Colombia | Asesinan a otra excombatiente y ya van 40 este año y 289 desde la firma de la paz
María Muñoz, décima exguerrillera asesinada tras el acuerdo de paz con las Farc
María Steffania Muñoz Villa, se convirtió, según la senadora Victoria Sandino, en la décima mujer excombatiente de las Farc asesinada en el territorio nacional tras el Acuerdo Final de Paz. El deceso ocurrió en la mañana de este jueves en la vereda Mazamorreros en el municipio de Buenos Aires, Cauca, cuando fue abordada por varios hombres armados que no solo cegaron su vida sino también la de su sobrina menor de edad.
Ayer decía que ser firmante del Acuerdo es un luto permanente y hoy para confirmarlo, nos informan que Maria Steffania Muñoz Villa fue asesinada. Era una firmante del Acuerdo de Paz y la décima exguerrillera mujer asesinada tras la firma del Acuerdo de Paz.
👇🏾👇🏾👇🏾— Victoria Sandino (@SandinoVictoria) October 14, 2021
La tragedia ya había visitado a la excombatiente, quien era compañera sentimental de Yorbis Valencia, más conocido como Macancan, que también fue asesinado el pasado 25 de julio. Los exmilitantes de las Farc que se acogieron al proceso de paz hacen parte de las cifras que han denunciado desde el partido Comunes sobre los atropellos en contra de la vida de los firmantes.
A través de un comunicado emitido desde Cauca, la colectividad señaló que durante las dos últimas semanas se registró el asesinato de Duberney Gómez Rodríguez en Leiva, Nariño, ocurrido el pasado 7 de octubre; el de Ruber Erney Dorado asesinado en Olaya municipio de Balboa, Cauca, el 9 de octubre, y el atentado este martes a Jhon Jairo Moreno en Popayán.
“Los ataques son sistemáticos. Nos muestra un plan de muerte en contra de quienes aún creen en la paz, y mientras tanto quienes deben garantizar nuestra seguridad, cumplen precariamente a regañadientes y solo con órdenes judiciales sus deberes constitucionales”, reposa en el documento de tres páginas en el que solicitan garantías para la vida, integridad y buen vivir de los excombatientes, así como la de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Entre las peticiones también se encuentra que se evalúe el papel que cumple la fuerza pública en territorio, dado que tiene la responsabilidad de proteger a las personas firmantes del acuerdo de paz. “Exigimos que se implemente una estrategia de seguridad en el municipio para que hechos como estos no sigan ocurriendo. Se haga una reevaluación del riesgo de los firmantes del acuerdo que habitan en el departamento del Cauca que han sido víctimas de amenazas, persecuciones y atentados”, expusieron.
Grupos que actúan en la zona: AGC, ELN, el grupo Post FARC-EP Columna Móvil Jaime Martínez del Comando Coordinador de Occidente y panfletos de la Segunda Marquetalia.
Con Maria Steffania van 40 firmantes de acuerdo asesinados en 2021 y 289 desde la firma del acuerdo de paz.
— 🇮 🇳 🇩 🇪 🇵 🇦 🇿 (@Indepaz) October 14, 2021
Preocupación en la ONU por asesinatos de líderes sociales y excombatientes
Por Daniela Henao Cardozo
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas escuchó un nuevo informe de Carlos Ruiz Massieu, Jefe de la Misión de Verificación de la implementación de la paz en Colombia, que cubre el periodo entre el 26 de junio y el 24 de septiembre.
Ruiz Massieu, así como los países miembros permanentes del Consejo, reiteraron la oportunidad que representa el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de paz para reflexionar sobre los avances en la implementación y las fallas.
«Aún en medio de grandes desafíos, el proceso de paz colombiano sigue demostrando, con elocuentes ejemplos, los beneficios de poner el fin al conflicto a través de un acuerdo negociado, y de mantener los derechos de las víctimas en el centro», dijo el jefe de la Misión.
El representante del Reino Unido aseguró que, sabiendo que casi todos los acuerdos de paz en el mundo fracasan los primeros cinco años, es «importante celebrar este proceso de paz, ejemplo para el mundo».
México, que también ve el Acuerdo como un ejemplo, señaló que «la plena implementación del Acuerdo es un objetivo común y las prioridades del Secretario General son una hoja de ruta para alcanzarla». Otros como Irlanda y Estonia, insisten en que, a pesar de los avances, es un proceso largo al que le falta mucho camino.
Estados Unidos dijo haber «visto señales alentadoras, pero los retos persisten. El trabajo de la Misión es un modelo en la forma en que se debe abordar los conflictos de larga data».
Asesinatos y seguridad
Carlos Ruiz reiteró en el Consejo que «la máxima preocupación» por la situación de seguridad en el país. «A día de hoy, 296 hombres y mujeres que dejaron las armas de buena fe han perdido la vida, en su mayoría por acciones de actores armados ilegales y organizaciones criminales».
Dijo que los actores armados se siguen aprovechando «de la escasa presencia del Estado, la pobreza y las economías ilícitas» para atacar a las comunidades y líderes sociales. Dentro de las comunidades afectadas de forma excesiva, dice Ruiz Massieu, están las afrocolombianas e indígenas. «Esta situación exige la implementación urgente y simultánea de todas las disposiciones sobre garantías de seguridad previstas en el Acuerdo».
