En un clima de violencia, Haití despidió al presidente asesinado Jovenel Moïse

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A los tiros en el funeral de Jovenel Moise

El funeral del presidente de Haití Jovenel Moise se realizó este viernes en la ciudad de Cabo Haitiano, con la presencia de Martine Moise, viuda del mandatario. A pesar de las fuertes medidas de seguridad se escucharon disparos durante la ceremonia y los participantes tuvieron que evacuar bajo una nube de gases lacrimógenos. Mientras las investigaciones en torno al magnicidio continúan con las declaraciones de los presuntos involucrados en el ataque al mandatario.

Un importante despliegue policial cubrió las calles de la ciudad de Cabo Haitiano en el departamento del Norte de Haití. La ciudad fue escenario de episodios violentos, este viernes la tensión se concentró en las inmediaciones del punto donde se desarrollaba la ceremonia de despedida de Moise, de 53 años. Momentos antes de que comenzara el acto, la multitud comenzó a insultar al jefe de la Policía Nacional, Léon Charles, al grito de «asesino», al tiempo que la Policía empleó gases lacrimógenos para dispersar las barricadas de neumáticos en llamas, situados en las inmediaciones, según el diario local Gazette Haiti.

Durante la homilía por Moise, se sintieron los gases lacrimógenos y más tarde, dentro del recinto donde se realizaba el funeral se escucharon disparos. Los participantes tuvieron que salir entre una nube de gases lanzados por la policía. «La delegación presidencial está a salvo y completa después del tiroteo reportado durante el funeral. Están todos de regreso a Estados Unidos», dijo Jen Psaki, la portavoz de la Casa Blanca.

El ataúd de Moise, cubierto por la bandera nacional y la banda presidencial, fue expuesto en una explanada decorada con flores y bajo la custodia de soldados de las Fuerzas Armadas de Haití. La viuda del presidente, Martine Moise, quien resultó gravemente herida en el ataque contra su marido, estaba presente en Cabo Haitiano, con el brazo en cabestrillo tras ser atendida en un hospital en Florida, al sur de Estados Unidos. La viuda llegó acompañada por sus hijos y un importante dispositivo de seguridad. Ante el féretro se retiró la mascarilla y besó la bandera que cubrió el sarcófago.

«Fuiste abandonado y traicionado. Tu asesinato expuso (la) fealdad y cobardía», dijo Martine en la ceremonia civil en honor de Moise celebrada en Cabo Haitiano, donde será enterrado este viernes.

En la ceremonia estuvieron presentes representantes de las delegaciones extranjeras, cuerpo diplomático y miembros del gobierno de Haití que le ofrecieron el pésame a la exprimera dama. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió una delegación de alto nivel al funeral, incluida su embajadora ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, y su nuevo enviado especial para Haití, Daniel Foote, que llega a la isla encomendado con la tarea de ayudar a impulsar la organización de las elecciones.

Hasta el momento unas 28 personas –26 colombianos y dos haitianos-estadounidenses– fueron vinculadas al comando que asesinó al presidente de Haití, Jovenel Moise. La policía haitiana asegura que el complot fue organizado por personas con ambiciones políticas y vínculos fuera del país. Este jueves, el ecuatoriano Walter Veintemilla, dueño de la firma Worldwide Capital Lending Group de Miami y financista del operativo en el que fue asesinado Moise, admitió haber aportado dinero pero no para matar al mandatario sino para favorecer un cambio en el país. Veintemilla prevé una acción legal contra las autoridades haitianas que lo señalaron por haber financiado el complot.

El abogado de Veintemilla, Robert Nicholson, aseguró que su cliente sí estuvo en reuniones con haitianos y extranjeros ahora investigados, incluido el médico Christian Emmanuel Sanon, considerado uno de los autores intelectuales del crimen y ahora detenido. Veintemilla reconoció que desde Worldwide Capital Lending Group juntó de inversionistas cerca de 172 mil dólares y se los entregó a Sanon, y que antes había cedido una suma similar a Antonio Intriago, dueño de CTU Security LLC, en principio señalada como la firma que reclutó a los mercenarios colombianos acusados del operativo.

