Cuáles son las propuestas de los y las candidatas para erradicar la violencia de género

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Cuáles son las propuestas de los y las candidatas para erradicar la violencia de género

La desigualdad de género en casi todos los ámbitos de nuestro país sigue existiendo pese a que las mujeres equivalen a más de la mitad de la población total: un 50,8%, según el Censo Nacional del 2017 realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Tanto en la política, en el acceso a educación, así como en otros sectores, el problema aún se mantiene presente.

De acuerdo al Índice Global de Brecha de Género 2020 del Foro Económico Mundial, el Perú se hallaba en el puesto 66 de una lista de 153 naciones.

Otros países de la región, como Colombia, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador y Chile, se encontraban en mejores posiciones. Y, además, vale resaltar que con la llegada del virus se ha dejado de lado la discusión de esta otra pandemia que aqueja a nuestro país desde hace varios años: la violencia hacia la mujer en todas sus formas. Sin embargo, las denuncias y agresiones no se han detenido en ningún momento.

Durante el 2020, tal como informó la Defensoría del Pueblo, se reportaron más de 5.500 desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes, pese a que por varios meses hubo una cuarentena total en todo el país; por este motivo, la institución pidió al Sistema Especializado de Justicia que brinde atención prioritaria a este grupo que es considerado como vulnerable.

Asimismo, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), en el 2020 los Centros Emergencia Mujer (CEM) atendieron 114.495 casos de víctimas de violencia psicológica, física, sexual y económica o patrimonial en todo el territorio peruano. De esta cifra, 97.926 personas afectadas fueron mujeres; es decir, el 85,5%.

Mientras tanto, hasta febrero del presente año ya se habían atendido 25.788 casos, dentro de los cuales 22.095 víctimas han sido mujeres, que se traduce en el 85,6% de la cifra total.

El grupo etario más afectado en ambos años hasta el momento ha sido el de personas entre 30 y 59 años , seguido por el de 18 a 29 años.

Por eso mismo, se requieren políticas y propuestas que brinden protección inmediata a las mujeres y de esta forma alejarlas de sus agresores.

También es necesario promover la paridad de género en los espacios de toma de decisiones, como el gabinete, por ejemplo, pues solo con una participación equitativa es que se podrá contribuir en mejores medidas que beneficien tanto a mujeres como a los mismos hombres.

Candidatos y propuestas

Precisamente por la importancia de este tema, La República realizó cuatro preguntas a diversos candidatos que aspiran llegar a la presidencia. Si bien la mayoría sí respondió las consultas, algunos no pudieron hacerlo de manera completa por tiempo, y otros cuatro sencillamente no lo hicieron en absoluto hasta el cierre.

Entre sus respuestas se puede observar que hay propuestas y opiniones variadas, pues en algunos casos, como cuando se trata de impulsar una agenda de género, la mayoría dio una respuesta afirmativa firme. Una situación similar ocurrió cuando se les consultó sobre tener un gabinete paritario en caso ganen las elecciones.

Por otro lado, varios señalaron que más que agravar las penas por juicios de alimentos, se deberían aplicar otras medidas adicionales que funcionen.

Julio Guzmán, candidato del Partido Morado

¿Impulsará una agenda de género?

Pero por supuesto. El Partido Morado se compromete con la agenda de enfoque de género. Vamos a impulsarla porque esa es la forma en que las naciones salen adelante y las familias tienen libertad.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Sí se puede hacer, y eso es a través de la bancada. Toda persona, hombre o mujer tiene responsabilidades como padre o madre. Las penalidades tienen que estar claras.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Se pueden hacer varias cosas, pero te puedo mencionar una: las comisarías. Cuando las mujeres violentadas van allá, el primer enemigo que encuentran es el policía, porque no tiene la cultura del enfoque de género y lo que suele pasar, en muchos casos, es que le dicen: ’’¿Qué habrás hecho?’’ o ’’vuelve a tu casa’’. Es decir, tenemos un Estado que no está preparado para ayudar a las mujeres en riesgo. ¿Qué vamos a hacer? Capacitación a los policías. Susel Paredes se encargará. En esos centros de apoyo a la mujer, muchos son mesas de parte, simplemente trasladan el pedido, y eso no debería ser así, deberían hacerles seguimiento a los casos.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

No lo sabemos. Somos un partido en el que el trato a las mujeres y hombres es equitativo, y en su momento se verá quiénes van a conformar el gabinete. Lo que sí está clarísimo es que la contribución de la mujer en la toma de decisiones es fundamental. Tiene muchísimo que dar al país, si es que tuviera una posición de toma de decisiones.

Queremos extender el enfoque de género, que dice que los hombres y mujeres tenemos los mismos derechos. Vamos a garantizar eso. (Declaraciones complementarias sobre el cuestionario de La República).

Ollanta Humala, candidato del Partido Nacionalista Peruano

¿Impulsará una agenda de género?

La mujer aún es discriminada por su condición de género, existiendo brechas salariales y laborales, así como una vieja cultura de machismo y violencia contra la mujer. Existe una mala práctica de mirar la maternidad como un problema, y, además, vinculado directamente a la mujer. Comparativamente en el Perú, la pobreza tiene rostro de mujer. La violencia y el feminicidio contra la mujer son la otra pandemia en el país, que requiere ser enfrentada firmemente. (Plan De Gobierno/Voto Informado Jurado Nacional De Elecciones).

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Fortaleceremos el trabajo del Ministerio de la Mujer, en la tarea de combatir la discriminación contra la mujer y poblaciones vulnerables.

Estableceremos el mapa de violencia contra la mujer y dotaremos de recursos en las zonas para la prevención y atención de las víctimas de la violencia. Declararemos de máxima prioridad del Estado la prevención e interdicción de la violencia contra la mujer. Asignaremos más recursos y personal al Programa Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia hacia las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar. También asignaremos más recursos y personal al programa ’’Yachay’’ para la protección de las adolescentes en situación de vulnerabilidad. Habrá la Oficina de Represión de la Discriminación contra la Mujer y el Género. Promoveremos la asociatividad y los colectivos de mujeres para crear conciencia contra el machismo y la violencia de género, para denunciar cualquier acto de esta naturaleza. Estableceremos una red de casas de refugio o albergues temporales para niñas y adolescentes vulnerables en todo el país. (Plan De Gobierno/Voto Informado Jurado Nacional De Elecciones).

Rafael Santos, candidato de Perú Patria Segura

¿Impulsará una agenda de género?

