La llegada del bicentenario y las fisuras nacionales – Por César Sáenz-Suárez
Por César Sáenz-Suárez*
Si uno compara la realidad pasada presentada por los libros de historia peruanos y los compara con la realidad actual se produciría un desconcierto. Más aún por la política del ejecutivo de conmemoración del bicentenario que funciona como una celebración de la república peruana. Pareciera ser que la llegada del bicentenario viene acompañada de una aceleración del tiempo histórico. Esto quiere decir que muchos sucesos se han sucedido en un escaso periodo de tiempo donde el estado ha explotado, las fisuras sociales se han reabierto, la economía ha colapsado y las instituciones se han debilitado.
Presento una enumeración de los principales sucesos acontecidos en los últimos cinco años que corresponden a un solo periodo presidencial.
1. La renuncia del presidente Kuczynski al cabo de año y ocho meses de nombrado.
2. La asunción como presidente de la república del vicepresidente Vizcarra que gobernó dos años y siete meses.
3. Referéndum sobre reformas constitucionales
4. Formación de la Junta Nacional de Justicia
5. Cierre del Congreso de la República 30/09/2019
6. Gobierno de facto de Vizcarra hasta mediados de marzo del 2020
7. Presencia del Sars-Cov-2 en el Perú
8. Vacancia del presidente Vizcarra Noviembre 2020
9. Asunción como presidente de la república del presidente del congreso Manuel Merino.
10. Putsch de la ‘generación equivocada’ que conlleva la renuncia de Merino.
11. Asunción como presidente de la república del presidente del congreso de una nueva mesa directiva Francisco Sagasti.
12. Elecciones presidenciales con un resultado polémico y no categórico.
13. Injerencia del Poder Judicial sobre una facultad del Congreso de la República para elegir magistrados del Tribunal Constitucional.
El bicentenario como punto de llegada histórico viene acompañado de la explicitación de todo aquello ocultado por la historia oficial que se fundamenta en que los peruanos no llegan a ponerse de acuerdo. Por un lado, tenemos una representación pasada investida por la herencia del Tawantisuyo y fortalecida por la victimización peruana ante España y Chile. Por otro lado hay una constante pugna entre grupos por acaparar las instituciones estatales y obtener beneficios / prebendas / poder. El país ha explotado antes de la conmemoración del bicentenario porque todavía las instituciones no están bien constituidas. El contexto actual refleja el fracaso del estado peruano que no ha terminado de consolidarse en los supuestos doscientos años y exige su continuo fortalecimiento.
Para que no se produzca una frustración respecto al bicentenario, como decían integrantes de ‘la generación equivocada’ “nos han robado el bicentenario, hagamos una breve historia de ‘el Perú’ y que conmemora el bicentenario.
1. Fundación del Virreinato del Perú en 1542 que reemplaza a la gobernación de Nueva Castilla. Primera aparición política del nombre.
2. Proclamación de la independencia del Perú 28/07/1821 en la plaza mayor de Lima cumpliendo el procedimiento colonial de la Jura al Rey. Dos semanas antes, 15 Julio, fue firmada el acta de independencia por los ‘ilustres vecinos’. (El domingo 15 de julio de 1821, cumpliendo el pedido de San Martín, el alcalde Conde de San Isidro convocó a los vecinos en cabildo abierto. Sin embargo, no fueron citados todos los ciudadanos de Lima, sino solo los regidores perpetuos, los títulos de Castilla, los miembros de las órdenes militares, el cabildo eclesiástico y los titulares de familias distinguidas. El resto fue totalmente excluido, incluido el pueblo llano. Wikipedia)
3. Implementación del Régimen Republicano en 1823 legitimada por la primera constitución peruana.
4. Capitulación de Ayacucho en 1824 donde España reconoce la independencia y se pone fin al virreinato.
5. Combate del 2 de Mayo en 1866 donde se pone fin a los conflictos y reclamos españoles.
Con este contexto podemos hacer una verificación de información sobre las afirmaciones en torno a esta conmemoración.
El 28 de Julio del 2021 no se conmemora el bicentenario del Perú. El Perú tiene 479 años (2021-1542).
El 28 de Julio del 2021 tampoco se conmemora el bicentenario de la república. La República del Perú tiene 198 años (2021-1823).
De esta manera, el contexto actual refleja claramente los conflictos y disputas entre peruanos. Sobre esto no se hace hincapié en la historia oficial peruana. La proclamación de la independencia fue dada por un militar argentino y la culminación de este proceso fue hecha por un militar neogranadino porque las juntas gubernativas de estos dos lugares necesitaban el fin del virreinato del Perú para verse libres de la presencia española. La independencia peruana no fue dada por la misma idea de independencia o libertad sino por intereses geopolíticos americanos y la acomodación política de criollos oportunistas para ocupar puestos ocupados por peninsulares.
La fabricación de la proclamación de la independencia como punto fundacional del país ha sido hecha y consagrada por historiadores criollos, de derecha y conservadores. Desde la izquierda ya se ha hecho la valoración de este evento. Sin embargo, la izquierda política (y la ultraizquierda) muestra una cierta orfandad frente a su tradición intelectual y asumen como válida la versión derechista fundacional. El mismo Velasco Alvarado utilizo a historiadores de derecha para la conmemoración del sesquicentenario. ¿Cómo la izquierda puede conmemorar el bicentenario de la independencia si el pueblo no fue actor principal en este evento? Si las montoneras fueron las causantes de que la nobleza limeña elija la protección de San Martín aceptando la independencia a regañadientes. ¿la izquierda no se da cuenta que recién hace cien años se incluyó a las comunidades campesinas en el marco jurídico del país (reconocimiento en a la constitución de 1920)? ¿si la reforma agraria (técnicamente la 2da) recién aconteció hace cincuenta años? ¿si los debates sobre el territorio de la selva se incluyen recién en la constitución de 1979?
El bicentenario como evento de conmemoración sobrepone la existencia de un pasado imaginado y un presente real muy disímiles. En nuestra versión romántica del pasado el Perú es maravilloso, pero en la realidad es un estado putrefacto carcomido por la corrupción y la lucha de clanes para obtener prebendas del estado. Considero que todo el conflicto político actual es la mejor manera de conmemorar el bicentenario de la proclamación de la independencia. Demuestra que la realidad se impone frente a la versión edulcorada del pasado consagrada en los libros de Historia. El país ha explotado en la víspera de la conmemoración, es necesario seguir haciendo país. El bicentenario es una excusa más para construir la república y la ciudadanía desde nuestros errores para convocar al diálogo nacional donde se acepten las opiniones diferentes. La única conmemoración posible es invitar al diálogo.