Elecciones legislativas en El Salvador | El presidente Bukele busca consolidar su poder

2.098

Contexto de Nodal
Este domingo El Salvador celebra elecciones legislativas y municipales. Se elegirán 84 diputados y miembros de los consejos de los 262 municipios del país. Las personas que residen en el exterior no podrán votar en esta elección. Nuevas Ideas, el partido del presidente Nayib Bukele, lidera la intención de voto según las encuestas por encima de Alianza Nacionalista Republicana (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Además de estar enmarcadas en el contexto de la pandemia, las elecciones se realizarán en un marco de violencia política contra militantes del FMLN que incluyó amenazas, detenciones y asesinatos en manos de personal de seguridad del Ministerio de Salud.

Se abran las votaciones de una elección crucial en El Salvador

Tras más de un año estar en campaña electoral, de contradicciones, tensiones y rivalidades (inclusive de actos violentos) entre los partidos políticos, los ciudadanos salvadoreños -más de 5 millones- han salido a votar en unos comicios considerador cruciales e históricos.

De más de 17.000 candidatos los salvadoreños van a escoger a 84 diputados nacionales, 20 del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), así como a 262 alcaldes y sus concejos municipales.

Los comicios se llevarán a cabo este domingo 28 de febrero, desde las 7 am a las 5 pm. Pareciera una elección más de tantas que han habido desde la posguerra, pero no es así.

En estas elecciones irrumpe por primera vez a la cita electoral el partido Nuevas Ideas (NI), que es el partido fundado y guiado por el actual presidente Nayib Bukele, de 39 años, es el más joven que  ha tenido este país centroamericano, y el más joven de los mandatarios de Latinoamérica, quién pese a su carisma no ha dejado de estar en la mira de la política local y extranjera por sus polémicas actitudes calificadas como arbitrarias  y cuando menos, polémicas.

Policía y FFAA garantizará la seguridad de los comicios

Para garantizar la seguridad, la PNC ha destinado un total de 23 mil 500 agentes para que Belén por el buen desarrollo de la jornada democrática. Mientras las Fuerzas Armadas de El Salvador ha destacado 17 mil elementos de sus filas.

Por otra parte, de acuerdo a las encuestas que han medido las preferencias electorales, NI sería el partido triunfador en de estos comicios; los partidos en gran medida derrotados serían los tradicionales: la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Antes del inicio de las votaciones se han registrado irregularidades con las entregas de las credenciales a los representantes de NI y de Cambio Democrático (CD), por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que ha causado malestar y reclamos de sus dirigentes.

No obstante, en la mayoría de los llamados de todos los partidos políticos y de otras personalidades nacionales, es de que los salvadoreños salgan a votar en este domingo crucial.

Contrapunto


Informe COPPPAL

[gview file=»https://www.nodal.am/wp-content/uploads/2021/02/El-Salvador-Pre-electoral.pdf»]


Elecciones del 28F y el fin de un período histórico

Por Daniel B. Mina*

Las elecciones legislativas y municipales que El Salvador celebrará mañana domingo suponen un examen a la gestión del presidente Nayib Bukele, cuya imagen está situada al centro de la campaña del partido Nuevas Ideas (NI) todavía sin diputados en la Asamblea Legislativa, pero que le daría el control del Congreso para los próximos tres años por su popularidad entre la población.

La ascensión de NI, fundado en 2018 como un movimiento del mandatario y dirigido por uno de sus primos y otros familiares, está íntimamente ligada a la popularidad de Bukele, capitalizando el rechazo de la población con los partidos políticos tradicionales.

Las últimas encuestas, una de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), dada a conocer antes de la vigencia de la prohibición de publicar sondeos, indica que NI estaría con posibilidades de conseguir la mayoría absoluta (56). La del Consejo Nacional de Rectores (CONARES), asociación que agrupa a 8 universidades privadas salvadoreñas le otorgó algo más del 60 % del apoyo para diputados que se podría traducir en cerca de 50 curules en el congreso.

La Asamblea Legislativa salvadoreña está formada por 84 diputados, de los que se necesitan 43 para tomar decisiones ordinarias y 56 para aprobar deuda externa, elegir magistrados de la Corte Suprema de Justicia e incluso reformar la Constitución. Punto neurálgico en la crítica de todos los, opositores que acusan al presidente de intentar eternizarse en el poder.

En el más de año y medio que el mandatario tiene frente al Ejecutivo, la evaluación que los salvadoreños tienen sobre su gestión se ha mantenido casi sin desgaste, de acuerdo con las casas encuestadoras.

En junio de 2020, tras cumplir un año en el poder, era de 7,71 y de 7,8 a finales del 2019. Una encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la Universidad Francisco Gavidia de enero pasado le daba al mandatario una nota de 8,87, que en abril de 2020 era de 8,7 y de 8,67 en septiembre 2020. Según el más reciente sondeo del Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA (Iudop), los salvadoreños le dan actualmente una nota de 8,3, en una escala de 0 a 10.

