Alfonso Manzur Arrieta, director de Veteranos por Colombia: «La evidente violación de los DDHH exige una revisión a manuales de procedimiento militar y policial»
Entrevista al director de Veteranos por Colombia
Por Luca Guillén, de la redacción de NODAL
Veteranos por Colombia se define a si misma como «la primera organización de Militares Colombianos influyente que trabaja para la defensa de los Derechos Humanos y promueve la Reconciliación para superar el conflicto armado y fortalecer nuestra patria». Con el objetivo de promover y aportar a la consolidación del Estado Social y de Derecho, trabajan y se manifiestan ante los diversos temas coyunturales que atraviesa el país. Para conocer su postura frente al contexto de protesta social de Colombia y la posición del gobierno de Iván Duque frente a los acuerdos de paz, NODAL conversó con
Alfonso Manzur Arrieta, director de Veteranos por Colombia.
¿Cómo es la formación de las fuerzas de seguridad en Colombia?
Históricamente la formación de la Fuerza Pública colombiana ha estado enfocada a promover que se vea como enemigo a los defensores de los Derechos Humanos, organizaciones no gubernamentales (ONG), sindicalistas, estudiantes, activistas, simpatizantes de la izquierda, líderes sociales, así como pobladores de estratos socioeconómicos bajos. Sin embargo, estas órdenes posiblemente no se encuentren escritas tácitamente en los manuales, pero dentro del ambiente de cuarteles militares y policiales el tema es normalizado.
El principal problema del conocimiento e interiorización de los DD.HH por parte de los miembros de la fuerza pública es que existe un adoctrinamiento desde las mismas escuelas de formación, la protección de los DD.HH se termina desvaneciendo en sus unidades de servicio al afianzar y normalizar conductas.
La fuerza pública colombiana incluso puede probar que la totalidad de sus miembros han recibido capacitación en DD.HH, soportada con firmas de los miembros a lo que se llama dentro del argot militar y policial “Legalización” es decir que los militares y policías firman planillas de haber recibido la capacitación, pero nunca asistieron.
Por otro lado, es importante resaltar que dentro de la Fuerza pública colombiana no existe una veeduría ciudadana que permita evidenciar la falta de comprensión de DD.HH por parte de sus miembros. Como exmilitares consideramos que el tema es de fondo, dado que existe una obediencia ciega, incrustada en las escuelas de formación.La Formación militar y policial colombiana se basa en la lealtad al superior como la máxima capacidad de un militar o policía, este tipo de instrucción y formación se convierte en un código de silencio que impide que los subalternos denuncien violaciones a los DD.HH, actos de corrupción e incluso presiones laborales. Es muy normal que cuando un subalterno denuncia actos en contra de la Ley, sea traslado a zonas de orden público complejas y acusado de desleal con la institución.
¿Cuál es la importancia de una reforma estructural de las Fuerzas militares y policiales?
La reforma estructural a la Fuerza Pública colombiana tiene como antecedente el proceso de paz del año 2016 con las FARC, en ella se planteó una reforma de visión y misión a la Fuerza Pública, pero esta fue rechazada por los altos mandos de la época, imposibilitando que se diera inicio a una reestructuración. A continuación, mencionaremos las principales razones para reformar la Fuerza Pública y su importancia:
Resignificación ética de la Fuerza Pública: La evidente violación de los Derechos Humanos sustentada por la Justicia Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad que hasta al momento ha contabilizado 6402 muertes por parte de la Fuerza Pública en el periodo 2002 al 2010 es un hecho que evidencia el desconocimiento de DD.HH y que exige una revisión a manuales de procedimiento militar y policial, así como la creación una veeduría ciudadana que observe la formación y ejecución de operaciones militares y policiales.
Enemigo interno como objetivo: La única garantía de no repetición de ejecuciones extrajudiciales es erradicar las concepciones contrainsurgentes y de “enemigo interno» lo que sugiere “una desmilitarización de la sociedad colombiana, que posibilite que nuevas fuerzas sociales y políticas se organicen y se expresen libremente sin el temor a ser víctimas de la persecución y estigmatización desde doctrinas contrainsurgentes y/o de la seguridad nacional”
Sistema de ingreso: El costo de ingreso a las Escuelas de formación es muy elevado lo que se constituye en el principal obstáculo para que los jóvenes de estratos menos desfavorecidos puedan pertenecer a la Fuerza Pública, generando una ruptura social. Sin embargo, los jóvenes de estratos uno y dos pueden ingresar, pero a ser soldados o policías, limitándolos y creando dentro de la institución diferencias sociales marcadas.
