Chile | En medio de protestas, se instala la Convención Constituyente

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Convención Constituyente se instala en Chile entre esperaza y aprensión

Con esperanzas y también con algunos temores se instala este domingo en Chile la Convención que redactará una nueva Constitución, como respuesta institucional a la crisis que desencadenó la ola de protestas de octubre de 2019 en reclamo de mayor igualdad de derechos y bienestar social.

Los 155 convencionales electos, 77 mujeres y 78 hombres, elegidos en una inédita votación paritaria y que reservó 17 escaños para pueblos indígenas, tienen la misión de redactar la Constitución que reemplazará la actual, escrita inicialmente por una pequeña comisión durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y aprobada en 1980 en un proceso cuestionado.

En los últimos 30 años de democracia tuvo varias reformas, pero mantuvo su esencia para sostener un modelo económico ultra liberal que trajo progreso y también desigualdad, lo que gatilló las masivas protestas -algunas muy violentas- hace 20 meses.

La heterogeneidad de los integrantes que juramentarán este domingo como convencionales, en su mayoría independientes con afinidades de izquierda y sin experiencia en cargos públicos, junto al hecho de que ninguna de las listas de candidatos haya logrado alcanzar por sí misma el tercio que otorga poder de veto, abre la esperanza de que será un órgano obligado a alcanzar acuerdos.

Pero esta misma diversidad en posturas y orígenes alimenta el temor de que se eternicen las discusiones y finalmente el texto no logre cumplir con las expectativas ciudadanas.

«Está todo el país representado y se van a sentar a dialogar, a conversar el país que queremos. Por primera vez veo que hay una instancia de tanto poder como ésta en la que no están detrás los poderes fácticos», dijo a la AFP el sacerdote jesuita Felipe Berríos, una de las voces más influyentes en Chile.

«El pueblo chileno tiene una vocación de diálogo, de entendimiento. No hay que tenerle miedo», agregó.

– Tensión previa –

Pero las fricciones surgidas por las peticiones de algunos de los constituyentes pusieron una dosis de tensión los días previos a la instalación.

Representantes de los pueblos indígenas criticaron al gobierno por no asegurar las condiciones para que se cumplan algunos requisitos que impone su cosmovisión y otros se quejaron por la falta de presupuesto para asesorías.

La «Lista del Pueblo», organizada al calor de las protestas callejeras e integrada por un grupo heterogéneo de amas de casa, abogados y activistas, y que sorprendió al obtener 27 representantes, convocó a una manifestación antes del inicio de la ceremonia de instalación, fijada a las 10H00 (14H00 GMT) de este domingo.

La manifestación se convocó en Plaza Italia, el epicentro de las protestas, para marchar hasta la sede del exCongreso en Santiago, donde se realizará la ceremonia, en lo que otra parte de la ciudadanía considera una «presión popular indebida».

En la víspera, 60 constituyentes firmaron una carta en la que demandan «garantías democráticas para la sana instalación de la convención», en la que exigen, entre otros puntos, la liberación de presos de la revuelta social de 2019.

«El proceso está partiendo con el pie izquierdo, si es que consideramos que lo ideal era generar los consensos y acuerdos básicos para redactar una nueva Constitución», opinó a la AFP el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.

A pocas horas «no estamos discutiendo sobre contenidos, por lo tanto no se ve un panorama tan sencillo. No va a ser una instalación tan fácil», consideró.

Del otro lado, la constituyente Cristina Dorador, una de las que suscribió la carta sostiene que «hay mucha voluntad al diálogo».

Tras la juramentación, tendrán que elegirse los cargos de presidente y vicepresidente. Hay un cierto consenso de que para resaltar el inédito carácter paritario de la convención sea una mujer quien la presida.

En la antesala, surgieron los nombres de la científica Cristina Dorador, de la periodista Patricia Politzer y la académica y lingüista mapuche Elisa Loncon.

La Convención tendrá nueve meses -prorrogable sólo una vez por tres meses más- para redactar el nuevo texto, que será luego sometido a un plebiscito ratificatorio con voto obligatorio.

