¿Qué está en juego en las elecciones del domingo?
Por Tomás Lobo
El Salvador celebra elecciones legislativas y municipales este domingo y mientras unos ven la posibilidad de pegarles el tiro de gracia a viejas fuerzas políticas, para otros está en juego la supervivencia de la democracia.
La mayoría de las encuestas indican que el oficialista partido Nuevas Ideas arrasaría en los comicios y podría obtener una mayoría calificada en la Asamblea Legislativa, gracias al apoyo de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y Cambio Democrático.
La actual legislatura es controlada por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) con 35 curules, seguida con 23 del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), y de los 26 escaños restantes solo 11 son oficialistas.
De cambiar esa correlación, el presidente Nayib Bukele podría gobernar sin contrapesos, lo cual inquieta a muchos en esta nación todavía desangrada por los 12 años de conflicto armado entre 1979 y 1992.
«La ciudadanía enfrenta la disyuntiva de darle las riendas del Legislativo a la Presidencia, o ratificar el equilibrio de los órganos de poder mediante el control del Ejecutivo desde la Asamblea», comentó a Sputnik la abogada Ruth López.
Catedrática de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, López estimó que un dominio oficialista del Parlamento afectaría la credibilidad de mecanismos como las interpelaciones, comisiones especiales y otros que apuntalan su rol controlador.
«Pero solo si la Asamblea responde a los intereses de Casa Presidencial, propiciaría un Gobierno autoritario, que no rinda cuentas y coopte a órganos como la Fiscalía General de la República o la Corte Suprema de Justicia», alertó la especialista.
Para la analista Nayda Acevedo, este domingo está en juego el sistema de partidos, y por ende el régimen político de esta nación centroamericana.
«Aquí hemos tenido un pluripartidismo polarizado entre Alianza Republicana Nacionalista y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, pero ahora vemos la consolidación de un partido hegemónico», comentó a Sputnik la politóloga y defensora de los derechos humanos.
Acevedo advierte que la lógica de gobernabilidad con otros actores políticos se volvería innecesaria, aunque la oposición tendría una oportunidad de oro para volverse a los territorios y reconstruir un andamiaje desgastado y, hasta cierto punto, abandonado.
«Aunque el oficialismo tenga mayoría legislativa, la oposición podría realizar un trabajo sostenido en la base para recuperar credibilidad local, fortalecerse, legitimarse y no quedarse en algo nominal, en llevarle la contraria al Gobierno solo porque sí», acotó.
Ambiente crispado
Las elecciones llegan tras una campaña marcada por la confrontación y un desbalance sin parangón en la historia reciente de este país, con el duro precedente del asesinato semanas atrás de dos militantes del FMLN, achacado al discurso de odio imperante.
La gremial Profesionales por la Transformación de El Salvador señaló en un reciente informe que mientras el oficialismo destina millones de dólares y recursos públicos para su propaganda electoral, el Ejecutivo le niega a los partidos de oposición un adelanto de la llamada «deuda política» para financiar sus respectivas campañas.
A su vez, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) abrió un proceso contra Bukele por hacer proselitismo, mientras el oficialismo denuncia un eventual fraude en gestación.
«Si ellos (Nuevas Ideas) tuvieran alguna prueba ya la habrían presentado, pero no tienen nada, solo repiten lo que ya les ha funcionado, alegar fraude para sacar un beneficio electoral», replica en conversación con esta agencia Julio Olivo, magistrado del TSE.
Olivo, quien presidió el ente rector de los procesos electorales en El Salvador entre 2014 y 2019, aseguró a Sputnik que el oficialismo aspira a «sabotear» estos comicios forzando un escrutinio manual protagonizado por partidarios de Bukele.
De hecho, Nuevas Ideas y GANA impulsaron la contratación de una empresa extranjera para auditar el sistema automático de conteo, con el presunto objetivo de hacerse con sus códigos fuente, lo cual permitiría manipular los resultados, reveló el juez.
El futuro
Ruth López, impulsora de demandas de inconstitucionalidad contra arbitrariedades del Ejecutivo, considera que parte de la población es consciente de los riesgos futuros, como la aplicación de medidas fiscales que deriven en un alza de los impuestos.
«Ante un escenario de crisis económica y corrupción, habría que ver hasta dónde reacciona esa población golpeada por el desánimo y el desencanto hacia la clase política», cuestionó la especialista.
Acevedo, por su parte, dijo que la propia idiosincrasia salvadoreña alimenta a ese régimen hibrido que habla de democracia mientras practica valores autoritarios, lo cual impide la materialización de una democracia plena.
«Las políticas públicas no han resuelto las necesidades y derechos de distintos sectores, que pierden confianza en la institucionalidad, lo cual genera descrédito en avances mínimos, como el derecho al sufragio universal», alertó la politóloga.
Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), unos 5.4 millones de salvadoreños están llamados a elegir este domingo a los 84 diputados de la Asamblea Legislativa, los 20 del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y a 262 alcaldes y concejales para el período 2021-2024.
Por lo pronto, todo apunta a que los comicios de este domingo tendrán nuevamente un elevado índice de abstencionismo, quizás la mayor certeza en este impredecible país donde excepcionalmente acude a las urnas la mitad de los votantes empadronados.
El Salvador entra oficialmente en silencio electoral
El Salvador entró hoy en el llamado silencio electoral, que prohíbe a partidos y candidatos realizar propaganda de cara a los comicios legislativos y municipales del próximo domingo.
Los contendientes cerraron la víspera sus respectivas campañas con diversos actos y el llamado a participar en las elecciones para elegir a 84 diputados a la Asamblea Legislativa, 20 al Parlamento Centroamericano y 262 alcaldes.
A partir del sábado también entrará en vigor una ley seca que prohíbe la comercialización y consumo público de bebidas alcohólicas.
La Policía Nacional Civil anunció el despliegue de 23 mil efectivos para garantizar la seguridad durante la jornada electoral, y más tras registrarse varios tiroteos en diversos puntos de esta capital en los últimos días.
El intercambio de acusaciones entre el oficialismo y la oposición también tensa el ambiente a pocos días del momento de las votaciones, para el cual el gobernante partido Nuevas Ideas parte como favorito para arrasar.