Roles y funciones de la Fuerza Pública colombiana: Debido al fenómeno del narcotráfico los diferentes componentes de la Fuerza Pública colombiana (Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Policía) ejercen funciones diferentes a sus roles constitucionales, es muy normal encontrar al componente militar realizando funciones policiales y el componente policial realizando funciones netamente militares.
¿Cuál considera que es la situación de los Derechos Humanos en la actualidad?
Desde el inicio de la protesta social en Colombia hace hoy 18 días, hemos observado especialmente en redes sociales una violación evidente y sistemática de los DD.HH por parte de los miembros de la Policía Nacional, se observa como jóvenes inmovilizados son atacados por policías, uso de armas de fuego letales contra manifestantes desarmados y el uso desproporcional de la fuerza. Por otro lado, sumado a esta situación hemos visto enfrentamientos entre ciudadanos armados en vehículos blindados con manifestantes ejerciendo el derecho a la protesta, en estos actos la ausencia de la Fuerza Pública es total, la Policía no ha informado quienes son los responsables de los actos delincuenciales.
Nosotros hemos recibido informaciones y evidencia fílmica de miembros de la policía y Ejército Nacional que se han reunido con los ciudadanos que han disparado contra los manifestantes posteriores a citados hechos, de igual manera hemos recibido información por parte de miembros activos de la policía nacional, que sostienen que les han ordenado “No acudir al llamado de la ciudadanía en el caso que existan enfrentamientos entre ciudadanos y manifestantes”, estos comportamientos fueron evidenciados durante la semana pasada en la ciudad de Cali, en el que se observó cómofueron atacados con armas de fuego los miembros de la guardia indígena sin intervención policial.
Por otro lado, hemos recibido información que Exmiembros de la Fuerza Pública, han sido reclutados para hacer parte de las Autodefensas Gaitanistas colombianas (AGC), lo anterior basado en su conocimiento y entrenamiento en armas.
¿En qué momento se encuentra el proceso de pacificación del país?
El proceso de paz acogió el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, el cual ha tenido poco apoyo por parte del gobierno, desde nuestro rol como excombatientes de la Fuerza Pública hemos denunciado presiones a militares que son comparecientes ante la JEP y que desean aportar verdad, basados en que nuestros compañeros han manifestado presiones por los abogados que los representan para que no vinculen a altos mandos en hechos de ejecuciones extrajudiciales y graves violaciones a los DD.HH durante el conflicto.
De igual manera, el gobierno actual no ha generado espacios de reconciliación entre excombatientes y victimas lo que puede desencadenar un nuevo ciclo de violencia en la próxima generación de colombianos.
¿Qué balance hace de la gestión del gobierno de Iván Duque?
El gobierno del Presidente Iván Duque se ha caracterizado por ser partidista, es decir muchos de las decisiones del gobierno son tomadas como partido y no con la capacidad de mando y control que se le otorga como primer mandatario, lo cual en términos democráticos puede parecer positivo. Sin embargo, esta situación le ha imposibilitado generar diálogos con la oposición y con los sectores alternativos al gobierno, lo que permitió que el ala radical (Ultra derecha) de su partido Centro Democrático liderara algunos temas, especialmente la implementación del acuerdo de paz, política económica y gestión de la crisis a causa de la protesta social.
Sumado a lo anterior, ha sido criticado fuertemente incluso dentro de su partido por la gestión ante la pandemia y por presentar una reforma tributaria con una gran carga a la clase media que desencadenó una pérdida de poder y un alto nivel de desaprobación.
Por otro lado, los altos índices de desempleo generados por la crisis ante la pandemia por COVID 19 y otras situaciones sociales que anteriores gobiernos no habían resuelto, como: precario acceso a la educación, alta inseguridad, baja remuneración salarial, altos índices de corrupción, aumento sustancial de la desigualdad, migración venezolana, narcotráfico vinculado al crimen organizado transnacional, han generado un estallido social sin precedente liderado especialmente por jóvenes. Así mismo, la poca asertiva comunicación que se generó durante la primera semana de protestas, al llamar a los manifestantes como “Terroristas vandálicos” creó una fuerte ruptura para el dialogo y la gestión pronta de la crisis.