Perú | Cinco muertes en las protestas por el precio del combustible

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Paro de transportistas: Protestas se agudizan y gobierno dicta injustificado toque de queda

El presidente Pedro Castillo sabe lo que es liderar una paralización, pero desconoce cómo enfrentarla. Fue dirigente sindical en la huelga docente del 2017 con aparente éxito, pero anoche demostró que, como gobernante, no sabe escuchar demandas ciudadanas ni menos sabe reaccionar con lucidez y legalidad ante ellas.

Casi a medianoche, Castillo rompió lo usualmente previsibles de sus mensajes al país con un anuncio que hubo que escuchar dos veces para aceptar que no había error en la dicción: decretó toque de queda desde las dos de la mañana de hoy hasta la medianoche. La evocación al 5 de abril de 1992 alcanzaba niveles aún más desconcertantes.

Todo lo demás que dijo carecía ya de relevancia. Por desproporcionada e ilegal (afecta derechos constitucionales de los ciudadanos), la medida generó aún más rechazo contra el gobernante e hizo absolutamente transparente su precariedad.

Las redes sociales recogieron al instante las protestas de los trabajadores que preguntaban cómo actuar al amanecer de hoy. Las consultas a los abogados aumentaron y las respuestas eran las mismas. El toque de hoy no soporta el mínimo análisis constitucional, y advirtieron más bien probables actos de desacato, involuntarios de quienes puede que no estén enterados, pero conscientes de quienes dijeron no estar dispuestos a perder un día de labores o, simplemente, no permitir una flagrante ilegalidad.

La presidenta del Congreso, por ejemplo, anunció vía Twitter que en el Legislativo la agenda de trabajo no tendrá variación. Hay expectativa por conocer cómo transcurrirá la jornada en un contexto de protestas en todo el país que se agudizaron desde el fin de semana.

El domingo, el jefe de la PCM, Aníbal Torres, y su gabinete anunciaron una tregua hasta el jueves 7 con los transportistas de Junín, con miras a encontrar una salida ante el incremento del combustible y los productos de primera necesidad.

El Ejecutivo anunció, además, que la gasolina de 84 y 90 octanos queda exonerada del impuesto selectivo al consumo (ISC). Al principio no se precisó desde cuándo iba a disminuir su precio, pero por la tarde se apuraron en difundir un cuadro con lo que deberían ser los precios rebajados de los combustibles, y hasta pidieron al Indecopi que vaya a los grifos a vigilar que se cumpla con las rebajas.

También decretaron el incremento del sueldo mínimo vital (SMV), pero no tomaron en cuenta que la mayoría de los transportistas y agricultores trabajan de manera informal.

El presidente y su gabinete, además, anunciaron que se reunirían de urgencia al final del día. Mientras tanto, no previnieron que en otras regiones diversos gremios se organizaron para acatar un paro de 48 horas.

Y ayer sucedió lo previsto. En trece regiones hubo bloqueos de carreteras, disturbios, enfrentamientos con la policía, saqueos, suspensión de clases presenciales y hasta incendios provocados contra los peajes.

En Lima metropolitana estuvieron paralizadas la Carretera Central, Panamericana Sur y Norte (ver página 6). En Huaycán, una escena que reflejó la falta de soluciones de parte del Gobierno fue cuando el ministro de Defensa, José Gavidia, fue a conversar con los dirigentes y les comunicó que el ISC estaba exonerado y que el SMV se incrementó a S/ 1.080.

Los transportistas le increparon que esta medida no se refleje en los precios de los combustibles y consideraron insuficiente el aumento del salario mínimo porque esto solo beneficia a los empleados en planilla. Para ese momento, el gobernador regional de Lima, Ricardo Chavarría, había confirmado la muerte de un ciudadano al interior de un vehículo que lo trasladaba a un nosocomio de emergencia hasta que se encontró con un bloqueo a la altura del kilómetro 173 de la Panamericana Norte. Con esto, las protestas contra el alza del combustible van dejado cinco víctimas.

Turbulencia en el norte

En el norte, cientos de transportistas de carga pesada y transporte urbano bloquearon las principales carreteras de Piura, impidiendo el acceso a las ciudad. Fueron paralizadas las vías que conectan Sullana-Piura, el acceso a Talara y Paita. También cerraron los terminales de transporte provincial, lo que generó que el Complejo de Mercados de Piura esté vacío.

