En qué consiste la castración química que propone Pedro Castillo
Por Erika Villanueva
El Gobierno de Pedro Castillo dio a conocer, el pasado sábado, la propuesta para violadores sexuales que consiste en la castración química, propuesta que ha causado gran revuelo en la sociedad peruana y que a lo largo de la historia se ha implementado en otros países con la misma intención. Sin embargo, expertos y otros sectores han puesto en duda esta medida.
Pero, ¿en qué consiste la castración química y por qué es una de las medidas más populares para condenar a violadores de niños, niñas y adolescentes?
Castración química, una medida contra violadores
Este es un tratamiento que consiste en disminuir los niveles de testosterona en el hombre, hecho que reduce también el deseo sexual.
Y a partir medicamentos antiandrógenos, pueden ser en pastillas diarias o inyecciones periódicas, el sujeto pierde sus funciones.
Pese a ser una de las opciones más utilizadas en Europa, la castración química es reversible y no se considera como una alternativa para la esterilización y por tanto no es efectiva en su totalidad.
Estudios realizados en las décadas de los 60 y 70, aseguraron que este tratamiento disminuyó la cantidad de reincidencias, sin embargo, algunos expertos rebaten esta teoría pues los resultados no demuestran una solución categórica y definitiva.
Los retractores de esta propuesta han expresado que no es una solución que ataque de raíz los problemas del agresor, pues muchos son psicológicos.
Teniendo en cuenta que este tratamiento no es una solución para reincidentes, pues solo reprime los instintos y no maneja la conducta de los agresores y muchos impulsos vuelven una vez que se deja de recibir los fármacos, los expertos sugieren realizar un acompañamiento psicológico y terapias.
Aunque sigue el debate sobre la implementación de este tratamiento en agresores sexuales alrededor del mundo, muchos países lo han implementado con diversos cuadros legales, en algunos casos de manera voluntaria u obligatoria.
En Dinamarca, Suecia, Polonia, algunos estados de Estados Unidos y en Mendoza (Argentina) se ha implementado. Australia, también se unió a la propuesta, no obstante, se descartó por falta de pruebas sobre su efectividad.