Según el acuerdo político que dio pie al proceso, el órgano constituyente «tendrá como único fin redactar la nueva Carta Fundamental, sin afectar las competencias y atribuciones de los demás órganos de Estado».

No podrá tampoco «alterar los quórums ni procedimientos para su funcionamiento y adopción de acuerdos, establecido en una mayoría de dos tercios de sus miembros».

Como primera función, la convención deberá redactar su propio reglamento, un asunto que algunos creen que podría demorar, restando tiempo a la elaboración de la nueva Constitución.

Swiss Info


Continúan las marchas por distintos puntos de la capital a minutos de la instalación de la CC

Por Felipe Delgado

Estamos recopilando más antecedentes sobre esta noticia, quédate atento a las actualizaciones.
Distintas personas acogieron el llamado de la Lista del Pueblo y se reúnen en Plaza Baquedano para marchar hacia la Convención Constituyente, que hoy vivirá su ceremonia de instalación.

En ese punto neurálgico de la capital, donde se concentraron las protestas durante el estallido social, realizarán un acto inaugural y leerán un “compromiso de lealtad de los constituyentes con el Pueblo”.

Biobio Chile


¿Quién presidirá la Convención?: La primera disputa de los constituyentes que la sesión de apertura debe resolver

Por Meritxell Freixas

Hay muchos interrogantes sobre el funcionamiento de la Convención Constitucional que empezarán a desvelarse con la sesión de apertura de este domingo: desde cómo se sentarán los convencionales en el hemiciclo, hasta cómo será el mecanismo de votación. Pero, sin duda, la pregunta que despierta más expectación es quién presidirá el organismo, una cuestión que a pocas horas de la primera cita, está aún por responder.

El artículo 133 de la Constitución dispone que la Convención Constitucional debe elegir la Presidencia y la Vicepresidencia por la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio, que es de 78 votos. Son los únicos cargos obligados a elegir por ley. Quien presida el órgano constituyente ejercerá un rol clave tanto en el desarrollo de la propia Convención (orden de debates y temas de discusión, facilitador del diálogo, etc.) como en el manejo de la agenda política del país.

Sin embargo, hay un consenso en los distintos bloques para ampliar esta elección a entre cinco y siete miembros para la directiva, a fin de poder generar un espacio donde estén representados distintos sectores y sensibilidades, como pueblos originarios o regiones, y que cuente con paridad de género. En este caso, sería probable que el poder del presidente y vicepresidente se distribuya. También está en discusión si la dirección puede ser rotativa, lo que conllevaría que asuman distintos presidentes o presidentas durante los 12 meses de trabajo.

Elisa Loncon

Justo después de las elecciones del 15 y 16 de mayo, y ya con los resultados sobre la mesa, varias de las personas electas empezaron a plantear públicamente el perfil que debería tener el presidente o presidenta de la Convención. Desde el primer momento se apostó por una mujer, de regiones e independiente. En los últimos días, ha habido algunos nombres que han tomado relevancia, pero han sido muy tímidos los apoyos a las candidaturas que hasta ahora resuenan. De hecho, la mayoría de los bloques no han llegado a un acuerdo sobre el cargo y han trascendido algunas disputas internas. A pocas horas de iniciar la ceremonia de instalación, en la mayoría de los sectores aún no hay consenso sobre el nombre que apoyarán este domingo. El escenario está, al cierre de esta nota, totalmente abierto y las conversaciones entre grupos siguen en marcha. Una incertidumbre que, según algunos de los participantes en las conversaciones, podrían alargarse hasta el mismo domingo.

