El Frente Amplio uruguayo busca renovarse, para soñar con un futuro – Por Luvis Hochimín Pareja

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.Por Luvis Hochimín Pareja*

En la coalición centroizquierdista uruguaya Frente Amplio (FA) sienten que lo que pasó con la masiva recolección de firmas contra la ley de urgente consideración (LUC) los pone en un escenario diferente que hace un año y medio atrás. Había comenzado el período de gobierno con la mirada puesta en la autocrítica y en la derrota de 2019, pero ahora el foco está en el futuro cercano y las elecciones de 2024.

La fustigada presidencia de Javier Miranda llegó a su fin y Ricardo Ehrlich, uno de los científicos más calificados del país y exministro de Cultura, asumió provisoriamente como coordinador, junto al grupo que venía acompañando la conducción. Ahora la fuerza política deberá decidir quién estará al frente del FA en el Congreso o en elecciones internas en diciembre próximo.

Ehrlich sostuvo que hay un cambio muy importante en estos días con el resultado de la recopilación de casi 800 mil firmas para someter a referendo revocatorio 135 artículos de la cuestionada Ley de Urgente Consideración (LUC). “Hubo un mensaje muy potente de la ciudadanía, de la gente, creo que la fuerza política recibe el mensaje, que es de aliento, a mirar más lejos, hacia adelante”, indicó a Caras y Caretas.

Erlich expuso que los años pasan y es necesario una renovación de ideas, de personas, tienen que surgir temas de la juventud, también un cambio en la propia estructura que el Frente procesó en meses de discusión interna previa al Congreso nacional previsto para octubre, donde se espera que el FA haga la autocrítica de cara a la ciudadanía como señal de apertura, de transparencia con la militancia que empuja un protagonismo desde los comités de base.

Opinó que la pandemia de la Covid-19 cambió totalmente el escenario, sin vuelta atrás de un mundo diferente en donde la palabra incertidumbre es la que define mejor los tiempos, los cambios de las reglas de juego en los procesos hegemónicos. Para el Frente Amplio los aspectos sociales hay que mirarlos con un nuevo compromiso, tratar de construir un país integrado donde se pueda elegir un proyecto de vida pleno en cualquier rincón del territorio, que es lo que buscan los jóvenes, dijo.

La senadora del Movimiento de Participación Popular (MPP) Lucía Topolansky cree que el principal desafío de la próxima presidencia del FA es seguir conduciendo la “militancia en oposición”, que tiene su “expresión institucional, social y sindical”.

Entiende que tiene que prestar atención a un fenómeno que apareció recientemente y que lleva el título de “colectivos”. “Es un grupo de gente interesada específicamente en un tema, con el que tenemos que vincularnos y conversar para ver cómo ese tema es parte de la propuesta general. Ahí hay mucha gente motivada”, indicó.

Desde las bases se insiste en que la próxima dirección debe poner el acento tanto en la coalición como en el movimiento, cambiando una lógica instalada de creer que si se alinea a los cuatro grandes –Partidos Comunista, Socialista, el Moviiento de Participación Popular y el reciente espacio formado por Asamblea Uruguay y Fuerza Renovadora– se resuelve el problema del FA. O sea, volver a la idea de que el FA es coalición y movimiento.

“No veo que el FA discuta su renovación por fuera de la lucha contra la LUC o la que están dando los trabajadores de ALUR [Alcoholes del Uruguay] sobre la posibilidad de cierre de la planta Capurro. No veo a un país entregando el puerto y la soberanía, y el FA discutiendo en abstracto sobre su vínculo con la sociedad civil”, señaló el senador del Partido Comunista (PCU) Óscar Andrade,

Para él se trabajará en la militancia territorial, la organización desde el pie, el vínculo con el movimiento cooperativo, el movimiento sindical y los colectivos feministas.

Para Andrade, existen liderazgos emergentes que tienen que participar en la conducción del FA para fortalecerlo. “No me imagino un próximo proceso de conducción del FA que no tenga una instancia regular con algunos compañeros, como Carolina Cosse, Yamandú Orsi, Mario Bergara, Alejandro Sánchez, Gonzalo Civila y yo. Generar un espacio de coordinación, la línea de las confianzas políticas, sin sustituir la estructura del FA, sino para complementarla”.

