Argentina: se amplía el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDInCI)
Se amplía el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDInCI)
El CeDInCI es el gran archivo de las izquierdas argentinas y latinoamericanas. Constituido en 1998 como una ONG sin fines de lucro, a lo largo de estos casi 24 años, se ha erigido como la principal institución del continente dedicada a la preservación y estudio de las producciones políticas, culturales y artísticas de las izquierdas y los movimientos sociales latinoamericanos. Su patrimonio documental va de los orígenes del movimiento obrero latinoamericano del siglo XIX a los activismos sexo-genéricos del presente. Su Biblioteca reúne hoy alrededor de 160.000 volúmenes, 9.800 colecciones de publicaciones periódicas además de 100 obras de arte originales de reconocidos artistas plásticos (León Ferrari, Carlos Alonso, Ricardo Carpani, Abraham Vigo, Domingo Onofrio, Lino Palacio, etc.). El CeDInCI fue declarado “sitio de interés” por la Legislatura de la Ciudad de Buenow Aires en 1999 y en 2015 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a su Colección de prensa obrera del Cono Sur. NODAL conversó con el historiador Horacio Tarcus, fundador y actual director del Centro por la nueva campaña que lanzaron.
¿En qué consiste la campaña que están realizando?
La campaña está dirigida a todo el mundo, se puede aportar desde Argentina o desde cualquier lugar del planeta. La campaña se desarrolla a través de las redes, el correo electrónico y la prensa. Todos los aportes vienen bien. El que se solidariza con una causa como la nuestra no suele ser un millonario, sino un activista, un periodista, un profesor, un investigador. En casi 24 años de vida del CeDInCI, nunca nos aportó un Bill Gates o un George Soros, los apoyos vinieron siempre de gente como nosotros. Por supuesto, también nos pueden ofrecer mobiliario, estanterías metálicas, exhibidores, cajoneras para guardar planos o afiches, butacas de auditorio… Si alguien conoce un teatro o cine que cerró por la pandemia, nosotros podemos rescatar las butacas. También vamos a hacer una Feria de Arte a beneficio de la nueva sede. Estaremos muy agradecidos con los artistas plásticos que quieran donarnos una obra.
¿Cuáles son las principales necesidades que tienen?
En 2015 hacimos una campaña pública por una nueva sede, conseguimos 1500 avales de personalidades de la cultura de nuestro país y de todo el mundo. Suscribieron el pedido Toni Negri y Nancy Fraser, Beatriz Sarlo y Dora Barrancos, Pepe Nun y Graciela Fernández Meijide, en forma absolutamente transversal. El proceso de búsqueda visitando funcionarios, diputados, fue penoso. Ni el gobierno anterior ni el actual nos dieron una respuesta. La solución vino del lugar más inesperado: en enero de este año el Ministerio de Cooperación de Alemania lanzó un subsidio destinado a la compra de inmuebles para el funcionamiento de ongs en América Latina. La sede argentina de la Fundación Friedrich Ebert (FES) nos apadrinó en la solicitud.
¿Qué le aportan al funcionamiento cotidiano las características y espacios que tiene el nuevo edificio?
Primero y principal, nos permite reunir en un solo lugar el acervo disperso en dos sedes. Además, nos permite crecer patrimonialmente, seguir recibiendo donaciones. El patrimonio documental que recibíamos hace 20 años era sobre todo movimiento obrero e izquierdas. Pero en los últimos años ese universo, felizmente, se amplió: hoy recibimos también documentos relativos al movimiento de mujeres, a los grupos de resistencia gay o lésbica, gacetas estudiantiles, volantes de asambleas barriales, documentos del movimiento ecologista. Antes recibíamos revistas culturales, ahora también fanzines. Hay una mutación en los modelos de militancia, y el CeDInCI siempre estuvo abierto a esas intersecciones militantes, con sus nuevos formatos. La Sala de Auditorio admite 80 butacas, allí vamos a ofrecer conferencias, charlas, cursos, proyecciones..
Para colaborar se puede escribir a informes@cedinci.org, o biblioteca@cedinci.org