Gobiernos de Argentina y México expresan preocupación por situación en Nicaragua pero rechazan intervención de la OEA

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Nicaragua: Comunicado conjunto de la Argentina y México en la OEA

La República Argentina y México, comprometidos con el respeto y la promoción de los derechos humanos desde una concepción integral dentro de la cual están contenidos los derechos civiles, políticos y electorales —además del inalienable valor de la igualdad y los derechos económicos y sociales—, manifiestan su preocupación por los acontecimientos ocurridos recientemente en Nicaragua. Especialmente, por la detención de figuras políticas de la oposición, cuya revisión contribuiría a que el proceso electoral nicaragüense reciba el reconocimiento y el acompañamiento internacional apropiados. Hemos sido testigos, en varios países de la región, de casos inadmisibles de persecución política. Rechazamos esta conducta.

No estamos de acuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos, tan caro a nuestra historia. Tampoco con la pretensión de imponer pautas desde afuera o de prejuzgar indebidamente el desarrollo de procesos electorales. En este contexto, no nos fue posible acompañar el proyecto de resolución puesto a consideración hoy en el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Es perentorio que la OEA retome el espíritu constructivo de su Carta. Agradecemos el esfuerzo negociador de algunos Estados miembros y hacemos un nuevo llamado a restablecer el diálogo interamericano.

Expresamos nuestra disposición plena para colaborar constructivamente. Estamos convencidos de que esta situación será superada por las y los propios nicaragüenses, resguardando la convivencia pacífica, la división de poderes, el respeto a las minorías, las garantías constitucionales y, en general, el pleno respeto de todos los derechos humanos.

Cancillería Argentina


La OEA condenó los arrestos opositores en Nicaragua: cómo votaron los países

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos votó el una resolución en la que condenó el arresto de precandidatos presidenciales y las restricciones impuestas a partidos políticos en Nicaragua y pidió la inmediata liberación de todos los presos políticos.

En una reunión virtual, el Consejo aprobó el documento en el que expresó su «alarma ante el reciente deterioro» político en el país centroamericano.

El documento de la OEA exhorta al Gobierno de Daniel Ortega a aplicar todas las normas internacionales que correspondan para la realización de elecciones libres y justas el 7 de noviembre, «incluido el buen recibimiento de observadores electorales fidedignos de la OEA y de otros países».

Una veintena de países votaron a favor de la resolución, mientras que Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas votaron en contra. México, Honduras, Argentina, Belice y Dominica se abstuvieron.

La resolución se dio poco después de que el ex vicecanciller sandinista Víctor Hugo Tinoco fuera detenido por la policía de Nicaragua acusado de incitar la injerencia extranjera, pedir intervenciones militares y celebrar las sanciones contra miembros del gobierno del presidente Daniel Ortega.

Con Tinoco suman 13 los dirigentes opositores detenidos desde el 2 de junio, entre los cuales hay cuatro aspirantes a la presidencia para los comicios del 7 de noviembre.

Ortega

El embajador de Nicaragua ante la OEA, Luis Alvarado, calificó la resolución del martes como «inadmisible, de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para el gobierno de Nicaragua». Alvarado también criticó las «prácticas injerencistas» de la OEA y a Estados Unidos por ejercer presión a los países de la organización para que se sometan a las directrices estadounidenses en «su campaña de agresión y guerra mediática de tergiversación de la realidad nacional».

«Defendemos nuestro derecho a la autodeterminación y a decidir entre los nicaragüenses nuestros asuntos internos y a ejercer nuestro derecho a existir como nación libre, soberana e independiente,» dijo Alvarado.

El embajador dijo también que Nicaragua no será mancillada por «potencias imperiales, ni por organismos irrelevantes y desprestigiados como la OEA, que se escandalizan porque Nicaragua, en pleno ejercicio de su soberanía nacional, aplica su ordenamiento y sus leyes, las que paradójicamente fueron inspiradas en las legislaciones nacionales existentes en los países que se confabulan en la actualidad en contra de la nación nicaragüense».

La oposición acusa al gobierno de Nicaragua de intentar eliminar de las elecciones a posibles rivales de Ortega, quien a sus casi 76 años aspira a una tercera reelección para un cuarto mandato consecutivo a partir de enero de 2022.

