Protestas por escasez de combustible y amenaza de muerte a misioneros secuestrados marcan el ritmo en el país
Escasez de combustible desata protestas en Haití
Varios barrios y calles de la región metropolitana de Puerto Príncipe fueron bloqueados hoy, jueves, por barricadas en llamas establecidas por mototaxistas en protesta por la escasez de combustible en los surtidores, un ingrediente más en la crisis que azota Haití.
Los mototaxistas se quejaban también porque, debido a la escasez de combustible, se han disparado los precios del carburante en el mercado negro, pasando de 200 gourdes por galón a 2.500 gourdes (de $2 a $25).
Este jueves cientos de personas esperan en vano en las paradas de autobús a los vehículos de transporte público, que prácticamente han desaparecido de las calles debido a la escasez de combustible.
De forma paralela, el sindicato de conductores de camiones de productos petroleros se declaró en huelga este jueves “para decir no al fenómeno de la inseguridad”.
La acción de las decenas de bandas armadas que operan en Puerto Príncipe es una de las causas que ha dificultado el abastecimiento de combustible y ha ocasionado la escasez, que es recurrente desde hace tres meses.
Las protestas de este jueves se producen después de que entre lunes y martes tuviera lugar una huelga secundada por el transporte público, la administración pública y por los trabajadores de muchas empresas privadas, en protesta por la inseguridad.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, el 7 de julio pasado, la crisis sociopolítica y económica de Haití se ha deteriorado, con un aumento de los secuestros, robos, violaciones y ataques armados.
Líder de pandilla amenaza con asesinar a misioneros secuestrados en Haití
El líder de la pandilla 400 Mawozo que según la policía mantiene secuestrados a 17 integrantes de una organización misionera estadounidense señaló en un video publicado el jueves que los matará si no se cumplen sus peticiones.
El video publicado en redes sociales muestra a Joseph Wilson vestido con traje azul, sombrero azul y una gran cruz colgando del cuello.
“Juro por el trueno que si no me dan lo que pido, meteré una bala en la cabeza de estos estadounidenses”, dijo en el video.
También amenazó al primer ministro Ariel Henry y el jefe de la policía nacional Léon Charles al hablar delante de varios ataúdes en los que al parecer yacían miembros de su pandilla recientemente abatidos.
“Ustedes me hacen llorar. Yo lloro agua. Pero voy a hacerles llorar sangre”, sostuvo.
Días atrás, las autoridades indicaron que la pandilla reclamaba un millón de dólares por cada persona secuestrada, si bien se desconoce si eso incluía a los cinco menores del grupo, entre ellos un bebé de ocho meses. Un total de 17 estadounidenses y un canadiense fueron secuestrados, al igual que su chofer haitiano.
Los misioneros forman parte del grupo Christian Aid Ministries con sede en Ohio, que realizó una conferencia de prensa antes que alguien publicara el video del cabecilla.
Weston Showalter, vocero del grupo religioso, dijo que los familiares de los secuestrados pertenecen a comunidades anabaptistas conservadoras como los amish y menonitas en Ohio, Michigan, Wisconsin, Tennessee, Pensilvania, Oregon y Ontario, Canadá. Leyó la carta de los familiares, que no se identificaron por su nombre, en que dicen que “Dios ha dado a nuestros seres queridos la singular oportunidad de vivir el mandamiento del Señor de amar a nuestros enemigos”.
Mientras tanto. cientos de manifestantes cerraron calles y quemaron neumáticos en la capital para denunciar la falta de combustibles y el aumento de la inseguridad, y para reclamar la renuncia del primer ministro. La protesta tuvo lugar en el barrio Delmas de Puerto Príncipe.
Uno de los carteles llevaba la leyenda, “abajo el alto costo de la vida”.
Los manifestantes chocaron con la policía en algunos puntos del barrio. Los agentes lanzaron gases lacrimógenos que se mezclaron con el espeso humo negro de los neumáticos encendidos en las barricadas.
Pandillas secuestraron a 119 personas en Haití solo en la mitad de octubre
Al menos 119 personas fueron secuestradas por miembros de pandillas en Haití durante la primera mitad de octubre, indicó el miércoles una ONG de ese país.
Un importante recrudecimiento que se ilustra con el rapto de 17 norteamericanos el sábado.
La cifra supera a la del mes de septiembre, cuando el Centro de Análisis e Investigaciones en Derechos Humanos (CARDH en francés), basado en Puerto Príncipe, contabilizó 117 secuestros.
«El 90% de los secuestros son cometidos en la región de la capital, 70% en la comuna (municipio) de Puerto Príncipe, pero notamos para este tercer trimestre del año un aumento de los casos en Croix-des-Bouquets», precisó a la AFP Gédéon Jean, director de CARDH.
