Haití | Varias organizaciones rechazan integrar el Consejo Electoral
Varias organizaciones rechazan integrar el Consejo Electoral de Haití
Varias organizaciones se distanciaron del proceso de formación del Consejo Electoral Provisional (CEP) de Haití, órgano indispensable para la celebración de comicios y el referendo constitucional.
La Conferencia Episcopal de Haití (CEH), la organización de derechos humanos Sant Karl Lévêque, la Red de la Alianza de la Diáspora Haitiana Americana (Lhadan, por sus siglas en inglés), y tres plataformas feministas rechazaron integrar el CEP.
La CEH alegó que no se cumplen las condiciones para que el comité electoral trabaje en paz y de acuerdo con las expectativas de la población, mientras que Lhadan estimó que la gestión de la inseguridad es una gran preocupación y debe ser una prioridad por encima de todo.
Por su parte, organizaciones feministas como Fanm yo la, Fanm deside, Femmes en Démocratie y SOFA declinaron integrarse, esgrimiendo que la coyuntura no es apropiada para que este sector esté representado en el CEP.
La renuncia de estas instituciones puede alargar la formación del organismo, único capaz de organizar elecciones, y luego que el primer ministro Ariel Henry despidiera a sus antiguos miembros nombrados por el presidente asesinado Jovenel Moïse, pero que no recibieron la aprobación del Tribunal de Casación.
Henry dio de plazo hasta el pasado miércoles para que nueve sectores nombraran representantes y fundar la estructura.
Además de los gremios que se rehusaron, otros como la Asociación Nacional de Medios Haitianos indicó que no podrían cumplir la fecha límite, mientras la Conferencia de Rectores, Presidentes y Directores de Instituciones de Educación Superior de Haití, criticó que Henry incumple su propio acuerdo al establecer el CEP sin antes conformar al nuevo Gobierno.
El primer ministro anunció que las elecciones se celebrarán en el segundo semestre del próximo año, aunque antes quiere llevar a plebiscito la reforma constitucional, dos procesos que no podrán realizarse sin la instauración de comité de comicios.
Haití cambia de jefe de Policía en plena ola de violencia
El director de la policía de Haití, León Charles, despidió al responsable del departamento Oeste, donde se inscribe esta capital, mientras crece la violencia e inseguridad promovida por bandas armadas.
El comisionado divisional Frenel Saintil, ahora está al frente del departamento, en sustitución de Alex Pierre Louis, de acuerdo con una nota de la institución.
Charles reconoció que los cambios se enmarcan en los planes estratégicos para brindar soluciones a la problemática de la inseguridad, que cobró cientos de vidas desde junio de este año, cuando las bandas armadas iniciaron una guerra abierta por el control de Martissant, en la salida sur de Puerto Príncipe.
Además de Louis, el jefe policial trasladó al comisionado principal de Pétion Ville, Patrick Rozarion, hacia la Dirección Central de Policía Administrativa.
Estos cambios apuntan a restablecer el orden, asegurar una fuerte presencia de las fuerzas del orden en las calles y desmantelar las pandillas, dijo Charles.
Los movimientos al interior de las unidades ocurren tras la visita de la subsecretaria norteamericana de Estado Uzra Zeya, quien prometió 15 millones de dólares para combatir las bandas armadas, y que en su corta estancia vivió al menos una jornada de tensión en la capital.
El miércoles medios de prensa reportaron detonaciones de armas automáticas en Martissant, que une a Puerto Príncipe con los departamentos del sur, mientras los empleados de la Dirección de Inmigración protestaron por el secuestro de un colega en Croix des Buquets, a unos 11 kilómetros al noroeste de la capital.
También el lunes, los residentes de Montagne Noire y Delmas se manifestaron por el rapto de varios ciudadanos, mientras que nuevamente en Martissant presuntas bandas armadas paralizaron el tráfico, exigieron pagos a los conductores de vehículos y por varias horas la zona fue intransitable.
La seguridad se deterioró particularmente en los últimos meses, en que organizaciones de derechos humanos reportaron más de 200 secuestros para exigir rescates, un aumento del 300 por ciento con respecto al segundo trimestre del año.