Luis García, presidente de la Corporación Regional de Taxis de Lambayeque, dijo que de los 35.000 transportistas que hay en su región, el 77% se sumó a la protesta. “Si bien el Ejecutivo suspendió temporalmente el ISC, no fue para toda la bancada de combustible, tal es el caso del GLP, ya que de S/ 100 de compra, son S/ 40 de impuestos. No hay equidad, además el costo de la canasta familiar sigue aumentando”, lamentó.

En Trujillo, las movilizaciones fueron convocadas por la Coordinadora Regional de Transportistas de La Libertad (Coretralib), del gremio de taxistas, la Central Regional de Transporte Urbano (Certrull) y el Consorcio Empresarial del Norte. La Panamericana Norte también fue bloqueada por los transportistas de servicio urbano a la altura del ingreso al distrito de Moche. HCO TV Huamachuco informó que también se instalaron piquetes en la sierra de La Libertad en Cerro Blanco, Shirán, Otuzco, Quiruvilca, Shorey y a la salida de Huamachuco.

Áncash también fue otra región con protestas. Un grupo de autocolectivos intentó allí bloquear la vía que une los distritos de Nuevo Chimbote y Chimbote.

En Cajamarca, las manifestaciones, aunque leves, fueron distorsionadas por delincuentes que se infiltraron como transportistas para hacer disturbios.

Malestar en el centro

El malestar también se trasladó a Ucayali, donde los transportistas interrumpieron la carretera Federico Basadre. Similar panorama hubo en la región San Martín, donde el tráfico estuvo paralizado en las vías Fernando Belaunde Terry, Tarapoto-Yurimaguas y en la provincia de Alto Amazonas, en la región Loreto.

Mientras que en Huánuco los transportistas se enfrentaron a la Policía Nacional y atacaron las instalaciones de su municipalidad. El clima también estuvo tenso en Junín, región donde supuestamente había una tregua.

El dilema del sur

Los transportistas tomaron en Cusco la ruta entre al ciudad imperial y Canchis. Esta fue interrumpida con palos y piedras de los manifestantes en la zona de Huacarpay. Dicho camino une Cusco con las regiones de Puno y Arequipa. El paro fue acatado por los agremiados a la Asociación de Autocolectivos de la Región Cusco, quienes se ubicaron en puntos estratégicos para evitar el ingreso y salida de la ciudad.

Una tregua con la Policía Nacional logró que solo se permita el tránsito en casos de emergencia y transporte interprovincial, cada cierto tiempo.

Otra vía interrumpida fue la que une Cusco con Madre de Dios, a lo largo de la Vía Interoceánica. Según la empresa IIRSA Sur, concesionaria a cargo del mantenimiento, se registraron bloqueos en Urcos, Ocongate y Marcapata.

Asimismo, los transportistas bloquearon la vía que enlaza Cusco con la región Apurímac, en la zona de Poroy y Cachimayo.

La región Puno no fue la excepción. Los transportistas allí dejaron de prestar servicios en Azángaro y Muñani. Con piquetes, los huelguistas bloquearon la carretera que comunica Azángaro-Muñani-Rinconada, así como el ramo que conecta Azángaro-Sandia-San Antonio de Putina.

Del mismo modo en Arequipa, debido a que la suspensión del ISC a los combustibles por 90 días no convence, la Federación Regional de Taxistas de Arequipa ratificó la paralización de sus agremiados y una marcha rodante en la ciudad. Alexander Cornejo, presidente de esta federación, consideró que la reducción de la gasolina no es suficiente. “Lo único que han sacado ellos (transportistas) es la exoneración del ISC que hace un promedio de dos soles. Cuando empezó este conflicto la gasolina costaba S/ 12 a S/ 14 y ahora va a costar S/ 18″, precisó.

Posible medida

Al cierre de esta nota, en Palacio de Gobierno evaluaban declarar en emergencia el país debido a la ola de protestas. Esto lo confirmó el ministro de Cultura, Alejandro Salas. Esto iba a ser discutido en el Consejo de Ministros convocado de urgencia para la noche.

El presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, quien se mantuvo en silencio durante el día, se había reunido con la Federación de Autos Colectivos. El gremio prometió al funcionario que suspenderán su medida de fuerza a cambio de que el Ejecutivo evalúe una norma para formalizarlos.

Mientras tanto, en la calle los transportistas pedían a gritos que en los grifos se refleje la disminución del precio de la gasolina. La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se limitó a tuitear que la gasolina de 90 octanos bajará de S/ 19,01 a S/ 15,61 y la de 84 de S/ 18,68 a S/ 14,71.

Sin embargo, los transportistas exigen que retorne la tarifa que existía previo al conflicto Ucrania-Rusia. “Cuando empezó este conflicto la gasolina costaba S/ 12 a S/ 14 y ahora va a costar S/ 18. Aún es inadmisible todavía para nosotros”, refutó Alexander Cornejo, de la Federación de Taxistas de Arequipa. A eso se suma que las protestas también son por el precio del GLP.

La jornada terminó —como ya se había mencionado— con el gabinete reunido en Palacio y el jefe de la PCM exigiendo a Osinergmin e Indecopi que supervisen si los grifos bajarán sus tarifas, luego de haberles exonerado del ISC. Los tableros de combustible continúan en rojo y las carreteras aún permanecen convulsionadas.

Ideas claras para llegar a acuerdos
Enfoque por: Javier Torres Seoane, antropólogo y periodista

El Gobierno ha demostrado una incapacidad total para resolver el conflicto, y eso tiene que ver desde las declaraciones que dio el presidente el jueves, que fueron una provocación. Ha tenido un manejo pésimo, es claro que la PCM no ha tenido una estrategia. Esta protesta está expresando un acumulado de algunas agendas sectoriales como transportes y agro, y además el malestar por el alza de precios

El principal responsable es el Gobierno porque sabía del problema y no hizo nada. Por el lado del paro, la agenda es contra la ATU, la Sutran y para la legalización de los taxis colectivos. El Gobierno tiene que decidir para dónde va. Siento que no tiene rumbo y esa debilidad que muestra hace que las demandas crezcan y puedan aparecer otras también. Lo que se demuestra es que mientras el Congreso y el Ejecutivo están perdiendo el tiempo en ver en que uno vaca o disuelve al otro, los problemas de la gente están por otro lado.

El presidente ha tratado a quienes votaron por él como todos los anteriores gobiernos los han tratado. Con esto la va a tener muy difícil porque tiene a la calle en contra. El presidente tiene que pedir una disculpa de verdad, luego decir cuál es la agenda. Debe haber un solo mensaje, mucha claridad y consistencia que no se ve, en este momento, en el Gobierno.

Si no se actúa rápidamente, esto se puede desbocar de una manera mucho mayor todavía. También es importante que ahora el Congreso no pierda el tiempo en discusiones y apruebe lo que tenga que aprobar.

La República


¿Por qué estallaron las protestas en Huancayo? – Por Diana Amparo Taipe Orrego

Lo cierto es que, para analizar el conflicto social suscitado en la ciudad de Huancayo, no basta analizar el conflicto desde una perspectiva sectorial como la de agricultura o transporte, que si bien es cierto fueron los gremios del Frente de Defensa de los Productores Agropecuarios de la Región Junín, quienes sumaron fuerzas con los transportistas de carga pesada en esta jornada de lucha para hacer oír sus demandas: Baja de precio de los combustibles, baja de precio de fertilizantes e insumos agrícolas, reactiva agrario, seguro agrario e incremento en el precio de la leche fresca.

Estos gremios antes mencionados ya habían realizado manifestaciones, a nivel nacional el gremio de transportistas de carga pesada el pasado noviembre del 2021, el gremio de productores de papa y el gremio de pequeños agricultores en la provincia de Tarma en enero del presente, en marzo a nivel local y nacional también se dio el paro de los ganaderos lecheros. Quedando a la espera de que el ejecutivo cumpla con los acuerdos pactados. Todos estos sectores teniendo en común la crisis que atraviesan por el alto costo de los insumos de producción y el alza de combustible.