Entre los primeros nombres en hacerse públicos surgió el de la lingüista y profesora de inglés mapuche Elisa Loncon, quien fue proclamada por los constituyentes de su etnia. Loncon recibió también el respaldo de los 16 constituyentes del Frente Amplio (FA), que propuso como dupla de la docente al abogado constitucionalista Jaime Bassa (D7). Sin embargo, no está claro que el apoyo se dé a la inversa y que Bassa sume el apoyo de ese pueblo originario. “Se puede dialogar con nosotros, que no nos tengan miedo, porque también se ha instalado mucho la política del miedo. O sea, se instala una candidata indígena, mapuche y hay mucho prejuicio. Entonces, esto también es un llamado a liberarnos de nuestros prejuicios y relacionarnos en igualdad de condiciones”, dijo Loncon al hacer pública su postulación.

Elisa Loncon, Isabel Godoy, Patricia Politzer, Cristina Dorador y Ramona Reyes, son algunos de los nombres que han resonado para ocupar la Presidencia. Para la Vicepresidencia, han trascendido Jaime Bassa, Renato Garín, Gaspar Domíneguez y Tomás Laibe. A pocas horas de iniciar la ceremonia de instalación, en la mayoría de los sectores aún no hay consenso sobre el nombre que apoyarán este domingo. El escenario está totalmente abierto y han trascendido algunas disputas internas.

Hay muchos interrogantes sobre el funcionamiento de la Convención Constitucional que empezarán a desvelarse con la sesión de apertura de este domingo: desde cómo se sentarán los convencionales en el hemiciclo, hasta cómo será el mecanismo de votación. Pero, sin duda, la pregunta que despierta más expectación es quién presidirá el organismo, una cuestión que a pocas horas de la primera cita, está aún por responder.

El artículo 133 de la Constitución dispone que la Convención Constitucional debe elegir la Presidencia y la Vicepresidencia por la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio, que es de 78 votos. Son los únicos cargos obligados a elegir por ley. Quien presida el órgano constituyente ejercerá un rol clave tanto en el desarrollo de la propia Convención (orden de debates y temas de discusión, facilitador del diálogo, etc.) como en el manejo de la agenda política del país.

Sin embargo, hay un consenso en los distintos bloques para ampliar esta elección a entre cinco y siete miembros para la directiva, a fin de poder generar un espacio donde estén representados distintos sectores y sensibilidades, como pueblos originarios o regiones, y que cuente con paridad de género. En este caso, sería probable que el poder del presidente y vicepresidente se distribuya. También está en discusión si la dirección puede ser rotativa, lo que conllevaría que asuman distintos presidentes o presidentas durante los 12 meses de trabajo.

Elisa Loncon

Justo después de las elecciones del 15 y 16 de mayo, y ya con los resultados sobre la mesa, varias de las personas electas empezaron a plantear públicamente el perfil que debería tener el presidente o presidenta de la Convención. Desde el primer momento se apostó por una mujer, de regiones e independiente. En los últimos días, ha habido algunos nombres que han tomado relevancia, pero han sido muy tímidos los apoyos a las candidaturas que hasta ahora resuenan. De hecho, la mayoría de los bloques no han llegado a un acuerdo sobre el cargo y han trascendido algunas disputas internas. A pocas horas de iniciar la ceremonia de instalación, en la mayoría de los sectores aún no hay consenso sobre el nombre que apoyarán este domingo. El escenario está, al cierre de esta nota, totalmente abierto y las conversaciones entre grupos siguen en marcha. Una incertidumbre que, según algunos de los participantes en las conversaciones, podrían alargarse hasta el mismo domingo.

Entre los primeros nombres en hacerse públicos surgió el de la lingüista y profesora de inglés mapuche Elisa Loncon, quien fue proclamada por los constituyentes de su etnia. Loncon recibió también el respaldo de los 16 constituyentes del Frente Amplio (FA), que propuso como dupla de la docente al abogado constitucionalista Jaime Bassa (D7). Sin embargo, no está claro que el apoyo se dé a la inversa y que Bassa sume el apoyo de ese pueblo originario. “Se puede dialogar con nosotros, que no nos tengan miedo, porque también se ha instalado mucho la política del miedo. O sea, se instala una candidata indígena, mapuche y hay mucho prejuicio. Entonces, esto también es un llamado a liberarnos de nuestros prejuicios y relacionarnos en igualdad de condiciones”, dijo Loncon al hacer pública su postulación.