Nicholson afirmó que el papel de su cliente era financiar los gastos de las aspiraciones presidenciales de Sanon y que éste lo retribuiría con futuros contratos una vez que estuviera a cargo del Ejecutivo de Haití. «Ni Worldwide Capital ni el señor Veintemilla tenían conocimiento de ningún supuesto plan de asesinato», insistió Nicholson.

Mientras que desde el Departamento de Estado norteamericano confirmaron que seis de los ciudadanos colombianos arrestados por su presunta participación en el magnicidio recibieron entrenamiento militar en EE.UU. «Hasta la fecha, el Estado y el Departamento de Defensa han identificado a seis personas que podrían haber estado involucradas en el complot y que participaron anteriormente en programas de entrenamiento militar y educativos de Estados Unidos mientras servían al ejército colombiano», afirmó el portavoz de la cancillería, Ned Price.

Esta semana se desarrollaron varias ceremonias de homenaje al presidente asesinado en Puerto Príncipe. Una de ellas contó con la presencia de Ariel Henry, el nuevo primer ministro, quien asumió el cargo el martes con la promesa de restablecer el orden para organizar los comicios exigidos por la población haitiana. Haití actualmente no tiene un Parlamento en funcionamiento y cuenta solo con un puñado de senadores electos, ya que los mandatos de la mayoría expiraron.

Página 12


Haïti : La famille de l’ancien président assassiné Jovenel Moïse dénonce une trahison, lors de ses funérailles

Le feu président de facto Jovenel Moïse, assassiné dans sa résidence le mercredi 7 juillet 2021 à Pèlerin 5 (périphérie est), a été victime d’une trahison.

C’est ce qu’ont déclaré l’épouse de l’ex-chef d’État, Martine Moïse, et son fils Joverlein Moïse, lors de la célébration, ce vendredi 23 juillet 2021, des funérailles nationales du défunt Jovenel Moïse, organisée dans le jardin privé de la famille Moïse à Madeline (village SOS), dans la localité Bodin à l’entrée sud de la ville du Cap-Haïtien.

« Tu as été sauvagement assassiné, toi qui a toujours renoncé à la violence. Tu as toujours prêché le pardon, la réconciliation, le vivre-ensemble, on a complotés contre toi, te condamnant à mourir dans la barbarie et la cruauté », témoigne Martine Moïse, qui a été blessée lors de l’attentat contre son mari.

La main droite en écharpe, la veuve du président accuse les « oligarques » d’être responsables de l’assassinat du président, qui a, malgré tout, largement bénéficié du financement des principaux acteurs du secteur privé lors de sa campagne pour les élections de 2016.

« Les oligarques t’ont eu, mais la bataille n’est pas terminée », annonce-t-elle, tout en réclamant justice pour son mari.

Selon Martine Moïse, Jovenel Moïse a été assassiné, parce qu’il combattait la violence et la corruption, défendait les opprimés, entre autres.

Les funérailles nationales de Jovenel Moïse sont chantées, plus de 15 jours après son assassinat, en présence notamment d’anciens et actuels ministres, des agents intérimaires, d’anciens parlementaires, des représentants du corps diplomatique et d’organisations politiques.

Lors des obsèques, le cercueil du défunt, recouvert du drapeau national et de l’écharpe présidentielle, a été placé sur une esplanade, ornée de fleurs, hautement sécurisée par des soldats des Forces armées d’Haïti (Fad’h).

« Ils l’ont assassiné pour ses idées ! Celles de vouloir une Haïti meilleure pour toutes et tous », affirme le fils du défunt président, Joverlein Moïse.

« Mon père était rempli d’amour, même s’il vivait au milieu des méchants. Mon père avait de la compassion, mais il vivait au milieu de traitres ».

Par ailleurs, des militants, qui assistaient aux obsèques, ont exigé ouvertement l’arrestation des présumés assassins de Jovenel Moïse.

Ils ont indexé le directeur général as intérim de la Pnh, Léon Charles, et l’ancien premier ministre par intérim, Claude Joseph, dans cet assassinat.

Ce mouvement de protestations a créé une situation de panique dans les parages du site, où se sont déroulées les funérailles.

Des tirs nourris ont été entendus, des barricades de pneus usagés enflammés ont été dressées et des entreprises commerciales ont été également pillées, selon des informations relayées par des médias.

Une situation de tension a prévalu, au Cap-Haïtien (Nord), le 22 juillet 2021, la veille du déroulement, dans cette ville, des obsèques de Jovenel Moïse.