Situada en los suburbios de Puerto Príncipe, la comuna de Croix-des-Bouquets (Cruz de Ramilletes), que tiene más de 300,000 habitantes, es controlada desde este verano por la pandilla conocida como «400 Mawozo», que secuestró a 17 extranjeros el sábado.
Las víctimas, miembros de un grupo de misioneros y sus familias, visitaban un orfanato situado en el corazón de la zona que controla esta banda armada.
La organización Christian Aid Ministries, a la que pertenecen los misioneros, indicó que el grupo se compone de «cinco hombres, siete mujeres y cinco niños».
La institución religiosa basada en Ohio, Estados Unidos, precisó el martes que los niños tienen 8 meses, 3, 6, 13 y 15 años, y los adultos entre 18 y 48.
Los secuestradores exigen un pago de 17 millones de dólares para su liberación, confirmaron a la AFP fuentes de seguridad bajo anonimato.
Haití es considerado un país en zona roja por Estados Unidos, que desaconseja a sus ciudadanos viajar a la isla, entre otros motivos por la alta cantidad de secuestros que «incluyen regularmente a ciudadanos estadounidenses».
Según la CARDH, al menos 782 personas fueron raptadas en Haití en lo corrido del año, casi tantas como en todo el 2020 (796).
Presidente de la Cámara de Diputados de República Dominicana pide intervención internacional en Haití
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, pidió a las potencias mundiales a intervenir en Haití debido a que el país vecino esta «en una crisis fuera de control».
«Yo hago una llamado a todas las naciones y países grandes a que atiendan el problema haitiano y a no solamente arrastrar a la República Dominicana. Lamentablemente, la comunidad internacional no ha tomado las medidas necesarias», expresó Pacheco a la prensa.
Mencionó que el asesinato del presidente Jovenel Moise y el secuestro de los 17 misioneros americanos como los principales ejemplos de que se necesita una intervención decisiva en la crisis haitiana.
«Muy desafortunado que la comunidad internacional no haya tomado medidas contundentes al respecto», añadió.
Comentó que Haití hay muchas personas secuestradas, en especial «muchos «dominicanos, haciendo enfasis en que la situación del país vecino es una muy prolongada y que no se puede poner sobre los hombros de la nación dominicana.
Duque pide censo de migrantes e intervención en Haití
El presidente de Colombia, Iván Duque, propuso a las agencias internacionales de cooperación realizar un censo para saber cuántos migrantes hay en los países americanos y urgió a organismos internacionales a hacer una intervención “estructural” de Haití que genere “esperanzas e ingresos”.
“Hago una solicitud clara (…) a las agencias de cooperación para que podamos en los países hacer un censo real de cuántos migrantes tenemos en nuestros territorios. Sin información precisa no tendremos políticas públicas precisas, ese censo es necesario”, expresó el mandatario en la instalación de la Conferencia Ministerial sobre Migración en Bogotá.
En este evento, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken; la canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, y otros ministros de Relaciones Exteriores de América discuten la crisis migratoria del continente por el tránsito de miles de migrantes haitianos y de otras naciones, así como posibles medidas para frenar ese éxodo.
Colombia, según Duque, ha recibido a más de 1,8 millones de venezolanos que han huido de la crisis en su nación y que hoy, según dijo el mandatario, constituyen ya el 4 % de la población del país andino.
Duque pide censo de migrantes e intervención en Haití
Para el caso de Haití, el mandatario colombiano hizo un llamado a organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para hacer una intervención “estructural”.
”Hoy necesitamos una acción que permita generar en Haití esperanza e ingresos, necesitamos una movilización industrial y retomar el proyecto del Parque Industrial Caracol, que fue puesto en marcha hace 10 años. Si no encontramos una solución que dé una luz de esperanza, vamos a tener un fenómeno mayor en toda la región”, manifestó.
En agosto pasado, las Cancillerías de Colombia y Panamá impusieron un cupo de 500 personas diarias que pueden pasar de un país a otro por la peligrosa selva del Darién, ante la gran cantidad de personas, principalmente haitianas, que han llegado a la frontera en los últimos meses para seguir su camino hacia Estados Unidos.
Esas limitaciones han provocado represamientos de hasta 20.000 migrantes en el municipio colombiano de Necoclí, desde donde cruzan el Golfo de Urabá en lanchas seguras y legales para luego atravesar el Darién, donde se enfrentan a las inclemencias climáticas y los grupos armados que operan en esa zona, antes de poder seguir su camino.
”Hay migrantes que vienen a través de redes (…) y además les prometen que en el lugar de destino final tendrán un tratamiento migratorio benigno. Yo creo que tenemos que ser claros en la comunicación y pedagogía, en denunciar esas redes y en poder también tratar a esas redes como redes criminales porque terminan siendo también parte del tráfico de personas”, expresó Duque.
Por eso hizo un llamado a “hacerlo simultáneamente y con un gran nivel de coordinación que puede llevar a que tengamos una disminución sustancial sobre la presión que hoy se genera”.