Más de 2.500 migrantes están varados en la frontera entre Colombia y Panamá

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Por lo menos 2.700 migrantes están varados en la región del Darién, una zona fronteriza entre Colombia y Panamá que tiene una longitud de 226 kilómetros.

El Servicio Nacional de Fronteras panameño (Senafront) alertó de una agudización de la crisis migratoria en la provincia de Darién.

Oriel Ortega, director de Senafront, dijo en declaraciones a la prensa que los Ministerios de Salud y de Desarrollo Social (Mides) y la Secretaría Nacional de la Niñez, la Adolescencia y la Familia (Senniaf) están a cargo del paso, alimentación y atención sanitaria de los migrantes.

“En Semana Santa se dieron ingresos masivos y hasta dos mil personas entraron por la frontera en dos semanas”, indicó Ortega, citado por la agencia Prensa Latina.

Ortega denunció que hay presencia de niños que no están acompañados y que llegan al pequeño poblado de Bajo Chiquito, en Darién, a bordo de embarcaciones rústicas a través de un río.

Además, añadió que organizaciones criminales engañan a los migrantes, quienes arriesgan su vida en la travesía de cinco días a través de la selva del Darién, el paso ilegal considerado como el más peligroso de toda América Latina.

Los traficantes de personas aconsejan viajar con menores y mujeres embarazadas para evitar que sean deportados.

“Cruzar la selva con niños es algo inhumano”, dijo el titular de Senafront.

La espesa vegetación y caudalosas cuencas hídricas del llamado Tapón del Darién causan, entre otras cosas, innumerables muertes y desapariciones de los caminantes, que también son víctimas de asaltos y crímenes.

En diálogo con el canal TVN, Ortega señaló que la situación actual es similar a la ocurrida en julio y agosto de 2016, cuando se concentraron hasta cinco mil migrantes en la parte panameña de la línea divisoria binacional, todos con el objetivo de llegar a la frontera estadounidense a través de Centroamérica, agrega Prensa Latina.

A finales de marzo, un informe de la oficina para América Latina y el Caribe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que desde 2017 el número de niños, niñas y adolescentes que cruzan la selva de Panamá hacia Estados Unidos es quince veces más grande.

Según los datos de Unicef, dicha cifra se ha disparado al pasar de 109 a 1.653 en 2020, con un pico de 3.956 en 2019.

Además, la proporción de menores entre la población migrante a través de esta selva ha aumentado drásticamente en los últimos años: en 2017 representaban sólo el 2 por ciento, pero para 2020 fueron más del 25 por ciento.

El Espectador


Minseg crea Unidad de Seguridad Fronteriza Humanitaria para atender a migrantes

El Ministerio de Seguridad Pública (Minseg) creó la Unidad de Seguridad Fronteriza Humanitaria (USFROH), para garantizar la asistencia humanitaria a los migrantes que llegan a Panamá, tras atravesar la selva del Darién. La USFROH se establece luego de un proceso formativo conjunto entre la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Senafront, con el acompañamiento del Grupo de Movilidad Humana del Sistema de las Naciones Unidas en Panamá. Esta instancia estará integrada por unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), quienes concluyeron su proceso de formación y capacitación sobre seguridad fronteriza, destinados a la protección de los derechos humanos migratorios.

Al menos 150 unidades del Senafront recibieron esta capacitación para realizar un trabajo más completo, en la protección de los derechos humanos de la población migrante que se encuentra en el país, así como instrucción en materia de seguridad en las áreas fronterizas.

El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, señaló que Panamá está sufriendo la llegada de un número plural de migrantes, de diferentes nacionalidades, por lo que se creó esta unidad especial para darle atención a estas personas, a fin de que reciben el trato humanitario que requieran, mientras se encuentren en territorio panameño.»Panamá es respetuoso del Derecho Internacional Humanitario, y así lo hemos demostrado durante esta pandemia; el año pasado, fueron mejorados los aspectos humanitarios y de estadía de los migrantes en Panamá.», precisó Pino.De acuerdo con el ministro de Seguridad, en estos momentos existe un flujo controlado de aquellos migrantes que ingresan a Panamá a través de la frontera en el Darién y en su paso hacia Costa Rica. Agregó que lo que se busca, es tener esa misma coordinación , con las autoridades colombianas.

«Próximamente, tendremos una reunión con autoridades de la República de Colombia, con autoridades de Cancillería y de Seguridad, con miras a suscribir un acuerdo de flujo controlado para mejorar el tema migratorio entre ambos países», sostuvo el ministro Pino. Durante el acto con el cual se oficializó la creación de la Unidad de Seguridad Fronteriza Humanitaria, en el que estuvo presente el Director del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega, también se reconoció el trabajo de los «Centinelas de la Patria» quienes fueron galardonados con la Medalla al Servicio Distinguido, por su valentía, vocación de servicio y labor destacada en el combate contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. Participaron de esta ceremonia, las Embajadoras Ilse Smiths de Holanda, Martina Klumpp de Alemania, Santiago Paz; jefe del Centro Administrativo Global y de la Misión de OIM en Panamá, el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, la directora de la Autoridad Nacional de Migración, Samira Gozaine, así como Alejandra Rossero, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

OIM fortalece capacidades para la gestión de los flujos mixtos de migrantes

Esta actividad fue desarrollada en el contexto del fortalecimiento de capacidades para la gestión de los flujos mixtos de personas migrantes en Panamá, que ejecuta la OIM a través del Programa Regional sobre Migración, con financiamiento de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

La nueva unidad es el resultado operativo de una estrategia intersectorial cuya meta es resguardar la seguridad, dignidad y vida de las personas migrantes en su trayecto hacia los países de Norteamérica, a través de la selva de Darién.

“Esta dimensión clara y precisa es la que sin duda puede consolidar una buena práctica en materia de protección a personas migrantes y que esperamos poder continuar consolidando cada vez más, complementando los esfuerzos que realiza el Gobierno de Panamá frente a los retos que implica la gestión de la migración de forma segura, ordenada, regular y digna en el contexto de fronteras”, expresó Santiago Paz de la OIM en Panamá.

La Estrella de Panamá

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