De hombre y de mujer, básicamente. Que haya igualdad, ante todos, o sea que haya una igualdad entre todos los seres humanos. Acá en el Perú, no podemos destinar que una persona va a ser más o menos porque es hombre, mujer o LGTB. Tenemos que empezar a abrir esas brechas que hay. Tenemos que empezar a trabajar con amplitud y de la mano con las diferentes opciones que existen.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Sí, por supuesto que sí. No solamente agravaría las penas de juicio por alimentos, sino que los haría trabajar a los señores. ’’¿Usted no quiere pagar alimentos? Perfecto, señor’’. Haría unidades productivas y, en esas unidades, de carpintería, de metalmecánica, en las diferentes regiones donde haya centros de investigación, de capacitación y de producción, los haría trabajar. Y de esa plata que generen, podérselas dar a sus hijos, porque estos sinvergüenzas se dedican a tener hijos por todos lados, y encima no los reconocen.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Claro que sí. Yo soy padre, esposo e hijo también, y muchas veces la violencia a las mujeres no solamente se da por los esposos, sino también se da por los hijos. Y el Estado, a través de sus áreas sociales, tiene que estar ahí presente. Justamente entra lo de la digitalización del Estado, donde las mujeres de manera anónima se van a poder contactar directamente con el área encargada que las va a asesorar y las va a ayudar.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Mira, yo no quisiera limitarlo, porque ahorita en mi cabeza tengo más mujeres que hombres, pero confío más en las mujeres que en los hombres. Lo que sí te puedo decir es que va a ser un gabinete (…) de consenso, en donde los mejores peruanos van a dirigir cada uno de los ministerios.

George Forsyth, candidato de Victoria Nacional

¿Impulsará una agenda de género?

Por supuesto. En La Victoria, la gerenta municipal era una mujer joven. Debemos luchar para erradicar la cultura de la violencia. Debemos fortalecer los centros contra la violencia hacia la mujer. Y promover la participación de mujeres policías en altos cargos de la institución. Y capacitar a las mujeres, darles oportunidades en emprendimientos porque muchas veces las mujeres tienen que aguantar la violencia por los hijos, porque no tienen la independencia económica.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

En nuestro gobierno, la lucha contra la violencia a la mujer será un eje prioritario (…). Introduciremos las más severas sanciones para casos de violación y transgresión de las libertades sexuales de niños, niñas, adolescentes y mujeres. (Las sanciones estarán ancladas) en las reformas constitucionales que promoveremos desde el Gobierno. Equiparemos todas las comisarías del país con grupos de profesionales especializados para tratar adecuadamente las denuncias de violencia física y sexual. Ampliaremos la cobertura de los Centros de Emergencia Mujer a lo largo del territorio nacional, incrementando el número de locales que operan 7×24 en todas las regiones (actualmente solo hay 5). (…) El 63% de la población LGTBI ha sufrido violencia y discriminación en el Perú. (…) Trabajaremos en una propuesta normativa para legalizar la unión civil entre dos personas del mismo sexo. Emprenderemos una estrategia nacional de desarrollo e inclusión social articulada con los sectores, evaluando la eficiencia y eficacia de los programas sociales actuales, proponiendo su optimización o extinción, según su efectividad y eficiencia. (Plan De Gobierno/Voto Informado Jurado Nacional De Elecciones).

Alberto Beingolea, candidato del PPC

¿Impulsará una agenda de género?

¿Qué entendemos por agenda de género? Si es igualdad entre hombres y mujeres, por supuesto que sí.

El enfoque de género pone en evidencia desigualdades sociales y relaciones asimétricas de poder de varones y mujeres, las cuales han determinado históricamente la subordinación de las mujeres, la violencia contra ellas y ha limitado sus posibilidades de realización y autonomía. Señala que los roles, atributos, comportamientos y posiciones jerárquicas no son naturales, sino construidos social y culturalmente. Recusa la división sexual del trabajo, entre el ámbito productivo, asignado a los hombres, y reproductivo a las mujeres, que crea desventajas para ellas e impiden su plena realización y participación en el bienestar (…) en los espacios públicos y domésticos. Plantea desterrar cualquier relación jerárquica basada en las diferencias sexuales y asegurar el ejercicio pleno de derechos para hombres y mujeres.

El enfoque de integralidad reconoce que la violencia de género es multicausal (…). Lo que hace necesario establecer intervenciones en los distintos niveles en los que las personas se desenvuelven (…) (Plan De Gobierno/Voto Informado Jurado Nacional De Elecciones).

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

¿Más? Cuando fui congresista, una de las leyes de la que más satisfecho me encuentro es haber aligerado todos los juicios de alimentos. ¿Aquel que no paga alimentos debe ir preso? ¿Y preso cómo pagas alimentos? Hay que buscar otro tipo de sanción que asegure la renta para el alimentista.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Tendría uno con la gente más capaz. Pero si tengo dos opciones, seguramente elegiré a la mujer. Aunque hay que elegir a las mejores.

Yonhy Lescano, candidato de Acción Popular

¿Impulsará una agenda de género?

La mujer necesita empoderarse, ser absolutamente independiente y estar bien protegida junto con sus hijos. Hay política de Estado, por ejemplo, de emprendimientos en las mujeres. Ellas deben contar con sus propios ingresos para no depender de un marido abusivo. Así pueden criar bien a sus hijos y poner condiciones al marido. A las mujeres con independencia económica las podemos proteger mucho más en un país donde todavía hay muchísimo machismo. En otros países a la mujer le pagan por su trabajo en la casa, porque es un trabajo cuidar a los hijos y administrar la economía familiar, lo cual está desconocido en el Perú.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Lo que se tiene que hacer es detener al marido. Y más que penas solo de cárcel, ver mecanismos como embargar bienes o intervenir ingresos. Agravando solo las penas, al marido lo meten a la cárcel y bajo ese pretexto no paga la pensión. Habría que ver otras soluciones más allá del agravamiento de las penas para llegar a los ingresos de la persona que no está pagando la pensión, y así proteger los derechos de la mujer e hijos.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Claro. Establecer aplicativos en sus celulares, como hay en algunas instituciones u órganos que ven especialmente el tema de la mujer, poner más casas refugio donde pueda ir la mujer a cobijarse frente a las agresiones de las parejas que pueden llegar a la muerte. Hay que dar mayor ayuda a las mujeres, para que tengan más acceso al Estado y al municipio, donde pueden refugiarse

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Sí. Yo quisiera que la mitad de las ministras sean mujeres y estén en carteras claves porque las mujeres son más trabajadoras, están más comprometidas.

Verónika Mendoza, candidata de Juntos por el Perú

¿Impulsará una agenda de género?

Totalmente. Impulsaremos, además, una agenda de cuidados para reconocer y acompañar todo el trabajo que cargan sobre sus hombros, principalmente las mujeres, y lo haremos promoviendo la constitución de cunas y guarderías, centros de protección al adulto mayor y personas con discapacidad. (…) Asimismo, promoveremos que, en el cálculo de la pensión de las mujeres, se contabilicen los años dedicados a la crianza de los hijos, porque hoy el 70% de las mujeres mayores de 60 años no tienen acceso a ninguna pensión, precisamente porque han dedicado su vida al trabajo de cuidado, que no ha sido reconocido ni remunerado

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Sí, pero también reformaremos el sistema de justicia para acercarlo a la ciudadanía para que, en este tipo de casos de violencia familiar, de juicios por alimentos, el sistema de justicia pueda estar más cerca de las mujeres. Además, capacitaremos con enfoque de género a jueces y fiscales para que puedan atender oportunamente estos casos y fallar con justicia de género.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Claro que sí. Se capacitará a la Policía Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial para que actúen oportunamente y no esperemos a que la mujer ya haya sido objeto de la violencia más cruel o incluso de su asesinato. Es fundamental también incrementar el número de casas refugio para que las mujeres víctimas de violencia no sean obligadas a continuar bajo el mismo techo de su agresor y puedan encontrar un refugio.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Por supuesto que sí. Ese es nuestro compromiso: impulsar la paridad en todos los niveles y sectores del Estado.