La representación de las mujeres, es un pendiente. “Hay muchas mujeres excepcionales, pero tenemos una lógica partidaria de negociación en donde el negociador es varón. Esto de las firmas [para lograr la paridad en ámbitos de conducción] no es gratuito, hay un porcentaje enorme de mujeres que queremos cambiar la estructura”. Silvana Rugger, vocera Unidad Temática de los Derechos de las Ciudadanas.

El frente social

En el apartado de “Estrategia y perspectiva” del documento de autocrítica que se discutirá en el Congreso, se señala que la fuerza política deberá volver a conectar con los diversos grupos que integran el movimiento social.

Una de las consecuencias de la campaña por la recolección de firmas (más de 800 mil en un país de tres millones de personas) fue la coordinación entre el FA, la central unitaria de trabajadores PIT-CNT, la Intersocial Feminista, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua y muchos otros.

El diputado y secretario general del Partido Socialista (PS), Gonzalo Cilvia, cree que la recolección de firmas llevó al FA a una “autocrítica en la práctica”, que deja varias “claves fundamentales” para la conducción de la fuerza política. “Tiene que ser una conducción plural, con distintas organizaciones y militancias, recuperando la idea de la construcción del poder popular y desde abajo, y debe primar lo colectivo sobre lo individual; toda esta movida fue sin caudillos, sin nombres propios”.

Para Liliam Kechichian, exministra de Turismo y hoy senadora de Fuerza Renovadora, la principal tarea que tendrá la próxima conducción del FA es rever la estructura, porque “ las firmas obtenidas para derogar los 135 artículos de la LUC han demostrado que hay que pensar en cómo otras personas participan, opinan e incorporan cosas nuevas. Desde mi punto de vista, el FA que viene tiene que ser mucho más abierto”..
Rebelión feminista

La Unidad Temática de los Derechos de las Ciudadanas del FA presentará una propuesta para promover la paridad en todos los órganos de conducción política, tanto en la integración de la conducción provisoria como en el grupo de acompañamiento, que está integrado mayoritariamente por varones.

Desde hace cinco años hay una incorporación a la definición ideológica del FA, que incorporó en sus principios ser una fuerza política antipatriarcal y antirracista. Pero estos cambios no son suficientes, y la elección de la coordinación interina dejó a la vista los problemas de representatividad de las mujeres en los cargos de decisión.

“Hay muchas mujeres excepcionales, pero tenemos una lógica partidaria de negociación en donde el negociador es varón. Esto de las firmas no es gratuito, hay un porcentaje enorme de mujeres que queremos cambiar la estructura. La meta es tener una presidenta mujer y paridad en todos los órganos de conducción del FA”, apuntó Rugger.

En la actualidad, se usan otros argumentos para postergar a las mujeres y disidencias a través de la exclusión de la vida política, el bullying político, la marginación de la toma de decisiones y la condena a la invisibilidad. Ahora se habla de las “exigencias de la coyuntura. Los uruguayos nos dividimos en dos grandes mitades, siempre llegamos por poquito a ganar las elecciones, entonces ese argumento siempre está a la orden del día, señaló Adriana Cabrera Esteve, en Ladiaria.

“Siempre hay alguno o alguna (porque la cultura patriarcal no es hegemónica sólo entre los hombres, también lo es entre las mujeres) que sostiene que se necesita un compañero de consenso que pueda liderar el difícil momento, sea cual sea el momento. Y como vivir es difícil, hacer política es difícil, transitar la historia es difícil, sobrevivir es difícil, entonces siempre es necesario un hombre.”, añadió

La juventud

Los jóvenes, por su parte, reclaman que la nueva conducción pueda trabajar con personas de todas las edades, géneros y espacios políticos y, sobre todas las cosas, que pueda articular la coalición y el movimiento, dejando de lado la estructura tradicional y poner en marcha equipos de trabajo, superando la inflexible anterior estructura presidencial-jerárquica-burocrática.

Para los jóvenes, es necesario un FA con los pies en todos los territorios, no una conducción en Montevideo. Hay que terminar con el paternalismo montevideano que y terminar con esa dicotomía de área metropolitana e interior, pero también de capital departamental con el resto de las localidades.

Valentina Buschiazzo, militante de la juventud del FA en Maldonado., indicó que los jóvenes, uno de los principales actores de la recolección de firmas, no tienen ni voz ni voto en ningún espacio del FA. “Tenemos que permitirles la participación, pero sin estar atados a las reglas del partido, a la burocratización y a la poca flexibilidad. Si vos no generás incentivos para esa participación, la gente se va”, señaló.

*Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)


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