Sin embargo, la candidatura de la lingüista mapuche, que no ha respondido la solicitud de este medio, no ha sido respaldada por el resto de candidatos y candidatas de los pueblos originarios. “Tiraron esto a la prensa y sin socializarlo con nosotros ni pedirnos nuestro parecer”, dijo en entrevista a El Desconcierto Isabel Godoy, constituyente del pueblo Colla cuyo nombre ha surgido como candidata en las últimas horas. «Lo que molestó fue la forma. Nos sentimos pasados a llevar con esta imposición de la candidatura […] Cuando ellos supieron que no iban a tener el apoyo de los otros pueblos, el pueblo mapuche se empezó a disculpar, pero ya se había perdido la confianza y los otros pueblos ya había decidido levantar otra candidatura», agregó Godoy. Su perfil ha sido bien valorado por el Partido Comunista (PC), que apostaría a respaldarla. En algunos sectores, Loncon suscita escepticismo por la cercanía de su hermano con la ex Concertación como encargado de asuntos indígenas del PPD.

Patricia Politzer y Cristina Dorador

Desde la Lista de Independientes No Neutrales (INN), formada por 11 miembros, levantaron, por su parte, la candidatura de la periodista Patricia Politzer (D10), que no atendió la solicitud de este medio por problemas de agenda. Como compañero de fórmula y candidato a vicepresidente propusieron a Gaspar Domínguez (D26): “No sé si [estar] en la Vicepresidencia, pero en la mesa directiva me gustaría la presencia de alguien de la diversidad sexual o de sectores aislados o postergados. Yo cumplo esos dos elementos y estaría disponible. También me gustaría la presencia de pueblos originarios y de personas de regiones”, señaló a El Desconcierto Domínguez.

La cuarta mujer que ha trascendido para ocupar el cargo de presidenta de la Convención ha sido la científica antofagastina Cristina Dorador (D3), independiente e integrante de la Vocería de los Pueblos, que agrupa los constituyentes de pueblos originarios, los independientes y 18 electos de la Lista del Pueblo y a siete de Apruebo Dignidad. Preguntada por este medio sobre las posibilidades de convertirse en presidenta responde que “no está en campaña” y que, además, “nadie sabe bien cómo se va a elegir”. En su opinión, todavía “está todo muy incierto”. Considera que el órgano constituyente “es distinto al Parlamento” porque “la mayoría de las personas que llegamos a la Convención somos independientes, sin partidos políticos”, por lo que, dice, “los pactos de grupos políticos que conversan o negocian no van en el sentido de cómo debiese funcionar la Convención”.

En las últimas horas ha trascendido que el Colectivo Socialista, integrado por los 15 convencionales del PS, podría apostar por presentar una candidatura propia a la Presidencia que encarnaría la matrona de origen mapuche Ramona Reyes (D24), a quien acompañaría como vicepresidente el abogado Tomás Laibe (D27). Sin embargo, según aseguró a El Desconcierto Ricardo Montero, miembro del colectivo, “no hay nada cerrado y siguen todas las opciones arriba de la mesa”, algo que reiteró, también, su correligionario Jorge Baradit, quien señaló que el nombre se definiría la noche de este sábado en una reunión.

Un tercer nombre que resonado para ocupar la Vicepresidencia es el del ex diputado Renato Garín, quien compitió en la Lista Apruebo con un cupo del PR y ha expresado en público su disponibilidad para el cargo. Según él, la del vicepresidente “será una elección pareja”. Y añade: “Considero que tengo mayor experiencia política que mi adversario [Jaime Bassa] y un currículum académico más sólido, en tanto me he formado en la mejor escuela de Derecho del país y en dos de las mejores del mundo”. Para la presidencia apuesta por “una mujer, sin preferencia”.

Bloques y partidos

Las alianzas entre bloques, partidos o colectivos tendrán un rol destacado a la hora de decidir la mesa directiva. Aunque algunos constituyentes ya han avanzado que funcionarán de forma totalmente independiente, como Patricio Fernández (participó con cupo PL), Cristián Viera (con cupo DC) o Vanessa Hoppe (cupo PC), otros responderán a las dinámicas de bloque.