César Acuña, candidato de Alianza para el Progreso

¿Impulsará una agenda de género?

En nuestro gobierno, las protagonistas serán las mujeres. Habrá mayor participación de mujeres y tendrán un rol protagónico.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Vamos a defender a los niños y a la familia. No podemos permitir la irresponsabilidad de un padre que abandona a su hijo. Debemos tener buenos padres, y eso significa atender a sus hijos. Puede haber problemas entre las parejas, pero no permitiremos que abandonen a sus hijos.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Todo mi respaldo en cuanto se refiere a cuidar a todas las mujeres del Perú. Con la presentación de un ’’certificado con código QR’’ se hará la denuncia policial, se abrirá proceso judicial, la consulta al forense (…); siendo un documento útil para cualquier procedimiento legal, policial o burocrático. La mayoría de los delitos por violación, violencia familiar y contra el honor sexual no se denuncian por vergüenza.

El nuevo Midis se articulará con el Ministerio del Interior para fortalecer el servicio de atención a la violencia contra la mujer, para que las mujeres no solo sean bien recibidas por la policía en las comisarías cuando denuncien acoso o violencia de género, sino que, además, tengan asistencia psicológica y, de ser necesario, económica. (Plan De Gobierno/Voto Informado Jurado Nacional De Elecciones).

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Será como la Universidad César Vallejo. El 70% de mis altos directivos son mujeres. Y el éxito que he tenido como empresario, y de tener la universidad más grande de Latinoamérica (…), todo eso viene de que mi soporte han sido las mujeres. Yo sé que las mujeres tienen la fuerza y el impulso. La fuerza de la mujer peruana hará que César Acuña tenga un buen gobierno.

Marco Arana, candidato del Frente Amplio

¿Impulsará una agenda de género?

Ya existe una agenda de género y hay que profundizarla (…) Hay toda una cultura y una mentalidad que todavía justifica la desigualdad e incluso la violencia contra las mujeres, y en eso hay que profundizar la agenda de género. Mucho se habla, y lo hemos respaldado en el Frente Amplio, de la necesidad de paridad y alternancia, pero tiene una deficiencia: ¿empodera a las mujeres menos fortalecidas? No es lo mismo paridad y alternancia para mujeres de clase media que para mujeres pobres o indígenas.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Nosotros creemos que es mucho más importante mejorar el sistema judicial y fiscal, para hacerlo mucho más expeditivo en las sanciones. Si en este momento tenemos una pena que impide ser candidatos y acceder a representación política por no pagar pensiones, las penas que tenemos son adecuadas, pero tenemos que ir mucho más allá en el tema de la agenda de género, como el tema de la lucha contra la violencia a la mujer, y la mayor prolijidad de las fiscalías y el Poder Judicial para sancionar a quienes no quieren asumir la responsabilidad que les toca al ser padres.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Sin duda. La violencia contra la mujer tiene niveles inaceptables. En Perú, llevan a la mujer violentada y a sus hijos a una casa de refugio, y el agresor resulta casi premiado y la mujer doblemente sancionada. Hay que cambiar tanto la cultura como la norma para erradicar la violencia. Impunidad cero para el agresor.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

No está previsto por la ley, pero está acorde con lo que propugnamos sobre igualdad de género. En un país como el nuestro, lo justo sería que conformemos gabinetes paritarios y alternos.

Pedro Castillo, candidato de Perú Libre

¿Impulsará una agenda de género?

Los derechos constitucionales no tienen que ser discriminados. Yo creo que hay un Ministerio de la Mujer que se tiene que fortalecer, pero hay ministerios que en todo caso no se han podido socializar. Alguien me preguntó por el ministerio del varón, eso hay que aclararlo. Los derechos no pueden discriminar. Hay que repotenciar.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Creo que hay que fortalecer esto. Creemos que pasa por un tema de moralidad del mismo ciudadano. Se han dado estos casos porque no se ha dado el valor importante a la educación.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

El problema de violencia, de la delincuencia, los problemas sociales, la drogadicción y la prostitución son nuestra prioridad.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Por supuesto. Pero más pasa por la capacidad de las personas. Este gabinete no va a ser impuesto por el Gobierno, sino más bien que sean los sectores los que tienen que elegirlo, de acuerdo a su característica y de acuerdo al rol o papel que ejerce cada ministro.

El machismo no es más que una secuela de la sociedad mundial, de causal multifactorial, registrada desde épocas remotas, pues la mujer es el primer ser esclavizado en el devenir de la humanidad, se agudiza con la colonización y se refuerza tras la implementación de instituciones laicas y religiosas que consolidan el patrón. La familia es el Estado en miniatura, no se puede exigir cambio en la familia si no se cambia el Estado. Como elemento de transformación social, se debe iniciar un proceso de despatriarcalización; es decir, desterrando el machismo sin que esto signifique instalar su extremo contrario, el feminismo. (Plan De Gobierno/Voto Informado JNE. Extractos del Capítulo XVI. La mujer socialista).

Ciro Gálvez, candidato de Renacimiento Unido Nacional

¿Impulsará una agenda de género?

Yo creo que la población LGTB tiene su propio programa. Muy bien, si ellos lo impulsan, estamos en un país democrático.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Sí, claro. Tiene que hacerse más drástico este tipo de penas.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Sí, claro. Se necesita un control mucho más cercano y directo para las mujeres que están en peligro de ser agredidas. Cuando RUNA asuma el poder, las mujeres van a estar totalmente aseguradas en su seguridad física, jurídica y en sus derechos laborales, que ganen igual que los varones.

En el partido RUNA consideramos que debe legalizarse el aborto, pero solo para casos de víctimas de violación (…). Impedir el aborto en esos casos es volver a victimizar a la mujer que ha sido abusada sexualmente, y obligarla a cuidar un bebé que no quiso tener y que le recordará cada día los traumas de la violación sufrida. Pero, además, el niño o niña que nace en tal situación no tiene garantizado que crecerá en un hogar donde se le quiera, sino que crecerá sintiendo culpa y rechazo. El Estado no puede seguir cerrando los ojos ante esa realidad y mantenerse como cómplice de esa situación. Obviamente, el aborto en caso de violación debe ser completamente opcional (no inducido) y con límites. Considero que debería haber un límite máximo de tiempo, por ejemplo, de hasta dos meses de producida la violación. Incluso, para no tener que llegar a ese momento, cuando exista una denuncia por violación, luego de que la víctima pase por el examen de un médico legista, este debería orientarle sobre su derecho. (Columna de Ciro Gálvez en RPP del 3 de marzo).

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Claro que sí, eso ya está establecido en la ley. Ir en contrario sería nadar contra la corriente.

Andrés Alcántara, candidato de Democracia Directa

¿Impulsará una agenda de género?

