Evo Morales: «La CIA contrató inteligencia argentina para el golpe»

2.001

El expresidente asegura que los gobiernos de Macri y Bolsonaro contribuyeron a su derrocamiento
“Cuando los humildes ganamos las elecciones, nos acusan de dictadura”, dice Morales. Sostiene que Macri “debe ser juzgado para defender la democracia en América Latina» y propone retomar la Unasur y la Celac como espacios que defiendan la soberanía regional.

Evo Morales habla de presidentes de derecha sometidos al imperio que colaboraron con el golpe de Estado contra su gobierno en noviembre de 2019. Uno de esos presidentes a los que alude es Mauricio Macri, que terminó la semana pasada imputado por contrabando agravado por haber enviado, al menos, 70.000 balas de goma para dejarlas en manos de las fuerzas armadas y de la Policía de Bolivia. Evo define a Macri como «un agente del imperio y de las transnacionales» y advierte que pronto se sabrá el rol de Brasil en el golpe. Evo pasó la tarde en una cumbre en Sacaba, Cochabamba. En esa ciudad se produjo una masacre dos días después de que llegaran las municiones de la Argentina. Antes de emprender la vuelta, el dirigente boliviano hace un alto para atender una llamada de Página/12 y dialogar sobre la injerencia externa que tuvo el golpe. Da por descontada la participación de agentes de inteligencia argentinos que enviaban información a la CIA, reclama que Macri sea juzgado para que nunca más sucedan golpes como el que lo arrancó del gobierno y llama a construir una América Plurinacional donde participen, además de los gobiernos populares, los movimientos sociales.

–En el pasado, las dictaduras trabajaron juntas en lo que se conoció como el Plan Cóndor; ahora se conoce que dos países democráticos como Argentina y Ecuador colaboraron con armas para el golpe. ¿Es comparable?

–En algún momento me había preguntado por qué hay más golpes de Estado en Bolivia y en otros países de América Latina. Bolivia tiene muchos recursos naturales: metálicos y no metálicos, hidrocarburos, especialmente el litio. Los golpes de Estado en el mundo son donde hay recursos naturales o algunos lugares que son estratégicos para el comercio internacional, donde están las bases militares. Los golpes de Estado son para saquear nuestros recursos naturales. En los ’70 y parte de los ’80, evidentemente el golpe de Estado era para el control político porque los movimientos populares, mineros, campesinos se rebelaron contra las políticas de saqueo y ahí viene el llamado Plan Cóndor. Ahora son otra clase de golpes: golpe judicial, golpe congresal — como en Paraguay y Brasil –o golpe militar –como en Honduras–. Yo siento que las políticas de Estados Unidos van fracasando.

–¿De qué forma fracasan esas políticas?

–Primero, la Guerra Fría contra el comunismo, después inventaron la guerra contra el terrorismo –para el imperio, para el capitalismo, los movimientos sociales son terroristas– y luego ganaron los dirigentes sindicales las elecciones (Lula, Maduro, Evo). Si la lucha contra el terrorismo también fracasa, allí llega la gran sublevación de los pueblos. Todos saben que es un fracaso la guerra contra las drogas. Un solo ejemplo: Colombia, por lo menos, tiene nueve o diez bases militares so pretexto de la lucha contra el terrorismo y contra el narcotráfico. En Colombia, el gobierno de derecha no respeta los acuerdos de paz. Claro, es mejor que sigan hombres levantados en armas para que ello sea un pretexto geopolítico. Hoy evidentemente consideran que es Plan Cóndor del siglo XXI. Hay una lucha en Sudamérica.

–¿Hacia dónde puede conducir esa lucha?

–Si la lucha de los pueblos, de los movimientos sociales, no es solamente por una reivindicación social sino una lucha por cambio estructural; entonces ahí viene la refundación de los países. Nosotros hemos planteado la América plurinacional, de los pueblos para los pueblos, a casi 200 años de la inmoral doctrina Monroe (América para los americanos). ¿Y los trabajadores y los partidos de izquierda qué dijeron entonces? América Latina no es patio trasero de Estados Unidos. Ahora esta generación va mucho más allá: América Plurinacional, de los pueblos para los pueblos. América Plurinacional no es compatible con el capitalismo ni con el imperialismo. Estos países mimados por el Norte tienen serios problemas: Chile, Perú y Colombia. Eso indica que las políticas del Norte no son viables, no resuelven temas de pobreza, de igualdad, de dignidad. Ahí están con golpes de Estado y eso lo hemos visto en Bolivia. En Bolivia, con nuestro modelo económico viene del pueblo en base a la nacionalización de los recursos naturales como también en base a la recuperación de las empresas estratégicas. Demostramos que Bolivia tiene mucho futuro, ¿qué Estado fallido? Era un Estado con autoridad de impostores. Esto ha terminado. Entonces seguramente se estarán preparando, pero yo estoy convencido de que los pueblos van a seguir triunfando como aquí. En un año recuperamos la democracia, ahora estamos trabajando para recuperar la economía.

–¿Esto prueba que la derecha, aunque llegue al gobierno por el voto popular, no necesariamente se puede considerar que es democrática?