Clarín


Resolución del Consejo Permanente de la OEA

El CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS,

RECORDANDO sus anteriores declaraciones, resoluciones y mandatos, aprobados desde 2018, en apoyo al restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua;

EXPRESANDO su alarma ante el reciente deterioro del entorno político y de la situación de los derechos humanos en Nicaragua, incluido el abuso de leyes y acciones para intimidar y amenazar a los miembros de la oposición y de la prensa, y para restringir la participación política; y

CONCLUYENDO que las medidas adoptadas por el Gobierno de Nicaragua no cumplen con las condiciones para unas elecciones libres y justas a las que se han comprometido todos los Estados Miembros en virtud de la Carta Democrática Interamericana, lo cual pone en duda la legitimidad de las elecciones de noviembre, tal y como se están organizando actualmente,

RESUELVE:

1. Expresar su grave preocupación por el hecho de que el Gobierno de Nicaragua no haya implementado, a partir de mayo de 2021, reformas electorales acordes con las normas internacionales aplicables, a fin de garantizar que las elecciones previstas para noviembre de 2021 sean libres y justas.

2. Condenar inequívocamente el arresto, acoso y restricciones arbitrarias impuestas a los precandidatos presidenciales, a los partidos políticos y a los medios de comunicación independientes, y pedir la inmediata liberación de los precandidatos presidenciales y de todos los presos políticos.

3. Instar enérgicamente al Gobierno de Nicaragua a que, sin demora, implemente medidas legislativas y de otro tipo que sean acordes con las normas internacionales aplicables a fin de promover unas elecciones transparentes, libres y justas en noviembre, incluido el buen recibimiento de observadores electorales de la OEA y de otros países.

4. Continuar monitoreando el proceso electoral en Nicaragua, para su consideración y posible presentación ante la Asamblea General.

Organización de Estados Americanos


Nicaragua reitera ante la OEA que no es colonia de nadie

El Gobierno de Nicaragua, a través de su representante permanente en la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Alvarado, rechazó energéticamente la resolución que ese organismo pretende imponerle a esta nación, y desde ya la declara inadmisible de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante.

La OEA, se encuentra en rebeldía y colisión con los principios del derecho internacional, al continuar transgrediendo los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y su propia carta fundacional en la que se establece que la Organización de los Estados Americanos no tiene más facultades que aquellas que expresamente le confiere la presente Carta, ninguna de cuyas disposiciones óigase claro y alto, la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción de sus Estados Miembros, afirmó el representante de Nicaragua en la OEA.

Asimismo, dijo “Condenamos los chantajes y presiones que la potencia imperial ha ejercido en contra de los Estados Miembros de esta Organización, para que acepten someterse a las directrices del gobierno de los Estados Unidos, en su campaña de agresión y guerra mediática de tergiversación de la realidad nacional”.

A continuación intervención íntegra del representante permanente en la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Alvarado:

Muchas Gracias Señor Presidente

La delegación del Gobierno de Nicaragua desaprueba la convocatoria de este Consejo Permanente, el que no ha sido solicitado ni autorizado por el gobierno nicaragüense, por lo que la rechaza enérgicamente al igual que la resolución que se pretende imponer al Estado soberano de Nicaragua, la que declaramos desde ya inadmisible de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para el Gobierno de Nicaragua.

Condenamos la práctica injerencista de esta desacreditada organización y su Secretaría General, en los asuntos de la jurisdicción interna de Nicaragua, y la de otros Estados Miembros de la Organización.

La OEA, se encuentra en rebeldía y colisión con los principios del derecho internacional, al continuar transgrediendo los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y su propia carta fundacional en la que se establece que la Organización de los Estados Americanos no tiene más facultades que aquellas que expresamente le confiere la presente Carta, ninguna de cuyas disposiciones óigase claro y alto, la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción de sus Estados Miembros.

Denunciamos y condenamos la política injerencista, de chantaje, medidas coercitivas ilegales a través de las mal llamadas sanciones que no son otra cosa que agresiones del gobierno norteamericano en contra de ciudadan@s nicaragüenses, que mantienen en alto la Dignidad y el orgullo patrio de nuestra nación.

Condenamos los chantajes y presiones que la potencia imperial ha ejercido en contra de los Estados Miembros de esta Organización, para que acepten someterse a las directrices del gobierno de los Estados Unidos, en su campaña de agresión y guerra mediática de tergiversación de la realidad nacional.

La política intervencionista del gobierno de los Estados Unidos, y de los países que se suman a esta acción de injerencia en contra del Estado soberano de Nicaragua, son los responsables del fraccionamiento, la falta de relevancia y la atomización de la OEA, que no logra desprenderse de su agenda monotemática, encasillada aún en la época de la guerra fría y el neocolonialismo, lo que tiene como corolario la división, la desestabilización y la confrontación en esta organización y en el entorno político regional, todo esto con el objetivo de imponer los dictados de Washington sobre los países de la región.