La mujer viene participando en diferentes actividades y ha recuperado bastante espacio, pero nosotros vamos a dar prioridad también para que (se cumplan) las leyes planteadas de igualdad de género (que existen), y avanzar hacia la capacitación, que es fundamental. Y uno de los aspectos que vamos a propiciar es que a igual trabajo, igual remuneración, porque en estos momentos se le respeta a la mujer, pero cuando va a trabajar como gerente de una empresa, gana menos que un hombre, (mientras) hace lo mismo.

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Las penas ya están. Hay cárcel para la gente que deja de pagar. Pero en el Perú no se difunde este tipo de cosas, en este caso sobre las obligaciones. Más que estar elevando penas, necesitamos orientar a la gente para que no cometa ese tipo de cosas. No se puede meter a todos los que no pagan a prisión, nos faltarían cárceles.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

Eso es un tema de la sociedad misma. Elevar penas es un elemento disuasivo y siempre se ha visto por ese lado, pero no solo debemos quedarnos allí, sino ir a la causa: ¿por qué se dan este tipo de cosas? Porque el Estado ha abandonado a la sociedad y cada uno se forma como puede. Necesitamos replantear una política de Estado y ver qué clase de sujeto queremos formar.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

El tema no es tanto de la forma, sino que todos tenemos que poner el hombro. Lo que más me interesa es que estén representados todos los sectores. Más que las personas, que sea hombre o mujer, para nosotros lo más importante es que los sectores estén representados en el gabinete y que podamos resolver los problemas. Y más adelante se verá el tema paritario.

Rafael López Aliaga, candidato de Renovación Popular

¿Impulsará una agenda de género?

He dicho que me parece una violación a los derechos de un niño esa agenda. Esa agenda tiene una práctica que la misma Flor Pablo (exministra de Educación y hoy candidata) tuvo que decir ’’yo he retirado, he denunciado y he excluido a la gente que ha metido este material pornográfico a las guías educativas de enfoque de género en los colegios. Yo los he expulsado’’. Por favor, revisa La República. Allí está la noticia de cómo Flor Pablo denuncia el tema. Dice: ’’He retirado el año 2019 las guías. Hay un link pornográfico con el que yo, como Flor Pablo, no estoy de acuerdo’’. Ella misma lo ha dicho y tengo todas sus declaraciones. Y también en La Libertad salió una declaración importante de la UGEL de allá diciendo que no iban a propagar esta ideología

¿Agravará las penas de los juicios por alimentos?

Claro que sí, ese es un crimen: que un papá no alimente a su hijo.

¿Implementará medidas más efectivas para proteger a las mujeres que están bajo amenaza de violencia?

El sistema de información temprana. Ahí los voluntarios jóvenes tienen que ayudarnos. A veces, cuando va la mujer que ha sido violentada a una comisaría, le dicen: ‘Ya, tú regresa nomás por tu segunda dosis’’. Le pones la mano a una mujer, un cachetadón, e inmediatamente se activa una red de jóvenes que tiene que estar monitoreando lo que es violencia familiar, y los mejores aliados son los jóvenes. Un joven que descubre que a una mujer le están pegando informa inmediatamente.

De ganar las elecciones, ¿tendría un gabinete paritario?

Mira, no creo en eso. Yo creo que si hay más mujeres capaces que hombres, (el gabinete) será de muchas mujeres. Me voy a la meritocracia, no tiene nada que ver con el sexo. (…) Si hay una transgénero que es una excelente ministra de Economía, también la invito.

Silencios

La República envió el cuestionario a todos los candidatos, pero al cierre ellos no respondieron:

  • Keiko Fujimori, Fuerza Popular
  • Hernando de Soto, Avanza País
  • Daniel Urresti, Podemos Perú
  • Daniel Salaverry, Somos Perú

La República


Solo un partido plantea propuestas integrales ante la violencia de género

Por Milagros Requena

Hasta el 28 de febrero de 2021, se han contabilizado 23 feminicidios, 51 tentativas de asesinato contra mujeres por razones de género y más de 22.000 casos atendidos por los Centros de Emergencia Mujer (CEM), de acuerdo al Programa Aurora. Cifras que parecen ser una continuación de los registros que, en los últimos años, no han hecho más que aumentar.

En el país, el 67,6% de mujeres ha experimentado alguna vez en su vida una situación de violencia psicológica, física o sexual, de acuerdo a la última Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (Enares) 2019. Si bien el porcentaje evidencia el alto grado de ataques que afronta la población femenina, un análisis a las propuestas de los candidatos evidencia que en su mayoría esto no parece ser suficiente para que las agrupaciones lo consideren en sus planes de gobierno.

La violencia física y sexual, así como la doméstica, son las que más se mencionan en los documentos partidarios; sin embargo, especialistas explican que abordar la violencia basada en género implica también mirar los diversos tipos de ataques contra esta población e idear propuestas de prevención, así como cambios estructurales.

Un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (2020) certificó que dos de cada 100 mujeres de 15 años a más no denuncian estos hechos por desconocer al delincuente (24,7%), considerarlo un delito de poca importancia (18,4%) o “representar una pérdida de tiempo” (15,0%).

Asimismo, la Enares 2019 mostró que del total de mujeres afectadas por violencia física, psicológica o sexual en los últimos doce meses antes del estudio, un 23,3% no pidió ayuda “por vergüenza”.

Sin propuestas de cambio

A pesar de estos altos índices, el plan de gobierno del candidato de Renacimiento Unido Nacional (Runa), Ciro Gálvez, no contiene propuestas de cambio ni de atención para las sobrevivientes de la violencia machista. Por el contrario, si bien identifica la violencia familiar y el incremento de los feminicidios como problemáticas, entre los pocos objetivos estratégicos propuestos se mantiene la reproducción de ideas patriarcales y discriminatorias, al considerar únicamente como familia a la conformada por un varón y una mujer o al crear políticas laborales no presenciales para que estas últimas “contribuya(n) mayor tiempo de dedicación a la familia y al hogar”.

En esa misma línea, el Partido Político Nacional Perú Libre describe bajo su visión los esquemas de desigualdad entre hombres y mujeres sin ahondar en formas de solución. El capítulo La mujer socialista del plan de gobierno de Pedro Castillo culpa al “sistema neoliberal” de ese desequilibrio y reitera en la necesidad de lograr ese cambio para mejorar la problemática. Dentro del documento, también se enfatiza en que se trabajará para desterrar el machismo “sin que ello signifique instalar su extremo contrario, el feminismo”. Una afirmación incorrecta, pues el feminismo busca la igualdad entre hombres y mujeres.

Unión por el Perú y el Partido Popular Cristiano tampoco proponen cambios sustanciales sobre el tema. Entre las políticas propuestas por José Vega (UPP) se hace mención solo a la violencia familiar y a crear programas, pero no se explica cómo funcionarían. Por su parte, el documento de Alberto Beingolea (PPC) no menciona la política a implementar en caso sea presidente, aunque se consideran los enfoques de género, interseccionalidad e integridad como ámbitos de aplicación en un posible mandato.

