Carlos Tomada, embajador argentino en México: “El destino de la CELAC es ser interlocutor con los organismos multilaterales”
Por Lucio Garriga Olmo
La alianza bilateral del presidente Alberto Fernández con su par de México, Andrés Manuel López Obrador, es una de las más fuertes que ha logrado consolidar desde que llegó a la Casa Rosada. Producto de una relación personal cercana, de las afinidades políticas y del trabajo que comanda el embajador argentino, Carlos Tomada, el vínculo logró sortear el aislamiento del progresismo regional del inicio del mandato, desarrollar una estrategia con varios puntos de coincidencias y revitalizar a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia pasó del Palacio Nacional a la Casa Rosada. “México hizo un trabajo fundamental y no tengo dudas de que Argentina va a estar a la altura de la oportunidad”, destacó Tomada en entrevista con Letra P.
El exministro de Trabajo viajó especialmente a Buenos Aires para participar del encuentro que eligió a la Argentina para ejercer la presidencia pro tempore del organismo que reúne a todos los países del continente, salvo Estados Unidos, Canadá y, recientemente, Brasil.
“El destino de la CELAC es seguir representando la capacidad de tener, en un solo ámbito, a todos los países de América Latina para ser interlocutor con el resto de los organismos multilaterales”, analizó, a la vez que descartó que el liderazgo argentino al frente del bloque impacte de forma negativa en Washington en plena negociación de la deuda. “Esto es un respaldo para la Argentina y de ninguna manera supone estar al frente de un organismo antinorteamericano. Estados Unidos valora la posibilidad de tener una interlocución más ordenada dentro de la región”, manifestó.
–¿Qué conclusión saca de la cumbre?
–Se logró el objetivo argentino con un apoyo unánime. Esto le da la posibilidad a la CELAC de fortalecerse en una continuidad de lo que venía realizando México.
–¿Cómo evalúa la presidencia mexicana de la CELAC?
–Fue indispensable. En un momento distinto y más complejo entre los distintos gobiernos de América, logró generar una agenda y desarrollarla. Argentina tiene la enorme responsabilidad de que todos los países lo han reconocido para continuar, consolidar y seguir avanzando con esa agenda.
–¿Cree que es momento para revitalizar a la CELAC luego de que haya sufrido un estancamiento?
–Es una oportunidad para revitalizar el único organismo de integración latinoamericana que existe. México hizo un trabajo fundamental y no tengo dudas de que Argentina va a estar a la altura de la oportunidad.
–López Obrador habló de construir una nueva Organización de los Estados Americanos (OEA). ¿La CELAC podría cumplir esta función?
–No sé si discutirle el poder a la OEA es el tema. (El secretario general, Luis) Almagro ha recibido demasiados cuestionamientos y la CELAC tiene una tarea importante para desarrollar. Su origen era aquel que indicaba que en la CELAC estaban representados todos los países de América Latina y que desde ese lugar la región se convertía en interlocutor de las distintas multipolaridades que hay en el mundo. El destino de la CELAC es seguir expresando eso, la capacidad de tener, en un solo ámbito, a todos los países de América Latina para ser interlocutor con el resto de los organismos multilaterales.
–¿Sobre qué temas puntuales podría avanzar la presidencia argentina?
–La creación de la agencia aeroespacial bajo la presidencia de México es importantísima. Recién ha empezado a constituirse y es fundamental que se consolide. La continuidad de la tarea conjunta entre todos los países a nivel académico e investigación y una mayor coordinación en materia sanitaria, más allá del covid-19. Además, la búsqueda de proyectos comunes de infraestructura que abarquen a distintos países, seguir avanzando en el proceso de integración y darle continuidad al proceso que se ha iniciado con México.
–¿Esta presidencia le permitirá a Alberto Fernández presentarse como el interlocutor de la región con el mundo?
–Ya es uno de los interlocutores más importantes a nivel regional. La decisión de todos los países de esta presidencia está reconociendo ese lugar. El hecho de poder desarrollar una acción concreta va a fortalecer algo que ya viene dado y que le permite ser interlocutor de todos los gobiernos, como inicialmente fue pensada la CELAC. No olvidemos que, al momento de constituirse, tenía una gran diversidad entre sus gobiernos. No es cierto que era solamente un proyecto de cinco o seis países. Fue una gran diversidad e igual pudo avanzar.
–¿Cómo podrá impactar la presidencia argentina en las negociaciones con el FMI por la deuda externa?
–El documento final respalda explícitamente a la Argentina por la deuda de (Mauricio) Macri. No hay ninguna duda de que la fortalece. Hay un reconocimiento mucho más allá de algunos titulares reveladores de una cierta ignorancia con relación con lo que es la CELAC, donde están todos los países, no solo algunos. Alberto Fernández es elegido porque, precisamente, es uno de los pocos que hoy tiene una interlocución con todos y todos se sienten representados por esta presidencia. Así se alcanzó la unanimidad. Esto es un respaldo para la Argentina en las negociaciones y de ninguna manera supone estar al frente de un organismo antinorteamericano.
–¿La presidencia de la CELAC no podría generar un cortocircuito con Estados Unidos por la presencia de Venezuela, Cuba y Nicaragua en el bloque?
–En absoluto. Eso es de la época de la Guerra Fría. El primer presidente de la CELAC fue (Sebastián) Piñera, de Chile. Colombia siempre tuvo un rol activo. Son países con otro sesgo político. Al contrario, Estados Unidos valora la posibilidad de tener una interlocución más ordenada dentro de la región.