–Cuando los pueblos humildes ganamos las elecciones, el imperio nos acusa de dictadura y cuando la derecha gana las elecciones, respetamos, gana pero para privatizar. Eso no es democracia. Eso es ir a una dictadura al atentar contra los derechos colectivos, no solamente los derechos individuales. La democracia debe ser para socializar todas las políticas. Cuando ganamos las elecciones, socializamos la energía, el agua, las telecomunicaciones, la educación. Para el Estado Plurinacional de Bolivia, los servicios básicos son un derecho humano y no un negocio privado. Yo sigo convencido de que la Madre Tierra, la Pachamama o el planeta Tierra tiene más derechos que el ser humano porque el ser humano sin la Madre Tierra no va a poder vivir. Sin embargo, el planeta Tierra, la Pachamama, puede existir mejor sin el ser humano. Si queremos garantizar la vida, hay que obligarse a respetar los derechos de la Madre Tierra y eso no involucra solamente a Bolivia, sino a todos los seres humanos que queremos vivir en esta tierra.

–¿Entonces en este golpe que sufrió su gobierno, Macri y Lenin Moreno qué rol tuvieron?

–Son agentes del imperio, agentes de las transnacionales con una mentalidad tan mezquina que no piensa en su patria ni en el pueblo humilde. La Patria Grande necesita patriotas y no antipatrias ni vendepatrias. Los pueblos necesitan revolucionarios, no conservadores, menos reformistas.

–¿Solamente la Argentina de Macri y el Ecuador de Lenin Moreno apoyaron el golpe en Bolivia o hubo otros países de la región?

–Días antes del golpe, hubo reuniones preparatorias. El embajador de Brasil participó del golpe. Estoy seguro de que en cualquier momento va a estallar cómo aportó Brasil al golpe de Estado. El embajador de la Unión Europea también intervino. No puedo creer: Europa participando del golpe de Estado. Claro, ellos no aceptan que los llamados «indios» podamos garantizar la liberación del pueblo. No aceptan que nuestro modelo económico liberado del neoliberalismo resultó mejor en crecimiento económico y en la reducción de la pobreza. Es un golpe con la participación de la Unión Europea, dirección de Estados Unidos y los peones (acá se dice «chitacos»). Yo tuve muchas reuniones con el presidente Macri. En una reunión me preguntó: «¿Evo, este año cuánto va a ser tu crecimiento económico?». Y yo le dije: «Está programado más de 4.5 por ciento». Me preguntó qué había hecho para eso y le contesté: «Hay que nacionalizar nuestros recursos naturales». Cuando le dije «hay que nacionalizar», ya no me habló más.

–Usted dijo que el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana Jorge Terceros Lara le pidió balas días antes del golpe de Estado. ¿Piensa que esas balas son las que le proveyó el gobierno de Macri?

–No sé, puede ser. El mando militar de entonces, faltando diez días para el golpe, me dijo que no podía defender la democracia. Me dijeron que las balas solo le iban a dar una hora o dos horas y nada más. Pero yo no iba a comprar balas, toda mi vida trabajé por la vida. ¿Y entonces tenía que comprar balas para usar contra el pueblo? No, no lo voy hacer, nunca jamás. Entonces cuando vi que en el golpe había policías y militares pensé que lo mejor era renunciar para evitar que en mi gestión haya muertos.

–¿Considera que Macri debe ser juzgado en Bolivia por el envío de municiones?

–Dejamos en manos de la justicia boliviana todos los elementos y pruebas que existen, de actos ilegales e inconstitucionales. Entonces, si procede en la norma deberá ser procesado en Bolivia o donde sea pero no para defender a Evo ni la democracia en Bolivia sino la democracia en América Latina. Debe ser juzgado para que nunca más haya ese tipo de golpe de Estado: presidentes de gobiernos de derecha sometidos al imperio dando golpes a un hermano país como Bolivia. Si nos basamos en las normas bolivianas, los que permitieron el ingreso de ese armamento tienen 30 años de cárcel. Álvaro García Linera lo explicó muy bien.

–En Argentina se juzgó el Plan Cóndor y se enjuició a militares uruguayos. ¿Se imagina un proceso similar para tratar lo que sucedió en Bolivia?

–El imperio no duerme aunque esté en su agonía. Por eso hablaba de su guerra contra las drogas, el terrorismo. En esa agonía van a intentar por todos lados combatir los gobiernos populares como están haciendo ahora en Cuba. Hablan de la libertad de Cuba, pero, para hablar de eso, antes hay que liberar el bloqueo económico a Cuba. Escuché las palabras del presidente de Estados Unidos, que pidió que Cuba escuche a su pueblo. Yo digo: ¿Por qué el presidente de los Estados Unidos no escucha al mundo entero que le pide que levante el bloqueo y él no escucha al mundo? ¿Qué moral pretende para decir que se debe escuchar al pueblo? Hay una estrategia de cómo aplastar a movimientos sociales y a los políticos de liberación. Por eso es importante que haya una conciencia de esos pueblos.

–¿Entonces no hay diferencias entre Donald Trump y Joe Biden?