Otra nula consideración es el plan de gobierno de Rafael López, candidato de Renovación Popular, en el cual tampoco se hace mención alguna, diagnóstico o propuesta sobre el tema. Liz Meléndez, directora ejecutiva del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, precisa que esta ausencia refleja falta de interés.

Más aún, preocupa la postura que el empresario mantuvo en una entrevista con La República, en la cual indicó que de llegar al Ejecutivo eliminaría el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) por estar “de adorno”, ya que no hay casas de acogidas implementadas para las “mujeres golpeadas”.

Alianza para el Progreso y Podemos Perú también pretenden cerrar esta entidad. En el caso del partido de César Acuña, se propone que sus funciones sean absorbidas por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Mientras que el partido de Daniel Urresti plantea crear una nueva cartera, llamada Ministerio de Ciudadanía, Familia y Desarrollo Social.

Wilson Hernández, investigador en Grade y editor del libro Violencias contra las mujeres, explica que eliminar el MIMP con el fin de que otra institución pública asuma sus funciones es suprimir varias políticas dirigidas por el organismo rector. Es decir, los programas ya existentes y las metas serían complicadas de alcanzar.

“No sería una problemática que tendría centralidad, entonces va a seguir su ruta vegetativa, como si el Estado tuviera una intervención mínima cuando en realidad debe tener una máxima”, comenta el especialista.

Propuestas solo incluidas dentro del eje de seguridad ciudadana

La violencia de género es un problema estructural que afecta en mayoría a las mujeres. Sin embargo, algunos planes de gobierno la colocan dentro del eje de seguridad ciudadana o nacional. En otras palabras, vinculadas a la delincuencia.

Un primer cuestionamiento dentro de lo señalado en los documentos presentados ante el JNE es la diferenciación entre violencia y violencia de género. Si bien hay un componente de género al abordar políticas de mejora en la seguridad ciudadana, como señala Liz Meléndez, hacer frente a la violencia contra las mujeres implica también proponer acciones de prevención, educación y derechos humanos.

El plan de gobierno de Hernando de Soto, de Avanza País, solo considera a las mujeres víctimas de violencia como un indicador de mejora en el eje mencionado. Es decir, no contiene ninguna propuesta sobre el tema. La otra referencia se da en el apartado valores de la organización política, en la cual solo se expresa que la población femenina debe tener una mayor participación con igualdad de oportunidades.

De igual manera, el Partido Morado tampoco tiene propuestas integrales sobre esta temática, sino que toma en cuenta las cifras de ataques contra las mujeres de manera general y no las destaca como un problema estructural. En diálogo con La República, Alfredo Urquiza, subsecretario del plan de gobierno nacional de la agrupación, indicó que se plantea en el eje de seguridad ciudadana por un “tema de estadística”.

Democracia Directa y Perú Patria Segura también contienen cifras dentro de sus capítulos de seguridad. En el caso de Andrés Alcántara, se describen las denuncias registradas, pero se propone un objetivo “estratégico” general: «reducir la violencia en los diversos ámbitos de la sociedad». Por su parte, el partido de Rafael Santos plantea “unidades especializadas para brindar atención a las mujeres que han sido víctimas de violencia”. Más allá de eso, no hay otras soluciones.

El plan de gobierno de Acción Popular incluye la violencia contra la mujer como parte de la violencia familiar a pesar de que la Ley 30346 reconoce que existen daños en el ámbito privado, pero también en el público, con una afectación principal a esta población.

La otra temática redactada por AP es sobre la violación de niños y mujeres. Para ello, se indica la única propuesta considerada: castración química. Esta medida, que incluye administrar un tratamiento farmacológico u hormonal para reducir el impulso sexual de las personas, es considerada como pena accesoria para violadores. Incluso, se dice que “ha conseguido reducir el número de violaciones”, una afirmación falsa, de acuerdo a una revisión de PerúCheck. Meléndez señala que esto responde a una medida populista y que los casos de violaciones no están vinculados al libido, sino a estructuras machistas de control y dominación sobre el cuerpo.

“Lo único que muestra es una gran indiferencia frente al problema. Hay una indignación frente a los casos horrorosos que hemos visto de violencia sexual; sin embargo, no está planteando una solución. La violencia sexual no tiene que ver con la libido, con las ganas de alguien de tener sexo; sino con una situación de poder, de desigualdad, con un hecho de subordinación y control de un cuerpo”, resalta la integrante del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.

La propuesta del candidato Lescano ya ha sido presentada en el Congreso de la República y en todas las ocasiones se archivó o no prosperó. En sus 20 años como parlamentario, presentó proyectos de ley que consideraban la castración química hasta en tres ocasiones.

Amnistía Internacional indicó en 2016 —a raíz de la aprobación de esta práctica en Indonesia— que la castración química forzada contra los perpetradores de delitos sexuales no era justicia, sino una pena incompatible con los derechos humanos.

Propuestas con distintos enfoques

Algunos candidatos tienen más de una propuesta para abordar la violencia contra las mujeres; sin embargo, la diferenciación radica en el enfoque que se le dan a estos planteamientos.

Dentro de este grupo se encuentran Daniel Salaverry y Keiko Fujimori. Ambos idean más de una política de protección y atención hacia esta población, pero su diferencia radica en el enfoque de género. Mientras que Somos Perú hace solo una mención a este tema, la fujimorista utilizó —en el último debate presidencial— el término de “ideología” y enfatizó en que su trabajo es por la igualdad entre ambos sexos.

Tanto Meléndez como Hernández señalan que, si bien son importantes las políticas de atención, también es necesario abordar las causas estructurales del machismo. El investigador de Grade agrega además que junto a ello se debe trabajar en las campañas de comunicación e información.

Parte de esta recomendación es considerada en el plan de gobierno del Partido Nacionalista. La guía presidencial de Ollanta Humala considera mejoras en el MIMP, pero también plantea “promover desde la educación infantil, una cultura de tolerancia y de igualdad para desterrar la vieja cultura de discriminación a las mujeres y poblaciones vulnerables”. No obstante, no se considera el enfoque de género como una solución explícita, aunque en algunas entrevistas el exmandatario recordó que en su Gobierno lo incluyó como política de Estado.

En tanto, el Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad formula mejoras en la atención de las sobrevivientes de la violencia machista y en la articulación de políticas públicas para reducir las cifras. El enfoque de género aparece dentro de las capacitaciones a los funcionarios que atienden a las denunciantes.

En la otra escena están las observaciones de Juntos por el Perú, que visibilizan algunas de las otras temáticas relacionadas como la violencia doméstica, económica, sexual y más. Asimismo, al igual que en otros partidos políticos, el de Verónika Mendoza recoge propuestas para mejorar los servicios de atención a las sobrevivientes de la violencia machista como incrementar el número de casas de refugio, brindar un acompañamiento integral o capacitar a funcionarios.

