Pese a las presiones de EEUU, Bolsonaro visita Rusia y se reúne con Putin

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Bolsonaro visita Rusia en busca de un perfil internacional

Por Pablo Giuliano, corresponsal de Brasil

El presidente de Brasil no hizo caso a las presiones del Departamento de Estado de los Estados Unidos para que no se entrevistase con su par ruso y lo verá el miércoles para mostrar que no está aislado y avanzar en ciertos acuerdos comerciales.

En medio de la crisis entre Rusia y Ucrania, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó a Moscú para reunirse en miércoles con su colega Vladimir Putin, en una gira en la que busca obtener cierto barniz internacional para alimentar su campaña de cara a la reelección para los comicios del 2 de octubre.

Bolsonaro incluirá en su viaje una visita en Budapest a su gran aliado europeo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán (ultraderecha).

Aliado del expresidente estadounidense Donald Trump, el brasileño fue presionado por el Departamento de Estado norteamericano para cancelar el viaje, según admitió el vicepresidente Hamilton Mourao la semana pasada al diario económico Valor.

Ante los alertas de la «inminencia» de una invasión rusa a Ucrania lanzados por Estados Unidos, Bolsonaro confirmó su viaje luego de que en 2020 fuera invitado a visitar Moscú por el propio Putin.

El propio mandatario brasileño -socio de Rusia en el grupo BRICS- dijo que su intención es debatir comercio y oportunidades de negocios para Brasil. «Si el tema de Ucrania está sobre la mesa será por decisión de Putin», dijo.

«Brasil es un país soberano, vamos a hace fuerza por la paz en la región, queremos la paz pero hay que entender que el ser humano es así…», dijo el jefe del Estado brasileño antes de emprender el viaje.

Según fuentes diplomáticas brasileñas, el punto más alto de la gira podrá ser en términos de contratos con la confirmación de la venta de una fábrica de fertilizantes de Petrobras, estatal brasileña de petróleo, ubicada en Mato Grosso do Sul, al grupo privado ruso Acron, ya que Rusia es el principal proveedor de fertilizantes para el agronegocio brasileño.

El 62 por ciento de lo que Rusia le vende a Brasil son fertilizantes.

Bolsonaro fue presionado por el Departamento de Estado norteamericano para cancelar el viaje, según admitió el vicepresidente, Hamilton Mourao.

El diario O Globo informó que Bolsonaro deberá someterse a cinco exámenes de Covid-19 para poder conversar de cerca con el jefe del Kremlin. Itamaraty, según el sitio Poder360, no quiere que los rusos exhiban una imagen de una mesa gigante con los dos presidentes, tal como ocurrió con el francés Emmanuel Macron, que se negó a realizarse los test para el encuentro.

En 2019 Putin fue recibido por Bolsonaro en Brasilia como parte de la cumbre de los Brics, grupo que perdió fuerza luego de que el Gobierno de Trump lograra cierto alejamiento político de India y Brasil del grupo que también integran Rusia, China y Sudáfrica.

Bolsonaro había dicho que Putin comparte cierta «política de costumbres» con su Gobierno pero los analistas no encuentran en qué grado el brasileño saldrá con alguna definición del Kremlin, sobre todo en medio de la crisis con Ucrania debido a que Rusia ha militarizado la frontera en oposición a que su vecino adhiera a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Para Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la universidad privada Fundación Getulio Vargas, no hay un objetivo claro en la visita, como por ejemplo el que tuvo el presidente Alberto Fernández.

Según dijo Stuenkel a O Globo, Fernández agradeció el apoyo a la vacunación con la Sputnik V y obtuvo una declaración de apoyo a la soberanía argentina en las Islas Malvinas.

«Fernández tenía objetivos más claros pero Bolsonaro quiere viajar para mostrar que no está aislado y este viaje a Rusia siempre puede tener algún tipo de avance en el área comercial», dijo Stuenkel.

