Protestas por la renuncia del presidente Moise se extienden a República Dominicana
Dominicanos protestan en apoyo a la salida de Jovenel Moise
Representantes de diferentes entidades políticas realizaron una protesta este lunes frente a la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en apoyo a la salida del presidente de Haití, Jovenel Moise, para que cese la crisis política que impera en el vecino país.
El grupo de protestantes acudió a la sede de la ONU con pancartas, banderas haitianas y banderas dominicanas en total apoyo de los haitianos que piden la renuncia del mandatario haitiano.
“Que el pueblo haitiano decida”, “Apoyamos la demanda salida de Jovenel Moise en febrero de 2021”, Apoyamos al pueblo haitiano”, eran los mensajes que decían los carteles que portaban.
Además, los manifestantes también protestaron en demanda de que la ONU “deje la injerencia en la crisis política que atraviesa Haití”.
“Condenamos la injerencia de las Naciones Unidas en los asuntos internos de la República de Haití que vulneran los principios del derecho internacional y autodeterminación”, expresó Isabel Tejada en la manifestación.
Tejada también exhortó al secretario de Naciones Unidas, Andrés Guterres, a no obviar que sean los haitianos que decidan el rumbo de su país sin “componendas con el exterior”.
La protestante reiteró el rechazo de que la ONU se “preste a servir de auxiliar de las actuales autoridades haitianas”.
La República de Haití se encuentra sumida en una crisis política por el rechazo de algunos ciudadanos ante la extensión del mandato presidencial del presidente Jovenel Moïse.
Se reavivan protestas en Haití: “alegan que mandato presidencial concluyó en febrero”
Una vez más, Haití vive un clima de protestas y enfrentamientos.
El actual mandatario haitiano, Moïse, ha presentado un proyecto de referéndum constitucional que funcionó como un disparador de nuevas manifestaciones.
Según consigna Telesur, las protestas se reiniciaron este domingo y con ellas los enfrentamientos, durante ellos, “las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes”, quienes, a su vez, “lanzaban proyectiles artesanales a los policías”.
La salida de Jovenel Moïse es reclamada por la oposición ya que “alegan que su mandato presidencial concluyó el pasado 7 de febrero”.
El mandatario, en respuesta ha dicho que su “periodo de gobierno concluye en febrero de 2022”.
Junto a esta posición, el actual jefe de Estado, impulsa un proyecto de reforma constitucional a la Carta Magna, vigente desde 1987, con el que espera dar paso a un proceso de elecciones generales.
“La nueva Constitución”, señala la agencia de noticias, “devolvería a Haití a un régimen presidencial”, por lo que el actual mandatario, “desea aprobar el proyecto mediante un referéndum”, que se prevé se organizaría el 27 de junio.
“Varios expertos consideran que la Constitución de 1987 divide de «manera excesiva» el poder entre el ejecutivo y el órgano legislativo”, una división que, señalan, “aviva la inestabilidad política”.
Mientras que, para otros analistas, el problema radica en que “el momento actual, marcado por la agudización de la crisis sociopolítica, no es adecuado para esos cambios”.
Jovenel Moïse de 52 años, sabe que no tiene apoyo popular, al punto que, según consigna el New York Times el líder haitiano se lamentaba, en una reciente entrevista que “solo tiene la confianza de una pequeña parte de su pueblo”.
Ganador de las elecciones de 2016, con poco menos de 600.000 votos en un país de 11 millones de personas, reseña el medio de prensa norteamericano, muchos “están enojados por su negativa a dejar el cargo en enero, en medio de una disputa sobre si su mandato terminaba entonces o debía prolongarse un año más”.
Des milliers d’haïtiens manifestent contre le projet de référendum
Des milliers d’Haïtiens ont manifesté dimanche dans la capitale pour dénoncer le projet de référendum constitutionnel porté par le président et pour critiquer la communauté internationale qui soutient le pouvoir en place, accusé d’imposer une nouvelle « dictature ».
« Ce référendum est une plaisanterie car le fond du problème haïtien n’est pas un problème de constitution : depuis que les gens ont une velléité totalitaire, ils font ce qu’ils veulent », a dénoncé Michel Péan en début de parcours.
« Dans un pays sans pouvoir judiciaire, sans pouvoir législatif, ou tout est réduit à un président qui gouverne par décret : cela suffit pour dire que nous sommes en situation de dictature », a ajouté le septuagénaire aveugle, ancien secrétaire d’État à l’intégration des personnes handicapées.
Le pouvoir exécutif souhaite l’adoption d’une nouvelle Constitution par un vote qui serait organisé le 27 juin.
Un tel projet attise les critiques jusque dans le camp du président Jovenel Moïse car la procédure choisie ne semble pas respecter les dispositions de l’actuelle Constitution.
Rédigé en 1987, après la chute de la dictature des Duvalier, le texte actuellement en vigueur déclare que « toute consultation populaire tenant à modifier la Constitution par voie de référendum est formellement interdite ».
« Dans un pays où ce sont les gangs qui dirigent, où nous sommes dépourvus de tout, santé, logement, éducation… Comment un président peut oser dire qu’il veut faire un référendum », interroge Marie Sheila Martinet, brandissant sa pancarte « Jovenel must go » à l’arrière d’une moto.
Équipés de longues tiges en métal, deux hommes se sont attelés, le long du parcours, à détruire toutes les pancartes fraîchement installées par le gouvernement pour promouvoir à la participation au référendum.
« On veut montrer à Jovenel et à l’ambassade américaine qu’ils ne pourront jamais nous imposer un référendum », s’insurge Jean Dany Duval. « On va arracher toutes leurs pancartes : nous sommes les Haïtiens et le voilà leur référendum, aujourd’hui dans la rue », confie le manifestant.
Un très large nombre de personnes ont défilé drapeau haïtien en main mais une poignée a aussi arboré le tricolore russe.
« Vive Poutine, à bas les Américains », a scandé un groupe de jeunes militants dont l’un agitait une pancarte où figurait en créole « Biden, démocratie ne veut pas dire ingérence ».
Constitué majoritairement de jeunes mais avec une présence remarquée de personnes âgées, le cortège a sillonné sans violence les grands axes de la capitale dimanche.