Tras su expulsión del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) en 2017, Bukele tomó los casos de corrupción asociados a su expartido y a la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) como principales pautas para llegar a ganar la Presidencia en 2019, poniendo fin a tres décadas de gobiernos de Arena (1989-2009) y del FMLN (2009-2019), fenómeno que podría darse también en la Asamblea Legislativa al frenar la repartición de la mayoría de diputados entre ambos institutos políticos, según la mayoría de las encuestas.

La historia reciente del órgano Legislativo de El Salvador ha estado marcada por ambos partidos, que aún mantienen la mayoría de diputados, pero los sondeos indican que Arena y el FMLN podrían caer a una oposición minoritaria sin mayor peso en el Congreso, al tener Nuevas Ideas la mayoría simple y posiblemente alcanzar la calificada con una unión con la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA, derecha), que actualmente tiene 10 diputados. Este partido de derecha le sirvió al mandatario como vehículo electoral tras el retraso en la inscripción de NI.

El previsible triunfo de Nuevas Ideas le supondría al presidente llevar el resto de su mandato sin oposición y sus opositores interpretan esta posibilidad como una concentración de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) en el presidente Bukele, aunque la historia contemporánea del país muestra que no sería la primera vez que ocurriría. A la vez, sus seguidores, lo ven como la posibilidad de llevar adelante las transformaciones necesarias en el país, aspiraciones de la mayoría del pueblo salvadoreño.

*Analista salvadoreño

Voces


Queja argentina ante la OEA por la designación de Vidal como «veedora» electoral de la OEA

Sin nombrarla, pero con una referencia implícita, el gobierno de Alberto Fernández cuestionó la designación de María Eugenia Vidal como jefa de la misión de veedores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA), que observará los comicios parlamentarios y municipales del 28 de febrero en El Salvador.

Con un texto duro, Carlos Raimundi, embajador argentino ante el organismo continental, objeta el mecanismo de selección de veedores por parte de la Secretaría General a cargo de Luis Almagro, un funcionario que tuvo varios cortocircuitos con Fernández, el más notorio por el desempeño de la OEA en las elecciones de Bolivia que derivaron en un proceso de presión militar que tuvo, como consecuencia, la renuncia de Evo Morales a la presidencia.

En esa ocasión, se produjo un episodio novelesco con veedores argentinos a los que Almagro luego acusó de «espías».

Raimundi no menciona a Vidal pero la nota de queja apunta en esa dirección. «Expreso mi total desacuerdo por su insistencia en designar a las mismas ciudadanas y ciudadanos argentinos pertenecientes al mismo partido político de mi país, sobre todo en el caso de elecciones muy relevantes en el contexto político regional», apuntó el embajador en una nota remitida este jueves a Almagro, a la que tuvo acceso elDiarioAR.

«Más aun cuando cabría tomar en cuenta los criterios del propio Manual de la OEA para misiones electorales que señala que no serán elegibles aquellas personas que al momento de la convocatoria forman parte de la directiva nacional de un partido político», indica el texto.

Aunque en la nota no se especifica, fuentes diplomáticas indicaron a elDiarioAR que la nota de Raimundi es una respuesta a la designación de Vidal como jefa de la misión de El Salvador. «Vidal forma parte activa del PRO», señaló un vocero y remitió al texto que menciona que en los propios manuales de la OEA se indica que no se deben designar autoridades de partidos políticos.

Con perfil muy bajo desde que dejó la gobernación bonaerense en diciembre del 2019, Vidal aparece en la grilla de posibles candidatos de Juntos por el Cambo (JxC) tanto en la provincia de Buenos Aires como en CABA, donde fue vicejefa de Gobierno, y donde su nombre sonó como la carta brava de Horacio Rodríguez Larreta para bloquear la irrupción de Patricia Bullrich en la cima de la lista porteña.

Raimundi, en su queja, remite al tema Bolivia, donde la OEA y Almagro tuvieron un rol esencial en el proceso que derivó en una crisis institucional. «Las misiones de Observación Electoral de la OEA deberían apegarse estrictamente a criterios técnicos objetivos y evitar extralimitarse en sus atribuciones, lo cual ha derivando en graves crisis institucionales como la ocurrida en Bolivia en 2019», señala el texto que firma en embajador argentino y agrega: «Todo ello ha mellado la necesaria imparcialidad política de dichas misiones, en tanto son herramientas para fortalecer los procesos electorales de la región».

El canciller Felipe Solá cuestionó en varias ocasiones el desempeño de Almagro. En diciembre, durante una asamblea del cuerpo, dijo que la OEA «debe ser contención, mediación y sobre todo garante de la pacificación en nuestra América. Nunca juez o gendarme político. No con posiciones personales, y menos cuando éstas terminan alimentando el problema que debieran ayudar a solucionar», afirmó, en referencia al involucramiento de Almagro en la crisis en Bolivia.

El Diario AR


VOLVER

Más notas sobre el tema