Uruguay | Por qué juntar firmas hoy – Por Marcos Carámbula, especial para NODAL
Por Marcos Carámbula *, especial para NODAL
La Ley de Urgente Consideración (LUC) ley 19889 fue aprobada en Uruguay a mediados del primer año de gobierno del presidente Lacalle Pou. En medio de la pandemia, de la preocupación en el mundo y en nuestro país por la salud de nuestros compatriotas, en medio de medidas restrictivas de la movilidad, se enviaron a consideración del parlamento más de 500 artículos que debían estudiarse, discutirse y aprobarse en un plazo de 90 días
Dicho proyecto de ley abarcaba una serie de temas que son la médula del pensamiento del gobierno actual y que implica una serie de consideraciones regresivas con respecto a lo logrado en 15 años de gobierno frenteamplista.
Tras la aprobación de la ley por la mayoría que dispone en el parlamento la llamada coalición multicolor que incluye a los Partidos Nacional, Colorado, Independiente y Cabildo Abierto (partido de clara conformación militar desde su principal dirigente hasta sus cuadros de dirección más notorios), diferentes expresiones del movimiento social y popular se organizaron en la comisión Nacional pro-Referéndum para derogar la ley.
El primer paso necesario para plebiscitar la ley es obtener un número de firmas necesarias de acuerdo con el padrón electoral del país (un 25%) que habilite a realizar posteriormente el referéndum sobre la ley. Es decir que el Uruguay está hoy en la etapa de recolección de firmas. Se necesitan 650.000 y el objetivo es obtener más de 700.000 para que una vez contabilizadas por la corte electoral se convoque al referéndum sobre la LUC. El plazo para presentar las firmas vence el próximo 8 de Julio. Al día de hoy se llevan contabilizadas de acuerdo al informe público más de 572.000 firmas, es decir que faltan alrededor de 100.000 firmas para llegar al objetivo profundamente democrático de habilitar que el pueblo todo decida sobre una ley que a nuestro entender expresa claramente el modelo para el país que identifica las posiciones conservadoras en el continente procurando frenar y retroceder en los avances en materia de derechos conquistados por la sociedad toda en tiempos del gobierno del Frente Amplio.
El Uruguay, el pueblo uruguayo, tiene una larga y profunda vocación democrática expresada a través de jornadas históricas en las diferentes etapas de su vida como nación. Desde el éxodo o «la redota» donde el pueblo oriental dejó todo atrás sus ranchos, sus tierras, sus pertenencias para acompañar a Artigas al Ayuí y no someterse al dominio portugués a la expresión sublime en plena dictadura cuando el gobierno militar de la época llamó a plebiscitar una reforma de la constitución que prolongara la tutoría militar y el pueblo en silencio con su dignidad votó en contra de aquel plebiscito y derrotó cívicamente a la dictadura.
A la salida de la dictadura el Partido Colorado y la mayoría del Partido Nacional aprobaron la ley de caducidad de la capacidad punitiva del Estado (la ley de impunidad) promovida por el presidente Sanguinetti. El pueblo uruguayo en jornadas históricas juntó las firmas necesarias para plebiscitar la ley de impunidad. Lamentablemente, luego en el plebiscito se impuso la voluntad de mantener dicha ley, que a lo largo de los años y a través de interpretaciones jurídicas se ha podido vulnerar la impunidad y avanzar en la verdad y en la justicia por lo que fueron procesados -y muchos de ellos aún en prisión. los principales jefes de la dictadura y la represión, aunque aún estamos muy lejos de encontrar la plena verdad y la justicia.
Más acá en el tiempo, ante el intento de Lacalle Herrera (presidente entre 1990 y 1994) de vender las empresas públicas -que era la doctrina del neoliberalismo en nuestra América- el pueblo uruguayo votó en contra en el plebiscito y derrotó ese intento que hubiera sido nefasto para el país.
Es decir que nuestro pueblo se moviliza, milita, junta firmas cuando ve en peligro sus derechos. En esta instancia porque se firma para habilitar el plebiscito contra la LUC.
* Exsenador de la republica, ex intendente de Canelones y expresidente de ASSE (la administración de la salud pública).