrgicas o tratamientos hormonales. Además, reconoce el derecho a la salud integral.
Hay un camino recorrido que puede verse en Cronología de un derecho conquistado, cuyo texto pionero se convirtió en referencia mundial.
Coco adolescente y Marcela Romero, próxima a cumplir 60, hablaron con Alicia Alvado para testimoniar el impacto que una política pública inclusiva tiene en la vida de las personas, y de la sociedad.
Las pueden leer en Una adolescente y una adulta mayor cuentan cómo cambió sus vidas la Ley de Identidad de Género.
Ese impacto también se ve en Los padres de un adolescente trans escribieron un libro para fomentar el amor al propio cuerpo, con entrevistas a Carola Reynoso y Sebastián Pairone, mamá y papá de Valentín, el protagonista de la publicación.
El pionero bachillerato popular Mocha Celis está realizando capacitaciones en cuidado para la vejez destinado a personas trans, travestis y no binarias. Florencia Vaveluk estuvo presenciando una clase y lo cuenta en esta nota.
La asociación civil Mocha Celis, a través de su programa #EmpleoTrans, realiza un curso de formación en cuidados específicos y acompañamiento de adultas y adultos mayores orientado a las personas travestis, trans y no binarias.
Argentina fue pìonera en esta legislación que impactó en los reclamos para acceder al derecho a la identidad de género en otros países.
Hay un mapa completo que elaboró Florencia Fazio donde cuenta que en América Latina los primeros en sancionar una ley de identidad de género fueron Panamá, en 2006; Uruguay, en 2009; y Brasil, en 2010; pero la de Argentina, dos años más tarde, marcó un punto de inflexión por plantearse desde una perspectiva despatologizadora y sin exigir requisitos médicos.
Se trata de un informe muy completo que recorre la realidad de cada continente en relación a normas y derechos.
Los cambios igualitarios llegaron también al fútbol. Marina Butron hace un recorrido por las historias de las jugadoras trans Mara Gómez, Tiziana Lezcano y Jezabel Carranza que pueden jugar hoy el Campeonato –semiprofesional- Femenino de la Primera División de la AFA.
También en la música el impacto del marco legal llega en distintas expresiones, como la cátedra de Canto Disidente de la Universidad de las Artes (UNA) que cumplió su primer aniversario como un espacio pionero de formación lírica con perspectiva no binaria, y lo celebró con la convicción de «alzar estas vocalidades diferentes para seguir gritando las cosas que nos duelen», dice la jefa de la materia, la cantante y artivista trans y no binarie Luchi de Gyldenfeldt.
Lo mismo ocurre cuando se transitan los pasillos de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Milena Heinrich encontró biografías de personas que transicionaron de un género a otro, manifiestos políticos que se resisten contra el binarismo de las categorías, relatos de infancias y adolescentes trans y travestis, libros de Educación Sexual Integral, mangas reversionados con perspectivas inclusivas, lecturas decoloniales que cruzan género, clase y etnia, o ficciones escritas por cuerpos e identidades no hegemónicas.
Sobre el fin de semana llegó el informe oficial del Renaper que brinda datos cuantitativos y permite analizar, gracias los números, 10 años de una legislación. Puede leerse en En una década, 12.655 personas modificaron su DNI por la ley de Identidad de Género.
El archivo fotográfico de Télam suma acá momentos históricos de luchas y conquistas hasta llegar a una ley que abrió puertas a otros derechos, como el cupo laboral travesti trans, el DNI no binario y el CUIL/CUIT sin género.
Hay banderazo para festejar la ley, para pedir reclaman una reparación histórica para las sobrevivientes de la represión institucional por motivos de identidad de género y la inclusión en la seguridad social de las personas mayores travestis y trans.
Y por supuesto, sigue vigente el pedido: Queremos saber donde está Tehuel de la Torre.
Lohana Berkins, Diana Sacayán, Claudia Pia Baudracco y muchas más, en todo el país, lucharon por el derecho a la identidad.
Su legado es fuerte y potente en todas las Cocos que, hoy, son libres.