Llega un enviado especial de Biden en medio de la polémica por la destitución de jueces
Ricardo Zúñiga visita por segunda vez a El Salvador
Por Javier Urbina
Una nueva Sala de lo Constitucional y un nuevo fiscal general de la República serán los cambios más evidentes que encontrará el enviado especial para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, durante la visita a El Salvador en la que espera reunirse con funcionarios de gobierno salvadoreño y representantes del sector privado, según informó el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, Brendan O’Brien, confirmó ayer la visita del enviado especial por parte del gobierno estadounidense.
De acuerdo con la embajada norteamericana en San Salvador, Zúñiga planea discutir «el fortalecimiento democrático, el respeto a los derechos humanos, el combate a la corrupción y el cese de la migración.
La sorpresiva visita, segunda en exactamente un mes, se da en medio de un ambiente político tenso a consecuencia de las recientes destituciones por parte de la Asamblea Legislativa.
Carlos Palomo, representante de Transparencia, Contraloría Social y Datos Abiertos (TRACODA), señaló que es llamativo que el enviado especial visite el país por segunda ocasión.
«Creo que demuestra el marcado interés que tiene Washington por lo que está pasando en el país. Nuestro principal aliado ha expresado la preocupación que le causan los últimos acontecimientos que se han dado desde el primero de mayo, así como la importancia por garantizar la independencia judicial, el respeto al estado de derecho y a los derechos humanos de la población», aseguró Palomo.
Asimismo, Palomo espera que las conversaciones que tenga Zúñiga con funcionarios sirvan para que el Gobierno salvadoreño reflexione sobre la necesidad de respetar la Constitución, la jurisprudencia y las garantías del debido proceso.
«Sin ninguna duda la visita del enviado especial va a ser fundamental, no me extrañaría que podamos ver las acciones concretas que Estados Unidos viene anunciando, posiblemente es una oportunidad única para el gobierno de El Salvador de enmendar los desaciertos y abusos en que está incurriendo en este momento y para corregir el rumbo», mencionó José Marinero, presidente de la Fundación Democracia Transparencia Justicia (DTJ).
Zúñiga fue nombrado el 22 de marzo por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, como el enviado especial para el Triángulo Norte. Zúñiga, realizó la primera visita oficial al país el 7 y 8 de abril y en particular sus reuniones en El Salvador, fueron «exitosas», pese a la negativa del presidente Nayib Bukele de reunirse con él.
Palomo considera que las conversaciones con el sector privado van en la vía de lograr un país más próspero, con mayor empleo de calidad y con el objetivo de fortalecer la economía salvadoreña, pero esto solo podrá lograrse respetando y fortaleciendo nuestra democracia.
El Salvador.- España ve con preocupación la «deriva política» que vive El Salvador y apela a la separación de poderes
El Gobierno ve con preocupación la «deriva política» que se está produciendo en El Salvador, donde la nueva Asamblea Nacional dominada por partidarios del presidente Nayib Bukele ha cesado al fiscal general y a los magistrados del Constitucional, y ha apelado a la separación de poderes.
La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para América Latina y el Caribe, Cristina Gallach, se ha referido a los «hechos preocupantes» acaecidos en El Salvador en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, lamentando que la «primera decisión» de la nueva Asamblea Nacional fuera esa, subrayando que es «inconstitucional» y ha abierto «una grave crisis constitucional».
«Nos preocupa mucho la deriva política que presenta esta decisión y sus potenciales consecuencias en un país que acumula una larga trayectoria democrática y de respeto al Estado de Derecho», ha asegurado la ‘número dos’ de Exteriores, expresando su confianza en que las autoridades salvadoreñas «sean capaces de encontrar una salida a esta situación, respetando la independencia y separación de poderes».
La situación en El Salvador también ha sido mencionada por algunos portavoces parlamentarios. Así, el portavoz del PP, Gonzalo Robles, ha denunciado la «deriva totalitaria enormemente preocupante» que se está produciendo en El Salvador con Bukele al frente y ha instado a revisar lo que ha venido haciendo España para apoyar a los países de la región.
Así, ha defendido que hay que ver si sigue siendo útil y hay que «seguir a piñón fijo» con ello o por el contrario hay que cambiarlo. Además, ha pedido que, dentro del respeto, se apueste por el diálogo con estos países para evitar que situaciones como la de El Salvador «se vuelva irreversible».
CENTROAMÉRICA
Durante su intervención, Gallach se ha referido al viaje que realizó a El Salvador, Guatemala y Costa Rica a finales de marzo, incidiendo en la difícil coyuntura que atraviesa la región «política y económica, pero también climática y migratoria, fuertemente agravada por la pandemia y sus consecuencias».
En este sentido, ha defendido que la celebración del bicentenario de la independencia de estos países «nos brinda la oportunidad de servirnos para impulsar nuestra acción hacia un futuro de progreso y crecimiento sostenible en la región». Además, ha apostado por seguir acompañando el proceso de integración centroamericana ahora que se cumplen 30 años del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Gallach también se ha referido al fenómeno migratorio que afecta a la región. «La violencia, la inseguridad, la criminalidad y las dificultades económicas han provocado que más de medio millón de personas de El Salvador, Guatemala y Honduras hayan buscado protección internacional en otros países, principalmente en la región», ha destacado.
Además, ha adelantado que España está trabajando para organizar «un evento de solidaridad» junto con ACNUR, la OEA y Guatemala, para movilizar fondos para el Marco Regional Integral de Protección y Soluciones (MIRPS), creado por siete países de la región para gestionar la ayuda a desplazados y refugiados. La idea, ha precisado, es que se pueda celebrar en junio y sirva para superar la brecha de 55 millones de dólares de financiación que tiene el MIRPS.