Pero, además, una de las ideas centrales y diferentes a los otros planteamientos es que añade el enfoque de género dentro de la educación y formación. Meléndez recuerda que este ayuda a deconstruir las causas estructurales de la violencia y propone una vida sin discriminación ni odio, es decir, previene que actos similares ocurran en el futuro. “Hay lógicas desiguales de poder y esto justamente es lo que se tiene que subvertir. No podemos caminar pensando que es algo malo”, detalla. “Todo está absolutamente interconectado porque tiene que ver con las lógicas de discriminación. Esto se debe entender para tener políticas integrales”, agrega.

Juntos por el Perú es la única organización política que tiene propuestas en todos los indicadores considerados en una guía para conocer los planteamientos de los partidos sobre los derechos de las mujeres, elaborada por la iniciativa ¡Somos la mitad, queremos paridad sin acoso!, el Movimiento Manuela Ramos y el CMP Flora Tristán. El partido tiene planteamientos para la vida libre de violencias, participación política, salud sexual y salud reproductiva, educación, justicia y políticas de igualdad, concebidos por las organizadoras como ejes de continuación y fortalecimiento a favor de los derechos humanos de esta población.

Por último, el plan de gobierno de Victoria Nacional también tiene algunas ideas similares para la atención de las sobrevivientes de la violencia machista; sin embargo, el enfoque de género se considera de manera general y como parte de la implementación de las políticas públicas y gestión institucional. George Forsyth, al igual que Mendoza, se han mostrado a favor de este —en el último debate presidencial del JNE— como una necesidad para abordar las causas de la violencia de género contra las mujeres.

Es cierto que hay un 94,4% de peruanos y peruanas que considera que la violencia contra la mujer es inaceptable y debe ser castigada por ley, pero todavía cerca del 53% indica que las mujeres deben ser madre y esposa antes de decidir sobre sus sueños o vidas, de acuerdo a la Enares 2019.

Por ello, Hernández enfatiza en seguir pensando las políticas públicas para reducir este delito. Sobre todo, a pensar programas específicos para las diversas poblaciones afectadas por violencia basada en género. “La dependencia emocional, la dependencia económica, si en tu familia hubo este tipo de agresiones, si se tiene distintas formas de agresiones, cuál es la intensidad y frecuencia (…) configura que no hay un único perfil y que por lo tanto todas estas medidas que pretenden ser universales van a funcionar para un subgrupo, que es aquel que reacciona mejor”, sentencia.

En gran medida, los planes de gobierno son una guía y un primer acercamiento para saber cuál es la cobertura que le da un partido político a un determinado tema. El próximo 11 de abril se sabrá bajo qué pautas se podrían ejecutar las nuevas políticas del futuro Gobierno con el fin de reducir la violencia de género contra las mujeres en sus diversas y variadas formas de ataque.

La República


¡A que no adivinan! Las propuestas feministas para las elecciones en Perú

El domingo habrá elecciones presidenciales en el Perú y ante un escenario pandémico que abruma y la emergencia de candidaturas antiderechos, buscamos las propuestas feministas. Un breve perfil y las respuestas de dos candidatas que luchan por representaciones justas para un cambio verdadero.Por Laura Salomé Canteros

“Que no hay trabajo fijo, que trabajo mucho y gano poco, y no hay en qué trabajar”, forman parte del imaginario de peruanas y peruanos ante las elecciones presidenciales del 11 de abril próximo. “Que Fuijmori nunca más”, “Que qué pasó con las mujeres que fueron forzadas a la esterilización”.

Según la última encuesta realizada en marzo de 2021 por CELAG, y en un universo muestral de más de 2 mil personas entrevistadas, las principales preocupaciones de la ciudadanía en el Perú están relacionadas con la época: acceder al derecho a la salud ante una segunda ola de COVID 19 en la región y la preocupación ante la falta de empleo o la precarización de la vida, son prioritarias.

Sin embargo, y ante la evidente emergencia en la agenda de elecciones de cuestiones domésticas internas, que deben ser abordadas desde el Estado y por el próximo gobierno electo ante la crisis política reciente del sistema político peruano -a la que se suma la global recesión económica debido a la pandemia-, la cita en el país andino presenta un abanico de 18 diversas opciones.

Por eso, ante la pregunta sobre si hay propuestas feministas en las elecciones en Perú, si, adivinamos, las hay. Y vienen acompañadas de reformas ante problemáticas de coyuntura y de reparaciones históricas ante desigualdades estructurales. Un breve perfil y las respuestas de dos candidatas ejectiva y legislativa que luchan por representaciones justas para un cambio verdadero.

“Dándolo todo” por las mujeres

Psicóloga y antropóloga, Verónika Mendoza fue legisladora entre 2011 y 2016. Es la segunda vez que concursa por la presidencia del Perú; antes, fue en 2016, cuando entró en el “ranking” de las más votadas. La candidata cuenta con el apoyo de los movimientos populares del sur y podría ser la primera presidenta en la historia de ese país. Es feminista y lleva propuestas integrales para la vida digna. Propone como gestión de la pandemia, la “vacunación universal, gratuita y ordenada” ante la especulación de la medicina privada; la nacionalización del gas y la recomposición de las relaciones diplomáticas con dos pueblos hermanos como Bolivia y Venezuela; y está a favor de un referéndum constituyente que retome las demandas plurinacionales que presentó en un Plan que resalta la autonomía originaria.

Mendoza se planta, en los debates y las entrevistas televisivas, ante los discursos -y las reacciones- antiderechos de otros candidatos. Así lo hizo sobre Rafael López Aliaga, empresario de turismo y miembro del Opus Dei que practica y aconseja el celibato: “nos quiere hacer retroceder al siglo pasado”… “calladitas y sumisas, aguantando cualquier tipo de violencias y sometimiento, sin la posibilidad de planificar nuestras familias, de decidir siquiera cuántos hijos tener y decidir si queremos tenerlos o no”. La candidata propone la universalización de una pensión para mujeres rurales y el reconocimiento del trabajo de cuidados para que, quienes cotizan en el sistema de pensiones -que también propone reformar-, reciban por cada hije, tres años trabajados.

No es la única candidata y lo recuerda cada vez que puede. Verónika Mendoza polariza en cuanto a modelo de país con Keiko Fujimori, la hija del dictador que pretende ser presidenta para devolver el terror al Perú. Las 346.219 mujeres, en su mayoría originarias, indígenas y campesinas (cifra que surge de un informe realizado por una comisión parlamentaria independiente en 2002), que entre 1995 y 2001 fueron esterilizadas forzadamente en el marco del “Programa Nacional de Planificación Familiar” del gobierno de Alberto Fujimori, no dejan olvidar. Keiko no es la única nostálgica; en los debates presidenciales se evidenció la matriz represiva de los años donde su padre arrebató el poder y gobernó la demagogia en el país, y varios candidatos hablaron de “educar en valores”, de que el matrimonio sea “hombre y mujer” e intentaron demonizar el enfoque feminista. Hasta hubo uno, Yohny Lescano, que lidera algunas encuestas, que ante la pregunta sobre el acceso a la Educación Sexual Integral, respondió “vamos a utilizar la tecnología satelital” (sic). Una ventaja para las propuestas progresistas, ya que la vuelta del fujimorismo significaría un deja vú antiderechos en un país que necesita urgente combatir las desigualdades.

