Lula plantea la creación del Banco del Sur y el Consejo de Defensa de Sudamérica
En entrevista con Télam, Lula reconoció que la demora en poner en práctica ese proyecto, al igual que el Consejo Sudamericano de Defensa y la integración regional en materia universitaria, son algunas de las deudas que dejó la primera ola de gobiernos progresistas, que lo tuvo como uno de sus protagonistas (gobernó Brasil entre 2003-2010).
«Sé los errores que cometimos. Conozco las ingenuidades que teníamos cuando intentamos la alianza. Había gran desconfianza y eso había que romperlo. No necesitamos depender de los EEUU, de la Unión Europea o de China», planteó a esta agencia al mencionar los déficits de la región en la primera década del siglo XXI.
-Télam: ¿Qué cosas deben ser fortalecidas y cuáles ser modificadas en esta etapa?
-Lula: Estoy convencido de que debemos crear el Banco del Sur, el Consejo de Defensa de Sudamérica, crear nuevas instituciones y otros mecanismos que no dependan del Gobierno porque es necesario separar, en lo internacional, el rol del Estado del Gobierno. Pensamos fortalecer mucho las relaciones multilaterales que nos ubiquen en una posición de independencia respecto al mundo. Por ejemplo, el Banco del Sur. Podríamos haberlo creado y, lamentablemente, no lo hicimos. Como podríamos haber creado más asociaciones tecnológicas y científicas entre nuestras universidades. Cuando yo creé Unila (Universidad Federal de la Integración Latinoamericana, con sede en Foz de Iguazú) soñaba con una gran universidad latinoamericana para que creáramos una doctrina latinoamericana, con profesores latinoamericanos en el estudio de América latina, para que tuviéramos un ejemplo de creatividad. Lamentablemente, Unila funciona, pero en mucho menor medida de lo que yo preveía.
-T: ¿Qué conclusión sacó de la experiencia acumulada de años de gobierno, al igual que la experiencia de los demás gobiernos progresistas de América Latina?
-L: Aquí en América latina discutimos mucho, hacemos demasiados discursos, pero tardamos en poner en práctica las cosas. Sinceramente, si vuelvo a ser presidente de Brasil, volveré con muchas más ganas, con mucha más experiencia, y me dedico todos los días para que si eso sucede cambiemos realmente nuestros países. Nosotros no podemos seguir siendo la región más pobre del mundo. No podemos seguir siendo la que tiene más analfabetos, la que tiene más hambre. Eso no es posible. Depende de nosotros. Y yo pretendo, junto con otros compañeros, cumplir con nuestra parte.