Estos sectores claves para el abastecimiento de alimentos de primera necesidad para todos los peruanos, si están en crisis, afectan directamente al costo de vida del ciudadano de a pie.

Las manifestaciones el 28 de marzo comenzaron con los bloqueos de vías y accesos realizados por los agricultores representados por los delegados de las comunidades campesinas de las cuencas del Cunas y Canipaco y transportistas no agremiados de carga, quienes realizan transporte de productos agropecuarios, a medida que fueron pasando las horas también se podía observar que la población se sumaban las amas de casas y particularmente mujeres campesinas de 80 a 90 años acompañadas de sus nietos, los vendedores ambulantes, los trabajadores mineros despedidos, los comerciantes de los mercados y las brigadas de jóvenes universitarios, quienes salían a pedir pacíficamente a todas las personas a que se unieran al paro, ya que el alza del costo de vida hace que solo se sobreviva. Al transcurrir de los días no se observó voluntad política del ejecutivo por atender a la población de la región Junín, además de las declaraciones desatinadas en días anteriores del presidente Castillo, restando importancia a las movilizaciones declarando: “Se está anunciando algunos paros y bloqueos en las carreteras, malintencionados y pagados por algunos dirigentes y cabecillas” exacerbando los ánimos de la población.

La lenta reacción del ejecutivo para la atención de las demandas de su pueblo, lo único que logró fue aflorar todas las frustraciones y desilusiones que se han venido acumulando a lo largo de este periodo de mandato, las cuales fueron canalizadas con ira expresadas en manifestaciones, intentos de toma del Gobierno Regional de Junín, la Municipalidad de Huancayo e incluso saqueos por personas infiltradas que aprovechando la convulsión generaron caos.

Es preciso recordar que el triunfo de Castillo se lo otorgaron esas personas olvidadas de las áreas rurales, del campo, esas que se rajan por salir adelante y que no tienen las condiciones, esas personas que creyeron en una promesa de cambio, de reivindicación, a esas personas que les vendieron el sueño de “No más pobres en un país rico” que no han podido desarrollar la capacidad de resiliencia ante esta crisis, que el país y sus gobernantes no les otorgan las condiciones. Esas personas que salieron a la calle con sus ollas y carteles ya no sólo manifestándose contra el alza del costo de vida, si no que, mostrando su repudio ante los actos de corrupción, la incapacidad del gobierno y las promesas de campaña incumplidas.

Por otro lado, cuando se logró llevar a cabo el diálogo entre los ministros y dirigentes, no sólo se plantearon en la mesa demandas del sector agrícola y de transporte, otros dirigentes también manifestaron demandas de índole económico y laboral mostrando que la crisis post pandemia y ahora por los efectos de la guerra Rusia – Ucrania, demanda de una estrategia integral al gobierno para la recuperación del país.

La pregunta que nos surge es si se pudieron haber evitado esta situación de convulsión en la zona, considero que la respuesta es sí, pues como se menciona anteriormente esto se ha venido gestando meses atrás sin embargo el ejecutivo no ha sido capaz de tomar acciones concretas llegando además de crear condiciones para la protesta con los actos de corrupción, nombramiento de funcionarios con antecedentes por violencia familiar, por actos de corrupción, entre otros.

Lo ocurrido los recientes días en Huancayo ha sido la manifestación de la inconformidad de la población y del rechazo a quienes alguna vez apoyaron y en quienes creyeron como una alternativa de cambio, la población no puede callar más y pide a gritos desesperados acciones de cambio y reivindicación no sólo con el gobierno central sino también con el gobierno local, quienes le han dado la espalda a la población que los eligió, sin entender la realidad y contexto social, cabiendo la interrogante de la pertinencia de las medidas dictadas, preguntándonos cuantos de los manifestantes tienen acceso a un salario básico teniendo en cuenta que la mayoría de manifestantes han sido comuneros, agricultores pequeños, comerciantes ambulantes, estudiantes. Volviendo a las medidas dictadas cuántos de los manifestantes se verán beneficiados por la rebaja del precio de los combustibles y como se verá esto reflejado en su economía familiar.

Esta convulsión que se ha dado en Huancayo es el inicio de las manifestaciones del sentir del pueblo peruano que empezarán a aflorar en las diferentes regiones el país.

La otra mirada

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