Cepal habla de la relación crecimiento-contaminación y de la desigualdad regional – Por Gerardo Villagrán
Cepal habla de la relación crecimiento-contaminación y de la desigualdad regional
Gerardo Villagrán*
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), aseguró que no hay ningún país que haya logrado elevar su producto interno bruto (PIB) sin incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero, al presentar en México la edición 353 de El Trimestre Económico.
De todos los países del mundo ninguno ha sido capaz de crecer con descarbonización o con menor reducción de emisiones y, por tanto, después de la pandemia hemos sufrido la mayor contracción económica desde la posguerra, aseveró.
Alicia Bárcena recordó que América Latina y el Caribe no es la región más pobre del mundo, pero sí la más desigual, y advirtió que la desigualdad genera una cultura del privilegio que restringe el acceso y las oportunidades, y distorsiona las políticas públicas, y señaló que la región atraviesa una cultura del privilegio, en donde la desigualdad conspira, además de ser injusta e ineficiente. La igualdad no solo se trata de titularidad de derechos, es necesario igualar para crecer y crecer para igualar, apuntó.
Destacó que existe una desigualdad en la distribución personal y funcional del ingreso y la riqueza, pues recordó que 104 personas en América Latina poseen el equivalente a 11 por ciento del PIB de riqueza, concentración que aumentó en la pandemia del covid-19.
La heterogeneidad estructural es la gran fábrica de la desigualdad; no hemos analizado a profundidad los mercados con los monopolios y los oligopolios que están en la frontera tecnológica y contribuyen al PIB, pero que no generan el empleo formal necesario, sólo uno muy precario, añadió.
Bárcena consideró que los países desarrollados tienen una deuda histórica y no pueden obligar a los que están en vías de desarrollo a no crecer, por lo que deben proporcionar las tecnologías y patentes para lograrlo.
“Los artículos compilados en esta edición especial cumplen el objetivo de relatar, en la mayoría de los casos de primera fuente, los principales hitos en la generación del ideario ‘cepalino’. Un ideario progresista para nuestra región que tiene como propósito superar las trabas estructurales que han frenado el avance democrático profundo y el progreso material y cultural de América Latina y el Caribe”, subrayó Alicia Bárcena.
“La CEPAL que he dirigido deja instalado y a disposición de nuestros pueblos un legado indeleble que pone el énfasis en la dignidad de sus habitantes, es decir, en la posibilidad de ejercer con la mayor libertad la titularidad de sus derechos”, concluyó.
Bárcena destacó que América Latina es la zona geográfica con el nivel más bajo de inversión, pues hasta 2021 era de 19.5 por ciento respecto al PIB, mientras el promedio en los países en vías de desarrollo es de 33.2 por ciento, por lo que apremió a trabajar en la inversión y aumentar la productividad.
“La desigualdad define a nuestra región, es injusta, ineficiente y conspira contra el desarrollo sostenible. La igualdad no solo se trata de titularidad de derechos, es necesario igualar para crecer y crecer para igualar”, subrayó la alta funcionaria de Naciones Unidas, quien alertó además que “ya no estamos en una época de cambios, sino en un verdadero cambio de época. Esto requiere repensar el desarrollo y poner a la igualdad en el centro. Para eso se necesitan pactos sociales”.
Alicia Bárcena profundizó también respecto a las profundas asimetrías entre países desarrollados y en desarrollo, que se han visto agudizadas por la pandemia del COVID-19. Como ejemplo señaló que América Latina y el Caribe emite solo el 8,3% de los gases de efecto invernadero a nivel global, pero es altamente vulnerable al cambio climático.
“Hay una tremenda asimetría y nos hemos olvidado del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Hay que tomar posiciones, porque la evidencia nos demuestra que estas asimetrías son inaceptables y que los países desarrollados tienen una deuda histórica con los países en vías de desarrollo”, enfatizó.
Bárcena resaltó asimismo la urgencia de recuperar el rol del Estado, esencial para regular las relaciones entre mercado, Estado y sociedad, y para implementar políticas estructurales transformadoras, e instó a avanzar hacia un multilateralismo sólido y solidario frente a la deriva nacionalista y regionalista, y ante una esquiva integración regional.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)