“Las feministas estamos con Vero”

Lucía Alvites es socióloga feminista y candidata a diputada por “Juntos por Perú”, el partido que lleva como candidata a presidenta a Verónika Mendoza, y que ella define como el espacio que realizó “el Plan de Gobierno más consistente en lo que respecta a la igualdad”. En sus redes sociales conviven pañuelos verdes y las propuestas renovadoras que se multiplican en campaña.

“Las feministas estamos con Vero”, afirmó Alvites, refiriéndose a Mendoza, “porque es una compañera comprometida con la lucha por las mujeres y porque entendemos que los cambios necesarios tienen que incluir un eje de igualdad desde los feminismos”, agregó. ” Juntos por Perú articula a sectores y organizaciones sociales, ciudadanas, políticas que hace tiempo vienen luchando por un cambio: trabajadores sindicalizados, mujeres organizadas, agrocultores, profesionales, maestras y maestros. Nuestros planteos van a la raíz de los problemas y proponen un cambio verdadero; por ejemplo, una reforma tributaria, un cambio de Constitución, una segunda reforma agraria, una diversificación productiva y muchas más”, caracterizó la socióloga.

Las propuestas feministas de “Juntos por Perú” son la creación de un sistema nacional de cuidados, para que el Estado pueda reconocer los trabajos que garantizamos las mujeres; una “Pensión Mujer”, que sea contabilizado tres años de aportación por cada hije; la creación de infraestructura de cuidados como guarderías y centros para las personas adultas mayores; y el reconocimiento de trabajos comunitarios como ollas comunes en los barrios. “Parte de poner el suelo parejo entre varones y mujeres es que se pueda entender que el trabajo de cuidados tiene que se parte de una política pública”, fundamentó Lucía Alvites desde una mirada feminista de la construcción política y agregó que, de ganar las elecciones, el enfoque de género será un requisito de capacitación para las y los funcionarios públicos. En relación a las propuestas para las personas LGBTIQ+, el espacio de Verónika Mendoza pretende el reconocimiento del matrimonio igualitario e impulsar una ley integral de identidad de género para garantizar desde el Estado el derecho a la plena igualdad.

Contra la antidemocracia, una representación feminista

Actualmente, el Perú está en deuda con las mujeres, y tiene una legislación restrictiva en relación al derecho al aborto que solo se permite, desde 1924, “cuando existe riesgo grave y permanente para la salud o la vida de la persona gestante”, pero no se aplicaba, debido a la falta de una guía o protocolo que se publicó recién en el 2014, después de 90 años, año en que se realizó la campaña ciudadana “Dejala decidir” en la que se juntaron más de 100 mil firmas para proponer al Congreso una ley que ampliara las causales, reconociendo el derecho a abortar tras ser víctima de violencia sexual. Un año después, la Comisión de Justicia votó a favor de archivar el proyecto de ley, pese a la opinión favorable del Poder Judicial, del Ministerio de la Mujer y del Ministerio de Justicia.

Verónika Mendoza participó en ese entonces de la campaña en favor del cumplimiento de los derechos sexuales y (no) reproductivos de las mujeres del Perú, uno de los países con mayor tasa de denuncias por violación sexual y en el que se estima los varones cometen unas 50 violaciones por día. Mendoza salió a los medios a desentramar, a denunciar los embarazos forzados producto de la violencia sexual y la omisión del Estado de legislar en favor del acceso a la salud y los DDHH. “Penalizar el aborto hace que mujeres, adolescentes y niñas mueran en clandestinidad”, afirmó Mendoza en 2014. Por eso, en 2021, su Plan de Gobierno plantea la despenalización del aborto hasta la semana 12 y defiende la propuesta ante la problemática de salud pública afirmando que además, “hay que señalar a quienes pretenden hacer de la punición del aborto un tema tabú”.

“Es fundamental e imprescindible que podamos garantizar en el Congreso una representación feminista y que esté en permanente trabajo y articulación con las organizaciones sociales”, respondió Lucía Alvites, candidata al legislativo, ante la pregunta sobre cuáles deben ser las estrategias para avanzar en derechos. “Tener un pie en el Congreso y un pie en la calle”, agregó, “no se puede hacer política, combatir a los antiderechos, sin tener la calle, sin trabajar con las organizaciones, con las mujeres de los espacios populares, con ellas necesitamos ´chambear´ para detener a los antiderechos. Pedagogía, lucha de calle y lucha popular para poder enfrentarlos”.

*

Las elecciones en Perú son más interrogantes que respuestas. A pesar de la pandemia, el 86% de las y los peruanos dice que irá a votar. Quizá el futuro sea feminista. Porque seguimos luchando porque las esperanzas y las liberaciones de los pueblos también sean opciones en las urnas.

Marcha


Quién es Gahela, la primera mujer trans e indígena que busca llegar al Congreso

Gahela Tseneg Cari Contreras es una candidata a congresista en Perú, en las elecciones que se disputarán el próximo 11 de abril, donde se elegirá a los 130 integrantes del Congreso, al presidente y vicepresidentes del país.

Gahela no la ha tenido fácil, ni en su vida ni en la campaña por conseguir un escaño en el Parlamento, al que se postula por segunda vez —antes lo hizo en los comicios de enero de 2020—. Es una mujer transexual e indígena, y además se define como migrante, animalista, ambientalista y afroandina.

Es originaria de la sierra del departamento de Ica, en el centro oeste de Perú; y es la cuarta de seis hermanos, de una familia de campesinos agricultores.

«Desde muy pequeña me he dedicado a la agricultura familiar, he vivido en carne propia las consecuencias de la desigualdad, de la corrupción, de la violencia, de la explotación», cuenta la joven, ahora de 28 años, en entrevista con RT.

En el hogar que creció hubo muchas carencias económicas. «Lo poquito que había en la casa estaba destinado a la educación, a la salud y a la alimentación», menciona e indica que, incluso, aún en edad temprana trabajó para agroexportadoras, que tilda de «agroexplotadoras», para costearse algunas necesidades.

Título universitario negado

Gahela dice que muy poca gente del campo peruano puede seguir sus estudios superiores en una universidad o un instituto tecnológico; sin embargo, ella logró estudiar Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica y Administración de Empresas en el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Catalina Buendía de Pecho, en la misma entidad.

Señala que hubo tres razones que la empujaron a continuar sus estudios. La primera, la insistencia de su madre sobre que «la única manera de poder salir de la pobreza, de luchar por el resto de las personas y romper las cadenas de la precariedad, era a través de la educación»; la segunda, haber trabajado desde temprana edad; y, tercera, su empeño por «ser la mejor en los estudios».

Con eso en mente, reunió el dinero trabajando en una de las «agroexplotadoras» y pudo pagar el derecho de admisión universitario, aunque se tratase de una universidad pública.

Durante la última etapa de su vida universitaria hizo su transición a mujer. Eso trajo como consecuencia, denuncia Gahela, que la Universidad Nacional San Luis Gonzaga no le haya entregado, hasta ahora, su título como egresada de Derecho y Ciencias Políticas.