–Si bien Trump fue derrocado democráticamente, igualmente intentó un golpe de estado en su país. En eso Trump coincide con Carlos Mesa y Keiko Fujimori. Cuando pierde la derecha, es fraude y viene el golpe de Estado. Miren, el capitalismo racista y fascista perdió pero sigue el capitalismo clasista que representa Biden. No cambió nada, solo pasamos del racismo al clasismo.

–¿Cómo define el rol de la CIA en el golpe en Bolivia? ¿Hubo apoyo de otros servicios de inteligencia de la región?

–La CIA contrató la inteligencia argentina para el golpe de Estado. La CIA sigue operando en nuestra región. Los movimientos sociales deben generar su propia inteligencia para hacer el seguimiento de lo que hace Estados Unidos. La DEA y la CIA viven en permanente pugna. Ambos cumplen un rol de hacer inteligencia y lo hacen a través de algunas ONGs y fundaciones. Es la quinta instancia de espionaje, como la USAID. Con eso hacen inteligencia, entonces esto nos debe crear mayor conciencia de que es necesario que gobiernos progresistas, movimientos sociales deben hacer otra forma de hacer inteligencia sobre cómo actúan los medios y redes sociales para dominar. Lamentablemente el capitalismo contamina la televisión y la radio, con mentiras, groserías y hasta con pornografía para luego decir que es la libertad de expresión. La otra batalla está en los medios de comunicación.

–¿Considera entonces que hubo una colaboración de la inteligencia argentina con los golpistas bolivianos?

–Eso está totalmente confirmado. Saludo a algunos hermanos de Argentina que me visitaron en esos días y que me dieron mucha información fehaciente sobre como en gobiernos de la derecha se usó la inteligencia pero no para el golpe de Estado.

–¿La CIA le compraba información a la AFI?

–Han pedido que me investiguen y a varios ministros por tema corrupción y tema narcotráfico. Desde hace cuatro años atrás y no encontraron nada. El gobierno de facto usó todo el año que gobernó para investigar qué hecho de corrupción y de narcotráfico me podían encontrar y nada. Los servidores que quedaron en la Casa Grande del Pueblo me llamaron para decirme que (el entonces ministro de Gobierno Arturo) Murillo les ordenó encontrar algo de Evo con la corrupción pero no encontraron nada. La policía, la fuerza especial de lucha contra el narcotráfico, me llamaron desde el cuartel de Chimoré para decirme que «tenemos la instrucción de ligarte con el narcotráfico» y no pudieron. Entonces, tantos años de investigación y no encontraron nada de nada. ¿Saben de qué tengo miedo? Que como estoy viajando solo, acompañado por un dirigente de juventud y una compañera de comunicación, y en algún momento me pongan droga o plata para que digan: «Aaah, está en la corrupción». Lo denuncio porque me hacen seguimiento de manera permanente. Y quiero que sepan. Evo nunca va a claudicar de la posición ideológica antiimperialista que es por la herencia de los 500 años de lucha y también nuestra vivencia nos obliga a ser antiimperialista.

–¿Le están haciendo seguimiento en este momento?

–Sí, tengo información de algunos amigos.

–¿A quién atribuye ese seguimiento?

–Es parte de la lucha ideológica de carácter internacional donde está la CIA. Mire, cuando yo era candidato a diputado un periodista ya me dijo que la DEA le había dicho que Evo era un borrachito. Le pedí que lo publique y no lo hizo. El seguimiento  no es reciente sino tiene muchos años.

–Una década atrás se generaron dos espacios distintos, la Unasur y la CELAC. ¿Es necesario reconstruir estos lugares o sería mejor apuntar a algo nuevo en el marco de esta América Plurinacional?

–Después de que se consolida Unasur con crecientes gobiernos de tendencia socialista, Estados Unidos organiza la Alianza del Pacífico para continuar con las políticas del Consenso de Washington o el ALCA. Después de que consolidamos la CELAC, me llama Fidel Castro, hablamos como media hora o una hora y me dice: «Evo, es el sueño de tantos años». Él consideraba a la CELAC como una nueva OEA sin los Estados Unidos. Así como Europa tiene la Unión Europea, ¿por qué Latinoamérica no tiene una Unión Sudamericana o una Unión Latinoamericana para no depender de los países industrializados del Norte, Europa, Asia? Ya está garantizado en algunos países la liberación económica, política, ideológica, programática, cultural, pero todavía no es garantía la liberación en ciencia, tecnología. Hoy el golpe a Bolivia es el golpe al litio porque nosotros decidimos industrializar nuestro litio. Los países industrializados nos quieren para que nosotros garanticemos materia prima y no quieren que le demos valor agregado a nuestros recursos naturales. Yo estoy convencido de que el próximo año se va a retomar Unasur y CELAC. Hicieron el Grupo de Lima solamente para enfrentar a Maduro y la revolución bolivariana en Venezuela. Ahora en Lima se gana, ¿dónde quedará el llamado Grupo de Lima? Eso demuestra que democráticamente hay una rebelión contra las políticas del imperio.

Pagina 12


VOLVER

Más notas sobre el tema