Plusieurs cérémonies d’hommage ont déjà été organisées en Haïti, dont une, le mardi 20 juillet 2021, par le gouvernement de facto démissionnaire, au Musée du Panthéon national haïtien (Mupanah) à Port-au-Prince, tandis que les 22 et 23 juillet ont été déclarés jours chômés.

Ont pris part, à cette cérémonie d’hommage, le nouveau premier ministre de facto nommé, Ariel Henry, plusieurs officiels du gouvernement de facto démissionnaire, des parlementaires ainsi que des ambassadeurs étrangers.

Une présidence tumultueuse

Né le 26 juin 1968 à Trou-du-Nord, Jovenel Moïse, membre du Parti haïtien tèt kale (Phtk), a accédé à la présidence d’Haïti le 7 février 2017, à la suite des élections de 2015-2016, dont les résultats ont été contestés par l’opposition. Il a succédé au président intérimaire, Jocelerme Privert.

Père de trois enfants, Joverlein Moïse, Jomarlie Moïse et Jovenel Junior Moïse, Jovenel Moïse est marié à Martine Joseph.

Devenu président, il a été soupçonné d’être impliqué dans plusieurs scandales de corruption, liés au blanchiment d’argent et de détournement de fonds publics.

Il a aussi été critiqué pour avoir annoncé, en novembre 2017, la re-création des Forces armées d’Haïti (dissoutes en 1995), considérées par plus d’un comme une tentative de mettre en place une milice armée à son service. Il a aussi été indexé d’avoir instrumentalisé la Police nationale d’Haiti (Pnh) à des fins politiques.

Pour se venger, Jovenel Moïse a pris, en novembre 2020, un décret visant à limiter les pouvoirs de la Cour supérieure des comptes et du contentieux administratif (Cscca), qui a cité son nom dans le dossier de gaspillage des fonds PetroCaribe de l’aide vénézuélienne à Haïti.

Jovenel Moïse lui-même est impliqué dans un « stratagème de détournement de fonds » publics PetroCaribe, selon le rapport de la Cscca, y compris d’anciens ministres et de hauts fonctionnaires de l’État.

Pour pouvoir gouverner par décrets, Jovenel Moïse a déclaré constater, le lundi 13 janvier 2020, la caducité du parlement, soit la fin du mandat de la chambre des députés et de deux tiers des sénateurs.

Malgré la fin de son mandat constitutionnel, le dimanche 7 février 2021, Jovenel Moïse renouvelle, sans cesse, sa détermination à continuer à diriger le pays jusqu’au 7 février 2022, contrairement aux vœux de de l’opposition et des secteurs de la société civile.

Pour casser l’élan d’une frange de l’opposition qui a nommé, le lendemain, le juge Joseph Mécène Jean-Louis comme président par intérim, pour une période de transition de deux ans, Jovenel Moïse a ordonné la mise à la retraite de trois juges inamovibles Yvickel Dieujuste Dabresil, Wendelle Coq Thelot, ainsi que Joseph Mécène Jean-Louis, pointés du doigt comme des dissidents.

Le président de facto a été également accusé par plusieurs organisations de droits humains d’être complice dans plusieurs massacres à travers le pays, commis par des chefs de gangs, notamment la fédération des gangs dénommée G9 an fanmi e alye.

Environ deux semaines après l’assassinat du président Jovenel Moïse, Ariel Henry a été installé, le mardi 20 juillet 2021, sous la pression internationale, comme nouveau chef de gouvernement de facto, après la formation, la veille, de son cabinet ministériel.

Le premier ministre de facto entend privilégier l’ordre et la sécurité pour pouvoir assurer le bon déroulement des élections en Haïti. Plusieurs partis politiques de l’opposition continuent de rejeter le choix d’Ariel Henry comme nouveau chef du gouvernement, qui a pris les rênes du pays sans un consensus véritable avec les forces vives du pays.

Dans le cadre du dossier d’assassinat de Jovenel Moïse, 23 personnes ont été arrêtées, dont 18 Colombiens et cinq Haïtiens-Américains, tandis que trois Colombiens ont été tués durant les opérations de la police. Des mesures conservatoires ont été prises contre 23 agents et chefs des unités de sécurité, chargées de protéger Moïse, dont sept sont en isolement.

Alter Presse


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