Ministras de Centroamérica y Dominicana alertan sobre los abusos que vive la mujer migrante
Ministras de Centroamérica y R. Dominicana alertan sobre los abusos que vive la mujer migrante
Por Lourdes García Armuelles
Durante su travesía en Centroamérica y República Dominicana, las mujeres migrantes no solo se enfrentan a la discriminación de sus derechos humanos sino también al eminente riesgo de ser el principal objeto de violaciones sexuales, secuestro, prostitución y trata de persona.
En ese marco, diferentes ministras del Consejo de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana (COMMCA) del Centro de la Integración Centroamericana (SICA) se reunieron en Panamá en el foro denominado “Derechos Humanos de las mujeres con énfasis en mujeres migrantes” para reflexionar acerca de la situación que viven las mujeres en la ruta migratoria y sus necesidades de protección, así como la observancia de sus derechos humanos en todo el ciclo migratorio.
Durante el foro, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) brindó un análisis que parte del estudio “actualización sobre los factores de riesgo y necesidades de atención de las mujeres migrantes en Centroamérica y República Dominicana”.
De acuerdo con el estudio, el 58.3% de las personas que migran en la región SICA son mujeres. Este fenómeno de feminización de las migraciones en la región, es multicausal, destacándose entre sus principales causas: la búsqueda de mejorar sus condiciones de vida, la violencia social, la violencia de género, las desigualdades sociales y económicas, el desempleo, la precariedad laboral, la búsqueda de protección para sus hijos e hijas ante amenazas de estructuras criminales, búsqueda de empleo y medios de vida, así como por el impacto del cambio climático; factores que se han visto acrecentados por los efectos e impactos de la pandemia del covid-19.
A esto se le suma, a que las mujeres migrantes enfrentan toda una serie de riesgos en el ciclo migratorio, que van desde violencia física, psicológica, estigmatización, xenofobia, violencia sexual, raptos, secuestros, desapariciones y trata, entre otros. Según la OIM, la mujer migrante sufre todos estos tipos de niveles de violencia desde su salida del país de origen, al país de tránsito y cuando retorna.
Por ello, exhortó a los países miembros del COMMCA crear y desarrollar mecanismos para el acceso de la salud de las mujeres migrantes para que se les garantice los servicios de salud y de salud sexual y reproductiva con enfoque basado en los derechos humanos para ofrecerles servicios de calidad efectivos, accesibles en los centros y refugios de migración de los países en tránsito.
También recomendó diseñar lineas de trabajo especificas para la protección de las mujeres migrantes en las violencias, explotación y el abuso, de modo que permita la creación de políticas y mecanismos institucionales en los países de la ruta migratoria para enfrentar la violencia contra las mujeres. Según la OIM, esto daría paso a la revisión de los procedimientos de las denuncias, delitos y atención de las víctimas, que son de “carácter urgente”.
Otras de las reflexiones dentro del estudio “actualización sobre los factores de riesgo y necesidades de atención de las mujeres migrantes en Centroamérica y República Dominicana” estuvieron basadas en:
- Dotar de conocimiento y diseños de intervenciones sobre genero y migraciones.
- Continuar y reforzar los mecanismos que garanticen una migración ordenada y segura para las mujeres migrantes.
- Promover servicios de protección a las mujeres migrantes.
- Promover el emprendimiento de las mujeres migrantes.
- Promover lineas de investigación sobre el nexo entre genero, cambio climático y migraciones.
- Promoción y garantía de las mujeres de derechos de las mujeres migrantes inciertas en el trabajo de ciudadanos.
- Reforzar los sistemas de alianzas y redes de apoyo.
- Desarrollar procesos de gestión de conocimiento y desarrollo de capacidades de genero y migración.
La directora del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), Nellys Herrera, comentó que las dificultades, causas y efectos que limitan el ejercicio del pleno derecho de la mujer migrante, constituyen un obstáculo desde lo individual hasta lo colectivo, impactado también a sus familias, comunidades y países.
Herrera, quien además es presidenta protempore del COMMCA, indicó que desde el COMMCA se ve la necesidad de trabajar de forma articulada e intersectorial con los diferentes Consejos de Ministros que conforman el SICA a fin de implementar políticas homologadas que den respuesta a la crisis humanitaria que viven las mujeres migrantes y que logre la observancia y aplicación de sus derechos humanos.
“La protección de los derechos humanos de las mujeres migrantes merecen ser analizados a profundidad donde en contexto actuales, donde los movimientos migratorios pasaron de ser individuales a ser grupales, incluyendo a grupos familiares completos donde las mujeres, niños, niñas y adolescentes constituyen grupos con mayor vulnerabilidad de los derechos humanos”, advirtió Herrera.
Las ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana concluyeron el foro, con puntos como:
- La importancia de promover en la regionalidad del SICA la generación de información estadística desagregada que permita a los tomadores de decisión contar con la información idónea de forma efectiva que visibilice la discriminación que sufren la mujeres migrantes.
- El compromiso al más alto nivel político para dar tratamiento al tema de forma regional.
- Contar con el apoyo financiero y personal idóneo para dar atención a las mujeres migrantes.
- Continuar y reforzar los mecanismos que garantizan una migración ordenada, regular y segura para las mujeres y población vulnerable.
- Promover acceso servicios públicos de protección a las mujeres migrantes durante todo el ciclo migratorio.
- Desarrollar mecanismos para el acceso a la salud de las mujeres migrante.
- Promover la autonomía económica de las mujeres migrantes priorizando una agenda de empoderamiento económico de mujeres del área rural ya impulsada por el SICA.
- Promover acceso servicios públicos de protección a las mujeres migrantes durante todo el ciclo migratorio; dar continuidad y cumplimiento al Plan Permanente de trabajo.