Señor Presidente, no puede haber paz en el mundo mientras Estados Unidos, siga aplicando la doctrina de la zanahoria y el garrote a nivel internacional y regional, y persista en seguir creando focos de tensión militar en diversas regiones del mundo poniendo en grave riesgo la paz y la seguridad internacionales.

Las acciones del gobierno norteamericano de agresiones políticas y económicas a través de la aplicación de sanciones, debe de cesar ya, no tiene futuro, no es viable, es impresentable, su práctica es inhumana, y violatoria de la Carta de la ONU, de los principios del derecho internacional, de las relaciones de buena fe entre los Estados y de los principios y reglas de la Organización Internacional de Comercio.

Estas prácticas son ampliamente rechazadas por la comunidad internacional aún por sus mismos socios europeos, por lo que exigimos y demandamos la eliminación de las medidas unilaterales coercitivas impuestas a diversos Estados soberanos del mundo, instituciones o personas, enfatizando que la aplicación de las mismas son ilegales y constituyen un crimen de lesa humanidad.

Es hora de que los Estados Unidos, como nación se desprendan de la Doctrina Monroe y se decidan a trabajar por la paz, por la promoción de relaciones de comercio y cooperación respetuosas entre los Estados, de sus soberanías y el derecho a la autodeterminación, de las naciones del mundo, actualmente regido por un contexto internacional multipolar con la presencia de otros actores de peso en el escenario mundial.

Si alguna lección debemos de sacar de esta pandemia del COVID-19, es que solo la promoción de la paz, la seguridad y la cooperación internacional es la única vía que tenemos para salir adelante como Estados, de esta crisis sanitaria mundial, evitando la inequidad y la politización en la distribución de las vacunas.

Frente a la agresión de las potencias coloniales del mundo, Nicaragua, continuará defendiendo con aplomo e hidalguía la dignidad de los pueblos de América latina y el Caribe. Con orgullo patriótico defendemos nuestro derecho a la paz, a la seguridad ciudadana para que nunca más se genere el odio entre hermanos nicaragüenses.

Defendemos nuestro derecho a la autodeterminación y a decidir entre los nicaragüenses nuestros asuntos internos y a ejercer nuestro derecho a existir como nación libre soberana e independiente la que no dejaremos que sea mancillada por los vendepatria, los patricidas, las potencias imperiales ni por Organismos irrelevantes y desprestigiados como la OEA.

Se escandalizan por que Nicaragua, en pleno ejercicio de su soberanía nacional aplica su ordenamiento jurídico y sus leyes las que paradójicamente fueron inspiradas en las legislaciones nacionales existentes en los países que se confabulan en la actualidad en contra la nación nicaragüense, quienes tienen estas leyes y las aplican en sus respectivos países.

Les duele y se molestan por el reconocimiento internacional del que goza Nicaragua, de ser un muro de contención del narcotráfico y del crimen transnacional organizado.

Se escandalizan porque investigamos y combatimos de manera efectiva la corrupción, el lavado de dinero de bienes y activos, la criminalidad, el terrorismo en sus diversas manifestaciones, y porque combatimos los delitos de traición a la patria y su alianza con potencias extranjeras para promover el terrorismo, la muerte, las torturas, las asonadas para intentar derrocar con el financiamiento de potencias extranjeras al gobierno legítimamente electo por el pueblo nicaragüense, afectando la paz y la seguridad nacional.

Todos estos son delitos de gravedad y de alta traición a la patria, que se encuentran tipificados en muchas legislaciones del mundo.

Demandamos a los países injerencistas que cesen de criticar hipócritamente a Nicaragua por acciones y medidas judiciales y legislativas que ustedes mismos contemplan en sus legislaciones y aplican en sus respectivos países.

Nicaragua es un país de leyes con plena y efectiva separación de sus poderes del Estado, que hace valer su institucionalidad y su ordenamiento jurídico nacional y cuenta además con una amplia tradición jurídica.

La soberanía nacional de Nicaragua, no se discute, la defendemos con las armas de la justicia y la aplicación de las leyes nacionales ante los actos que violentan el ordenamiento jurídico interno y nuestras disposiciones Constitucionales.

Nicaragua no es colonia de nadie, seguiremos defendiendo la dignidad y el decoro nacional y nuestro derecho a la paz, a vivir libres de amenazas, de conspiraciones y de intervenciones extranjeras, ante las pretensiones neocoloniales que se resisten a reconocer la soberanía de nuestra patria y nuestro derecho a la autodeterminación.

Muchas Gracias Señor Presidente.

Radio La Primerísima


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