Perú | Derechos de mujeres y población LGTBIQ en peligro durante próximo quinquenio – Por Nicol León
Por Nicol León
Lo único que une al izquierdista Pedro Castillo y a la ultraconservadora Keiko Fujimori, candidatos que aspiran a la presidencia del Perú, es el rechazo a las mujeres y personas LGTBIQ. Sus partidos, Perú Libre y Fuerza Popular, son los que más poder tendrán en el próximo Congreso de la República, por lo que dependerá de ellos el avance o retroceso del reconocimiento de derechos de estas poblaciones.
Entre marzo y agosto de 2020, 784 niñas y adolescentes sufrieron violaciones, según la Defensoría del Pueblo. Otras 758 menores entre 0 y 14 años quedaron embarazadas durante ese año, de acuerdo con el Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea del Ministerio de Salud. Sin embargo, el aborto en casos de violación sigue prohibido en el Perú.
En 2013, se hospitalizó a 28 mil 652 mujeres porque corrían riesgo de morir tras practicarse un aborto clandestino, según un artículo de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública. Pero los aspirantes presidenciales optan por evadir esta realidad, y aseguran que, de llegar al poder, defenderán a la familia y «al niño que está por nacer».
También mostraron su rechazo hacia la población LGTBIQ, que espera que el actual Congreso apruebe la ley de identidad de género, ley de matrimonio igualitario y la ley que prohíbe las denominadas ‘terapias de conversión’.
ELIMINACIÓN DE DERECHOS
Para la excongresista Indira Huilca, el panorama para las mujeres y personas LGTBIQ se tornaría más peligroso si Keiko Fujimori ocupa el sillón presidencial. Con ello, las políticas de Estado dejarían de enfocarse en la eliminación de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres.
«El escenario más riesgoso es con Keiko Fujimori, no solamente por la candidata, pues Castillo también es un candidato que ha expresado posturas muy conservadoras, sino porque puede tener desde el Congreso un respaldo importante para estos temas, cosa que obviamente en el periodo anterior no hemos tenido. Tuvimos un Congreso conservador, pero que chocaba un poco con la presión que se hacía al Ejecutivo desde la sociedad que estaba muy movilizada», opinó.
Con un gobierno a su mando, es más probable que se ceda todo el poder a partidos que se han mostrado en contra de los derechos de las mujeres, como Renovación Popular, de López Aliaga. Así, se podrían eliminar derechos sexuales y reproductivos y el enfoque de género en los ministerios.
«No creo que las leyes vinculadas a la violencia se eliminen. Lo que sí creo es que estos sectores conservadores, más que los temas de violencia, van a enfocarse en cuestiones vinculadas a aspectos que le resultan más de su interés, el tema educativo, los temas vinculados al enfoque de género en las políticas públicas, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, las políticas anticonceptivas o sanitarias», agregó.
Sobre Castillo, mencionó que hace falta conocer si la postura de Perú Libre también va en contra de los derechos de estas poblaciones.
«No conocemos perfectamente cómo piensan y cuál es la trayectoria de cada una de estas personas (congresistas). Pero sin duda hay un riesgo y es un riesgo bien grande», manifestó.
DEMANDAS ESTANCADAS
En el actual Congreso se presentaron 3 proyectos de ley urgentes para la población LGTBIQ. Solo una pudo ser aprobada en la Comisión de la Mujer: la ley de identidad de género.
Para Leyla Huerta, activista trans del proyecto Féminas, es poco probable que esta iniciativa se discuta en la comisión de Constitución y se debata en el pleno del actual Congreso. Sin embargo, asegura que tal avance marca un hito importante que puede ayudar que se promulgue la Ley Integral Trans en una próxima legislación.
«Ya hay un resumen de lo que se ha presentado y tienen opiniones favorables. Ya no es solo lo que dicen las trans porque lo ha dicho una comisión del Congreso y eso de alguna manera tiene un peso importante», afirmó.
Reconoció que el próximo Congreso será desfavorable para las personas trans. «Es probable que las cosas se queden en stand by y eso da tiempo a la comunidad LGTBI de organizarse porque finalmente existen muchas activistas, pero no hay bases. Estamos empezando el proceso de articular entre organizaciones de Lima y provincias que muchas veces no se consideran en el armado de propuestas. Tenemos la oportunidad de hacer este cambio político», dijo.
Bruno Fernández, de la asociación Más Igualdad, explicó que, de no aprobarse la ley de identidad de género en el actual Congreso, la comunidad LGTBIQ seguirá insistiendo, pues este derecho es urgente para muchxs.
«Definitivamente los procesos judiciales de cambio de identidad van a continuar porque es la única alternativa que actualmente tienen las personas trans para cambiar sus datos en el DNI. Es algo que va a continuar porque es una necesidad más allá de que sea una lucha colectiva y un tema de reivindicación», explicó.
Los otros dos proyectos de ley que probablemente no se discutan en el actual Congreso son la ley de matrimonio igualitario y la ley que prohíbe las denominadas ‘terapias de conversión’. Afirmó que persistirán para que se aprueben mediante otras vías.
«Hay varios mecanismos para que estos (proyectos de ley) se presenten. El tema es cómo llegan a buen puerto, que es finalmente la aprobación. Vemos con bastante preocupación a los partidos políticos que van a estar muy felices de unirse para ir contra los derechos de las personas LGTB. Más allá de sus discrepancias en temas tributarios, económicos o laborales, en la discriminación y en el odio, sí se unen. Eso es sumamente preocupante», señaló.