«Me lo ha negado solo por negarme a cortarme el cabello o a usar prendas asociadas a lo masculino, ellos quieren obligarme a que yo vuelva a lucir como estaba, como cuando ingresé a la universidad», explica.

Esa negativa, dice Gahela, viola su derecho a la educación, al trabajo, a la alimentación e, incluso, a la vivienda: «Si yo no puedo sacar mis documentos, mis oportunidades para poder acceder a un empleo formal se reducen; si yo no puedo trabajar, tampoco puedo cubrir mis otras necesidades o garantizar mis otros derechos».

Transfobia desde pequeña

Esa transfobia en el ámbito universitario la ha sufrido desde antes, incluso en la etapa previa a su proceso de transición como mujer.

De pequeña, en el colegio, ese afán por ser la mejor estudiante estaba asociado justamente a su lucha contra la discriminación. «Sufría de transfobia en las escuelas, yo aguantaba el orine para no tener que ir a los baños, porque cada vez que iba a los baños sufría de abuso sexual y entendí que cada vez que yo sacaba buenas notas se contentaban mis padres, se contentaban los docentes; así que yo me refugié en los libros, me refugié en la biblioteca, me refugié en el estudio y eso ayudó muchísimo», comenta.

A la transfobia, se le suma el racismo, puesto que, además, es discriminada por ser indígena. Estos ataques la han acompañado constantemente. «Ha sido bastante complejo tener que lidiar con ese tipo de situaciones», indica.

Para sustentarse económicamente, Gahela ha trabajado en muchas áreas, atendiendo billares, restaurantes y hoteles, animando eventos, decorando lugares para fiestas. «Siempre terminaba con hostigamiento o acoso laboral, siempre me botaban sin pagarme o pagándome menos de lo que debían; era una constante, los espacios laborales están cargados de violencia y de transfobia, de racismo», enfatiza.

También ejerció la prostitución. «No es cierto que las personas trans se dediquen a la prostitución porque es fácil o porque les de la gana, sino porque se nos cierra la mayoría de los puestos laborales; y cuando se nos brinda una oportunidad laboral se nos condiciona a ser objetos sexuales también dentro de esos espacios laborales, se condiciona al uso de nuestros cuerpos nuestra permanencia dentro de esos espacios laborales», explica.

Según el estudio ‘La Transfobia en América Latina y el Caribe’ de La Red Latinoamericana y del Caribe de personas Trans (Redlactrans), la esperanza de vida de una persona trans en la región es de 35,5 años. Gahela señala que en Perú eso se reduce a 30 años y «tiene que ver con las situaciones de precariedad, de violencia, de transfobia» a las que son sometidas.

Siempre activista

Pese a las situaciones que ha sufrido, Gahela siempre ha sido líder, cuestión en la que se inspiró en su propio hogar.

«He visto cómo mi familia, cómo mis padres han levantado sus voces contra todas las injusticias y eso me ha impulsado a hacer lo mismo desde cuando estaba muy pequeña», menciona.

Cuenta que en la escuela ya peleaba en pro de frenar el maltrato infantil y animal, por la defensa de la Pachamama (Tierra). Más adelante, estando en la universidad, cofundó varias organizaciones, como el feminista Movimiento Ricchari Warmi, la Asociación de Jóvenes Campesinos del Valle de Pisco (AJOCAVP) y el Colectivo TLGB+ «SinVergüenzas».

La campaña electoral

Su candidatura al Congreso es dentro de la coalición Juntos por el Perú, que aglutina a varios partidos y movimientos de izquierda de la nación suramericana y que presenta a la excongresista Verónika Mendoza como candidata presidencial.

Menciona que su elección como candidata fue el resultado de una «decisión colectiva» y de «elecciones primarias» partidarias, en las cuales fue una de las más votadas a nivel nacional para representarlos.

Pero, al igual que en sus otras etapas de vida, en esta como candidata parlamentaria —tanto en 2020 como en la actual—, no ha estado exenta de ataques transfóbicos.

«Lo único que le interesa a quienes atacan nuestra candidatura o me atacan a mí es lo que tengo entre las piernas, lo único que cuestionan son mis genitales o el nombre impuesto», menciona.

Añade: «No cuestionan mis propuestas porque las hemos elaborado con un estudio técnico; son propuestas claras que hemos evidenciado desde el movimiento social, que hemos trabajado y hemos comprobado en la práctica que son necesarias y que ayudan a prevenir la violencia, que reducen la desigualdad, que brindan mejores condiciones de vida para quienes menos tienen».

¿Cuáles son sus propuestas?

Las iniciativas que lleva Gahela, junto con Mendoza, al Congreso, en caso de ganar un curul en los comicios de abril, se concentran en seis grandes propuestas: Agricultura Familiar, despenalización del aborto en todas las causales, una Ley de Educación Sexual Integral, una Ley Integral Trans, reforma policial y un Sistema Integral de Cuidado.

Con la Ley Integral Trans, dice, buscan «brindarle a las personas trans la posibilidad de cambiar sus datos en el DNI (Documento Nacional de Identidad), de manera rápida, segura y gratuita» y garantizar sus otros derechos fundamentales, que les han sido vulnerados, como la salud, educación y el trabajo.

«No basta con un DNI con nuestros nombres, es necesario que el Estado reconozca y garantice nuestros derechos fundamentales, pero que también la sociedad se haga cargo de la situación de precariedad a la que se nos ha empujado», sentencia Gahela.

En relación con la Ley de Educación Sexual Integral, señala que esta tiene que ser «con enfoque de género» y debe darse «en todos los espacios educativos», desde primaria hasta universitaria, así como en las áreas donde se forman los policías, los jueces y los fiscales. Con ello buscan prevenir «situaciones de discriminación y de violencia, de machismo, de homofobia, de transfobia».

También menciona que planteará una reforma agraria, con el fin de brindarle una mejor calidad de vida a los pequeños agricultores peruanos. De acuerdo con esta joven, la mayoría de estas personas mueren labrando la tierra entre los 85 y 95 años sin una pensión de jubilación.

«Proponemos —además— una reforma policial que acabe con la criminalización de la protesta, pero también con la tradición de violencia y de corrupción enquistada en la Policía Nacional del Perú», agrega Gahela.

Y en cuanto al Sistema Integral de Cuidado, con ello buscarán reconocer el trabajo doméstico no remunerado y plantear «una pensión de jubilación para las mujeres» que hacen estas labores.

Durante su campaña, Gahela también ha sido atacada por quienes defienden el modelo tradicional de familia. Al respecto, dice que abogará por ese patrón establecido, pero también lo hará con «las familias diversas», sobre las cuales explica que no solo se refiere a parejas del mismo sexo —para las que plantea el matrimonio igualitario—, sino a «madres solteras, abuelas que crían a sus nietos, tíos, tías, que crían a sus sobrinos», entre otras.

«A pesar de lo mal que me ha tratado esta vida, de lo horrible que me ha tratado esta sociedad o de la violencia que he recibido, yo respondo con afecto, hago política desde el amor, planteo propuestas para poder prevenir situaciones de discriminación, de violencia, de miseria, de pobreza y de corrupción», concluye Gahela.

RT


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