La Lista del Pueblo, que con 28 escaños es la mayor dentro de la izquierda y centro-izquierda, no ha resuelto si votará como bloque o si dará libertad de acción a sus constituyentes. Entre las opciones que durante la semana han barajado está respaldar la candidatura de Loncon o apostar por Dorador, para diferenciarse del FA. Sin embargo, fuentes de la propia Lista informaron a este medio que, hasta la tarde del sábado no tienen “una definición respecto si van a optar por esos dos nombres u otros”. Y señalaron: “Algunos de nuestros convencionales están viajando recién a Santiago y en estos días ha sido muy difícil la comunicación entre ellos y con ellos”.

Los ocho convencionales del bloque del Apruebo (excluyendo el Colectivo Socialista, Patricio Fernández y Cristián Viera), tampoco han expresado ninguna definición con claridad para la Presidencia. Para la Vicepresidencia, en cambio, el ex parlamentario Renato Garín asegura que cuenta con su apoyo y que también busca convencer a los constituyentes socialistas: “Mi intención es representar a las fuerzas de cambio en la Vicepresidencia, dándole buena y oportuna administración a nuestro espacio constituyente”, señala en una carta que ha enviado “a los y las constituyentes electos del Colectivo Socialista”.

El sector de Vamos por Chile, que agrupa 37 constituyentes, tampoco ha puesto ningún nombre sobre la mesa, pero sí tiene intención de levantar una candidatura, según publicó este jueves La Segunda. Conscientes que el bloque está en minoría (aunque es el más numeroso), su propuesta podría verse beneficiada por la dispersión de voto del resto de sectores.

Las otras polémicas

Más allá de la presidencia, muchos otros asuntos que giran en torno a la Convención se tomaron la agenda de las últimas semanas. Una vez confirmado que sería la relatora del Tricel, Carmen Gloria Valladares, quién conducirá la primera sesión (sin ningún alto cargo de los tres poderes del Estado ni tampoco el presidente Piñera), las discusiones se centraron en los detalles de la ceremonia de investidura. Este viernes, La Moneda aceptó que las autoridades ancestrales puedan asistir a la cita con acompañantes y que lleven a cabo sus propios rituales antes de la sesión. Unas peticiones que fueron rechazadas en un primer momento.

En materia de presupuesto, los constituyentes reclamaron recursos adicionales a los $2,5 millones que recibirán como dieta y al $1,5 millones que se les otorgará como asignaciones para gastos inherentes a sus funciones. Según los electos, falta dinero para poder contratar a asesores y financiar los traslados desde regiones. También solicitaron mayor financiamiento para los procesos de participación ciudadana y criticaron la licitación de los servicios de seguridad contratados por casi $500 millones a una empresa denunciada por infracciones laborales.

La enésima controversia de la semana surgió a raíz de la marcha que convocó la Lista del Pueblo para la previa a la instalación y que partirá desde la explanada del Teatro Universidad de Chile, en la Plaza Baquedano (también llamada Plaza de la Dignidad) y que, finalmente, se podrá celebrar con normalidad. Los manifestantes llegarán hasta el ex Congreso de Santiago, en cuyo patio tendrá lugar la sesión inaugural, de forma excepcional, y por los requerimientos de la pandemia. La Región Metropolitana estará todo el fin de semana confinada (Paso 2) y para los convencionales habrá controles de temperatura y tests de antígenos.

A raíz de estas controversias, la tensión entre constituyentes y el Gobierno se disparó hasta el punto de que más de 50 de ellos exigieron públicamente la renuncia del secretario ejecutivo de la Convención Constitucional, Francisco Encina. Un ambiente que en las últimas horas pareció desescalar, lo que ha provocado que buena parte de la atención se concentre ahora en las conversaciones para elegir la Presidencia. Un interrogante que se resolverá en unas pocas horas.

El Desconcierto


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