Argentina ha solicitado formar parte de los Brics y este tema puede estar en la mesa ruso-brasileña.

El candidato presidencial Sérgio Moro, exaliado del presidente y actual adversario, criticó hoy el viaje del ultraderechista a Moscú. «Bolsonaro tiene la increíble capacidad de estar en el lugar equivocado y en el momento equivocados; su inexplicable viaje a Rusia en este momento nos pone en contra con todo Occidente y es otra situación incómoda más para la diplomacia brasileña», opinó en sus redes sociales.

En cambio, el excanciller Celso Amorim dijo que pese a que es un gran opositor a la diplomacia de Bolsonaro no ve por qué debe haber limitaciones externas para visitar Moscú. «Sería cauteloso en condenar el viaje apenas porque dicen que hay inminencia de una guerra, alarmismo o de condenar el viaje porque el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, llamó al canciller Carlos França».

Bolsonaro ha dado señales de algún tipo de equilibrio en el conflicto ruso-ucraniano. El viernes la cancillería brasileña emitió un comunicado celebrando los 30 años de amistad con Ucrania.

La embajada ucraniana en Brasil fracasó en intentar incluir a Kiev como parte de la gira del presidente que conduce la mayor economía latinoamericana y tiene un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La situación de Brasil también tiene el agregado de que ostenta el status de aliado extra-OTAN de Estados Unidos.

La agenda de adquisición de elementos bélicos rusos por parte de Brasil estará presente y por eso viaja el ministro de Defensa, general retirado Walter Braga Neto, además del canciller Carlos França.

Braga Neto es además favorito a ser el candidato a vice de Bolsonaro, quien aparece segundo a 20 puntos del favorito, Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente entre 2003 y 2010, para las elecciones de octubre.

Bolsonaro visitó 17 países desde que asumió la presidencia y cinco veces fue a Estados Unidos, cuatro durante el gobierno de Donald Trump. En uno de esos viajes hizo algo inédito para un presidente de Brasil: visitar la sede de la CIA en forma oficial.

Para el exembajador brasileño en Washington y exministro de Economía Rubens Ricupero, uno de los diplomáticos más experimentados de Brasil, el viaje a Rusia demuestra una «diplomacia confusa».

«Es contradictorio el viaje a Rusia de un país que se convirtió en un un aliado extra-OTAN en la gestión de Trump, un status a sus aliados militares», apuntó.

Télam


Bolsonaro embarca para Moscou em meio à crise entre Rússia e Ucrânia

O presidente Jair Bolsonaro (PL) embarcou, no fim da tarde desta segunda-feira (14/2), rumo a Moscou, na Rússia, onde terá agenda com o mandatário do país, Vladimir Putin, e empresários. A previsão é que o voo dure cerca de 16 horas.

Antes do embarque, o vice-presidente da República, Hamilton Mourão (PRTB), participou de solenidade de transmissão de cargo, na Base Aérea de Brasília. Mourão deve comandar o Palácio do Planalto de forma interina até a próxima sexta-feira (18/2), para quando está previsto o retorno de Bolsonaro ao Brasil.

A viagem do chefe do Executivo federal ocorre em um momento em que Rússia e Ucrânia vivem crise militar na fronteira entre os dois países. A instabilidade entre as nações se dá, sobretudo, em razão de a Rússia querer barrar a entrada da Ucrânia na Organização do Tratado do Atlântico Norte (Otan), que é liderada pelos Estados Unidos. Segundo o presidente norte-americano, Joe Biden, Putin está na “iminência” de invadir o país vizinho. Cerca de 100 mil soldados estão posicionados na fronteira com o país ucraniano.

De acordo com o Itamaraty, o objetivo da viagem é focar na relação comercial entre Brasil e Rússia. Após a visita ao país russo, Bolsonaro ainda visitará a Hungria em 17 de fevereiro.

Metropoles

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