Precisamente, representantes de esas dos comunidades tuvieron la palabra en esta sesión del Consejo. Bibiana Peñaranda, líder y representante de los afrocolombianos, dijo que el acuerdo de paz es importante para quienes viven en zonas de conflicto, pero que «a este gobierno le ha faltado altura a cumplir a cabalidad el acuerdo».
«Somos una sociedad cuyo Gobierno es lamentablemente ausente, sectorizado y racista, que simula la democracia (…) A este gobierno le ha hecho falta altura para cumplir a cabalidad lo que exige el acuerdo de paz, que en última es el deseo de las comunidad y los pueblos étnicos».
Daniela Soto, líder indígena del departamento del Cauca, dijo que la implementación del Acuerdo es preocupante e hizo énfasis en la violencia que sufren como comunidad.
«En nuestro territorios están reclutando de manera ideológica y forzada a niños y niñas desde los 13 años para integrar filas armadas de estos grupos; asimismo se está generando cooptación de mujeres para integrar la cadena del negocio del narcotráfico».
Sobre la violencia en el país, todos los países pidieron más esfuerzos por garantizar la seguridad a los actores involucrados en el Acuerdo de Paz.
San Vicente y las Granadinas dijo que «condenamos decididamente el asesinato incesante de los grupos más vulnerables, como son los excombatientes, los indígenas, lideresas sociales, las mujeres o defensores de los derechos humanos”. Francia dijo que «cada asesinato hace más precaria la implementación del Acuerdo».
Pero sobre este tema, la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez señaló que se sigue trabajando para reducir a cero las cifras de homicidios.
«Para nuestro gobierno una sola vida es inaceptable, nos duelen cada una de las vidas perdidas. Bajo esta premisa trabajamos para la reducción de los hechos de violencia y cualquier homicidio para la población de excombatientes».
Sin embargo, se quejó de quienes dicen que hay un descuido de parte del Gobierno del presidente Iván Duque, pues recordó que junto a las disidencias de las Farc, hay muchos otros actores armados que generar violencia ligada con el negocio del narcotráfico.
«Se equivocan quienes desvían la atención de los verdaderos causantes de esas otras violencias tratando de atribuirlas a un supuesto incumplimiento de nuestro gobierno, que no solamente logró en tres años lo que no se había hecho en los dos primeros, sino que ha ido mucho mas allá de sus compromisos en varios frentes del Acuerdo y lo seguirá haciendo», dijo la Canciller.
Elecciones 2022
Además de solicitar seguridad para líderes sociales y excombatientes en la cotidianidad, los miembros del Consejo reconocieron la tensión y los peligros que pueden derivarse de las elecciones generales del próximo año.
Carlos Ruiz dijo que «los colombianos y colombianas merecen poder volver a participar de forma masiva y segura en las próximas elecciones», tal como sucedió en 2018 con la participación, por primera vez en años, de excombatientes de las Farc.
China dijo que esperaba «que se celebren con éxito las elecciones presidenciales y al congreso el año próximo, que será un medio propicio para la ejecución y el seguimiento del Acuerdo de paz».
Irlanda señaló que “a medida que se acercan las elecciones, los espacios de diálogo son más importantes que nunca y se deben mantener, que incluyan la participación segura de mujeres o líderes juveniles».
Narcotráfico y no injerencia de la ONU
Al cierre de la sesión del Consejo de Seguridad, la canciller Marta Lucía Ramírez hizo un llamado a la corresponsabilidad en materia de tráfico de drogas. Llamó a Colombia «víctima» en esta materia.
«Es tan importante insistir en la necesidad de que toda la comunidad internacional asuma la verdadera corresponsabilidad en la lucha contra este negocio infame de la droga que ha alimentado alas Frac, al ELN, y a todos los grupos».
Añadió que «nuestro país entero es la principal víctima de un negocio infame que procesa parte de la coca en laboratorios en los países más desarrollados que se alimentan de vicios sociales y del negocio financiero del lavado de dinero que pocos países se animan a reconocer y a enfrentar con la contundencia requerida».
Finalmente, además de agradecer a la Misión de la ONU por su labor y de apoyar que se renueve su mandato, sí pidió que se mantenga dentro de sus funciones.
«El trabajo de verificación de la Misión responde a un mandato específico otorgado por este Consejo. Señalar, por ejemplo, que ‘la presentación por parte del Gobierno al Congreso del Acuerdo de Escazú es una legislación clave para la implementación’ es totalmente impreciso pero sobre todo está por fuera del mandato».
El informe presentado da cuenta 15.200 personas que debieron huir de sus territorios por la violencia entre junio y septiembre, elevando el número de desplazados en lo que va de año a 57.420.
Además, otras 46.321 personas fueron confinadas a la fuerza en 2021, el 96 % indígenas y afrocolombianos, en tanto hubo al menos 38 muertos.
Asimismo, la violencia sigue ensañándose contra los guerrilleros que depusieron las armas. Al menos 14 fueron asesinados, con lo que son ya 296 el total de muertos desde la firma de los acuerdos, y otros muchos se han visto obligados a huir por amenazas, que también afectan a familiares.